Los vecinos de Valga limpian 500 kilos de anguila.

Es el pescado que este finde distribuirán gratis entre los clientes con la ruta-concurso de tapas

Tres vecinas limpiando la anguila que se servirá durante la fiesta.
Tres vecinas limpiando la anguila que se servirá durante la fiesta.

Un grupo de vecinas que colaboran con el Concello de Valga, que se encarga de financiar íntegramente la materia prima, se ocupa estos días de la limpieza de la anguila a consumir en la localidad durante las próximas jornadas.

Y no es poca cosa, ya que se trata de alrededor 500 kilos de anguila que el gobierno local ha encargado para esta edición del evento, que es, sin duda, “la cita festiva por excelencia del verano” en esta localidad.

La aplicación de la sal al pescado ya limpio. |   // FDV
La aplicación de la sal al pescado ya limpio.

Un producto recién capturado y aún vivo que se limpia a conciencia en una improvisada cocina habilitada en el recinto del colegio Baño-Xanza.

Se trata del producto a emplear en las diferentes actividades programadas en la XXXIV Festa da Anguía e Mostra da Caña do País, que está en marcha desde hace semanas y ya permitió saborear este producto en diferentes talleres de cocina.

«Tapa a Anguía»

Es la anguila que, sin ir más lejos, va a empezar a saborearse, de forma totalmente gratuita, durante el fin de semana, cuando se celebra la ya tradicional ruta-concurso de pinchos “Tapa a Anguía”.

El Concello entrega el producto a los siete bares y restaurantes adheridos a esta iniciativa, y en esos locales se distribuye gratis –con diferentes presentaciones–, entre los clientes. Los primeros pinchos se repartirán mañana, de 12.00 a 15.00 horas y de 20.00 a 23.00 horas, y el domingo, solo de mañana.https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2FConcellodeValga%2Fposts%2Fpfbid02DSdqsmWrzcWSWjVscVfYNj1G6nRAYDtmZzNyNpNMviDyVRZV88kAV6nBeCWNvPTnl&show_text=true&width=500

Las recetas

Puede recordarse que el Palmera Beach Valga servirá anguila al horno, la pastelería Caprichos ofrecerá un molde de hojaldre relleno con sofrito de ajo, pimentón, patata y anguila y el bar Maneiro ha creado para la ocasión una jugosa empanada de anguila y mejillones con pimientos.La anguila de Valga, tapa a tapa (y gratis)

Degustación de pinchos gratuitos de anguila en los bares de Valga. 

A mayores, el bar Potel servirá anguila frita con salsa y ajo negro, sobre una base de pimiento, y el café-bar O Pontellón se ocupa de una crema de grelos con anguila rebozada en una especie de pan rallado japonés sobre pan negro con un toque picante.

El café-bar Couceiro centra su tapa en los productos marinos, con una anguila en salsa de vieira acompañada de otros mariscos, y la cafetería Auditorio servirá “Muiñeira de anguila”, acompañándola de habas y almejas.

Faro de Vigo

Capitán Tarteras: «Aos musulmáns gústalles moito a caldeirada de peixe que lles preparo a bordo»

A punto de embarcar hacia el Índico para una nueva campaña, Dani Ferreiro demuestra que en los barcos se cocina y se come bien. Su perfil y sus recetas en Instagram superan ya los 21.000 seguidores

Cuatro y cuatro. Esta es la proporción de trabajo y libranza que Pemba Tuna, una filial del grupo Albacora, establece para las tripulaciones de sus atuneros. Cuatro meses en el mar y otros cuatro en tierra. A Daniel Ferreiro Magán (Pontecesures, 1979) las vacaciones se le están agotando. A comienzos de junio embarcará de nuevo para regresar a sus fotones a bordo de un buque de 110 metros de eslora que faena en el océano Índico y da cobijo a 41 personas. Dani es quien cocina para alimentarlas a todas. No solo eso. Se encarga, también, de mostrar a través de Instagram cómo es el día a día a bordo. Y, sobre todo, de romper, con sus recetas, tópicos pachangueros acerca de la comida en un barco. «Iso hai que desfacelo xa, nun barco cocíñase e cómese moi ben». Su perfil como Capitán Tarteras, que comenzó en diciembre «case de cachondeo entre o xefe de máquinas e o capitán», se ha convertido en un cuaderno de bitácora gastronómico al que se asoman rutilantes profesionales del arte culinario como Javier Olleros (Culler de Pau) o la gente de la casa Arzak. En apenas medio año ha sido capaz de atraer a 21.300 seguidores.

