La Xunta cuenta con Vilagarcía para la captación de agua desde el Ulla.

La ampliación de la potabilizadora de Padrón blindará el abastecimiento de la ciudad

El abastecimiento de agua de la orilla norte de la ría de Arousa es peculiar por varias razones. La planta potabilizadora de Padrón es la que permite utilizar el río Ulla para ofrecer suministro a Padrón, Dodro, Rianxo, Boiro, A Pobra y Ribeira. Pero también a varios municipios de la orilla sur: Pontecesures, Valga y Catoira. Se trata del único gran sistema de Galicia cuya gestión está en manos de la Xunta, por decisión de los propios concellos, que cedieron sus competencias en el 2004. Por fin, las instalaciones también están conectadas con la red de Vilagarcía desde el 2007, aunque este canal de refuerzo para la capital arousana —que mantiene una gestión propia y bebe fundamentalmente de su captación en el Umia— jamás entró en funcionamiento. Ahora, esta situación está a punto de cambiar para aportar a la capital arousana un blindaje prácticamente definitivo frente a la sequía.

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, reunió ayer en Padrón a representantes de la decena de municipios concernidos. Entre ellos, Vilagarcía, que participó del encuentro a través del concejal de Obras, Lino Mouriño. La sesión sirvió para que la responsable autonómica incidiese en la inminente ampliación de la potabilizadora, «que a Xunta explota para tratar a auga captada do Ulla e serve a dez concellos, blindar o abastecemento e reforzar o de Vilagarcía».

Vázquez defendió la reciente Lei do Ciclo Integral da Auga, que además de «mellorar os servizos que se lles prestan aos cidadáns e contribuír ao coidado dos ríos e das rías», ofrece a los concellos la posibilidad de que encomienden a Augas de Galicia —cuyo gerente, Gonzalo Mosqueira, estuvo presente en el encuentro— la gestión de sus servicios relacionados con el agua.

No olvidó la conselleira referirse a la situación de sequía prolongada que fue decretada en febrero y afecta a buena parte de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa debido a la escasez de lluvias que la comunidad arrastra desde el otoño pasado. En ella se enmarcan los diez concellos arousanos convocados en Padrón. Por mucho que el estado de cosas no sea especialmente preocupante, «tendo en conta que o Ulla é o río máis caudaloso da conca e non rexistrou un descenso abrupto do seu caudal», Vázquez subrayó la necesidad de hacer un uso responsable de un recurso tan valioso, en busca de una nueva cultura del agua que arraigue en Galicia. Las acciones que adoptará su departamento, precisó, permitirán atajar las fugas que en las redes municipales alcanzan una media del 40 %, incluso del 60 %.

Una canalización de siete kilómetros ya construida que puede ayudar al resto de O Salnés

A la vista de la crudeza con la que la sequía está golpeando a las Rías Baixas y al conjunto de Galicia este año, la captación del Ulla cobra importancia no solo para la capital arousana, sino también para el conjunto de la comarca de O Salnés. Como quiera que Vilagarcía está conectada a la red de la mancomunidad en O Rial, el agua del Ulla también puede contribuir al abastecimiento general de la comarca en caso de que su fuente fundamental, en el Umia, atraviese dificultades. Por ello, a los 93.000 habitantes que la Xunta destaca en los diez municipios originales a los que beneficiará la ampliación de la potabilizadora de Padrón pueden sumarse bastante más ciudadanos.

La conexión de la ciudad está, en realidad, construida desde hace quince años. Tan solo resta una actuación de carácter menor para que la infraestructura, una canalización de siete kilómetros de longitud que se inicia en Pontecesures, se sume a los depósitos que la red municipal posee en Bamio. Implantarla requirió la inversión de 3.310.654 euros, de los que Augas de Galicia financió el 60 % mientras Vilagarcía asumía el 40 % restante. El Concello no lo hizo directamente, sino a través de la empresa que gestiona el servicio, Espina & Delfín, que obtuvo a cambio una prolongación de veinte años para su período de concesión.

