Fomento diseña ya las alternativas a la AP-9 entre Pontevedra y Padrón.

Fomento diseña ya las alternativas a la AP-9 entre Pontevedra y Padrón
Autovías de Curro y Baión, vial oeste de Caldas y variante de Valga darán más opciones al tráfico en 22 kilómetros

La circunvalación de Pontevedra entre Vilaboa y Pilarteiros (carretera de Campo Lameiro) debe entrar en obras, al menos en teoría, a finales de este año o comienzos del próximo. Progresivamente, las máquinas deberían iniciar también la A-57 Pontevedra-O Confurco y la A-59 Pontevedra-Vigo. Si el sur se pone en obras, en el norte se está ya en plena fase de diseño de las alternativas al tráfico que ahora utiliza la AP-9 y la carretera N-550. Los equipos que definen la autovía Pilarteiros (Pontevedra)-Curro y la variante oeste de Caldas tienen órdenes de trabajar con este objetivo. De momento, 22 de los 36 kilómetros entre Pontevedra y Padrón están en la cocina técnica. Pero todo apunta a que habrá recorridos sin peaje en la zona treinta años antes de que concluya en el 2048 la concesión de la explotación de la AP-9.
A finales de diciembre, Fomento anunció la adjudicación a TRN Ingeniería y Planificación de Infraestructuras de los trabajos para la elaboración del estudio informativo de los diez kilómetros de la futura autovía Pontevedra-Curro. Los redactores de este estudio han recibido orden expresa de abordar «la posible continuidad de la autovía hacia el norte».
A orillas del Umia, Fomento tiene sin resolver el trazado definitivo de la polémica variante oeste de Caldas. Uno de los factores que va a influir a la hora de tomar la decisión final será precisamente la necesidad de considerar esta variante en el marco de un corredor alternativo a los tráficos norte-sur de la N-550, según una reciente respuesta del Gobierno a la diputada Olaia Fernández Davila.
Si Fomento exige que estas dos actuaciones se hagan de forma que proporcionen una alternativa a la AP-9 y a la N-550, no parece tan clara hasta el momento cuál será la conexión entre ambas, si bien todo apunta a que este papel será desempeñado, al menos en gran parte del recorrido, por la futura autovía autonómica Curro-Baión.
Al norte del Ulla
Más al norte, el ministerio trabaja ya también en las variantes de Valga y Padrón (6,2 kilómetros) con el mismo objetivo de dar alternativas. En este último tramo, según fuentes cercanas a Fomento, se incluye la segunda calzada para la variante de Padrón (3 kilómetros), donde en principio se iniciarán las obras de solo dos carriles. Fomento aún no tiene decidido si se ejecutará el tramo Valga-Curro como autovía al menos en una primera etapa.
Toda esta serie de actuaciones irán dando progresivamente más opciones al tráfico que tiene como escenario la franja atlántica entre los valles del Lérez y del Ulla. A las actuaciones en la provincia de Pontevedra hay que añadir igualmente las que se van proyectando y acometiendo en la vecina provincia de A Coruña.
En los últimos años se han licitado los proyectos iniciales de la variante de Ordes (6,5 kilómetros) y el trazado de autovía entre el sur de Sigüeiro y el norte de Padrón (35 kilómetros). El último de los estudios informativos licitados son los 11 kilómetros de variante con doble calzada que se pretende construir entre el sur de Ordes y el sur de Sigüeiro. Se trata de dar fluidez al tráfico que ahora transita por la N-550 y de evitar los frecuentes atascos de esta localidad próxima a Santiago.
Al igual que ocurre entre Valga y Caldas, en la vecina provincia hay tramos en los que no está clara aún la solución a adoptar. Así, desde Ordes a la A-6, en las inmediaciones de A Coruña, los planes del ministerio aún están por determinar.

LA VOZ DE GALICIA, 26/01/10

Cierran el vial entre Padrón y Ribeira el próximos lunes.

