La Guardia Civil desarticula una supuesta banda de tráfico de drogas en el Ullán.

Cinco personas han sido detenidas en Pontecesures, Valga, Padrón, Rianxo y Catoira – Les intervinieron cocaína, hachís y dinero que se supone procedía de la venta ilícita

Cinco personas han sido detenidas por un presunto delito de tráfico de drogas en la denominada operación «Perroso» dirigida por la Guardia Civil de Vilagarcía y con colaboración especial de los agentes del puesto de Valga.

Las primeras investigaciones se iniciaron a finales de 2018 bajo la dirección del juzgado de instrucción número 2 de Caldas de Reis y que permitió la realización de varias vigilancias y seguimientos directos a alguno de los actualmente detenidos.

Gracias a este trabajo, los agentes comprobaron que formaban parte «de un grupo perfectamente coordinado dedicado a la adquisición, distribución y venta de drogas en varias localidades del Baixo Ulla, en concreto Valga, Pontecesures, Catoira, Padrón y Rianxo.

El grupo recientemente investigado se encontraba formado por tres varones y una mujer con las iniciales J.D.P, varón de 29 años; R.G.C, varón de 36 años de edad; A.B.O. varón de 22 años de edad y la novia de este último E.M.R.D, de 25 años, con el que colaboraba de forma esporádica una quinta persona que no formaba, en principio, parte de la presunta organización criminal.

Anteriormente, en el mes de de febrero de 2019 se procedió en un conocido local de copas de la localidad de Pontecesures, a la detención de otro miembro de este grupo, un vecino de Padrón de 29 años de edad que fue sorprendido in fraganti en el interior del establecimiento comeiendo, supuestamente, un delito de tráfico de drogas, en el cual se le aprehendieron un total de 14 dosis de cocaína, cinco gramos de hachís y 375 euros en efectivo.

Las detenciones del resto de miembros del grupo se han llevado a cabo durante los meses de julio y agosto del presente mes, una vez que la Guardia Civil entendió que había quedado demostrada la relación, función, roles y actividad que cada uno de ellos llevaba a cabo dentro de la organización.

La operación para erradicar la venta de drogas en el Baixo Ulla se cerró con la detención de una quinta persona como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas, un vecino de Rianxo de 24 años de edad y que responde a las siglas de A.D.A., el cual a pesar de que no formaba parte de la organización, suministraba de forma esporádica droga a alguno de los miembros de la misma.

Los detenidos han sido puestos en libertad con la obligación de comparecer cuando sean requeridos, ante el juzgado de instrucción número 2 de Caldas de Reis, encargado de instruir la causa.

Faro de Vigo

La Justicia obliga al Concello de Valga a readmitir y pagar a ocho despedidos del GES.

El PSOE, dirigido por María Ferreirós, denunció hace más de un año que la «campaña de acoso y derribo» ejercida por la Alcaldía contra los trabajadores del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) podría salir muy cara a las arcas municipales. Y no le faltaba razón. El Juzgado de lo Social de Pontevedra acaba de dictar sentencia -cabe recurso- y obliga a la Administración local a readmitir a ocho de los empleados que despidió a fecha de 31 de diciembre de 2019, además de verse obligada a pagarles los salarios que dejaron de percibir desde entonces.

Este fallo judicial, que recuerda mucho al dictado hace años en favor de los trabajadores del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) de O Grove, que condenaba también a la Administración meca y obligaba a incorporarlos en la plantilla, declara nulo el despido de los valgueses.

María Ferreirós, que da la enhorabuena a los miembros del GES que ahora deben ser readmitidos -salvo nueva sentencia que lo impida- ya había solicitado un pleno extraordinario -celebrado en abril de 2019- para pedir explicaciones al alcalde conservador José María Bello Maneiro «por las malas relaciones que mantenía con los trabajadores del GES».


«Falta de diálogo»

Ya entonces advirtió de que había que buscar el diálogo y una solución consensuada «para no perjudicar a los trabajadores ni a los vecinos», que en aquel momento ya estaban perdiendo un «servicio básico» ahora prestado desde el municipio vecino de Padrón.

Pero el regidor siguió adelante, «sin importarle los vecinos ni los trabajadores», y el alcalde «mantuvo su habitual tono descortés e incluso llegó a descalificar públicamente a la plantilla del GES, orquestando la vergonzosa campaña de acoso y derribo contra ellos», lamenta Ferreirós.

