Ponen en marcha un proyecto para arreglar los problemas de la carretera del Chedón.

El vial entre A Estrada y Pontecesures es uno de los grandes puntos negros en el municipio. |  // BERNABÉ

El vial entre A Estrada y Pontecesures es uno de los grandes puntos negros en el municipio.

La transitada carretera de O Chedón, que comunica A Estrada con Pontecesures, es uno de los viales del municipio en peor estado. Así lo han reconocido en muchas ocasiones las diferentes administraciones, que sin embargo no han logrado encontrar una solución a los diferentes problemas de esta carretera. Ahora, y después de años de lucha, el alcalde de A Estrada, José López Campos, espera que haya llegado el momento de darle solución.

El rayo de esperanza mostrado por el regidor local llega tras la reunión que mantuvo en la jornada de ayer con el responsable de carreteras de la Xunta de Galicia, Manuel Ángel González Juanatey, para analizar varios puntos negros en el Concello en materia de seguridad vial, destacando entre ellos la puesta en marcha de un proyecto para esta carretera. javascript:false

Cabe recordar que uno de los grandes problemas de este vial, al margen de su sinuoso recorrido, es su firme, muy deteriorado a causa de las raíces de los árboles de grandes dimensiones que lo circundan. En 2014 se sacó a concurso sin éxito la poda de los árboles más cercanos al vial y en 2016 el pleno municipal se unió para reclamar medidas. Ahora, la Xunta ha planteado al gobierno local que tendrían una solución al problema, que contemplaría el cierre al tráfico del vial durante unos dos meses. Este cierre es necesario debido a la dificultad técnica de talar los árboles de grandes dimensiones.

Contarían ya para ello con el visto bueno de la agencia de infraestructuras. El alcalde señaló sin embargo que deben trabajar ahora en alternativas para el tráfico que pasa a diario por este vial.

Faro de Vigo

El alcalde de Valga asume que los 130 positivos subirán: “Quédense en casa todo lo posible”.

Es el segundo concello de la zona con más contagios, a solo 7 de Vilagarcía | Descartado el cierre perimetral conjunto con Cesures, que baja a 76.

Valga se aproxima a la desorbitada prevalencia de COVID de Pontecesures, mientras que el concello urbano del Ullán ha empezado a contener -de forma muy leve- el espectacular incremento de contagios de los últimos días. Así, la curva en el municipio valgués continúa creciendo de forma vertiginosa, situándose en 2.215 casos por 100.000 habitantes (154 más en un día) y su localidad vecina en 2.490 (había llegado a rebasar los 2.700). En términos absolutos, en Valga se contagiaron en las últimas dos semanas 130 personas, la cifra más elevada de los doce ayuntamientos que componen O Salnés y Ullán a excepción de Vilagarcía, que con un nivel de población muy superior al de las demás localidades, computó 137 positivos en catorce días (con una incidencia de 366), es decir, solo siete más que Valga.

Por tanto los datos que maneja el Sergas evidencian que la situación en el concello que gobierna José María Bello Maneiro es preocupante. El alcalde atribuye el repunte de estos días pasados “en parte” a la primera parte del cribado en las empresas, que ya comenzó el fin de semana en “alguna” factoría. “Seguiremos creciendo en número de positivos, lo que es malo porque son muchos, pero también tiene una parte buena, ya que de esta forma se contribuye a atajar la situación. Buena parte de los positivos son asintomáticos y con los test que se realizaron en los últimos días se consigue que afloren y que no continúen extendiendo el virus”, considera el regidor popular.

Cribado a 600 trabajadores

No obstante el grueso del cribado en las empresas se llevó a cabo el martes y los resultados todavía están pendientes. Fuentes de la Xerencia del área sanitaria de Santiago cifran en 600 trabajadores los que se hicieron la PCR en esa jornada en Valga, lo que representa el 86% de los citados, por lo que finalmente fueron convocadas más personas de las 550 inicialmente previstas por la administración sanitaria.

Bello Maneiro hace un llamamiento a la población para que cumpla las normas y “en la medida de lo posible, limite sus contactos a su núcleo de convivencia, que evite salir de casa lo máximo posible y solo lo haga para cuestiones esenciales”. Así, el alcalde valgués apuesta por el autoconfinamiento para intentar reducir la abultada incidencia de COVID en su municipio.