El apunte de En Común

Este compromiso de Espina & Delfín con la financiación del proyecto es algo en lo que ayer incidió el portavoz de Vilagarcía en Común, Juan Fajardo, a la hora de que Ravella plantee la finalización de la canalización y su conexión con la red municipal.

La Voz de Galicia

El alcalde confirma que faltan informes técnicos asociados al polígono de Pontecesures

La corporación aprueba que el gobierno local mantenga al día a los afectados. El BNG acusa al tripartito de boicotear la presentación de alegaciones de particulares y el regidor apunta veladamente a Valga para hablar de «inimigos»

El gobierno local de Pontecesures deberá asegurarse de que los vecinos afectados por el plan de construcción del polígono industrial en la zona de Tarroeira sean puntualmente informados de sus pormenores y avances, tanto desde el Concello como desde cualquier órgano público competente, en cuantas reuniones sean necesarias. Así lo acordó la noche del martes la corporación municipal, con los cinco votos favorables de socialistas y BNG a la moción presentada por el grupo del PSdeGPSOE y la abstención de los seis ediles del tripartito formado por PP, IP y TEGA.

Fue este el punto final a una hora y 20 minutos de pleno extraordinario forzado por el grupo municipal del PSOE que encabeza Roque Araújo, argumentado por este último por la falta de información por parte del alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, sobre los detalles del proyecto impulsado por Xestur desde hace algo más de un año. «Despexar todas as dúbidas respecto á xestión do goberno local» referente al «proxecto máis importante para Pontecesures nos últimos anos» era el objetivo, señaló Araújo. Y al menos alguna de las dudas se aclaró.

Entre ellas, el hecho de que, pese a haber finalizado ya el plazo de presentación de alegaciones al proyecto para particulares, el plan del polígono industrial sigue pendiente de los informes sectoriales de Augas de Galicia y, en lo referente a la afectación al tráfico rodado de la N-550 y la PO-548, del Ministerio de Transportes y la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. Informes por los que, adelantó Vidal Seage, está pendiente el gobierno local antes de formular posibles alegaciones al proyecto «sempre que non se cumpra a legalidade» durante el período que, hasta finales de septiembre, se mantiene abierto para las administraciones públicas.

Con todo, el regidor dedicó casi tres cuartos de hora a vender las bondades de la infraestructura empresarial, tras referirse sin personalizar a las críticas recibidas de vecinos afectados y la oposición diciendo: «Nestes últimos meses se ten falado, discutido e mesmo conspirado sobre este asunto, con inexactitudes, e con mentiras repetidas». Seage empezó recordando la aprobación del actual PXOM de Cesures en el 2003, sosteniendo que desde ese documento los 326.000 metros cuadrados en los que se proyecta el polémico polígono están «considerados como zona industrial»; también que BNG y PSOE quisieron impulsar en el 2006 un parque empresarial mayor, de 400.000 metros cuadrados. Este punto, y el hecho de que el plan del polígono cesureño recibiese una puntuación de 83 sobre 100, la tercera mayor de entre los 19 nuevos posibles parques incluidos en el Plan Sectorial de Áreas Empresariais de Galicia del 2012, llevó al alcalde a afear al PSOE y BNG su actual oposición a la iniciativa que Seage retomó el año pasado ante Xestur tras, dijo, haber sido interpelado por numerosos empresarios con problemas para la ampliación de sus negocios.

Los portavoces del PSOE y el BNG respondieron recordando que aquel polígono pensado a principios de siglo incluía la construcción de viviendas de protección oficial, cosa que el actual no contempla, así como más zonas de uso público y un carácter más comercial que industrial. Remarcó la nacionalista y ex alcaldesa Cecilia Tarela que el suelo será ocupado por una firma dedicada al aluminio lacado, mencionando el nombre de Stac, lo que aparejaría, afirmó, el aumento de la contaminación local, cuando: «En Pontecesures, de contaminación imos sobrados» y «as empresas que veñan non van crear emprego, xa van vir montadas cos seus traballadores, por empresarios sen escrúpulos que farán o que fan onde xa están; o que lles dá a gana».

Seage sostuvo que el sistema de balsas para la evacuación del agua procedente del futuro polígono da total seguridad, punto rebatido por Tarela, que le respondió rotunda: «O volume que exceda das balsas verteráse directamente ao cauce do río». La nacionalista blandió el no de su formación al polígono, forzando al resto de partidos a posicionarse en el pleno sobre la ocupación industrial de casi un 5 % del suelo del municipio. Los tres del tripartito dieron su sí. Roque Araújo, del PSOE, contestó: «Con esta información e condicións, non».

El BNG acusó al tripartito de boicotear la presentación de alegaciones

Según los datos manejados por el Concello, el plazo de presentación de alegaciones de particulares contra el plan del polígono industrial acabó con 628. Una cantidad que el alcalde no consideró excesiva, y a la que añadió sus muchas procedencias diferentes de otros municipios gallegos, sosteniendo que solo 98 tenían remitente cesureño y 36 con domiciliación en la misma dirección. Además, indicó que «nin o 20 % dos veciños dos lugares perimetrais do polígono alegaron». Por todo lo anterior, esgrimió: «Temos que defender o interese xeral, non só o dos que presentan alegacións».

Esta fue la intervención que más malestar generó en el público, pero también entre el BNG. Cecilia Tarela acusó al gobierno local de «boicotear a presentación de alegacións no Concello de Pontecesures», obligando a muchos vecinos a hacerlo en los registros de los de Caldas, Padrón y Valga y al propio BNG a pasar cinco horas en el cesureño para hacer lo propio. «Este é un goberno defensor do formigón e dos empresarios; dos veciños, non», manifestó Tarela.

Seage: «Os inimigos ao mellor non están en Cesures», en alusión a Valga

En un tono académico, que junto al contenido en varios momentos de su intervención irritó a parte de los numerosos vecinos que llenaron el salón de plenos, Seage habló de un estudio hidrológico y de un trabajo de campo elaborado por Xestur en el 2021. Un documento el último del que tiró para afirmar: «A situación que recollían estudos de inundabilidade feitos con anterioridade non reflectían toda a realidade, mentres que este recolle cousas que non estaban antes».

Entre ellas, y reconociendo que «a maioría da zona onde se vai asentar o polígono é inundable», el regidor mostró dos pasos subterráneos en la línea del tren en Valga que «non existían no anterior estudo» y que «non permiten a evacuación —de agua en exceso— ao seu arredor. A onde quero chegar con isto?», dijo Seage. Pues a acabar diciendo: «Os inimigos nas inundacións ao mellor non están en Cesures. Non sei se alguén explicou isto no pleno de Valga» en el que recientemente su corporación aprobó alegaciones contra el polígono cesureño.

La Voz de Galicia

La PDRA alega contra el polígono de Pontecesures: ¿Puede el parque empresarial afectar a la ría?

Los vecinos que se oponen al proyecto calculan que se han presentado más de un millar de reclamaciones al mismo

El plazo para presentar alegaciones al proyecto del parque empresarial diseñado para Pontecesures acaba de expirar. El colectivo vecinal que lidera la oposición a dicho plan calcula que se han tramitado más de un millar de alegaciones, tanto en los registros de ayuntamientos como Pontecesures, Valga, Catoira o Padrón, como de forma telemática. Entre ellas, hay documentos firmados por corporaciones como la valguesa, grupos políticos de varios ayuntamientos del entorno, particulares y colectivos ecologistas. Entre estos últimos se englobaría la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, que también ha formalizado una alegación al entender que el polígono podría acabar afectando a la ría. Le entidad tiene serias dudas sobre la gestión prevista para las aguas residuales que puedan generar las empresas que se puedan ubicar en el polígono, que podrían acabar llegando al Ulla a través de los pequeños riachuelos que hay en la zona. Y todo lo que llega al Ulla, recuerdan desde la PDRA, acaba llegando a la ría. «A Xunta e Augas de Galicia nunca teñen conta das repercusións que as cousas poden ter na nosa ría, nin nos postos de traballo que xera o mar», señalan desde el colectivo.Regístrate gratis y recibe cada mañana en tu correo las principales noticias del díaREGISTRARME