Añade que «el Concello -que ayer declinó pronunciarse- no quiso dialogar para solucionar el problema sin recurrir a la Justicia».adInnovador y discreto. Encuentra en GAES la solución que mejor se adapte a ti.Buscamos personas para probar gratis un audífono

El resultado «son más gastos para las arcas municipales, aunque insisto en que nos alegramos por la resolución y reclamamos que vuelvan a trabajar cuanto antes, con la profesionalidad que siempre tuvieron», espeta la líder socialista.

También va a preguntar el asesor jurídico municipal por la situación en que queda el Concello y los pasos que dio en este asunto.
Miembros del GES en una de las protestas. // Iñaki Abella


En la sentencia se aclara que con fecha de 13 de mayo de 2013 se firmó el convenio de colaboración entre la Xunta, Federación Galega de Municipios e Provincias y Diputaciones Provinciales en materia de emergencias y prevención y defensa contra los incendios forestales. Esto daba pie a la creación de los Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES), firmándose en años sucesivos las correspondientes renovaciones.
 

Hechos probados

Entre los hechos probados que maneja la Justicia se hace constar que en el pleno ordinario de 29 de enero de 2016 se aprobó el convenio correspondiente al GES de Valga, con ámbito de actuación tanto en este municipio como en los de Pontecesures, Catoira, Caldas de Reis y Portas, disponiendo la cobertura de plazas mediante la modalidad de concurso oposición.
 
Fue así como entraron a formar parte de la plantilla los trabajadores el GES que presentaron la demanda tras ser despedidos, después de prestar servicios para el Concello de Valga mediante contratos para obra o servicio.
 
Su categoría profesional era la de peón forestal, con un salario prorrata de 1.163,56 euros y funciones como intervención en incendios forestales y urbanos en el ámbito territorial de su demarcación, empleando los vehículos de extinción disponibles de acuerdo con su operatividad.
 
También la intervención en situación de riesgo o emergencia para mantener la red de carreteras y sin ser responsables de su mantenimiento mediante su limpieza y retirada de objetos, especialmente en casos de accidente, utilizando para ello los materiales y medios necesarios.
Un Operativo participado por el GES. // Noé Parga


La sentencia reconoce entre las labores encomendadas a estos trabajadores la intervención en situaciones de riesgo naturales, como nevadas, inundaciones, heladas, lluvias intensas, seísmos, derrumbamientos, corrimientos de tierra, situaciones de sequía y similares.
 
Sin olvidar la colaboración e intervención en situaciones derivadas de riesgos inducidos por el hombre ni la colaboración con las autoridades competentes en materia de protección civil en casos de aglomeraciones de personas en lugares y momentos determinados.

Diferentes planes de emergencias

A esto se suma la colaboración y apoyo en cualquier situación que implique riesgos para personas, bienes y medio ambiente era otro de sus cometidos, así como la necesaria en las funciones correspondientes de los grupos de acción establecidos en los Planes de Emergencia Municipal (PEMUs), Planes de Actuación Municipal (PAM) y en los diferentes planes de protección civil de la comunidad autónoma previstos en la normativa legal vigente.
 
Del mismo modo, se encargaban de la intervención en incendios forestales en su ámbito de actuación bajo el mando único descrito en el Pladiga, dando prioridad a los trabajos de extinción de incendios forestales frente a las labores de prevención.
Intervención en un accidente ocurrido en la localidad. // Noé Parga


Igualmente, tenían encomendada la realización de actividades y el establecimiento de medidas preventivas que disminuyan o minimicen las situaciones de riesgos indicados en los apartados anteriores, junto a las demás materias de protección civil, emergencias y medio ambiente, servicios sociales, sanidad, culturales, educativas y deportivas.
 
La sentencia reconoce, asimismo, que los miembros del GES eran requeridos para colaborar en la defensa de incendios forestales declarados en otros ámbitos territoriales, dentro de la comunidad autónoma, sin perjuicio de la correspondiente indemnización por los gastos ocasionados.
 
No faltaba su participación en materia de prevención de incendios forestales o labores encaminadas a disminuir el riesgo de propagación y a minorar los daños, consistiendo esta misión en la gestión de la biomasa mediante la roza.


Inspección de Trabajo

El fallo judicial determina que como consecuencia de las denuncias presentadas por varios trabajadores, la Inspección de Trabajo emitió diversos informes. Y también que algunos trabajadores presentaron demanda y que uno de ellos permanece en situación de incapacidad temporal desde el 17 de octubre de 2018 por trastorno de ansiedad generalizado.

