Cocina urgente para un hombre tranquilo.

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Fraguó sin prisas la moción de censura. Porque en la política, como en la cocina, hay que medir los tiempos.

El arroz caldoso con luras y gambas «é fácil de facer e leva pouco tempo. Non é comida de estudante, pero case». La última parte de la afirmación me sorprende. La experiencia me dice que el plato más elaborado que se cocina en un piso universitario son los espaguetis con atún. «Ese era un clásico», reconoce Juan Manuel Vidal Seage. Aprovechamos la puerta al pasado que nos ha abierto nuestro anfitrión y nos colamos por ella. Al otro lado nos lo encontramos con «17 anos, o selectivo aprobado, e tendo que decidir a que quería adicarme, con certa solvencia, durante toda a miña vida».

Primero se imaginó siendo físico, y se matriculó en esa carrera. Pero, pese a su predilección por la materia, la cosa no cuajó. «Entón decidinme por algo tan insulso como a Economía», cuenta. Nunca pensó que en el futuro se iba a convertir en alcalde de Pontecesures. Por aquel entonces, ni siquiera residía en esta localidad, que conocía porque «de pequeno traíanme os meus pais ao pediatra, Don Adolfo».

Juan Manuel Vidal Seage nació en Rois, donde vivió sus primeros años. La suya fue una infancia «de olor a aldea e a vacas, porque por alí había vacas por todos os lados». Iba a una escuela unitaria en la que niños y niñas estaban separados, pero todos, a los cinco añitos, rezaban el Padre Nuestro en latín. ?l aún puede recitarlo de memoria. Nunca tuvo problemas ni con las declinaciones, ni con ninguna otra asignatura. «Era o prototipo do chapón. Saquei todo sobresaíntes, sempre», recuerda.

Empezó en política bastante joven, en las Novas Xeracións del Partido Popular. Pero siempre fue un militante «de infantería, de pegar carteis, de megafonía e de loxística». Por eso en 2010, cuando le propusieron ser candidato del PP en Pontecesures, tardó en creérselo. «Eu tiña o meu traballo e estaba en varios colectivos, porque sempre me gustou o asociacionismo», explica. Pero, ¿presentarse a alcalde? ¿Encajaba eso en su vida? Decidió probar. Pese a los riesgos. «A fin de contas, era un pobo no que non nacera», insiste. ¿Y tan importante es eso? «Aquí a xente dálle moita importancia ao do RH, e iso que este pobo é un crisol de outros moitos», dice Seage esbozando una sonrisa. Cuando fue designado candidato, un militante le dijo que «preferiría a alguén nacido aquí». A él, más que eso, le preocupaba que en Pontecesures, «non me ían dar ningún premio á popularidade. Levaba aquí dende 1999, pero ninguén me coñecía». Aún así, consiguió formar lista y logró mantener al PP con dos concejales en la corporación. Durante los cuatro años de Angueira «fixemos unha oposición sensata. Non me gusta o ruído, e menos na política». En las elecciones de 2015 el PP se convirtió en la fuerza más votada y Seage se encontró con la posibilidad de encabezar un gobierno si lograba sumar los votos de Maribel Castro (IP) y Ángel Souto (TeGa). Dos enemigos irreconciliables que no querían ni verse en pintura.

Seage aplicó entonces a la política ese principio de pensamiento crítico que intenta inculcar a sus pupilos de catequesis. Tras analizar la situación, llegó la hora de desempolvar los conocimientos de Física. Dejó macerar la situación, se tomó su tiempo. Luego, cuando se rompió el gobierno de Cecilia Tarela, empezó a trabajar la fusión de tres grupos de derechas separados por una fuerza centrífuga difícil de controlar. Así logró formar gobierno, convertirse en alcalde y quien sabe si encauzar la reunificación de la derecha cesureña tras largos años de fractura.

En estos momentos, la verdad, hay otros asuntos que le preocupan más. Darle a Pontecesures la vuelta que sus votantes esperan. Tender puentes hacia los trabajadores del Concello, con los que las relaciones están tensas aún -estando en la oposición, el actual gobierno tumbó la relación de puestos de trabajo pactada entre el anterior gobierno y los trabajadores-. Reconducir esa situación costará lo suyo. Pero Seage está dispuesto a hacerlo siguiendo, de nuevo, la estrategia del fuego lento, la única que garantiza «que o arroz de abaixo non quede pegado á pota, mentres que o de arriba segue cru».