Aunque su padre ya era cocinero de mar —«estivo toda a vida, ía ao bacallau e acabou a súa carreira no Esperanza del Mar»— no era el navegar algo que en un principio convenciese demasiado al Capitán Tarteras. «De feito era cociñeiro en terra cando, no 2012, xurdiu a oportunidade de embarcar. Probei, gustoume e aquí seguimos. O que podo dicir é que nunca me mareei, dende o primeiro día tiven sorte», bromea Dani.

Su primer destino fue un mercante, que dejó al cabo de un par de años para fichar por los atuneros del cerco. Alguna pregunta resulta inevitable. El atún tendrá que gustarle al cocinero, ¿no? «Encántame. Comemos atún tres veces á semana, de diferentes formas. A min como máis me gusta é á prancha, pouco feito, ou en tartar, aínda que á xente en xeral gústalle moito o marmitako. Tamén fago un encebolado cunha salsa de soia que gusta moito».

La rutina diaria arranca a las cuatro y media de la mañana. «Érgueste a esa hora, fas o pan e comezas co almorzo para servilo ás cinco e media. Ás oito da mañá toca un bocadillo quente, e ás once, a comida. Logo tes un tempo de descanso ata as catro e media da tarde, cando chega un bocadillo frío. E xa empezas coa cea, que servimos ás sete». A bordo se entremezclan distintas culturas, pero la principal diferencia culinaria tiene que ver con las limitaciones religiosas hacia determinados alimentos. «Temos musulmáns e cristiáns, e xa sabedes que os musulmáns non toman alcohol nin comen carne de porco. Todos son guiadiños —ríe—, son bos comedores e, home, algunha crítica pode haber, pero non hai problemas. A convivencia é moi boa».https://www.youtube.com/embed/Pabn0pzPnEE

Más tópicos que saltan por la borda. El cocinero y su equipo —que forman un ayudante de cocina y un camarero— siempre buscan una alimentación equilibrada para la tripulación. «O almorzo componse de marmeladas, pan, algo de bolería que fas a bordo, un sándwich ou carne. Ao mediodía sempre unha potaxe ou pasta de primeiro, de segundo un peixe ou unha carne, e sempre froita de sobremesa. Á noite, unha sopa, unha verdura sempre, peixe ou carne, e unha sobremesa elaborada. Variado, tentando que a xente coma froitas e verduras».

El puerto base del atunero está en las Seychelles, que el buque toca, como muy tarde, cada 45 días. En él se aprovisionan las despensas, que cada cuatro meses se renuevan también con congelados, conservas, pastas o harinas a través de un pedido que resuelve el departamento de fonda desde España. «Ás veces fas un pouco de nai de todos, porque che piden cousas que non podes darlles. Os musulmáns, por exemplo, toman moito té e bótanlle demasiado azucre. Tes que buscar un equilibrio, porque é un traballo moi duro e o momento de comer é un dos poucos de lecer a bordo».

Dani va colando a su ritmo destellos de cocina gallega. «Aos musulmáns, por exemplo, gústalles moito a caldeirada de peixe que preparo. A allada vailles. E fago cocido unha ou dúas veces por campaña, con grelos enlatados. Tamén gusta moito, agás aos musulmáns, claro, aos que lles fago outra cousa por culpa da carne de porco».

Un último tópico que dinamitar. Hay alcohol a bordo, pero lo justo, y únicamente para cocinar y brindar en contadas ocasiones. «A xente hoxe demanda moito máis unha bicicleta estática que whisky». Na mar cambiou o conto.

La Voz de Galicia

«El capitán tarteras». Así es el chef gallego, nacido en Pontecesures, en alta mar que triunfa en Instagram.

Daniel Ferreiro, un cocinero que trabaja en un barco atunero en el Índico, sube sus creaciones a redes y ha llamado la atención a maestros de la cocina como Pepe Solla o Arzak.

Cocinar es todo un arte, pero hacerlo en alta mar es una experiencia que merecía ser documentada. Daniel Ferreiro, el chef gallego en un banco atunero del Océano Índico, se lanzó a esta aventura animado por sus compañeros creando la cuenta «El capitán tarteras» en Instagram. En pocas semanas ya tienen miles de seguidores y cuenta con followers ilustres como Pepe Solla o el Restaurante Arzak entre muchos otros.