Alude, igualmente, a otros que fueron sancionados por la Administración local y a la celebración de repetidas reuniones entre el GES y el gobierno valgués tratar los temas de cuadrantes horarios y guardias del colectivo.
 
Así se llegó a diciembre de 2019, cuando el Concello comunicó a la Xunta su renuncia a seguir siendo la sede del GES, renunciando el de Caldas a asumirlas de forma temporal y acordando la comisión de seguimiento de los GES constituir uno en Moraña para dar cobertura a la comarca del Ulla-Umia.

Limpieza de una carretera tras un accidente. // FdV

Fue el 11 de diciembre de 2019 cuando se notificó a los trabajadores despedidos que demandaron judicialmente al Concello lo siguiente: «En relación con el contrato con fecha 1 de enero de 2019 y ante el vencimiento del mismo y dentro del plazo legalmente establecido, esta empresa le comunica que ante la imposibilidad de renovar el vínculo laboral causará baja en la misma el próximo 31 de diciembre de 2019 como consecuencia de la finalización del contrato».

Reclamación presentada en enero

Frente a esta decisión los demandantes formularon reclamación previa en fecha 27 de enero de 2020 pidiendo que se declarara la nulidad y, subsidiariamente, la improcedencia de la extinción de su relación laboral, que se identifica con la comunicación recibida el 11 de diciembre de 2019, manteniendo el Concello que no estamos ante un despido, sino ante una finalización del contrato de trabajo y que, en todo caso, no hay represalia de ningún tipo.
 
El Juzgado de lo Social número 3 de Pontevedra señala que la concatenación de contratos, algunos de ellos desde el año 2013, es un dato relevante que apunta a la necesidad de su contratación de forma continuada, realizando las tareas relacionadas con emergencias de todo tipo expuestas en demanda y admitidas por el Concello por ser las que se contienen en los planes correspondientes.
 
Igualmente, la identificación de la obra es del todo genérica, al remitirse a los convenios firmados que en absoluto puede servir para justificar una temporalidad inexistente, debiendo de destacar que también está presente la nota de la subvención, describiendo la firmada en diciembre de 2018 una financiación mayoritaria a cargo de la Xunta y las Diputaciones.


Existencia de subvenciones

Se añade en la sentencia que para la validez del contrato temporal causal ha de tenerse en cuenta, junto con el dato de la existencia de la subvención, la concurrencia de los demás requisitos exigidos por el tipo legal, fundamentalmente, que la singularidad de la obra o servicio quedara suficientemente determinada y concreta, siendo doctrina reiterada la que mantiene que en ningún caso la existencia de una subvención se ha elevado a la categoría de elemento decisivo y concluyente de la validez del contrato temporal causal.
 
En este caso, el Concello de Valga puso de manifiesto sus alegaciones que «por causas técnicas y organizativas no se pudo renovar», circunstancia que no se contiene en la comunicación, esperando a las conclusiones para referir que el servicio es deficitario y estaría peligrando, apreciación que para ser coherente exigiría una actuación extintiva como la expresada.
 
Esgrime el magistrado que, precisamente para tratar de penalizar la contratación temporal sucesiva, y además con independencia de la presencia de ánimo defraudatorio y atendiendo simplemente al dato objetivo del número de contratos, la legislación determina que adquirirán la condición de trabajadores fijos los que «en un periodo de 30 meses hubieran estado contratados durante un plazo superior a 24, con o sin solución de continuidad, para el mismo puesto de trabajo con la misma empresa, mediante dos o más contratos temporales, sea directamente o a través de su puesta a disposición por empresas de trabajo temporal, con las mismas o diferentes modalidades contractuales de duración determinada».
 
El Juzgado de lo Social explica que tal precepto es de aplicación en este caso, con la particularidad que se contiene en la Disposición Adicional 15 del citado texto, en la que se dice que lo dispuesto en el artículo 15.5 es aplicable a las Administraciones públicas y sus organismos autónomos sin perjuicio de la aplicación de los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en el acceso al empleo público.

Faro de Vigo

Los embalses del río Ulla afrontan agosto en fase de «normalidad».

A pesar de las elevadas temperaturas y la ausencia de precipitaciones durante el mes de julio, la comarca afronta agosto con «normalidad» en lo que a abastecimiento de agua se refiere.

Así lo hace constar Augas de Galicia, el departamento dependiente de la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade que gestiona, por ejemplo, el embalses del Ulla, el Umia y el río Con.

