El PP de Pontecesures critica al gobierno local por renunciar a las ayudas del GDR y no potenciar el comercio local.

El PP de Pontecesures critica al gobierno local por renunciar a las ayudas del GDR y no potenciar el comercio local
Los populares aseguran que el gobierno local no ha impulsado el comercio en la Plaza de Abastos.

El PP de Pontecesures denuncia la actuación del gobierno local  tras renunciar a la convocatoria de ayudas de Agader a través del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Salnés-Ulla-Umia y haber ignorado la celebración del Día del Mercado, una iniciativa para potenciar la Plaza de Abastos y apoyar al comercio local.

Los populares concretaron que el plazo de presentación de proyectos a los fondos del GDR finalizó sin que el Concello presentara ninguna iniciativa subvencionable, “o que demostra a súa falta absoluta de ideas e iniciativas, como se lle sobraran os cartos para dotar aos veciños das infraestruturas e servizos que merecen, ou ben que non lles gusta que a presidencia desta entidade sexa desempeñada polo anterior rexedor local no marco da súa política de escapar de todo aquelo que poida ter a pegada do PP aínda que elo prexudique aos cesureños”.

El PP de Pontecesures recordó que estas ayudas del GDR fueron muy bien aprovechadas por el anterior ejecutivo local, y enumeraron la reforma de los vestuarios del antiguo campo de fútbol, el panel digital de la plaza del coche de piedra o el escenario polivalente de la Plazuela, entre otros.

El concejal del PP cree que Pontecesures «merece un goberno que defenda os intereses dos veciños, que aproveite as oportunidades e que poña en valor os recursos locais, pero por desgraza vivimos e padecemos o contrario, que é algo que todos nos temíamos cando se artellou un bipartito entre dous partidos que perderon as eleccións».

Diario de Arousa

El joven peluquero senegalés que quiere vivir en Galicia: «Me gusta la lluvia».

Oumar Kande llegó a España en patera y hoy corta el pelo en Pontecesures

Las personas tímidas suelen usar la sonrisa como barrera defensiva. Oumar Kande, un senegalés de poco más de veinte años, se parapeta tras ese gesto mientras nos mira a través de uno de los espejos de la peluquería Sagasta Cuatro, en Pontecesures. Este establecimiento se ha convertido casi en un hogar para él: instalado en el centro de refugiados de Valga desde finales del año pasado, ha hecho un curso de peluquería y ahora está haciendo prácticas en un salón al que acuden hombres y mujeres para su acicalamiento capilar. Oumar, dicen sus compañeras, es muy bueno en su trabajo. Corta, tiñe, trenza… «Pero o que mellor fai son os alisados. Quédanlle mellor a el con secador que a nós coa prancha», asegura su jefa, Uxía González.

Es muy joven, pero Oumar ya ha vivido muchas vidas. La primera, en Kolda, en Senegal. El mayor de cinco hermanos descubrió pronto sus destrezas como peluquero: a los catorce años ya cortaba el pelo y peinaba a sus familiares y amigos más próximos. Solo tres años después, con 17, salió de Senegal y puso rumbo a Marruecos. En El Aaiún y en Casablanca volvió a trabajar como peluquero mientras intentaba ahorrar algo de dinero para emprender su huida hacia una vida mejor en Europa. No fue un camino sencillo: pasó tres días de temporal metido en una patera, muerto de miedo y de frío. «Llegamos a Lanzarote, todos bien», cuenta. Dos de sus compañeros en aquel infernal viaje han llegado hasta Valga con él, tras un periplo que los ha llevado por Tenerife y Madrid.

