El presidente de la Xunta abordó tras la reunión semanal de su Gobierno la situación social y económica generada en torno al proyecto para retomar la explotación de una mina en Touro. Feijoo aseguró que para sacar adelante la licencia son necesarios 15 informes sectoriales y una declaración de impacto ambiental, pero, ante todo, garantizó que su Gobierno va a aplicar el criterio de «non enganar a ninguén». Por eso reclamó a los vecinos y a las plataformas que en los últimos meses han impulsado iniciativas en contra a que estén «tranquilos» siempre que tengan confianza en la ley.
El jefe del Ejecutivo gallego aseguró que la Xunta se va a limitar a «facer cumprir» las normas de un texto que fue aprobado por el bipartito en el 2008 y que siguen en vigor, tratando de limitar cualquier derivación política a los movimientos en contra de la mina. A juicio de Feijoo, su Gobierno ya ha demostrado que «ten criterio» ante este tipo de solicitudes, frase tras la que citó los casos de la mina de Corcoesto o la negativa que le dio a Ferroatlántica.
Por su parte, la firma Cobre San Rafael, que promueve el proyecto, comunicó ayer que está realizando una «intensa labor» de investigación científica en los últimos meses con vistas a aclarar «y reforzar» su propuesta empresarial e incrementar el nivel de confianza de una iniciativa de califican de «puntera» en cuanto a calidad técnica. El proyecto está actualmente en fase administrativa después del período de información pública.
La Voz de Galicia