Respecto al primero de los cauces fluviales, el más importante de cuantos desembocan en la ría de Arousa, la ocupación es del 76,30% en el embalse de Portodemouros y del 94,71% en el de Touro, según consta en los datos manejados en el último boletín hidrológico referido a la demarcación hidrográfica Galicia-Costa.

Faro de Vigo

Flores y velas por el pontecesureño fallecido en el Alvia.

Han pasado siete años desde la tragedia del Alvia, pero en Pontecesures no olvidan a su vecino muerto en el tren: Antonio Jamardo Villamarín. Hoy no se celebrará la tradicional concentración de homenaje, pero sí se invoca a los vecinos a que lleven flores o velas a la estación de ferrocarril.

La estación de tren de Pontecesures no acogerá esta tarde la concentración en homenaje a Antonio Jamardo Villamarín, como sucedió de forma ininterrumpida entre 2014 y 2019. La pandemia de coronavirus ha motivado que la impulsora del acto, Belén González Silva, haya rehusado este año convocar a sus vecinos al homenaje al pontecesureño fallecido en el accidente del tren Alvia del 24 de julio de 2013.

«Debido a la crisis por el Covid-19, consideramos que no debemos reunirnos, pero eso no significa que olvidemos», plantea en su página de Facebook, medio a través del cual fue haciendo las convocatorias año tras año, desde el primer aniversario del trágico accidente.

Por ello, y para no olvidar, la pontecesureña anima a todos los vecinos y allegados a acudir a la estación ferroviaria de Pontecesures y a depositar en su andén una flor o una vela encendida por la memoria de Antonio Jamardo Villamarín. No habrá concentración, de modo que podrán ir a la hora que cada uno quiera o pueda. La familia, por su parte, participará en una misa de aniversario pensada únicamente para los parientes.

Jamardo viajaba con su novia en el Alvia accidentado en la víspera del Apóstol de 2013. Iban a acudir a una boda, pero el vuelco del tren costó la vida al hombre, que trabajaba en Madrid como agente comercial de una empresa arousana.

En el primer aniversario del fatal accidente, González convocó una concentración de homenaje, a la que año tras año acudieron docenas de vecinos y miembros de la corporación municipal. La pontecesureña insiste en que seguirá convocando el acto, «mientras la familia no me diga que pare, que ya no hace falta», pero asume que tarde o temprano ese momento puede llegar, «porque esto supone remover recuerdos que son muy duros».

Belén González Silva defiende la validez del homenaje, aunque sea a pequeña escala, «para que la familia de Antonio Jamardo vea que no está sola». «Lo peor de todo esto es que han pasado siete años y que seguimos igual. Los vagones siguen en la explanada de Grúas Estación y seguimos sin saber de quien fue la culpa de lo que pasó».

Faro de Vigo

Correos incorpora Pontecesures a la red de envío de pimientos y cebollas.

Correos ha puesto en marcha en diferentes puntos de España una campaña especial con el propósito de facilitar a los productores el envío de pimientos y cebollas por paquetería a cualquier punto de la Península.

A los vecinos interesados se les ofrecen «precios reducidos respecto a la tarifa estándar y la posibilidad de no tener que acudir a la oficina postal para efectuar la entrega, ya que «los propios carteros rurales irán recogiendo los paquetes con el producto».

Dado que se trata de productos alimentarios, Correos compromete una entrega «urgente y efectiva», utilizando como embalaje «el conocido como ‘paq premium caja mediana’, con unas medidas de 39 centímetros por 28, por 19».

Solo se pide a los productores que sequen bien los pimientos y cebollas antes de colocarlos en la caja. El servicio permite que el cliente elija el lugar de entrega e incluye notificaciones SMS y de correo electrónico para el destinatario.

Faro de Vigo

Los pontecesureños ya se zambullen en sus piscinas.

Los ciudadanos de Pontecesures ya disfrutan de las piscinas municipales, aunque sea estando obligados a respetar las importantes medidas de seguridad introducidas para evitar contagios por coronavirus. El uso está limitado a un máximo de cincuenta personas, como se informaba ayer, y existe una aplicación a la que es posible acceder desde la web del Concello mediante la cual gestionar la reserva de uso de las instalaciones. El alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, supervisó esta vuelta a la nueva normalidad en las «bañeras» del municipio ribereño y las medidas de limitación de aforo y desinfección introducidas.

Faro de Vigo