Cuando la Xunta anunció que varios concellos entrarían en el nivel de máximas restricciones (entre ellos Valga, Pontecesures, Vilagarcía, Vilanova y A Illa, y más tarde Meis y Catoira), Bello Maneiro solicitó al Sergas el cierre perimetral conjunto con Pontecesures porque sendos municipios comparten servicios esenciales. Pero “debido al empeoramiento de la situación, las autoridades sanitarias quieren que la movilidad se reduzca al máximo posible y por eso no lo autorizan, por ahora”, revela el alcalde conservador, quien recuerda a los vecinos que “no se puede ir de un concello a otro salvo en las excepciones que están previstas”, como los motivos laborales, sanitarios, educativos o asistenciales, así como para comprar productos que no haya en Valga.

Además de Valga y Pontecesures, el otro municipio que forma parte del Ullán, Catoira, ha mejorado sus cifras en los últimos días. Según el mapa COVID del Sergas de ayer, el ayuntamiento vikingo registraba el jueves (los datos se actualizan a las 18.00 horas del día anterior) 29 casos en las últimas dos semanas, lo que supone dos menos que el miércoles y una incidencia acumulada de 870 (24 horas antes era de 930).

Faro de Vigo

Seage atribuye el pico de Pontecesures a brotes localizados en familias numerosas.

Pontecesures, el municipio con la incidencia de COVID más elevada de todo Ullán y O Salnés (2.588 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días), acogió ayer su primer cribado con una gran afluencia en el centro médico del pueblo (las PCR se realizaban dentro del ambulatorio, no en el coche, y un policía local tuvo que regular el tránsito). Estaban citados unos 250 autónomos y trabajadores de los sectores comercial y hostelero (incluyendo también negocios como churrerías y pulpeiras). Previsiblemente hoy se conocerán los resultados, y en función de ellos, el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, valorará la posibilidad de solicitar un cribado masivo de toda la población. No obstante, el regidor conservador espera que el asunto quede “acotado” con este cribado sectorial. Según la información que maneja, la situación epidemiológica de Pontecesures responde en su mayoría a “brotes muy focalizados en familias numerosas”. De hecho se ha detectado un foco de contagio con una docena de positivos en una misma familia. Seage admite que la actual “no es una situación de tranquilidad” (con 79 diagnósticos en las últimas dos semanas), pero discrepa del parámetro de incidencia acumulada que se utiliza para comparar la evolución del COVID en los distintos municipios. “El nuestro es un caso de anomalía estadística. Para muestreos muy pequeños, es decir, concellos pequeños, el resultado de hallar la incidencia por 100.000 habitantes queda un tanto deturpado y da una sensación de desasosiego”, opina el alcalde, quien añade que “una parte de los positivos en Pontecesures son asintomáticos y otros lo pasaron de puntillas”. En relación al “modelo Carballiño”, que el conselleiro Comesaña anunció ayer que se aplicará a los concellos con una incidencia superior a los mil casos por 100.000 habitantes, Seage espera que se tenga en cuenta la casuística de su municipio para no llegar a esos extremos. En cuanto a la petición de Valga de cierre perimetral conjunto con Cesures, Seage apuesta por “pecar de prudente”. “La situación es distinta en un municipio que en otro, y con almendra o sin ella ya hay movimiento por motivos de trabajo, etc.”, concluye. En Valga se están haciendo o programando cribados en grandes empresas como Extrugasa o Exlabesa.

Faro de Vigo

La comerciantes se unen en Pontecesures para captar clientes y superar la crisis económica actual.

Siguiendo el ejemplo de otros compañeros en las diferentes localidades arousanas y del Baixo Ulla, los comerciantes de Pontecesures han decidido unirse y dar un paso al frente. Se sienten solos y desprotegidos, por lo que quieren ser ellos mismos los que tomen las riendas para desplegar diversas iniciativas con las que agradar a sus clientes habituales y agradecer su confianza, además de hacer lo posible para captar otros nuevos y, en definitiva, sortear la crisis económica que les toca padecer. Con Ana Grela, de Decoraciones Grela, y Emma María Méndez Castaño, de la tienda Empatía, entre los promotores, los comerciantes pontecesureños llaman a la participación en una campaña consistente en el reparto de boletos entre los clientes que hagan sus compras en los negocios locales adheridos, tanto presencialmente como online. De este modo podrán participar en un concurso previsto para el día 12 de febrero, a las 20.00 horas, en el que se entregarán premios tan variados como un desayuno completo para dos personas en el Banhof, un ramo de flores de Floristería Danza o una sesión de peluquería en la firma Azucena Collazo Estilistas. Incluso se entregará un vale unisex para una sesión de cuarenta minutos en el centro de bronceado y estética de Lorena Cerqueiras, dos mascarillas de Sara Castro, una cena para dos personas en el bar Mambis y una noche de alojamiento para dos personas en A Casa do Río. La relación de premios con los que se quiere animar a los clientes a ayudar al pequeño comercio “en estos tiempos tan difíciles” incluye un producto a elegir en Barbería Barreiro, un corte de pelo con peinado en Peluquería Biel, un lote de dos docenas de churros y seis chocolates en Churrería Sandra y un peinado en Peluquería Azabache. Todo eso entre otras sorpresas y ventajas, porque también “hacemos envíos gratis a domicilio y descuentos a la gente que consume en la hostelería local”. En definitiva, que “queremos concienciar a la gente de que es necesario apoyar al pequeño comercio; y queremos hacerlo dejando claro a los clientes que comprar en Pontecesures tiene premio”, explican Ana Grela y Emma Méndez.