La Consellería de Infraestructuras informa que desde el lunes y hasta el miércoles estará cerrado un tramo de la carretera entre Padrón y Ribeira AC-305. El corte en concreto será en el kilómetro 7.200, en el término municipal de Dodro, y el objeto del cierre es la necesidad de acometer una canalización de aguas de obra de drenaje transversal en la autovía de Barbanza. El último día del corte, el miércoles 22, tan sólo se cerrará un carril.

EL CORREO GALLEGO, 18/10/09

Clamor unánime en Barbanza para que toda la autovía se limite a 120.

Los conductores argumentan que la situación actual genera peligro y favorece la «caza» de los radares

Hubo críticas desde el momento en el que se abrió al tráfico la autovía, pero el clamor es cada vez mayor. Casi la totalidad de los conductores que frecuentan esta carretera exigen que la limitación sea de 120 kilómetros por hora en todo el trazado. Argumentan que la infraestructura cumple los requisitos en lo que a seguridad se refiere y denuncian que la situación actual responde a un afán recaudatorio a través de los radares.
El criterio casi unánime que tienen los barbanzanos sobre este tema ha sido puesto de manifiesto en el debate que La Voz de Galicia abrió a través de Internet. La práctica totalidad de las personas que están participando en este foro comparten la opinión de que la velocidad máxima permitida debería ser de 120 en los cuarenta kilómetros que tiene la autovía, desde Ribeira hasta Padrón.
El primer argumento de peso que ponen encima de la mesa los conductores parte de una comparación con la antigua carretera que atravesaba Barbanza. Aluden a que si en aquella, con solo dos carriles y un sinfín de curvas cerradas, se podía circular a un máximo de 100 kilómetros por hora, no parece razonable que el límite sea el mismo en buena parte del trazado de la actual autovía, una infraestructura que cuenta con cuatro carriles y cuyo trazado ha sido notablemente mejorado.
Siguiendo con comparaciones, algunos no dudan en señalar que las condiciones de la autovía barbanzana son mejores que las que presenta la autopista AP-9 entre Pontevedra y Santiago, por lo que entienden que el límite de velocidad debe ser el mismo, es decir, 120.
La mayoría de las personas que participan en el foro abierto en la Red por La Voz de Galicia coinciden al señalar que unificar las señales a 120 contribuiría a mejorar la seguridad de la carretera. En este sentido, explican que el continuo cambio del límite de velocidad, lo único que consigue es que los conductores tengan que estar más pendientes del cuentakilómetros del coche que de la conducción en sí.
La expresión «afán recaudatorio» aparece reflejada en buena parte de los comentarios que los internautas han dejado hasta el momento en la página web de La Voz. Los vecinos consideran que este es el fin que persigue la Dirección General de Tráfico con la colocación estratégica de los radares, en los tramos limitados a 100. En algunos casos, están tras una bajada considerable y los conductores se ven obligados a frenar. Algunas personas se preguntan por qué no se han colocado estos dispositivos en los tramos en los que se puede circular a 120.
Recomendación
Para demostrar que la recaudación de dinero mediante la imposición de multas no está detrás de la limitación actual de la autovía, algunos barbanzanos apuntan la posibilidad de sustituir las señales de prohibición por las de recomendación. Exponen que, de esta forma, se alertaría a los conductores de la existencia de riesgo en determinados puntos de la carretera, como el fuerte viento que en ocasiones puede soplar en el viaducto que cruza la ría de Arousa, pero solo se podría sancionar a partir de los 120.
La preocupación que despierta este tema entre los barbanzanos ha sido puesta de manifiesto en la gran cantidad de opiniones que los internautas han dejado en la página web de La Voz de Galicia y que ya se sitúa cerca del centenar.
Aunque en la mayoría de los casos se trata de opiniones vertidas por vecinos de Barbanza, también hay conductores de otras zonas que han querido sumarse a la reivindicación, con el fin de exigir uniformidad en las señales de velocidad de la autovía. Vergüenza, injusticia, incoherencia y trampa son algunos de los calificativos que los internautas usan para referirse a la situación actual.

LA VOZ DE GALICIA, 08/09/09

El regreso de las playas colapsó el tráfico en el centro de Padrón a últimas horas de la tarde de ayer.