El cocinero es natural de Pontecesures, una localidad pontevedresa cercana a Padrón. Empezó trabajando en tierra, donde estuvo una década en restaurantes de toda índole. En el año 2012 decidió seguir los pasos de su padre, que también era cocinero en alta mar,

«En hostelería se trabajaba muchas horas. Aquí tenías que trabajar cuatro meses seguidos, pero luego tenías otros cuatro de vacaciones, Lo probé y no cambié nunca más» explica el chef. No es fácil vivir de esta manera, pero uno de los momentos que dan energía a la tripulación para seguir adelante en el día adía es la hora de la comida.

Aquí destacan las creaciones del chef que se alejan de esa imagen que la gente puede tener en la cabeza. «Aquí no hay comida de mala calidad. Vivimos cuatro meses en alta mar y somos una gran familia. Hay personas de distintos países y religiones, y nos enriquecemos unas a otras en el tema culinario».

El chef empieza cada día su jornada a las 4:00 horas con el amasado del pan, Poco después empieza a marchar la comida y sobre las 5:30 sirve el desayuno a la tripulación formada por 41 personas. En el barco toman un tentempié, por ejemplo un bocadillo, sobre las 8:00 y comen a las 11:00 horas. Por la tarde vuelven a disfrutar de otro tentempié para coger fuerzas a las 16:00 horas y cenan a las 19:00.

Daniel prepara tres platos por la mañana incluyendo una pasta, un pescado o una carne. Por la noche siempre hay verdura, sopa, pescado y carne. Para los marineros que no comen cerdo por su religión buscan alternativas como la ternera, el pollo o el pavo. Entre los platos preferidos por la tripulación están el marmitako o los ahumados pero también otros infalibles para disfrutar como las hamburguesas y las pizzas.

En días especiales, como la Nochebuena, no es fácil estar lejos de casa, pero la tripulación se une como una gran familia y Daniel prepara un menú especial para estas fechas señaladas, En Reyes llegó incluso a preparar el tradicional roscón.

Cocinar en alta mar no es fácil y el chef encuentra algunas dificultades. «El barco se mueve y lo notas por ejemplo al hacer el arroz. También es difícil el no poder ir al super, ya que las cosas se van acabando y a veces surgen problemas. como nos pasó esta vez con la patata, que salió mala y a lo mejor pensabas que te iba a durar 40 días y te dura 20», cuenta Daniel.

Así es el día adía de este cocinero que ha encontrado en Instagram la forma de descubrir al mundo una labor desconocida para muchos y que sirve para reivindicar la comida como símbolo de unión, descansol y felicidad en los momentos más duros,

El Español

Pontecesures se rinde a los derivados del cerdo en una nueva edición de las Tapas da Matanza.

Las jornadas finalizarán hoy a mediodía en los nueve locales que se han sumado a esta iniciativa

La ruta de las Tapas da Matanza arrancó el viernes por la noche en nueve establecimientos de Pontecesures. Y este sábado, tanto a la hora del vermú como al caer la noche, los bocados elaborados a partir de productos derivados del cerdo volvieron a salir de las cocinas de A Redonda, O Choco, Casa Chaves, Mambís, Carabela, Telebar, Reencontro, Sol y Mar y Pizzería Bambino para conquistar paladares y estómagos en una jornada desapacible y fría. ¡No podía haber un plan mejor! Hoy domingo, a mediodía, seguirá esta experiencia culinaria, en la que los establecimientos han comprometido su buen hacer en la cocina y su creatividad gastronómica, elaborando propuestas de lo más variadas para que quienes se decidan a hacer la ruta puedan disfrutar de un abanico de sabores más amplio de lo que pudiera parecer.

Las tapas se venden a un precio de tres euros. Probando al menos tres de ellas, la clientela entrará en el sorteo de un buen puñado de regalos: desde una cesta elaborada con productos derivados del cerdo, hasta un buen números de bonos para canjear en los establecimientos comerciales de la localidad. Y es que, al fin y al cabo, estas jornadas llegan al calendario otoñal para dar vida al tejido económico local.

La Voz de Galicia

Tonelada y media de pimientos de Herbón.

En Herbón se celebró, la edición número 43 de la fiesta padronesa declarada de Interese Turístico de Galicia repartió 1.500 kilos (más de 3.000 raciones) del manjar traído por los franciscanos de América. La carballeira del convento fue marco de pasacalles (Os Mersenarios y Charanga OT) antes de oficiarse la misa campestre. Luego, uno de los momentos máis vistosos, la procesión agrícola motorizada, aque abarrotó la villa de tractores engalanados (se contaron 26) con motivos relacionados con la parroquia y el pimiento.

