La organización repartirá más de mil euros en premios ·
La 10K de Padrón cumple veintidós años este sábado con la prueba que reunirá por la tarde a más de 1.300 deportistas, contabilizadas todas las categorías. En la carrera de diez kilómetros se inscribieron 614, en la de cinco son 282 los que tomarán la salida y los 415 restantes corresponden a las edades escolares.
Los más pequeños, los pitufos, serán los primeros en tomar la salida a las 16 horas para completar un recorrido de 60 metros; a las 16.10 será el turno para los prebenjamines (300 metros); a las 16.20, para los sub 10 (600 metros); a las 16.30, para los sub 12 y sub 14 (1,2 kilómetros); a las 16.50, para sub 16 y superiores en la prueba 5K; y a las 17.40, la categoría reina, la 10K, para sub 20 y en adelante. En estas dos últimas distancias los tiempos están homologados por la Federación Española.
La prueba 10K repartirá más de mil euros en premios entre los primeros clasificados de los cuadros masculino y femenino. Los ganadores recibirán 250 euros; los segundos, 150; los terceros, 75; y los cuartos, 50. Además, habrá otros 50 euros en cada cuadro para el primer atleta local en cruzar la línea de meta.
En la pasada edición se impuso Pablo Otero, del Atletismo Torrelavega, con un tiempo de 30.42, y en el cuadro femenino Nouhaila El Gazouir, del Atletismo Arzúa, que paró el crono en 34.25
La organización advierte de que la celebración de esta carrera comportará cortes en el tráfico entre las 15.30 horas y las 18.45 en Campo do Souto, Travesía da Feira, Agro do Medio, Praza da Leña y Castelao, y también en los accesos y el paseo del carril bici hasta la desembocadura del Sar. Asimismo, habrá restricciones de aparcamiento en zonas debidamente delimitadas en Campo do Souto y Praza da Leña.
Más concretamente, la localidad ribereña abordará propuestas socioculturales que, por ejemplo, permitirán determinar su vinculación con una histórica empresa de la localidad, como es Cerámica Celta.
Hace tres semanas ya se avanzó en FARO DE VIGO que el gobierno de la nacionalista Maite Tocino y el socialista Roque Araújo trabajaba en el diseño de una amplia programación.
Y la primera de las propuestas anunciadas era el Certamen Literario de Relato Curto Oria Moreno, con el que rendir homenaje a la pintora, maestra y ceramista que da nombre al certamen, conocida por su papel como encargada de colorear y retirar las piezas del taller de Cerámica Celta.
Como también por haber sido la autora del óleo conmemorativo de la I Feira do Automóvil de Ocasión de Pontecesures, en 1925.
Desde el ejecutivo se hacía constar entonces que se trata de «una de las representantes de la vida artística y cultural de nuestra villa», además de ser una embajadora del «trabajo anónimo de muchas mujeres que realizaron trabajos de decoración en Cerámica Celta».
Ahora el Concello de Pontecesures añade que su centenario es buen momento para rendir homenaje a una «iniciativa próspera y emergente» como la que supuso Cerámica Celta cuando se propuso elaborar sus artículos «con identidad propia, fuerte y con proyección, siguiendo las nuevas tendencias y avances técnicos».
Un proyecto empresarial «que supuso un escaparate para la cultura gallega que tenía como máximo valor la recuperación del patrimonio cultural gracias a artistas jóvenes y consagrados como Maside, Acuña, Bonome, Sobrino, Torres, Sexto» y el citado Castelao, quien «se implicó artística y personalmente en el proyecto ceramista».
La alcaldesa de Pontecesures.
Esa relación entre Castelao y Cerámica Celta centrará el primer coloquio del programa «100 anos Pontecesures. Anacos da historia», en el que participarán la alcaldesa, Maite Tocino; la nieta del impulsor ceramista Ramón Diéguez, Fina Diéguez; el presidente de la Fundación Castelao, Miguel Anxo Seixas Seoane; el investigador de las fábricas de cerámica y las «telleiras» Alejandro F. Palicio; y la artista local Elena Vidal.
Una propuesta a desplegar el día 31 desde las 20.00 horas, en la Biblioteca Municipal, en la que se pondrá de manifiesto «que fue el médico Víctor García quien puso en contacto a Castelao con Ramón Diéguez Carlés», propietario y director de la Cerámica Celta de Pontecesures desde 1926, cuando fusionó Caleras del Ulla con Cerámica Artística Gallega, además de haber sido presidente de la Sociedad Deportiva Ulla y alcalde de Pontecesures desde el 25 de abril hasta el 5 de junio de 1931.
Falleció en septiembre de 1968 y coincidió con Castelao estudiando Medicina y «compartiendo charlas en la conocida casa de comidas Casa Castaño», explican en el ejecutivo.
Implicación directa
Fue así como Castelao «pasó a tener una implicación directa y personal en Cerámica Celta, dibujando y aconsejando a los jóvenes artesanos, e incluso modelando con sus propias manos la pieza llamada ‘O Cabrito’, además de hacer numerosos diseños».
Lo que pretende el Concello es «aprovechar el año del autor de Rianxo, el 75 aniversario de su fallecimiento y el centenario de Pontecesures» para «poner en valor la historia de nuestra villa y que sea motivo de orgullo para todos», esgrime la alcaldesa.
Imagen antigua de Pontecesures en la que se aprecian la villa, el río, Nestlé y, en la parte baja de la foto, el terreno que ocupabala fábrica de Caleras del Ulla.
Al mismo tiempo, anuncia para el 1 de febrero un taller de artes plásticas para que los pontecesureños puedan «conectar con su creatividad».
Estará igualmente vinculado a la historia da Cerámica Celta y la obra de los artistas que participaron en esa empresa «inspirándonos con sus creaciones».
Caleras del Ulla
Buen momento para recordar que hace poco más de un siglo nacía Caleras del Ulla, una fábrica de cal que fue el germen de Cerámicas Celta.
Fue en 1923 cuando Ramón Diéguez Carlés puso en marcha esa calera que se situaba en la zona de Porto, a orillas del Ulla y a escasos metros del lugar que, en 1939, ocuparía la fábrica de Nestlé.
Según cuentan en la asociación cultural Os Penoucos en su proyecto «Obaixoulla.gal: Patrimonio, territorio e paisaxes», la solicitud de licencia de construcción de la fábrica hacía alusión a la puesta en marcha de dos hornos, uno de cocción de baldosa y artículos análogos y otro para calcinar cuarzo pedernal y carbonato cálcico.
La materia prima llegaba en naves que descargaban inicialmente en el puerto de Cesures (Pontecesures), hasta que posteriormente se construyó un pequeño embarcadero de piedra más próximo a la fábrica y sus hornos.
Una foto de los años cincuenta en la que se aprecian Nestlé y el puerto en el que se cargaban y descargaban mercancías.
El promotor quería acelerar y facilitar así la descarga de las piedras calcáreas y de los materiales necesarios en el proceso de calcinación.
Novo y Sierra
En Obaixoulla.gal se resalta también que en aquella época ya estaba en funcionamiento la Cerámica de Campaña, en el municipio vecino de Valga, conocida con el paso del tiempo como Novo y Sierra.
En 1925, «apenas dos años después de abrir la Cerámica de Campaña, el empresario Eugenio Escuredo Lastra puso en funcionamiento en el lugar de O Cantiño –en el llamado Camiño de San Xulián–, un taller de cerámica artística inspirado en el modelo que había conocido en Sargadelos, y al que iba a llamar Cerámica Artística Gallega».
Al parecer «contrató a un artesano portugués y entró en contacto con el artista Francisco Asorey, que realizó los diseños de los primeros moldes que salieron de esta cerámica: ‘Os tesouros’, el ‘Pórtico da Gloria’, ‘A Naiciña’ y el ‘Sepulcro del Apóstol».
Según Os Penoucos, entidad creada en el Concello de Valga en 2006 para contribuir a la difusión de la cultura y la lengua gallegas a partir de la promoción y preservación de los valores patrimoniales del Baixo Ulla, las primeras producciones llegaron a venderse en Inglaterra, Cuba y Argentina.
Pero «la calidad del barro empleado era baja para ese tipo de cerámica», por lo que «Escuredo abandonó la experiencia y, en 1927, vendió los moldes de las figuras al industrial Ramón Diéguez Carlés, que trasladó la producción del taller de cerámica a las instalaciones de la Calera del Ulla, fundando allí, ese mismo año, Cerámica Celta».
La historia continuó forjándose cuando Ramón Diéguez, «decidió emplear el barro de sus minas de feldespato de Valga e introducir la técnica del vidriado en las piezas que había heredado de Cerámica Artística Gallega, dándoles un nuevo impulso».
Así las cosas, «además de seguir contando con la colaboración de Asorey, contrató a un artesano de Buño», mientras que «el médico Víctor García García-Lozano, un gran entusiasta de la cerámica, introdujo a su colega Alfonso Daniel Rodríguez Castelao en el taller», siendo el insigne artista rianxeiro el que más se interesó por la cerámica de Diéguez y el que más influyó en ella.