Una vez aquí, Oumar no ha desperdiciado el tiempo. Pese a la timidez, se expresa con fluidez en español y sus compañeras de trabajo se han propuesto enseñarle gallego. «Xa sabe dicir ‘‘pingando» e ‘‘carallo»», cuentan ellas con una carcajada. La sonrisa de él se libera por fin de todo y se suma a las risas. «Cando nos chamaron para preguntar se aceptariamos a un rapaz de prácticas dixemos que si, claro; non sabiamos nada del máis que vivía no centro de refuxiados», explica Uxía. Ella está encantada con el trabajo que hace el joven peluquero, convencida de que él puede aprender mucho, «pero nós tamén, porque ten outra forma de traballar… E de vivir». La clientela también ha acogido al nuevo peluquero como uno más. «A verdade é que encaixou moi ben. Ten a todo o mundo encantado», cuenta la responsable de un establecimiento en el que la energía positiva circula en todas direcciones. «Aquí somos case como unha familia».

Uxía recuerda el primer día de Oumar en la peluquería. «Aquel día ía moitísima calor, e pasámonos o tempo ofrecéndolle auga, refrescos… El dicía que non, que non… Ata que foi de noite e nos pediu un pouco de auga. Era ramadán e non podía beber, nós non tiñamos nin idea, claro». Ahora, Oumar es uno más, también en esto de las pausas en el trabajo: desayuna café con cruasán, se disputa las galletas de chocolate con sus compañeras y nunca dice que no a las mandarinas, que le encantan. «Me siento bien aquí», dice haciendo un gesto. Y aclara que ese aquí es el Sagasta Cuatro, pero es también el Baixo Ulla y, en general, Galicia. «Es un sitio tranquilo. Me gusta la gente, me gusta el clima. Me gusta la lluvia», relata el joven.

Lee para aprender español

Para Oumar no parece fácil hablar del futuro: está concentrado en vivir un presente que se ha vuelto tan dulce como las naranjas que comparte en el trabajo. Mientras teje una nueva red de amistades gracias a sus compañeras de trabajo, en el refugio corta el pelo a sus amigos, juega al fútbol y lee. Lee mucho. Lee todo lo que cae en sus manos. «Es muy bueno para aprender español», dice.

Gracias a las prácticas que está realizando, el joven Oumar ha podido empadronarse en Valga y ha obtenido su tarjeta sanitaria. Su objetivo, ahora, es «aprender a conducir» y, si es posible, visitar cuanto antes Santiago y la catedral: le han hablado maravillas de ella. Si tiene que pensar a largo plazo, Oumar se imagina instalado en algún rinconcito de Galicia, al frente de una peluquería propia. El Real Madrid, el que para él es el mejor equipo del mundo, será entonces, otra vez, campeón de Liga. De la Champions, este año, mejor no hablamos. Oumar recompone el gesto al recordar los tres goles que el Arsenal le metió al equipo blanco el martes. «Remontar es posible, pero es difícil».

La Voz de Galicia

Las atracciones de la Pascua ya anticipan las fiestas en Padrón.

UXÍA LÓPEZ

Por primera vez abrirán el viernes, dos días antes de lo habitual

Padrón ya huele a fiesta. Las atracciones de feria de la Pascua comenzaron este lunes su instalación en el Campo del Souto, en el Paseo del Espolón y en las inmediaciones del campo de fútbol, después de llegar a la villa el domingo sin incidencias, según confirmó la Policía Local. Con los aparatos en pleno montaje, muchas de las conversaciones en la calle eran del tipo «xa está aquí a cacharrada toda», con respuestas como «para os de Padrón é unha lata, pero eles tamén teñen que gañarse a vida».

También la climatología era otro comentario, sobre si aguantará el buen tiempo o no, teniendo en cuenta, además, que este año las atracciones y demás puestos podrán abrir por primera vez el próximo viernes, a partir de las cinco de la tarde. Hasta ahora, el primer día de apertura siempre fue el Domingo de Ramos, pero el gobierno local decidó adelantar el inicio de la actividad para que los feriantes puedan tener tres fines de semana completos para trabajar y, con ello, minimizar la falta de ingresos en caso de mal tiempo.