La Voz de Galicia

Fin de curso para más de 200 mayores de Padrón y comarca.

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Un total de 224 alumnos mayores de 50 años de Padrón y comarca clausuraron el viernes el curso de las Aulas de la Tercera Edad de la capital del Sar, un programa de envejecimiento activo que oferta el Ayuntamiento padronés de octubre a mayo. El acto comenzó con una misa en la capilla de la Orden Franciscana Seglar, seguida de la inauguración, en el auditorio municipal, de la exposición con los trabajos realizados por los alumnos en los distintos seminarios y talleres que realizaron a lo largo del curso. También intervinieron el director de las Aulas de la Tercera Edad de Galicia, Rafael Romero Valencia, y el alcalde de Padrón, Antonio Fernández Angueira.

Antes de compartir una cena en una pulpería instalada en el campo del Souto, los mayores escucharon la actuación de la coral de las Aulas y vieron una representación de una obra de Roberto Vidal Bolaño.

La Voz de Galicia

El reparto esperado de sueldos y de puestos.

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El exedil Luis Sabariz, entre el público asistente a la sesión.

El pleno celebrado ayer sirvió para dejar clara la estructura del nuevo ejecutivo, que integra en la Junta Local de Gobierno al regidor, Juan Manuel Vidal Seage, y a los tres primeros tenientes de alcalde, que son, por este orden, Ángel Souto, María Isabel Castro y José Ramón Cadilla. El máximo mandatario, que va a cobrar 1.300 euros brutos al mes por una dedicación parcial, de 5 horas, se responsabilizará directamente de Hacienda, Régimen Interior, Medio Ambiente y Juventud; mientras que Ángel Souto, con una dedicación parcial que tiene una asignación de 1.500 euros brutos, será el delegado de Obras e Infraestructuras y de Desarrollo Económico. Isabel Castro se ocupará del área de Urbanismo y Servicios, junto a la de Servicios Sociales. La relación se completa con José Ramón Cadilla Piñeiro al frente de Cultura y Empleo; con Mónica Espadas Díez como concejala de Deportes -ya dimitió como presidenta del club al que representaba-, de Educación y de Mujer; y Francisco García Sobrino, delegado de Comercio y Hostelería, por un lado, y de Movilidad y Seguridad, por otro.

El BNG votó en contra, alegando Cecilia Tarela que Souto Cordo va a cobrar más que el alcalde, lo que llevó a éste a recordar a la nacionalista que ella también cobraba cuando su predecesor y jefe de filas, Manuel Luis Álvarez Angueira, no lo hacía. BNG y PSOE se empeñaron en saber qué horarios tendrá Cordo, a lo que éste replicó que lo estudiará, pero que hará las 37,5 horas semanales que le corresponden.

Faro de Vigo

A familia Baltar deposita na Casa de Rosalía, en Padrón, o seu valioso arquivo histórico.

O fondo documental inclúe cartas inéditas da autora e doutros intelectuais galegos.

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O fondo documental da familia Baltar regresa a Galicia e a Padrón, concretamente á Casa de Rosalía de Castro, para que «poida ser coñecido e difundido». O representante da familia, Jacobo Baltar, e o presidente da fundación rosaliana, Anxo Angueira, asinaron onte na Casa de Galicia en Madrid o acordo polo que se fai ese depósito, nun acto ao que tamén asistiu o alcalde de Padrón, Antonio Fernández, e o conselleiro de Cultura, Román Rodríguez.

O fondo de Ramón Baltar Feijoo e Ernesto Baltar Santaló, unha familia vinculada a Padrón e que mantivo unha estreita relación, moitas veces actuando de protectores, con algúns dos intelectuais, escritores e políticos máis importantes da Galicia contemporánea, inclúe correspondencia (máis de 400 cartas, moitas delas inéditas) de importantes persoeiros da historia de Galicia como Rosalía de Castro, Manuel Murguía, Castelao, Alfredo Brañas ou Pérez Lugín, entre outros. Para o depósito, a Casa de Rosalía creará un espazo dedicado a este fondo (xa está contemplado no proxecto de reformas do sobrado), que será dixitalizado e posto a disposición do público.

A documentación foi gardada por Ángel Baltar Varela e principalmente por Ramón Tojo. O seu ámbito cronolóxico vai desde o tempo en que Rosalía de Castro se instala coa familia na Casa da Matanza (1883) ata os anos vinte do pasado século.

