La Guardia Civil desarticula un grupo dedicado al robo en gasolineras de O Salnés y Ulla Umia. Un detenido es vecino de Pontecesures.

La Guardia Civil detuvo a dos vecinos de Caldas, I.P.J., de 19 años, y JM.C.S., de 32, y uno de Pontecesures, R.C.T., de 38 años, acusados de media docena de robos, la mayoría en las comarcas de Ulla Umia y O Salnés. Las investigaciones fueron llevadas a cabo por agentes de Vilagarcía en colaboración con los puestos de Caldas, Valga, Cambados y Padrón.
Los robos seguían siempre el mismo ??modus operandi?: Se cometían de noche en estaciones de servicio cerradas al público. En la práctica totalidad de los casos, los ladrones accedían al interior de establecimiento violentando o rompiendo la puerta con un mazo y su objetivo prioritario eran las máquinas de tabaco.
Las pesquisas se dilataron en el tiempo, explican desde la Guardia Civil, porque el grupo utilizaba métodos de protección y avanzadas medidas de seguridad. Circulaban en vehículos con placas falsas, utilizaban itinerarios alternativos en los desplazamientos para comprobar si estaban siendo controlados, realizaban reconocimientos previos del lugar, estudiaban las medidas de seguridad del local y las vías de escapa, e incluso llegaron a colocar obstáculos en los accesos a las gasolineras para no ser sorprendidos por las patrullas. Sin embargo, cayeron precisamente cuando el equipo de investigación sorprendió infraganti a los ocupantes de un vehículo cuando pretendían robar en una gasolinera de Cambados. Aunque uno logró darse a la fuga, el conductor fue interceptado. En los registros domiciliarios se localizaron varios de los objetos robados. Además, el Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas localizó dos máquinas expendedoras sumergidas en el río Umia. Una tercera fue encontrada por los agentes en un monte de A Estrada. La operación, que recibe el nombre de ??Pitillo?, se completa con dos detenidos por receptación. Todos quedaron en libertad tras declarar en sede policial y hasta que los cite el juzgado.

Diario de Arousa

Diario de Arousa

Desarticulada una banda criminal que robó en una decena de gasolineras de Pontevedra. Un vecino de Pontecesures detenido.

La Guardia Civil detuvo a cinco sospechosos – Utilizaban un remolque para hacerse con máquinas expendedoras que tras desvalijar arrojaron al río Ulla.

La Guardia Civil recupera una de las máquinas de tabaco arrojadas al río Ulla.

a Guardia Civil desarticuló un grupo criminal organizado al que se le atribuye la comisión de, al menos, nueve robos con fuerza en gasolineras, cometidos durante los últimos meses en distintas localidades de las provincias de Pontevedra ( 2 en Cambados, 2 en Caldas de Reis, 1 en Pontecesures y 1 en Barro) y tres en la provincia de A Coruña (2 en Dodro y 1 en Padrón. La operación se ha saldado con cinco personas detenidas, dos por receptación. Todos los hechos investigados fueron robos cometidos durante la noche y en estaciones de servicio cerradas al público. En la práctica totalidad de los casos accedían al interior del establecimiento violentando o rompiendo la puerta con un mazo y el objetivo prioritario era la sustracción de las máquinas expendedoras de tabaco.

Las pesquisas llevadas a cabo por el Equipo de Investigación de la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa, en colaboración con los efectivos de los puestos de las localidades afectadas, se debido a que los autores utilizaban siempre vehículos con matrículas falsas. Los primeros resultados surgen el pasado mes de octubre cuando el equipo de investigación sorprende infraganti a los ocupantes de un vehículo en el momento que pretendían presuntamente robar en una gasolinera de Cambados. Pese a que uno de ellos consiguió darse a la fuga, el vehículo y su conductor pudo ser interceptado después de una complicada persecución.

A partir de esta actuación, se detuvo a R.C.T., de 38 años, vecino de Pontecesures, I.P.J., de 19 años y JM.C.S., de 32 años, vecinos de Caldas de Reis. Los agentes localizaron tras los registros cuatro máquinas expendedoras de tabaco y una tragaperras, todas ellas desvalijadas. Dos de las máquinas de tabaco se encontraron sumergidas en el río Ulla, en Pontecesures, de donde tuvieron que ser rescatadas por los GEAS (Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil.

La operación concluyó con la detención de un varón de 53 años de edad (J.D.F.) vecino de Moraña y una mujer de 53 años (M.T.C.), vecina de Padrón, acusados de sendos delitos de receptación.

Faro de Vigo

El gobierno cesureño mantendrá el yugo y las flechas de Carreiras.

El alcalde indica que los vecinos recogieron 75 firmas para impedir su eliminación.

