Apelan a la colaboración ciudadana para evitar nuevos destrozos en el apeadero de Pontecesures.

Luis Sabariz destaca la realización de obras de mejora, pero pide una marquesina de mayor tamaño.

El exconcejal Luis Sabariz Rolán, miembro de la comisión en defensa del tren de cercanías, resalta la importancia de las obras de mejora que lleva a cabo en la estación de Pontecesures el Administrador de Infraestucturas Ferroviarias (ADIF), aunque lamenta la colocación de una marquesina de menor tamaño que la existente originalmente. Al hilo de estas reformas hace un llamamiento a la población para que evite y denuncie los actos de vandalismo que con frecuencia se registran en este lugar, tratando así de mantener el apeadero en las mejores condiciones posibles.

En un comunicado difundido esta misma mañana el exconcejal y firme defensor del servicio de proximidad ferroviario alega que «la colocación de la nueva cubierta de la marquesina del andén principal está prácticamente finalizada y ahora comienzan los trabajos de renovación de la instalación eléctrica de la misma».
Grafitis

Al mismo tiempo «se va a completar la red de recogida de aguas del andén, se va a pintar el edificio para eliminar los numerosos grafitis que tiene desde hace tiempo y se va a proceder a la sustitución de los bancos y de las papeleras dañadas por los actos de gamberrismo».
De igual modo «se está acondicionando la zona ajardinada del recinto con una poda de los árboles y una limpieza a fondo de este espacio».
En cuanto a la marquesina que estaba destrozada en el segundo andén, «fue sustituida por una nueva, aunque ésta resulta claramente insuficiente, por lo que se espera que sea colocada otra con las mismas dimensiones».
Recuerda Sabariz que se trata de «una actuación que estaba siendo muy demandada por los usuarios del recinto», y por el mismo. Por eso agradece los trabajos, al considerarlos «fundamentales para potenciar el uso del ferrocarril por la vía convencional».

Afluencia de viajeros

En este sentido señala que «los propios trabajadores de las empresas encargadas de la realización de las obras, que son de fuera de nuestro municipio, se muestran agradablemente sorprendidos por el notable número de viajeros que suben y bajan a los trenes en Pontecesures».
Termina diciendo que «además de seguir instando al ADIF para que invierta en el mantenimiento de las estaciones de Catoira, Pontecesures y Padrón, hay que hacer un llamamiento a la población para que cuide las instalaciones y denuncie los actos de vandalismo con el objeto de impedir el deterioro de estos espacios que son de todos».

Faro de Vigo

Pontecesures cierra el año a la carrera.

Amador Pena y Tina Fernández fueron los vencedores absolutos de la 19ª edición.

Pontecesures se convirtió en la tarde de ayer en capital del atletismo popular. El motivo no fue otro que la celebración de la edición número 19 de su ya tradicional Carrera Popular. Una cita que reunió a cerca de medio millar de participantes repartidos entre las diferentes categorías establecidas.

Tras la salida correspondientes a los corredores de menor edad, dio comienzo la prueba para los mayores de 18 años. Lo cierto es que la salida se retrasó más de lo debido, pero sin alterarse en ningún momento el buen ambiente y cordialidad que debe reunir una competición de estas características.

El hecho de ser una prueba incluida en el calendario oficial de la Federación Gallega motivó la presencia de atletas de un importante nivel competitivo que emplearon poco más de media hora en completar los 9 kilómetros de los que constaba el trazado.

El primer corredor en cruzar la línea de meta fue Amador Pena Torreira empleando un tiempo exacto de 31:38. A muy poca distancia entró su compañero en el Club Atletismo O Pino, Martín Regueira Rellán, quien empleó solo dos segundos más que el campeón. El podio masculino se completó con el primer clasificado en edad sub 20, Arturo Ramos Rey, del Club Atletismo Santiago, con un tiempo de 31:49.

En categoría femenina la campeona fue Tina Fernández, del Club Atletismo Sar, parando su cronómetro en 35:51. La segunda plaza fue para su compañera de club Rocío Alvite Ferreiro con un tiempo de 37:13 mientras que la tercera plaza fue para Ángeles Iglesias Santiago, del Atletismo +9 de Moraña, con 40:13 a su llegada a meta.

