Sin peregrinos y con el año
prácticamente perdido. Así se encuentran la mayor parte de los negocios
que nacieron al amparo de la Variante Espiritual del Camiño Portugués,
esa ruta que nace en Pontevedra
y finaliza en el puerto de Vilanova de Arousa para remontar el Ulla en
barco. Convertida en una de las rutas Xacobeas que más había crecido en
los últimos años, el coronavirus no solo ha provocado que se hayan
quedado sin poder acoger peregrinos en Semana Santa, sino que, es muy
probable, que la afluencia sea mínima durante lo que resta de año,
aunque se levanten las medidas de protección.
Así lo reconocen Ramón Cardalda, propietario de la naviera Tours Rías Baixas, y Francisco Navia, dueño del albergue O Salazón, que incluso reclaman a la Xunta una campaña de promoción «muy potente» de cara al Xacobeo 2021 «si queremos que el turismo de peregrinos vuelva a resurgir». Cardalda puso en marcha el pasado año un transporte de peregrinos para remontar la ría de Arousa hasta Pontecesures, con sede en la Estación Náutica. Este año, el de la consolidación «comenzamos a trabajar en el mes de marzo y las perspectivas eran muy buenas, pero la llegada del virus ha truncado todo por completo». Antes de agosto o septiembre duda que «podamos volver a la normalidadc, y tendremos que ver como va a ser esa normalidad, si va a haber algún tipo de restricciones en el transporte de pasajeros; si tienes un barco para 150 plazas, si solo puedes llevar diez o quince personas para que se mantengan las distancias, el negocio resultaría inviable». Navia también mira con preocupación cuales van a ser las normas en los albergues, donde varias personas comparten habitación, «que se impondrán limitaciones y eso puede ser un duro golpe para muchos establecimientos». Ambos ven con mucha preocupación lo que pueda pasar con el Xacobeo 2021, una fecha que había generado muchas expectativas y que puede truncar un virus.
El Concello de Valga
ha decidido suspender la batalla de Casaldeirigo, con la que rememorar
la lucha de los lugareños contra las tropas francesas, y el «Encontro
cos Nosos Maiores».
Cancela estas citas debido al riesgo para la salud de los participantes que puede suponer la pandemia por el coronavirus, ya que estaban programados para el mes que viene, «y aunque se levante a tiempo el confinamiento, no sería aconsejable ni responsable celebrarlas».
Oficialmente, la campaña de pesca de lamprea en el río Ulla finaliza hoy, cuando aún podrían largarse las nasas butrón que emplea el colectivo de valeiros. Pero estos pescadores hace tiempo que decidieron desistir y dedicarse a otra cosa con sus embarcaciones. Los que más aguantaron ya ni siquiera dejaron ayer sus aparejos en el agua.
Pero el estado de alarma decretado por el avance del coronavirus Covid-19 provocó el cierre de los restaurantes, y estos son los principales compradores del cartilaginoso pez capturado en aguas de Pontecesures
Así
pues, y dado que el coronavirus Covid-19 fue un lastre demasiado pesado
como para salvar la positiva y esperanzadora temporada, ésta se tornó
en pésima para los intereses de la flota.
Tanto es así que se cierra antes de tiempo. Y no solo eso, sino que lo hace con otra preocupante noticia, como es la creciente presencia en el Ulla de una especie invasora, el cangrejo americano.
Uno de los cangrejos capturados en el Ulla.
De ello dan cuenta los propios valeiros, que en lo que va de temporada de lamprea encontraron en sus nasas una decena de esos crustáceos que amenazan a las especies autóctonas.
«Y si entraron diez en las nasas, que se sepa, quiere decir que hay muchos más y que pronto acabarán con todo como no se haga algo rápido», proclaman los pescadores que faenan en Pontecesures.
La Xunta reforzó el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) en la comarca de Pontevedra, Marín
y Bueu con 18.655 horas más al mes para la atención de las personas con
necesidades asistenciales. El Gobierno gallego asume el importe que
pagaba habitualmente el usuario, por lo que no supondrá ningún gasto
para este. En concreto, el ayuntamiento de Barro verá incrementado el
número de horas de este servicio hasta 1.174 al mes; Bueu, 1.146; Campo
Lameiro, 573; Cerdedo-Cotobade, 1.404; A Lama, 518; Marín, 2.744; Poio,
2.075; Ponte Caldelas, 1.020, Pontevedra, 6.471 y Vilaboa, 930 horas.
En la comarca de Caldas Caldas serán 7.906 horas más al mes. Así, el Concello de Caldas de Reis verá incrementado el número de horas de este servicio hasta 1.164 al mes; Catoira, 1.106; Cuntis, 1.916; Moraña, 1.227; Pontecesures, 374; Portas, 487 y Valga, 1.632 horas.
El helicóptero sobrevolando Valga durante la evacuación.