Entretanto, el Concello está con las últimas adjudicaciones de los puestos que quedan libres tras la instalación de los que tienen licencia de ocupación por cuatro años y de ahí la presencia ayer de numerosos feriantes en la Casa Consistorial. Quienes acusan especialmente la llegada de las atracciones son lo conductores, que se quedan sin las plazas del Campo del Souto e inmediaciones de la piscina, con lo que tienen que buscar alternativas, como pueden ser las leiras párking del Bordel, el estacionamiento libre situado junto a la escuela infantil municipal o la zona próxima a los institutos de educación. Ya se sabe que la Pascua trastoca la vida de Padrón, pero en positivo y pese a las incomodidades.

La Asociación Pura Raza Cabalo Galego organiza los concursos del domingo de feria

El Concello de Padrón dio a conocer este lunes el programa delos concursos morfológicos que se celebrarán el Domingo de Pascua en el Campo de A Barca, coincidiendo con la tradicional feria de caballos, que está en la esencia de la fiesta y que, además, es uno de sus grandes reclamos. Así, se trata de una «cita centenaria que se consolida como unha das máis relevantes no calendario ecuestre galego», señalan desde el Concello.

La jornada del próximo día 20 arrancará a las nueve y media de la mañana con la retirada de los dorsales para los concursos morfológicos de todas las razas, que comenzarán a las 10.00 horas. Las pruebas, que están organizadas por la Asociación Pura Raza Cabalo Galego (PRG), repartirán más de 3.000 euros en premios. Los concursos serán puntuables para la XXIV Copa Galicia PRG en las categorías de sementales y yeguas mayores de tres años. El programa incluye la celebración, a partir de la una de la tarde, habrá un gran espectáculo ecuestre de doma de alta escuela y otras especialidades.

La Voz de Galicia

O Pavillón de Baño, en Valga, mellora as súas prestacións cunha nova pista polideportiva de linóleo.

Os traballos contan cun orzamento de 48.703’25 euros, financiados a través do Plan Extraordinario de Infraestruturas Deportivas da Deputación Provincial

A segunda tenente de alcalde, Carmen Gómez, acompañada pola arquitecta municipal, achegouse esta mañá ao pavillón municipal de Baño para comprobar como se están a desenvolver as obras de acondicionamento da pista polideportiva.

Os traballos contan cun orzamento de 48.703’25 euros, financiados a través do Plan Extraordinario de Infraestruturas Deportivas da Deputación Provincial. As actuacións inclúen a preparación da superficie da pista a base de lixado e pasteado, a colocación do novo pavimento, e o trazado das liñas de xogo co pintura de poliuretano. Marcaranse campos para a realización de diferentes deportes coma o fútbol sala, balonmán, voleibol, tenis ou baloncesto. A empresa adxudicataria é Sport Equipalia.

O material elixido para a nova pista é o linóleo acústico, de 4 centímetros de espesor e con tratamento antiestático. Este material destaca pola súa resistencia e versatilidade, sendo un dos máis indicados para instalacións nas que se realizan unha gran varidade de actividades. Este é o caso do pavillón de Baño, unha infraestrutura municipal de 1.500 metros cadrados (repartidos entre a propia pista, os vestiarios e as gradas) na que se practícan fútbol sala, baloncesto, tenis, patinaxe, judo…, entre outras disciplinas. Ademais tamén complementa as instalacións do colexio Baño-Xanza, situado nas inmediacións.

O estado no que se atopaba a pista era de deterioro, debido principalmente ao uso e ao paso do tempo. Por iso, o goberno local proxectou a súa renovación, substituíndo o vello chan de formigón pintado por este novo pavimento de linóleo que garanta a boa realización de todas as actividades e seguridade dos usuarios, para así seguir avanzando no obxectivo de ofrecer instalacións de calidade e no fomento da práctica deportiva.

Diario de Santiago

Una familia de Pontecesures acoge a un migrante al que le negaron la petición de asilo: «É un rapaz de 22 aniños… Como o iamos deixar quedar só na rúa?».