Un total de 225 corredores tomaron la salida en la prueba absoluta y la clasificación por equipos fue dominada por el Sar compostelano, por delante del O Pino y del Santiago.

Los participantes en las categorías sub 14 y sub 16 tuvieron que completar una distancia cercana a los 1.700 metros y el más rápido en hacerlo fue Lucas García Picón, del Club Noitebra, empleando 5:41 minutos. Con 5:50 le siguió Borja Castiñeiras Monteagudo y Joel Curro Pereira con 5:52. En la sexta posición general entró la campeona femenina, Valeria Batire Guridi (C.A. Milladoiro) con 6:01, nueve segundos menos que Ainhoa Gontán Iglesias (C.A. Fontes do Sar). La tercera plaza fue para Martina González Cierto (C.A. Noia).

En sub 12 y sobre 850 metros los ganadores masculino y femenino fueron Alejandro Couselo Fernández (Tambre Bike&Running) y Debris Paniagua Rodríguez. La misma distancia se recorrió en sub-10 con victoria en la general de Sabela Raposo Fernández seguida de Breogán López Filgueira.

Todo ello en una tarde en la que no faltaron regalos a todos y cada uno de los participantes.

Faro de Vigo

Valga reúne a La Bella Otero con Rosalía, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal.

La ofrenda floral, con La Bella Otero, el alcalde y otros participantes vestidos de época.

La Bella Otero, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal reivindicaron ayer el papel de la mujer en Valga. Lo hicieron reencarnadas en las actrices Noelia Blanco, Chiruca Tarrío, Ramona Golias y Mercedes Asados.

Ellas fueron las protagonistas del espectáculo titulado «A Bella Otero retorna a Valga», dirigido por Esther Carrodeguas y puesto en escena por la empresa Galiciaes+ al abrigo de los actos organizados por el Concello para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento de La Bella Otero, la vecina que siendo niña tuvo que emigrar -tras ser violada- y se convirtió en una diva en Francia.

Allí pasaría a la historia como estrella de La Belle Époque -cuando Europa se acostumbraba a la expansión del imperialismo, fomentaba el capitalismo y se abría a la ciencia y el progreso-, y como símbolo de la lucha por la igualdad.

Agustina del Carmen Otero Iglesias, hija de madre soltera y de un oficial de la Armada griega, sin apenas formación académica, con una gemela y cuatro hermanos varones, artísticamente conocida como Carolina Otero y recordada como La Bella Otero, nació en Valga el 4 de noviembre de 1868 y falleció en Niza (Francia), el 10 de abril de 1965 tras haber sido bailarina, cantante, actriz y cortesana.

La que fue estrella del «Folies Bergère», un famoso cabaré parisino que vivió su época de esplendor entre los años 1890 y 1930, regresó así a su tierra natal, aunque fuera como un personaje de ficción, por cierto magistralmente representado por Noelia Blanco.

Pudo, junto a las demás mujeres destacadas del siglo XIX y cuantos ayer se sumaron a los actos institucionales, recorrer el Museo da Historia de Valga, abierto en 2015 y que dispone de una planta exclusivamente dedicada a ella, por tratarse de la vecina internacionalmente más conocida de la localidad.

En ese espacio museístico los valgueses pudieron reencontrarse con su historia y la diva, con el pozo en que recogía agua cuando era niña y la que podría ser su casa.

Acompañada del técnico responsable del museo, Santiago Chenlo, se interesó por la historia de Valga y las salas dedicadas a los personajes ilustres del municipio, entre los que se encuentra. Pudo ver algunos de sus vestidos, publicaciones sobre ella y postales de su época, además de la única grabación de vídeo que se conserva de La Bella Otero.

Antes de participar en esas visitas y en un encuentro tertulia con Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal, Carolina Otero también fue la gran protagonista de una recepción oficial ofrecida en el consistorio, al que llegó en coche de época y donde fue recibida por el alcalde y numerosos vecinos. En el salón de plenos firmó en el libro de honor y recibió un ramo de rosas, antes de asistir a una ofrenda floral ante la estatua en su honor existente en el Parque Irmáns Dios Mosquera.