El buen tiempo de todo el fin de semana animó a mucha gente a mantener el buen color y a marcharse a la playa o a pasar el domingo fuera de Santiago. Y el regreso masivo en la tarde noche de ayer volvió a provocar un colapso de tráfico en la travesía que cruza Padrón.
Las retenciones de varios kilómetros no se produjeron tanto en la salida de la autovía que viene de Ribeira como en la confluencia con la nacional. El atasco de circulación en el centro de la villa padronesa era notable a las 21.30 por los vehículos que coinciden en este punto, procedentes de las zonas costeras, para seguir hacía Santiago.
La jornada de ayer era también la última para muchas familias que prolongan sus vacaciones hasta el inicio del curso escolar, que arranca esta semana. La vuelta al colegio determina el final de la actividad estival y la instalación en las rutinas, por lo que la operación retorno fue de las previsibles y anunciadas.

LA VOZ DE GALICIA, 07/09/09

El acceso a la autopista en Padrón no está a la altura de la autovía.

No solo quienes estiraron la toalla en Noia o bailaron al ritmo del San Bartolomeu se las tuvieron que ver ayer con las caravanas. También sufrieron lo suyo quienes, tras una tarde al sol de Barbanza, quisieron coger la autopista, la AP-9, en Padrón. Sobre las nueve de la noche, llegó a haber hasta seis kilómetros de retenciones. Y eso que en el peaje padronés los coches no tienen que efectuar el pago, sino solamente coger el tique para luego abonar el dinero en la salida correspondiente. El problema es que en este paso solo hay tres aparatos, uno de ellos el de Telepeaje, que cada domingo demuestran ser insuficientes para atender la demanda de quienes pretenden acceder a la autopista.
Desde las siete y media de la tarde se notaba que el tráfico era denso en el tramo boirense de la autovía. Sin embargo, la cosa empeoraba al llegar a la zona rianxeira y de Dodro. Ya en Bexo, la cantidad de coches era numerosa. A partir de la nueve de la noche, la circulación fue empeorando, y conforme los conductores se acercaban a Padrón las colas empezaban a ser monumentales, los vehículos estaban prácticamente parados y casi todos llevaban los intermitentes encendidos para advertir de las retenciones. Los procedentes de Pontevedra, por la carretera nacional, no lo tenían mejor. La retención, a las nueve y media de la noche, ocupaba todo el vial del Puente y la travesía de Padrón, donde los semáforos impedían que la circulación fuera más fluida.
La situación se tornaba peliaguda, lógicamente, en el punto donde la autovía deja de tener cuatro carriles para convertirse en un vial de solamente dos. Es decir, en la especie de embudo que conecta con la autopista AP-9. «Sí, esto está abarrotado», afirmaba uno de los trabajadores del peaje padronés. Sobre las nueve y media de la noche, uno de los carteles informativos de la autovía todavía avisaba de retenciones en Padrón. Hasta tres kilómetros de retención, entre el fin de la autovía y el peaje, para lo que fue necesario emplear entre quince y veinte minutos.
Por otro lado, los obreros siguen estando presente en numerosos puntos de la autovía barbanzana. Ayer los trabajadores apuntalaron un talud, otra cuadrilla trabajaba en una mediana y otras personas mejoraron un acceso.

LA VOZ DE GALICIA, 25/08/09

Padrón pide un Grumir.

Padrón es uno de los municipios que no cuenta con el servicio del Grumir. Había sido incluido en el reparto que se propuso por parte de la Xunta el pasado año, pero que no llegó a formalizarse. El grupo cuenta con 17 voluntarios y dispone de dotaciones como un equipo de excarcelación. Desde la capital del Sar advierten que la existencia del Grumir sería beneficiosa teniendo en cuenta la ubicación, ya que Padrón está cerca de la autopista AP-9 y la autovía del Barbanza, donde suelen registrarse accidentes. El grupo acude además a emergencias en zonas limítrofes como Rois, Dodro, Cesures y a veces a Valga.

TIERRAS DE SANTIAGO, 12/08/09