Un helicóptero medicalizado tuvo que evacuar ayer a un
conocido empresario de Valga. Se trata de un hostelero que regenta un
negocio situado en los márgenes de la carretera PO-548, en la conocida como recta de Campaña.
Según los primeros indicios, habría sufrido una parada cardiorrespiratoria, siendo evacuado al Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.
A pesar del confinamiento provocado por el coronavirus, numerosos vecinos salieron a la calle para ver qué sucedía, alertados por el ruido del helicóptero y la presencia de vehículos de emergencias en la zona.
El alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, explica que el personal municipal se encargó del reparto de 750 misivas
acompañadas cada una de ellas de dos mascarillas destinadas a los
vecinos empadronados en la localidad con más de sesenta años de edad.
Al
igual que se entrega este material a los pontecesureños que en el
registro de Servicios Sociales figuran inscritos como personas
dependientes.
El
propio regidor aclara que «muchas de esas cartas quedaron depositadas
en los buzones de las viviendas», por lo que aconseja revisarlos.
En
cualquier caso, «si en algún domicilio no se recibieron, los
interesados en conseguirlas podrán reclamarlas telefónicamente al
Concello a partir del lunes».
También para los que van a llegar a los 60 años
Añade
el primer edil que en los próximos días será revisado el padrón de
habitantes «para que también las personas que vayan a cumplir los 60
años próximamente puedan acceder a estas mascarillas».
A
continuación se repartirán las protecciones con otros ciudadanos
«sensibles», como «personas con enfermedades cardiovasculares, las que
sufren enfermedades pulmonares crónicas o las que sufren cáncer,
inmunodepresión y con mujeres embarazadas».
A
medida que se reciba más material «trataremos de llegar al comercio
local y todos aquellos que están en contacto diario con el público, pero
pido un poco de paciencia y comprensión porque tenemos que hacer un
reparto equitativo de todo el material que vamos logrando».
Dicho esto, desde el gobierno local recomiendan el uso de las mascarillas en caso de que sea preciso salir a la calle, especialmente cuando se trata de las personas de más edad y/o con algún tipo de dependencia.
«Tenemos que cuidarnos entre todos»
«Tenemos
que cuidarnos entre todos para que esto nos pase de lado sin afectarnos
y podamos vernos de nuevo en la calle muy pronto», manifiesta Juan
Manuel Vidal Seage, tratando de arengar a sus ciudadanos.
«Salgamos
a la calle solo cuando sea imprescindible y esté totalmente
justificado», sentencia el regidor pontecesureño, quien hace días indicó
también a los transportistas de la localidad que comenzó el reparto de
mascarillas en Correos.
Trabajos de desinfección en la villa.
Para transportistas, en Correos
En este sentido, aportó un listado de empresas beneficiarias, en base a la Resolución de 2 de abril de 2020, de la Dirección General de Transporte Terrestre, por la que se dictan instrucciones para la distribución de las mascarillas en el ámbito del transporte terrestre.
Paralelamente, decir que el alcalde publicó a través de las redes sociales un vídeo en el que analiza la situación de la pandemia en la localidad y agradece el esfuerzo de sus ciudadanos.
En este sentido, aclara que en el Concello «fuimos capaces de conseguir equipos de protección para trabajadores sometidos a mayor riesgo, como los del Servicio de Ayuda en el Hogar que cada día cuidan de nuestros mayores».
Además alude a la donación realizada por Nestlé, agradeciendo «el compromiso de la empresa con nuestro Concello».
Pero
el alcalde aprovecha esa comunicación con los vecinos a través de las
redes sociales para aclarar que si Nestlé donó 5.000 mascarillas, y si
los habitantes de Pontecesures son 3.000, alguien puede pensar que hay
protecciones para todos y que, con las que llegan de la Xunta, bastaría
con entregar una o dos a cada ciudadano.
«Pero no se trata de eso, sino de buscar el mejor criterio para hacer el reparto, empezando por las personas que integran los grupos de riesgo», recalca Seage.
Y
en este sentido, tiene claro que «los primeros son las personas de más
de sesenta años y los que padecen cualquier tipo de dependencia, ya que
se trata del colectivo que más sufre la enfermedad».
Hace
días mostró públicamente esa gratitud, aprovechando que los militares
se encontraban en la localidad para colaborar en esta lucha contra el
coronavirus.
Colaboración de la Xunta y emergencia social
También en relación con la pandemia y las medidas adoptadas en Pontecesures, cabe aclarar que se llevan a cabo labores de desinfección en todas las calles y, en colaboración con la Xunta, también en el centro de salud, la estación de ferrocarril y otros puntos estratégicos.
Al igual que se presta atención y se aportan alimentos a vecinos en situación de emergencia social, entre otras líneas de ayuda puestas en marcha «para tratar de superar juntos esta situación insólita que nos toca vivir», proclama el alcalde.
Lo hace antes de animar a sus vecinos a pedir ayudar al Concello si es que la necesitan porque, considera, «nadie puede estar solo en esta crisis».