«Todo indica que va a continuar ahí. No hay elemento legal ni de otra índole que nos haga pensar lo contrario». Estas palabras son del alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage. Habla del yugo y las flechas que pueden verse en el lavadero de Carreiras y que han movilizado a la Iniciativa Galega pola Memoria, que convocó una protesta para exigir al gobierno local su retirada. No la habrá. El alcalde indica que «el dictamen de la asesoría jurídica del concello refleja que no hay elementos que motiven su eliminación». Hay un matiz en el artículo quince de la Ley 52/2007, más conocida como Ley de la Memoria Histórica, que, tal y como señala, les lleva a apostar por esta decisión: «La Ley habla de la retirada de símbolos que exalten la sublevación militar, la Guerra Civil o la Dictadura y en el caso de Carreiras no se produce tal exaltación».

Al margen de la consulta a la asesoría jurídica municipal, Vidal Seage apostó por invitar a los vecinos de Carreiras a que le escribiesen en un email su postura sobre la eliminación del símbolo. Hubo un empate: los dos correos electrónicos recibidos contenían opiniones contrapuestas. Pero, tal y como relata el alcalde, la cosa no se quedó ahí. Tras el revuelo generado, que llevó a diferentes colectivos a Pontecesures (de la mano de la Iniciativa pola Memoria) para pedir la inmediata eliminación, los vecinos iniciaron una recogida de firmas para lograr lo contrario: que el dibujo del yugo con las flechas se quede donde está. «Es una amplia mayoría de los vecinos», señala Vidal Seage sobre la 75 firmas que le fueron entregadas. «En resposta ao bando, presentamos unha lista de sinaturas coa que mostramos o noso total desacordo a retirada do símbolo», comienza el texto que acompaña a las firmas.

La petición de retirada fue una iniciativa de la exalcaldesa y ahora portavoz municipal del BNG en el concello, Cecilia Tarela, arropada desde un comienzo por la Iniciativa Galega pola Memoria. Aparecen dos interpretaciones distintas de la Ley. Desde este colectivo entienden que no eliminar el símbolo es incumplirla. Pero, no eso. Hablan también de una «débeda con que sufriu as represalias». De «unha cuestión de decencia».

La Voz de Galicia

«Cando eu empecei na policía patrullábamos a pé e sen arma».

O inspector xefe da Policía Local de Padrón sinala que «é un privilexio» vivir en el municipio.

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Patrullar a pé e sen arma. Así era hai 32 anos o servizo da entón policía municipal de Padrón. E ese é o tempo que leva no corpo de seguridade o seu inspector xefe, Francisco Javier Abeijón Brea (Rois, 1958). Máis de 30 anos nos que Abeijón acumulou experiencia e anécdotas, como aquela vez que un veciño lle pediu que fose con el a controlar á muller para que levantara acta dunha posible infidelidade.

-Que destacaría destes anos de traballo na Policía Local?

-Destacaría a convivencia pacífica e tranquila dun pobo coma Padrón, a pesar dos momentos de convulsión social coma as manifestacións e tensións derivadas do peche da Picusa ou do conflito entre os partidarios e os detractores da desviación da N-550. Sen esquecernos das inundacións dos anos 1986 e 1989, que provocaron a desesperación dos veciños. Pero, en todas estas situacións, os padroneses souberon esquecer as tensións e diferenzas para que non afectasen á súa vida cotiá, dando exemplo do que debe ser a convivencia.

-Como era o labor policial cando comezou?

-Era moi diferente en canto a medios e competencias. Cando eu empecei, patrullabamos a pé, incluso polas noites. Non tiñamos armas nin roupa de augas, e a única máquina de escribir tíñaa o xefe no seu despacho. Ao pouco tempo, xa nos dotaron de arma regulamentaria a catro dos axentes e tamén dun coche patrulla. Tanta modernidade espertou incluso a alarma entre algúns concelleiros da oposición, que chegaron a afirmar que non tardarían en aparecer os primeiros mortos. Afortunadamente, non aconteceu nada semellante, senón que a Policía Local foi asumindo as súas funcións de xeito natural e adaptándose aos tempos.

-Ten medios suficientes?

-Imaxino que a calquera mando policial que se lle preguntase diría que os medios son insuficientes. Os materiais non son os máis problemáticos. O máis difícil, en todos os corpos que coñezo, son os medios humanos. Case todos teñen déficit de axentes e o noso caso non é unha excepción. O persoal está tan axustado que, cando todos estamos en activo, é suficiente, pero cando hai baixas ou se dan situacións administrativas ás que teñen dereito os funcionarios, o corpo queda minguado e reséntense as quendas de servizo. Ultimamente sufrimos unha mala época nese sentido, que afecta gravemente á calidade do noso traballo e nos impide estar á altura das circunstancias.

-No concello tamén hai posto da Garda Civil. ¿Como é a relación coa outra forza de seguridade?

-Coa Garda Civil compartimos o mesmo interese, que é o servizo á sociedade, polo que a nosa relación ten que ser a mellor posible. Houbo un tempo en que era excepcional, tanto a nivel profesional coma persoal. Podería dicirse que eramos unha parella de feito. Pero agora convertémonos máis ben nun matrimonio de conveniencia.

-¿Padrón é un lugar tranquilo?

-Si, é moi tranquilo para vivir. Se o comparamos con outras poboacións similares, eu diría que é un privilexio residir aquí.

La Voz de Galicia