Procesión agrícola este sábado por la villa de Padrón / concello

Procesión agrícola este sábado por la villa de Padrón.

Los participantes fueron recibidos por el regidor Anxo Arca y las edilas Chus Campos, Ana Belén Castro, Laura Horta y Mariló Saco, a quienes se entregó una cesta repleta de estos frutos verdes. De vuelta a la carballeira, Xulio Mato, chef y conductor del programa de cocina de la TVG A Voltas co Prato, ejerció de pregonero.“Estades facendo patria” les dijo a los productores y cientos de asistentes, recordando que “nos trinta anos que levo de cociñeiro nunca faltaron os pementos de Herbón na miña carta, mesmo cando traballei fóra de Galicia”. Luego se entregaron los premios de la procesión agrícola.

Fritura de pimientos en la carballeira de Herbón, donde se sirvieron 3.000 raciones del manjar

Fritura de pimientos en la carballeira de Herbón, donde se sirvieron 3.000 raciones del manjar.

El Correo Gallego

La entrega de insignias de Fillos e Amigos de Padrón cierra la Pascua.

Entre otros, la Irmandade reconoce en esta edición la labor del superior del convento de Herbón y la de los hermanos Vidal

Los hermanos Manolo y Óscar Vidal Iglesias de O Pazo Asador / ecg

Los hermanos Manolo y Óscar Vidal Iglesias de O Pazo Asador.

La Irmandade dos Fillos e Amigos de Padrón celebrará este Domingo de Pascuilla, 16 de abril, su Xuntanza Anual, en la que entregará sus insignias de oro y placas conmemorativas a un grupo de vecinos que destacan por su compromiso con la villa.

Como broche a las grandes fiestas de Pascua, esta edición reconoce la labor del padre Francisco Honrubia Bonnin, superior del convento de San Francisco de Herbón; Anabel Rivas Barros, padronesa, profesora de Latín y Griego en el IES de Rianxo y referencia en la lucha contra el cáncer; Cesáreo González Pardal, presidente del Clúster de Turismo de Galicia, empresario y vecino de la parroquia de Cruces; Cruz Taboada Álvarez, animadora sociocultural del Concello de Padrón con más de 30 años de trayectoria; y Manuel Garrido Rivero, padronés de adopción e historiador especializado en el Camino de Santiago y el estudio de los lugares jacobeos, especialmente los de la comarca del Sar.

La Irmandade de Fillos e Amigos también pondrá en valor el mérito del restaurante O Pazo Asador, distinguido con una estrella Michelin y dos soles Repsol. Así, reconocerá la dedicación de la familia Vidal, y de una manera especial el trabajo de los hermanos Óscar y Manolo Vidal, responsables de la cocina y la sala, respectivamente, de este templo de la gastronomía. Por otro lado, la entidad galardonada en esta ocasión es la Asociación Adina de Fillos de Iria Flavia, presidida por Alfonso Mella, que se reúne desde hace más de 50 años cada Sábado de Pascuilla.

El encuentro comenzará con un pasacalles a cargo de la Banda de Música de Padrón y de las agrupaciones folclóricas y bandas de gaitas, al que seguirá, a las 11.00 horas, una misa en la iglesia parroquial en memoria de los fallecidos en la que actuará la Coral Polifónica Val do Sar.

Tras la foto de familia, a las 12.00 horas, tendrá lugar en la Praza dos Fillos e Amigos de Padrón el encuentro con la Corporación municipal, y a continuación una comitiva realizará las ofrendas florales a Rosalía de Castro y Camilo José Cela en el Paseo del Espolón de la localidad.

La casa consistorial acogerá, a las 12.45 horas, una recepción oficial de la Corporación a la Irmandade. Los homenajeados saldrán al balcón y a continuación se servirá un cóctel. Precede al almuerzo de confraternidad, que se celebrará en el Pazo Arretén, de cuyas cocinas está al frente el equipo del restaurante O Pazo Asador. Podrán asistir todas aquellas personas que así lo deseen, previa reserva en el hotel Scala.

Al final del almuerzo se hará entrega de las insignias de oro y placas conmemorativas a las personas homenajeadas, acto que pondrá fin a la reunión de la Irmandade de Fillos e Amigos, que alcanza su 46 edición.

La Voz de Galicia