Como ahora apunta el Concello de Pontecesures, el rianxeiro «preparó numerosos diseños y bocetos que servirían de guía para la realización de piezas como ‘A Cabuxiña’, inspirada en una obra del alemán Willy Züguel», resalta Os Penoucos.
Para añadir que «Francisco Asorey, José María Acuña, Carlos Maside, Santiago Bonone, Carlos Sobrino, Manuel Torres y Carlos Bóveda aportaron también sus diseños a Cerámica Celta», donde «se elaboró durante casi cuarenta años –hasta 1963– una artesanía ligada a la naturaleza».
Instalaciones de la Cerámica Celta de Pontecesures.
Pontecesures ya está inmerso en la programación de actividades para celebrar durante este 2025 sus cien años de historia como Concello desde su segregación de Valga. Proyecta una serie de charlas y conferencias (una por mes) para indagar en la historia y los personajes de más relevancia de la villa. Así, para este mes de enero, llevará a cabo una conferencia entorno a la historia de la Cerámica Celta y la colaboración de importantes artistas del momento como Asorey, Bonome, Oria Moreno o Castelao, al que dedicará esta primera actividad en conmemoración del 75 aniversario de la muerte del rianxeiro. Asimismo, a esta actividad didáctica, que promete ser dinámica pero rigurosa, la acompañará un obradoiro de trabajo en arcilla bajo la figura de la Cerámica Celta de Pontecesures.
Esta será la dinámica utilizada en el resto de meses del año, donde se proyecta la organización de una conferencia de distintos acontecimientos históricos de la villa y de un taller o actividad de forma más lúdica con el objetivo de llegar a un público más amplio e, incluso, al infantil, para dar a conocer y “poñerse ao día da nosa historia”, tal y como avanzó la alcaldesa cesureña, Maite Tocino.
Por el momento, el Concello cuenta ya con un “organigrama de actividades pechadas ata xuño” y ya ha anunciado la puesta en marcha de la primera edición del Certame Literario de Relato Curto Oria Moreno, que también se enmarcará en la conmemoración del 8-M, Día Internacional de la Mujer, y con el que se rendirá un merecida homenaje a Moreno, artista colaboradora con la Cerámica Celta y autora del óleo conmemorativo de la I Feira do Automóbil de Ocasión de Pontecesures celebrada en el año 1925.
En una imagen de archivo, el edificio de los juzgados de Padrón, con el parque infantil anexo.
El delegado del colegio en el partido judicial lleva un año reclamando al Concello una plaza de aparcamiento reservada para el turno de oficio
Los abogados que trabajan en el partido judicial de Padrón carecen de las más elementales condiciones para poder trabajar en los juzgados de la capital de la comarca de O Sar. Como explica el delegado del Colexio da Avogacía de Santiago en la zona, Xosé Antón Barreiro Pereira, no tienen un despacho propio, como sí ocurre en otros edificios del área de Compostela, lo que les acarrea numerosas dificultades.
Para empezar, esa falta de despacho hace que no tengan ni un ordenador ni una impresora con la que poder trabajar cuando se encuentran en los juzgados padroneses. Tampoco un espacio para poder recibir a los clientes, lo que les obliga a tener en los pasillos la primera toma de contacto con ellos. «Fálase con eles alí, polo que a confidencialidade, decoro e dignidade con que se debe de recibir e tratar a unha persoa brilla pola súa ausencia», se lamenta el representante del Colexio da Avogacía en Padrón. «Incluso os días de xuízos rápidos os clientes están sentados nun banco de madeira e escoitan como se fala con outro cliente e así respectivamente, mais ben parece aquilo un mercado que un xulgado», añade.
Las quejas de los letrados del municipio no van únicamente dirigidas a la Xunta, que es la que tiene las competencias en lo que al edificio judicial se refiere. Tampoco están recibiendo por parte del Concello de Padrón la respuesta que les gustaría a sus demandas. En este sentido, el delegado del colegio hace ya casi un año —se cumplirá el 1 de febrero— que solicitó al Ayuntamiento que se habilite una plaza de estacionamiento reservada para los abogados del turno de oficio, como es lo habitual en los juzgados. Sin embargo, Barreiro ya ha presentado tres escritos en este sentido y no ha obtenido respuesta. «Nas fins de semana, sobre todo o domingo que hai feira, temos problemas para estacionar a tempo, e isto é moi grave, toda vez que un detido non ten porque estar máis tempo nesa condición porque o letrado non logra aparcar», señala.