Para o presidente da Fundación Rosalía, o depósito é «importante porque se trata dun arquivo histórico dunha relevancia extraordinaria, que fala de feitos que afectan á Galicia». A documentación «está sen estudar, dado que aínda non puidemos acceder a todo», explica Angueira, que conta que neses fondos «fálase da vida de Rosalía na Casa da Matanza, o que pode achegar datos novos á súa biografía».

Por iso, para a fundación é «unha responsabilidade moi grande acoller un legado desta magnitude. ? un fondo que nos obriga a facer moitas cousas: a estudalo, publicalo, dixitalizalo e expoñelo», matiza. Tamén fala de que «é un orgullo e unha satisfacción que a familia Baltar pensase en nós para depositalo, porque quere dicir que confían na nosa xestión», admite Angueira. Do arquivo destacan varios autógrafos de Rosalía de Castro, unha carta dirixida a Ángel Baltar; o diario de este, amigo e protector da familia Murguía-Castro, onde se apuntan relevantes datos biográficos de Rosalía ou a folla de servizos de Murguía, entre outros.

La Voz de Galicia

Tarde de poemas rosalianos con antiguos alumnos de la USC.

Un nutrido grupo de forofos rosalianos visitaron hace un par de lunas la Casa Museo Rosalía de Castro donde fueron guiados por el presidente de su fundación, Anxo Angueira. Tras un exhaustivo paseo por las dependencias donde falleció la poetisa del Sar, el grupo se dirigió al auditorio, donde se leyeron poemas en su homenaje. El profesor Izco y su esposa, Manuel Fuentes, Javier González, Víctor García, Inés Toca, Carmen Fidalgo, Carmen Buitrón, Teresa Martínez, Raquel Fernández, y José Ortigueira, según pudieron identificar nuestros espías destacados en la zona, gozaron de la tarde padronesa en esta actividad organizada por la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la USC que preside al profesora Benita Silva. Y seguro que volverán pronto.

Columna «Gente»
El correo Gallego

Juan Manuel Vidal Seage, proclamado alcalde de Pontecesures entre duras descalificaciones.

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Dado que la alcaldesa saliente no quiso fue Isabel Castro la que entregó el bastón de mando a Vidal Seage.

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Una alcaldesa muy enfadada | Antes de que dejara de serlo la alcaldesa Cecilia Tarela se mostró especialmente enfadada.

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Juan Manuel Vidal Seage, iluminado por un rayo de sol en el salón de plenos antes de ser proclamado alcalde.

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Mucha gente de fuera | En el salón de sesiones había un centenar de personas, pero la mayoría eran de fuera.

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Un debate crispado | Ángel Souto Cordo ??al fondo de la imagen??, Roque Araújo ??en primer término??.

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El salón de sesiones se llenó de medios de comunicación y público.

BNG y PSOE mostraron su indignación por perder el poder y no escatimaron en insultos a los nuevos dirigentes -El PP pasa a gobernar en coalición con dos grupos independientes surgidos hace años de sus propias filas

Juan Manuel Vidal Seage es desde ayer a las 12.30 horas alcalde del Concello de Pontecesures. El representante del PP en la localidad fue proclamado primer edil tras la aprobación de una moción de censura que deja sin el bastón de mando a la nacionalista Cecilia Tarela.

La sesión plenaria que comenzaba a mediodía, por momentos tensa y crispada, se ajustó al guión previsto y no hubo sorpresas. Eso sí, destacaron los ataques manifestados por el gobierno saliente, que para la ocasión se hizo arropar por alcaldes y concejales del BNG y el PSOE procedentes de otras localidades de las comarcas de Caldas, O Sar, O Salnés y Pontevedra.

Pero hay que analizarlo todo por partes. En primer lugar decir que la moción de censura prosperó con los tres votos a favor del PP, integrado por Juan Manuel Vidal Seage, José Ramón Cadilla Piñeiro y Mónica Espadas Díez; los dos apoyos de los ediles electos de Independientes de Pontecesures (IP), es decir, María Isabel Castro Barreiro y Francisco García Sobrino; y el líder de Terra Galega (Tega), Ángel Manuel Souto Cordo. Su número dos, Jorge Janeiro Cortés, que no estaba inicialmente de acuerdo con la moción de censura, no acudió al pleno, supuestamente por razones laborales, y se ahorró así un momento desagradable.

Así pues, esos seis votos a favor de la moción de censura constituyen mayoría absoluta, o lo que es lo mismo, un aval suficiente para que gobierne el PP de Vidal Seage, que fue, cabe recordar, la lista más votada en las pasadas elecciones.

A diferencia de lo que sucedió tras las elecciones de mayo de 2015 y antes de la investidura posterior, esta vez sí hubo acuerdo entre esos tres grupos. Los conservadores toman las riendas para tirar de un carro en el que se suben IP y parte de TeGa, dos formaciones que nacieron hace años precisamente como escisiones del PP.

Esto es tanto como decir que desde ayer están en la oposición los dos ediles del BNG -la exalcaldesa Cecilia Tarela y María Teresa Tocino- y los dos del PSOE -Roque Araújo y Concepción Gómez Figueira- que gobernaban en solitario desde que hace unos meses los plantó Tega.

Aclarado esto, como segundo aspecto destacado, hay que aludir a la presencia de un centenar de personas entre el público, pero lo llamativo es que la mayoría no eran vecinos pontecesureños, ni mucho menos. Había alcaldes, concejales e incluso diputados socialistas y nacionalistas como las grovenses Ángeles Domínguez y Noemi Outeda, la valguesa María Ferreirós, Javier Dios, Bieito Lobeira, Carlos Iglesias, Dolores Folgar, María José Vales y otros representantes electos de A Illa, Vilanova, Valga, Cambados, Pontevedra, Caldas, O Grove, Moraña o Padrón, por citar algunos ejemplos. «Estamos aquí para apoyar a nuestros compañeros», argumentaban los representantes del PSOE y el BNG en Pontecesures.

Y el tercer aspecto a destacar del pleno de censura es que tanto Cecilia Tarela como Roque Araújo acudieron dispuestos a vender cara su piel, o desde luego con las escopetas cargadas, de ahí que arremetieran con una dureza por momentos extrema contra los ponentes de la moción, ganándose así los aplausos de sus seguidores.

Para entender mejor los modos que se presenciaron cabe apuntar dos cuestiones muy concretas: que la ya exregidora no dejó de golpear con la mano abierta sobre la mesa mientras gritaba para abroncar a sus detractores, y que tras la votación que dejó claro que Seage era el nuevo alcalde Tarela se negó a entregarle el bastón de mando.

Tuvo que hacerlo María Isabel Castro Barreiro, que también es exalcaldesa y es ya una veterana de la política local. Además presidió la mesa de edad, de ahí que durante la parte más agria del debate, por llamarlo de alguna forma, pidiera que no se convirtiera el salón de plenos «en una plaza de pescado».

Algunos se preguntarán por qué tanta crispación, ya que una moción de censura es una fórmula tan válida y legítima como la de formar un gobierno tras unas elecciones dejando al margen a la lista más votada, que es como llegó al poder Cecilia Tarela hace un año.

La nacionalista trató de explicar ese enfado recurriendo a la descalificación, ya que al parecer se sintió insultada por el texto de la moción de censura presentada, en la que se dice que la situación es «insostenible» en el municipio, que el ejecutivo carecía de la confianza de los demás munícipes y que es necesaria una nueva mayoría «capaz de mejorar el bienestar de los vecinos».

Acto seguido la aún portavoz del BNG pero ya no alcaldesa tildó de «soberbios», «autoritarios» y «malos gestores» a los portavoces de los tres grupos que acabaron con su mandato, antes de asegurar que si ahora se unieron para gobernar «es por dinero».

Efectivamente, la nacionalista acusó una y otra vez a los representantes de PP, IP y Tega de formar gobierno para cobrar, lo que le sirvió para que desde el público alguien la recordara que ella también estuvo cobrando hasta ahora, junto con los dos que fueron sus socios.

Pero Cecilia Tarela siguió con su discurso diciendo que «buscan el dinero y las obras», lo cual explicaría, a su juicio, que se cree una concejalía de Infraestructuras y otra de Obras, «para tener contentos a los dos socios» del PP.

«Solo vienen a por el dinero», gritó una y otra vez una por momentos desencajada Cecilia Tarela, quien la emprendió con especial dureza dialéctica contra Ángel Souto Cordo, quizás por haberla dejado tirada solo un año después de haberla encumbrado en la Alcaldía.

La exregidora criticó a su exsocio acusándolo de ser un «vago» y no cumplir con sus obligaciones cuando tuvo dedicación exclusiva en su gobierno. Lo dijo tras explicar que «ya les queda el trabajo hecho, por lo que pueden rascarse la barriga durante mucho tiempo».

Visiblemente irritada y sin acabar de encajar la derrota, Tarela recordó que los que ahora forman el tripartito pontecesureño «no podían ni verse tras las elecciones» de 2015, pero sin embargo «ahora están todos juntos en esta pandilla que mintió a todos los vecinos».

Esto la llevó a concluir que «las enemistades se curan con dinero, y ya veremos si la jubilada -en alusión a Isabel Castro- cobrará por delante o por detrás».

Cuando ya había perdido totalmente los papeles, Cecilia Tarela acusó a Souto Cordo de haber trabajado «solo durante 30 días» en lo que va de mandato y de «incumplir con su horario». Y sin dejar de dar golpes en la mesa ni de gritar espetó: «Presentar esta moción de censura con insultos es una falta de educación».

También el socialista Roque Araújo se subió al tren de la crítica tildando la moción de censura de «ópera bufa» promovida por «un productor con la cartera llena de dinero que se rodea de un primer actor ambicioso con aires de galán trasnochado y una primera actriz con solera a la que ya no queda otra oportunidad para destacar».

Esta escenificación continuó con un Roque Araújo convencido de que la moción de censura «está basada en mentiras, pues Seage siempre dijo que no aceptaría un tripartito con dedicaciones exclusivas».

Aunque también tuvo tiempo para presumir de gestiones realizadas en el último año, como «mejora del abastecimiento o del cementerio, los colegios, la base de Protección Civil y parques infantiles», sin olvidar los supuestos avances «en servicios sociales, educación, cultura y deporte».

Roque Araújo apostó como Tarela por el cuerpo a cuerpo y preguntó qué va a pasar ahora con la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) -que fue la principal causa de ruptura del viejo tripartito-, qué va a suceder con la polémica variante de la carretera N-550 o incluso si el nuevo alcalde va a promover la fusión de Pontecesures con el municipio vecino de Valga.

Para cerrar su intervención el socialista pronosticó que «el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y cada uno tendrá que rendir cuentas en el futuro», que lógicamente es algo que ahora también deberán hacer el propio Araújo y el BNG tras haber perdido la Alcaldía.

Ángel Souto Cordo fue el único del nuevo gobierno que saltó a la arena para participar en el citado cuerpo a cuerpo, quizás porque la suya era una batalla fratricida con los que hasta hace nada eran sus socios.

Y el que para unos es «oveja negra» y para otros «hijo pródigo», ya que sus orígenes están en el PP, no dudó en asegurar que «con Manuel Luis Álvarez Angueira esto no habría pasado», o lo que es lo mismo, que piropeó al anterior alcalde del BNG al tiempo que culpó de la ruptura de relaciones y la pérdida de la Alcaldía a la que fue su sucesora, Cecilia Tarela.

Continuamente interrumpido por ésta, que en realidad fue la única que se saltó a la torera los turnos de intervención, Souto Cordo también tiró de la manta para decir que el socialista Roque Araújo llegó a ofrecerse para formar una moción de censura contra el BNG con Tega e IP.

Y claro, ahí empezaron a llamarse «mentirosos» unos a otros, haciendo que el debate dejara de serlo y los gritos se impusieran a cualquier razonamiento.

Eso sí, Souto Cordo tuvo ocasión de defenderse de las acusaciones diciendo que si faltó al trabajo fue o bien porque durante un periodo estuvo de baja laboral a causa de un accidente de circulación o porque estuvo de vacaciones, de ahí que insistiera en que son sus derechos y acusara a Cecilia Tarela de «ir en contra de los trabajadores».

Junto a María Isabel Castro, que se dedicó a pedir tranquilidad, «para tener la fiesta en paz», y que aseguró que no va a cobrar en esta nueva etapa en el gobierno, el más moderado fue el nuevo alcalde, que evitó entrar en el juego de las descalificaciones y se limitó a leer un breve discurso que arrancó citando la misma frase con la que Miguel Delibes comienza su libro «El Camino»: «Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así».

Tras parafrasear también a Eduardo Pondal, el regidor pontecesureño se comprometió a «sacar adelante» el «desafío» y las «duras pruebas» a las que ahora se enfrenta su gobierno.

Una vez finalizada la sesión Seage dejó claro que «no hay nada de malo en crear una concejalía de Obras y otra de Infraestructuras», garantizó que «solo va a pagarse una dedicación total y otra parcial, por lo que el coste va a ser menor que en el gobierno saliente», y aseguró que podrá compatibilizar su nuevo cargo con su profesión «sin ningún problema».

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