La alegación presentada por la PDRA forma parte del amplio paquete de reclamaciones planteadas contra el proyecto del polígono. No todo el mundo ha tenido fácil entregar dichas alegaciones: denuncia el colectivo vecinal, y respalda su denuncia también el BNG, que en el Concello de Pontecesures se pusieron trabas para recoger algunas de las alegaciones, convenientemente cumplimentadas y firmadas. Eso provocó que algunos particulares se trasladasen a ayuntamientos vecinos para formalizar sus alegaciones, no así el Bloque, formación que finalmente logró hacer entrega en Pontecesures del paquete de reivindicaciones propias y otras presentadas en nombre de particulares.

Desde el BNG, la responsable local, Maite Tocino, lamentaba los obstáculos con los que se encontraron numerosas personas a la hora de ejercer un derecho. «O mércores decidimos iniciar o proceso de entrega de alegacións para non chegar coas 110 que tiñamos de golpe. Levamos cincuenta e dixéronnos que non as podían recoller pola Lei de Protección de Datos, algo que é totalmente falso», dice Tocino. Al día siguiente, regresaron y para entonces «puidemos entregar todas sen problema». A juicio del Bloque, hubo un «claro intento de obstaculizar o proceso» de alegaciones.

La Voz de Galicia

Crece el rechazo al proyecto del polígono de Pontecesures.

El proyecto de construcción de un polígono industrial de 327.000 metros cuadrados en Pontecesures, impulsado por la Xunta de Galicia y que está en fase de exposición pública, está levantando un gran rechazo en la zona. La plataforma vecinal creada por medio centenar de vecinos de Redondo, así como partidos políticos, como PSdeG y BNG, e incluso ayuntamientos limítrofes como Valga, muestran su oposición a una instalación que se prevé construir sobre un humedal, afectando a la biodiversidad de la zona, pegado a las viviendas y muy próximo al Camino de Santiago y a la zona de la Red Natura 2000, según denuncian.

Los vecinos afectados remiten, entre otros, el informe de Augas de Galicia que afirma que el parque empresarial se pretende levantar sobre una zona húmeda como la de Tarroeira. También quieren conocer las características técnicas detalladas de la balsa filtrante con la que se tratarían los residuos líquidos del polígono y conocer quién se ocupará de su control y mantenimiento. Algunos partidos , como Valga Viva, piden datos sobre el impacto del aumento del tráfico en la N-550 y la carretera provincial que conectan Valga y Pontecesures a través de un estudio de la Demarcación de Carreteras del Estado, que tampoco aparece en la documentación del proyecto, aprobado inicialmente y sometido a exposición pública.

En cuanto al colectivo vecinal de Pontecesures afectado directamente por el proyecto, que congrega a cerca de un centenar de familias del lugar de Redondo y Tarroeira, se felicitan por el apoyo de vecinos de Valga que también cuentan con gran preocupación al estar el polígono lindando con sus viviendas. “Todos nosotros nos sentimos gravemente perjudicados por quedar nuestras viviendas adosadas a las naves, sin ningún tipo de separación pero consideramos que perjudicados somos todo Pontecesures y Valga en primera persona. Como afectados de manera secundaria se encuentran Catoira y Cuntis, puesto que tienen gran bolsa de terreno industrial vacío y el aumento de oferta minimizará la demanda general de dicho suelo, siendo de la misma comarca”, indican en una nota.

Explican que tras una primera revisión de la documentación del Proyecto con Aprobación Inicial del PIA Parque Empresarial de Pontecesures, “encontramos muchos temas objeto de alegación por contener errores o no ajustarse a la realidad”, explican adjuntando los informes.