Manuel y María Luz abrieron las puertas de su casa a Assane, un rapaz senegalés con el que su familia trabó amistad tras su llegada a Valga

Asus ochenta y tantos años, a Antonio a veces los pies le engañan. Pese a su andar titubeante, este vecino de Valga sigue saliendo de casa para dar paseos y hacer recados. Un día, cuando se dirigía a la farmacia, su camino se cruzó con el de Assane Sall, uno de los migrantes alojados desde diciembre en el hotel Corona de Galicia. «O rapaz veu que o meu pai tiña algunhas dificultades para caminar e foino acompañando», explica Manuel el hijo de Antonio. Aquel encuentro iba a cambiar su vida. Y la de muchas otras personas. Empezando por el propio Assane, quien tras ver rechazada su petición de asilo, se veía solo y en la calle. Sin embargo hace una semana vive en casa de Manuel y María Luz un matrimonio de Pontecesures que lo ha acogido y que está dispuesto a acompañarlo en un camino que, bien lo saben, no estará libre de dificultades y obstáculos.

Pero vayamos por partes. Los padres de Manuel viven al lado del Corona de Galicia. Antonio no tardó en darse cuenta de que el rapaz que había conocido en su viaje hacia la farmacia solía estar solo. «A maioría dos que están aí tiñan xa un grupo de amigos pero el non coñecía a ninguén», cuenta Manuel. Sus padres y los vecinos de estos fueron, poco a poco, haciendo migas con un muchacho sonriente y tímido del que los mantenía apartados por el idioma. Pero no hay barrera que no se salte si hay ganas de hacerlo: aunque Assane apenas sabía unas palabras en español, pese a que sus nuevos amigos no sabían ni pizca de francés, consiguieron ir tendiendo puentes. «Eu, que vou ver aos meus pais todos os días, coñecino alí», cuenta Manuel.

La historia del muchacho lo conmovió: con 22 años, ya lleva vividas demasiadas pesadillas. Salió de su país, Senegal, por un conflicto entre familias y una amenaza de muerte. Cruzó el mar desde Dakar hasta Tenerife en un cayuco. «Pasou oito días no mar, catro sen comer», les había contado. Tras un mes en la isla, fue enviado a Alcalá de Henares, «e alí puido conseguir un teléfono e falar coa súa nai». Dos meses después llegó a Valga.

«Fumos coñecendo ao rapaz e conlléndolle aprecio, porque é moi bo, sempre quere botar unha man» cuenta Manuel. Así que él se alegró cuando el muchacho llegó un día y le comunicó que se marchaba a Huelva. «Pensei que era unha boa noticia. Mesmo fun comprarlle uns tenis para que os levase», recuerda Manuel. Y su hija Soraya, quiso regalarle también una chaqueta. «Cando lla fun levar vin que algo non ía ben, que estaba moi triste, moi angustiado», recuerda ella. «Le conte mi problema» apunta Assane en su vacilante español: habían rechazado su petición de asilo y tenía que marcharse. Como no tenía donde ir eligió Huelva, hacia donde iba otro de los migrantes alojados en el Corona de Galicia, «No amigos, no familia, no casa», decía el rapaz.

A Manuel aquella revelación le puso los pelos de punta. Al principio pensó estar entendiendo mal «Pero que lle fan a esta xente? Como ían deixar a este rapaz, que é un neno, só na rúa?». Así que fue al centro de refugiados a confirmar la historia y, tras hacerlo, decidió que algo tendría que hacer. «Marcha aquel día; ás oito da tarde saíalle o autobús dende Santiago», recuerda Manuel. Así que se fue a su casa y le expuso la situación a María Luz, su mujer. «Ou deixamos que se vaia por aí, só, ou acollémolo, Ti que dis?, le planteó. El matrimonio tiene dos hijos: Soraya y Manuel. Pensando en ellos, tomaron la decisión que ya conocen: desde hace aproximadamente una semana, Assane vive en su casa. «Cando llo fomos comunicar ao centro, non lles pareceu moi ben.. Pero a el cambioulle a cara cando lle dixemos que podía quedar connosco» cuenta Manuel. «E se sae mal? dicíannos. Pois hai tantas cousas que poden sair mal…Non?», sigue narrando.

Desde que llegó a casa, