Pontecesures en la APLU.

La APLU se presenta como un organismo «al servicio de los concellos» que vela por la utilización racional del suelo conforme a la normativa vigente en materia de urbanismo y ordenación del territorio y del litoral. Para ello, tiene atribuidas las funciones de inspección y vigilancia; reposición de la legalidad; impugnación de licencias urbanísticas ilegales; y ejercicio de la potestad sancionadora.

Entre las «ventajas» de integrarse en la agencia figuran la protección de los valores medioambientales, paisajísticos, patrimoniales, etc. que puedan tener los territorios. Asume la gestión de las competencias de los concellos adheridos en materia de inspección, sanción y restablecimiento de la legalidad urbanística, competencias que, según la normativa vigente, están obligados a ejercer todas las entidades municipales. Las actuaciones se realizan íntegramente con los recursos técnicos, humanos y económicos de la agencia, sin costes para los ayuntamientos. Es más, estos reciben de la APLU el 10% del importe de las multas coercitivas y de las sanciones recaudadas en su término municipal. Asimismo, las posibles responsabilidades jurídicas derivadas de los expedientes abiertos son asumidas por el organismo autonómico, que, por otro lado, proporciona el asesoramiento o la asistencia técnica y jurídica que necesiten a los responsables y técnicos de las corporaciones locales sin contraprestación.

Con todo, son pocos los concellos adheridos a la APLU. De hecho, en la comarca solo está Forcarei, que se sumó en 2011 y es uno de los once de toda la provincia, junto a A Guarda, Barro, Caldas de Reis, Cuntis, Meaño, Moraña, Nigrán, Ponteareas, Pontecesures y Vilaboa.

Faro de Vigo

Los peregrinos animan el Camino Portugués y también los hoteles de O Salnés y Ullán.

Los peregrinos no dejan de recorrer el Camino Portugués, con lo que esto tiene de positivo en localidades como Pontecesures y Valga. Con la llegada del buen tiempo aumenta su número, y eso se nota tanto a lo largo del trayecto como en los albergues y todo tipo de negocios hosteleros.

Y no solo se aprecia en las dos localidades citadas, sino también en otras por las que estos viajeros se desvían.

Cambados es un ejemplo. Desde Casa Rosita hacen balance del primer fin de semana realmente primaveral para decir que fue positivo, aunque saben que lo mejor está por llegar. Detallan que tenían habitaciones reservadas con motivo de un enlace nupcial y otras para una veintena de peregrinos procedentes de Asturias que hacen el Camino Portugués y decidieron desplazarse a la villa del albariño para conocerla y pernoctar.

Al hablar de estos caminantes hay que aludir igualmente a los que hacen la Ruta del Padre Sarmiento y a cuantos disfrutan de la Ruta da Pedra e da Auga, ya que su número también aumentó considerablemente en ambos casos gracias a la llegada del buen tiempo.

Faro de Vigo

Niegan la prórroga para capturar lamprea y se cierra la campaña «cuando más pescado entraba».

Los valeiros despiden con sensación agridulce una temporada en la que estuvieron semanas de brazos cruzados debido a las riadas

Los valeiros, el colectivo de pescadores que largan sus nasas butrón desde sus embarcaciones a la altura de Pontecesures para capturar la afamada lamprea del Ulla, se quedaron con la miel en los labios tras constatar que tenían que colgar las botas cuando mejor les iban las cosas.

Después de una mala campaña, primero a causa del bajo caudal en el río y más tarde porque resultaba excesivo y peligroso, se lamentan al pensar que pescaron mucho menos de lo previsto y que el plazo se les agotó precisamente «cuando más pescaba estaba entrando».

Fue el sábado cuando se puso punto final a esta campaña, ya que los valeiros solicitaron sin éxito que la Consellería de Medio Ambiente les concediera un aplazamiento.

Reclamaban al menos quince días más para aprovechar el buen momento actual de la lamprea, pero en la Administración no accedieron a esa demanda y estos pescadores tuvieron que empezar a dedicarse a otros recursos, ya desde el lunes.

De ahí que el balance que realizan arroje una sensación agridulce. «Estuvimos prácticamente un mes y medio sin trabajar debido a las intensas corrientes que impedían que largáramos los aparejos -manifiestan-; y además durante buena parte de la campaña -que empezaba en enero- la lamprea brilló por su ausencia, puesto que no había empezado a remontar los ríos».