Los vecinos se sienten abandonados y decepcionados con su gobierno por no posicionarse a favor de los afectados como ha hecho Valga. “Lamentamos de que el tripartito no tenga esas ganas de defender los intereses de sus vecinos y evitar que el futuro de Pontecesures se vea penalizado por un mal proyecto”. Solo esperamos que la visión del gobierno autonómico, y también popular, se encuentre del lado de la lógica, buscando el bien común en el aprovechamiento de los recursos tanto económicos como naturales, el respeto al medioambiente y el respeto a la calidad de vida de los vecinos”.

Por su parte, tanto el PSdeG como el BNG han presentado proposiciones no de ley en el Parlamento de Galicia, solicitando la aclaración de puntos críticos del proyecto, así como la paralización del mismo.

El Correo Gallego

O BNG denuncia o silencio da Xunta arredor do informe de Augas de Galicia sobre o polígono cesureño.

«Unha burda manobra dilatoria para eludir pronunciarse». Así cualifica o parlamentario autonómico Bará o adiamento por parte de Augas de Galicia das respostas ás 4 preguntas rexistradas pola súa formación para coñecer a razón da ausencia do informe do ente autonómico de aprobación do proxecto de Pontecesures.

Ditas preguntas foron incluídas na orden do día da comisión de medio ambiente do Parlamento de Galicia celebrada o mércores día 6, alegando a Xunta que a persoa que ía respostas non podía hacerlo por motivos de axenda, cando a directora de Augas de Galicia, Teresa González, acudiu á mesma comisión para cuestións da limpeza do Tambre, conta Bará, que di que o asunto de Pontecesures quedará así sen resposta ata setembro.

O BNG anunciou, a través da súa responsable local, Maite Tocino, que a súa formación alegará contra o proxecto do polígono e que traballará xunto cos vecinos e demais entidades contrarias ao mesmo para evitar a súa aprobación.

La Voz de Galicia

Valga fijará su posición frente al polígono de Pontecesures en un pleno monográfico.

La Marea local se suma al gobierno de Bello Maneiro en sus objeciones al proyecto. El colectivo vecinal en contra del plan se siente despreciado por el alcalde cesureño y critica su, entiende, doble rasero en urbanismo industrial

El proyecto de construcción de un polígono industrial de 326.000 metros cuadrados en Pontecesures impulsado por la Xunta de Galicia podría acabar siendo debatido antes por la corporación de Valga que por la del propio municipio directamente implicado en el asunto. Con el plazo de presentación de alegaciones cerca de alcanzar el ecuador de sus 30 días de duración, el alcalde valgués, José María Bello Maneiro, propuso en la noche del lunes celebrar un pleno monográfico sobre la posición del Concello que preside frente al proyecto del parque empresarial del ayuntamiento vecino. Lo hizo en su respuesta a las preguntas que Manuel Castiñeiras, el concejal de Valga Viva, la formación local surgida del movimiento de las mareas, dirigió al respecto al gobierno local en el pleno ordinario de esta semana.

Atendiendo a la «preocupación» que le han transmitido en las últimas semanas vecinos de Valga alrededor del polígono proyectado por la Administración autonómica, Castiñeiras se dirigió a Bello Maneiro para conocer «se o Concello de Valga está estudando a documentación do proxecto aprobado inicialmente» y «que tipo de alegacións se van presentar para garantir e protexer os intereses e a calidade de vida das valguesas e dos valgueses». Sobre la primera cuestión, Bello Maneiro reiteró lo que ya había apuntado en las últimas dos semanas en La Voz de Galicia: «Os técnicos municipais están a estudar o proxecto, que se atopa en período de información pública», siendo que la Administración municipal «xa presentou alegacións no seu día, cando se incluíu este polígono no Plan Sectorial de Áreas Empresariais de Galicia».