Los actos conmemorativos se completaban en el Auditorio, que con «Troula Animación» se activó a modo de gran cabaré para recordar a muchos el parisino «Moulin Rouge», construido en 1889 en el barrio rojo de Pigalle y que fue otro símbolo de La Belle Époque, además de fuente de inspiración teatral y cinematográfica, dando nombre a películas tan aclamadas como la protagonizada por Nicole Kidman, Ewan McGregor y Jim Broadbent.

En realidad el de ayer en el Auditorio y su entorno no era el «Moulin Rouge» francés, sino un cabaré adaptado a todos los públicos y en clave de humor dirigido por la propia Carolina Otero, que a su llegada fue recibida por la Banda Municipal de Música tocando «Carolina».

También participó, junto a la bailarina Martha Franco, en un espectáculo teatral en el que repasó su trayectoria vital y artística.

Fue, en síntesis, una fiesta ambientada en la época del esplendor parisino que se completó con una chocolatada y a la que pudieron sumarse vecinos ataviados para la ocasión, como hizo el propio alcalde, que los había animado hace días a vestirse de época y brindó a quienes así lo hicieran la posibilidad de participar en el sorteo de dos estancias en el Balneario de Mondariz.

Como sucedió en primavera, con motivo del 53 aniversario de su fallecimiento, la jornada de ayer servía no solo para recordar a Carolina Otero y reivindicar el papel de las mujeres, sino también para valorizar el trabajo de investigación del Concello en torno a su figura.

Faro de Vigo

La historia de Valga se siembra como el trigo.

Los encuentros intergeneracionales que organiza el Concello de Valga permiten interactuar a los jóvenes y los veteranos, sobre todo en torno a diversos oficios tradicionales perdidos en el tiempo. Ayer volvieron a reunirse para asistir a la «sementeira do trigo» y aprender de nuevo unos de otros.

Los alumnos de las escuelas unitarias do Centro Rural Agrupado (CRA) de Valga, los de tercero y cuarto de Primaria del colegio Xesús Ferro Couselo -en Cordeiro- y los estudiantes de quinto del CEIP plurilingüe Baño-Xanza respondieron una vez más a la invitación cursada por el Concello y disfrutaron de un nuevo encuentro intergeneracional.

Junto con representantes de colectivos como A Eira, Axentiva, Asdivalu y Mulleres Rurais Albor participaron en la gran fiesta de la siembra; una labor de cultivo para la plantación de trigo que es, en realidad, una disculpa para que los niños aprendan de sus mayores y pasen con ellos una mañana entretenida.

Eso fue lo que hicieron, aprender unos de otros y entretenerse como pocas veces pueden hacerlo; al tiempo que contribuían, casi sin saberlo, a mantener vivas las tradiciones y los modos de vida propios de los pueblos del rural.

La tradicional «sementeira» regresó así a la finca de Ferreirós donde suelen efectuarse este tipo de operaciones y más adelante se efectuará la siega, antes de proceder a la «malla».

Se hace, cabe recordar, «para recuperar las tradiciones agrarias y de conservación del patrimonio cultural local; además de promover la convivencia entre distintas generaciones de vecinos a través de los recuerdos y la experiencia de los mayores», explican en el Concello valgués.

Los asistentes participaron en talleres lúdicos y formativos relacionados con el proceso de producción del trigo y colaboraron en la creación de un espantapájaros antes de efectuar la siembra como se hacía antaño, «cuando la maquinaría aún non había llegado al sector agrario y había que sembrar a mano gracias a la unión entre vecinos, que se ayudaban unos a otros».

Los niños se ayudaron de un arado romano de palo y aprendieron el significado de los «angazos» y «legoñas», como también el modo de cultivar la tierra y, sobre todo, la forma de compartir esfuerzos e ilusiones.

Faro de Vigo

Valga hace que La Bella Otero se «reencarne» para conmemorar el 150 aniversario de su nacimiento.