Como queda dicho, en la recta final de la temporada, prácticamente desde que se celebró la fiesta de exaltación del pez cartilaginoso en Pontecesures, éste empezó a abundar. Tanto que en los días previos al cierre de la actividad «estuvimos pescando una media de quince lampreas diarias por embarcación, incluso con jornadas en las que se alcanzaban las cuarenta», explican los propios valeiros.

Y ahora que ha mejorado el tiempo, que el Ulla ya no parece tan peligroso como hace un par de semanas y que la lamprea abunda es cuando a los valeiros solo les queda lamentarse porque la que para algunos ha sido «una campaña regular, tirando a buena» pudo haber sido «fantástica para todos» si se habilitaran esos quince días más de trabajo.

Faro de Vigo

Valga acoge un curso de ayuda a las personas con dependencia.

Una veintena de personas participan en Valga en las jornadas sobre «Atención sociosanitaria a personas dependientes» que se imparten en el Auditorio Municipal.

La actividad formativa, organizada por el Servicio de Formación, Orientación y Emprego del Ayuntamiento, tiene una duración de treinta horas, por lo que se prolongará hasta el 22 de junio ocn sesiones semanales, fijadas los viernes a las 20 horas.

En las calses se habla del aseo e higiene de las personas dependientes, la ayuda a la deambulación y el traslado de los pacientes en silla de ruedas, las posiciones anatómicas y movilización de la persona encamada o de curar sus heridas.

Faro de Vigo

Vecinos de Pontecesures denuncian el absoluto abandono de la estación de tren.

Las marquesinas filtran agua «a chorros» si llueve con cierta intensidad.

Luis Sabariz, un vecino de Pontecesures que participa en la asociación que defiende la potenciación de las líneas de tren de cercanías, ha trasladado a ADIF una queja sobre el lamentable estado de las marquesinas en la estación, muy deterioradas por la falta absoluta de mantenimiento.

Explica que en la correspondiente al andén principal «las goteras son enormes», tanto que cuando llueve de forma intensa «el agua cae a chorros por la fachada del edificio de la estación».

La situación se agravó en los últimos meses debido a que también se han soltado piezas «que están a punto de caer» lo que, sin duda, «supone un importante riesgo para los usuarios del ferrocarril o para los vecinos en general pues la estación se encuentra en el centro de la villa de Pontecesures y es, por tanto, un lugar concurrido».

Explica que la marquesina del segundo andén «está tan destartalada que los laterales están a punto de caerse y la maleza invade todo el entorno», lo que conlleva una pésima imagen de la localidad a cualquier viajero que se asome a la ventana del tren.

Señala Sabariz que «poco o nada se invierte en la conservación de estos apeaderos como demuestra el hecho de que el techo de la marquesina se renovó hace quince años».

Como usuario subraya que esta situación es parecida en las estaciones de Padrón y Catoira, que también precisan mantenimiento.

Faro de Vigo

Valga cocina 150 kilos de carne de cerdo en la celebración de la Festa da Matanza.

Un opíparo banquete han disfrutado ayer doscientos vecinos de Valga que tras pagar 10 euros han participado en la tradicional Festa da Matanza, una de las citas que la asociación del Belén Artesanal promueve para mantener vivas costumbres de generaciones antepasadas.

Para la celebración han sacrificado dos corpulentos cerdos que han criado y engordado desde octubre, uno para la comilona y el otro que se subastó entre los asistentes, por el que un vecino pagó nada menos que 500 euros.

Y pâra la comida quedaron en total otros 150 kilos de carne, es decir que correspondía a casi un kilo por persona, lo que justifica que hayan quedado rixós, zorza, chorizo, jamón o morcilla en las bandejas; no en vano la base era el típico cocido gallefo

La fiesta comenzó a las once de la mañana cuando el matarife desangró el segundo animal. Y lo hizo a la antigua usanza para que los asistentes pudieran conocer todo el proceso.

Todo en un ambiente de fiesta típica en la que no faltó la música de gaitas, que en esta ocasión corrió a cargo del grupo Algueiradas de Pontecesures.

Al término de la matanza, los asistentes pudieron degustar los distintos platos, con cerdo como ingrediente principal y como postre morcilla dulce y filloas, regado todo con vinos de la tierra y refrescos.

Como cualquier fiesta que se precie, el baile duró hasta altas horas de la tarde amenizado por el dúo Nueva Era.

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