Respecto a estas últimas, el regidor valgués explicó el lunes ante los concejales de la corporación y los vecinos asistentes al pleno ordinario que dichas alegaciones se centraron en tres aspectos: «A inclusión de terreos pertencentes ao Concello de Valga —que no proxecto actualizado xa quedan excluídos—, a posible afectación do polígono a equipamentos públicos sensibles, coma o centro de saúde, o CODI, a escola infantil, o colexio de Baño ou o instituto; e que a xestión das augas pluviais se resolva a través das infraestruturas do Concello de Pontecesures, a fin de que a actuación non condicione a planificación nin o desenvolvemento futuro de Valga e que non provoque problemas de desbordamentos na zona da Devesa como era frecuente hai anos, uns tempos difíciles xa superados grazas ás obras executadas pola Xunta».

Estudios clave pendientes

Coincidiendo con el gobierno local en la, sobre el papel, afectación negativa del polígono industrial proyectado en la zona de equipamientos educativos y sanitarios de Valga y en el temor a la reaparición de un problema estructural como el de las inundaciones en A Devesa solucionado hace pocos años, desde la Marea local, Manuel Castiñeiras hizo hincapié en la necesidad de despejar cualquier posibilidad de que el futuro equipamiento industrial de Pontecesures menoscabe la salud de los valgueses y degrade su territorio. Y para ello, reclama el estudio de Augas de Galicia que a todas luces parece preceptivo al pretenderse levantar el parque empresarial sobre una zona húmeda como la de Tarroeira. También conocer las características técnicas detalladas de la balsa filtrante con la que se tratarían los residuos líquidos del polígono y conocer quién se ocupará de su control y mantenimiento. Y junto a lo anterior, disponer de datos sobre el impacto del aumento del tráfico en la N-550 y la carretera provincial que conectan Valga y Pontecesures a través de un estudio de la Demarcación de Carreteras del Estado, que tampoco aparece en la documentación del proyecto sometido a exposición pública.

El colectivo vecinal opuesto al plan carga contra el alcalde cesureño

El colectivo vecinal de Pontecesures afectado directamente por el proyecto del polígono industrial, que congrega a cerca de un centenar de familias del lugar de Redondo, limítrofe con el parque empresarial impulsado por la Xunta, mostró ayer su satisfacción por la suma de Valga Viva a su empeño por esclarecer todos y cada uno de los puntos controvertidos de la iniciativa de la Administración autonómica: «Encontramos lógico que las fuerzas políticas de Valga tengan la intención de salvaguardar los intereses de los valgueses y valguesas. Y hay que recordar que PP y Valga Viva son oposición entre sí». Ahora, dicen los afectados: «Falta que manifieste su posición respecto al polígono industrial el PSOE de Valga».

Desde el lugar de Redondo se quiso salir al paso de las declaraciones acerca del tema realizadas a finales de la semana pasada en La Voz de Galicia por el alcalde de Pontecesures. En primer lugar, para hacer público su profundo malestar con Juan Manuel Vidal Seage: «Nos parece una falta de profesionalidad y de educación que nuestro representante público nos desprecie de esa manera» al declarar que «estamos confundiendo las cosas y generamos una tensión innecesaria […] No podemos estar confundiendo nada, puesto que el proyecto está aprobado y en exposición pública. Entre nosotros existen licenciados con diversas formaciones, además de los muchos vecinos con sentido común […] Hemos analizado el proyecto y lo que decimos lo podemos argumentar documentalmente», reiterando los principales motivos de su preocupación por un proyecto que, entre otras cuestiones, duda de la existencia de flujos de agua en el humedal de Tarroeira, carece de informe de Augas de Galicia, incluye una balsa filtrante de residuos sin definición técnica, y aporta un deficiente blindaje a las especies protegidas que existen en el lugar.

Los vecinos de Redondo afean al alcalde que no se comunique con ellos «como prometió» y lo haga con «bandos o solamente mediante la prensa». Y ante su anuncio de un plan para reducir el impacto visual de la industria en el entorno del río Ulla, afirman: «Supone una contradicción enorme por parte del alcalde de Pontecesures, que reconoce que la industria genera impacto visual y acústico en la zona del río pero lo niega en lo referente al nuevo polígono», parte del cual lindará con viviendas sin separación alguna y a menos de 250 metros de un tramo del Camino de Santiago.

La Voz de Galicia