Una actriz dará vida a la valguesa que conquistó La Belle Epoque -Compartirá protagonismo con otras mujeres destacadas del siglo XIX.

Valga quiere festejar por todo a lo alto el 150 aniversario del nacimiento de su vecina internacionalmente más conocida, Carolina Otero. La que todos conocen como La Bella Otero aparecerá «reencarnada» en la figura de una actriz -Noelia Blanco- que protagonizará los actos centrales de esta celebración, aunque compartiendo espacio con el recuerdo y reconocimiento a otras mujeres que hicieron historia en el siglo XIX, como Rosalía de Castro (Chiruca Tarrío), Emilia Pardo Bazán (Ramona Golias) o Concepción Arenal (Mercedes Asados).

Se trata del espectáculo «A Bella Otero retorna a Valga», dirigido por Esther Carrodeguas, galardonada en 2006 con el Pedrón de Ouro y en 2015 con el Premio Abrente de textos teatrales.

El alcalde, José María Bello Maneiro, presentó ayer esta propuesta del 150 aniversario de La Bella Otero, la diva de La Belle Epoque que sufrió siendo niña y mujer pero que se ha convertido en un símbolo de lucha por la igualdad.

Junto al regidor, María Luisa Ferreiro y Minia del Río, las integrantes de la empresa Galiciaes+ que se ocupa de poner en escena esta propuesta sociocultural de tintes históricos que servirá para valorizar el trabajo de investigación realizado por el Concello en torno a la figura de Carolina Otero; una labor culminada en 2015 con la apertura del Museo da Historia, en el que hay una planta dedicada a esta que es la vecina «más relevante» de la localidad.

Los interesados en participar en los actos oficiales a celebrar el fin de semana que viene deben permanecer especialmente atentos a cuanto vaya a ocurrir el día 16, ya que a las 17.00 horas La Bella Otero se personará en el consistorio, donde se le ofrecerá una recepción oficial.

Lógicamente será una actriz la que, caracterizada para la ocasión, represente a esta artista. Participará, a continuación, en una ofrenda floral ante la estatua existente en su honor en el Parque Irmáns Dios Mosquera, y acto seguido se organizará una visita guiada al Museo da Historia, «donde Carolina Otero se reencontrará con el pozo en que recogía agua siendo niña y se adentrará en la que podría ser su casa», explican en el Concello.

Ya en el Auditorio Municipal de Cordeiro, actrices, representantes políticos y vecinos en general convertirán dicho inmueble en un gran cabaret en el que se ofrecerá un espectáculo apto para todos los públicos y en clave humorística que estará dirigido por la propia Carolina Otero.

También protagonizará un encuentro-tertulia con las citadas Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal.

Se trata, por tanto, de un programa repleto de propuestas «vivas y participativas». De ahí que el gobierno local anime a los ciudadanos a acudir vestidos de época, explicando que quienes lo hagan participarán en el sorteo de dos estancias en el Balneario de Mondariz y que los interesados en adquirir, alquilar o confeccionar un traje para la ocasión pueden informarse al respecto en las oficinas municipales. La jornada se completará con una chocolatada.

Faro de Vigo

Luis Sabariz reclama el mantenimiento del apeadero de ferrocarril de Pontecesures.

Agradece que en la actualidad se hagan obras de mejora, pero cree preciso un esfuerzo mayor.

Luis Ángel Sabariz Rolán, exconcejal en Pontecesures y miembro de la comisión en defensa del tren de cercanías, se felicita tras comprobar que, «después de las quejas trasladadas en numerosas ocasiones», el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha puesto en marcha «las obras de reparación de la marquesina principal de la estación de Pontecesures».

Pero considera que aunque necesaria, ya que «el techo está en condiciones lamentables, filtrando agua continuamente con notable perjuicio para los usuarios», no es una mejora suficiente, puesto que «la marquesina del andén segundo está destartalada, cayéndose a trozos, y precisa una actuación urgente».

Lo que demanda, una vez más, es «que se pongan a partir de ahora todos los medios necesarios para mantener el edificio de la estación de Pontecesures y sus andenes en las mejores condiciones posibles».

Faro de Vigo