Faro de Vigo

Los valeiros critican a la guardamuelles y el deterioro de la Casa da Lamprea.

Se sienten amedrentados | Solicitan la mediación del alcalde y la conselleira

 El colectivo de valeiros que opera en aguas de Pontecesures, es decir, los pescadores de las cofradías de Rianxo y Carril que se dedican a la pesca de lamprea, atraviesan momentos difíciles. Y no solo por los enormes problemas que encuentran para vender sus capturas, a causa del cierre de la hostelería y otras restricciones derivadas de la pandemia. A esto se suman la “campaña de presión” que achacan a la guardamuelles y el “preocupante estado de abandono, deterioro y falta de desinfección” del espacio promocional conocido como Casa da Lamprea. Respecto al papel de la trabajadora encargada de velar por el estado de la zona portuaria, se escuchan voces críticas similares a las que se escucharon con anterioridad, y por algo parecido, en Vilaxoán y Carril. Esta vez para decir que “se dirige a nosotros con malos modos y amenaza con denunciarnos si no sacamos las cadenas con las que amarramos nuestras planeadoras en el pantalán; cadenas que utilizamos para evitar robos de lanchas o material como los que ya hemos padecido”, explican los valeiros. Añaden que “la guardamuelles nos persigue y coacciona, dificultando nuestro trabajo y llegando a amenazarnos diciendo que empezará a multarnos –desde hoy mismo– si no hacemos lo que dice”. Añaden que “no nos deja acceder con los coches a la rampa y asegura que en el pantalán molestamos al catamarán que llega con peregrinos desde O Grove, cuando en realidad nunca hemos tenido problemas con el armador y llevamos mucho tiempo colaborando”. Al tiempo que piden la mediación del alcalde y la conselleira de Mar, Rosa Quintana, los valeiros sostienen que “es la misma persona que molesta a los pescadores del muelle de Carril y que causó problemas a la flota en Vilaxoán; una mujer que, además, se pone verbalmente agresiva y a la que no podemos decir absolutamente nada”. En cuanto a la Casa da Lamprea, inaugurada en su momento a bombo y platillo, “presenta una situación higiénica y una imagen lamentables, está llena de porquería y no se desinfecta nunca por el Concello; ni siquiera después de haber sido usada por pescadores que dieron positivo en COVID”, lamentan los valeiros.

Faro de Vigo

El COVID se descontrola en Pontecesures con 2.400 positivos por 100.000 habitantes.

La incidencia de la pandemia se desboca en los municipios del Ullán. Los datos más alarmantes están en Pontecesures, donde se han diagnosticado en las últimas dos semanas 75 casos de coronavirus, lo que se traduce en 2.457 positivos por cada 100.000 habitantes. También presenta cifras preocupantes el concello vecino de Valga, con una incidencia acumulada que roza los 1.800 positivos (por cada 100.000 ciudadanos). En términos absolutos, en el ayuntamiento valgués se detectaron en catorce días 103 contagios de COVID, la mayor cantidad de todo O Salnés y Ullán a excepción de Vilagarcía, que septuplica en población a Valga y contabilizó 123 infectados en ese periodo.

La tercera localidad con peor evolución es Catoira, con una incidencia acumulada que casi se ha duplicado en solo cuatro días, al pasar de 659 positivos por cada 100.000 habitantes a 1.019. Con todo, el territorio vikingo continúa en el nivel medio-alto de restricciones, como la mayoría de municipios de Galicia. Todos sus colindantes (Valga, Caldas, Vilagarcía y al otro lado del Ulla, Rianxo) tienen en vigor limitaciones más severas.

Los tres concellos del Ullán continúan sin hacer públicos los datos de casos activos que diariamente les comunica el Sergas. Se trata del número de positivos vigentes en ese momento, independientemente de la fecha de diagnóstico.

Faro de Vigo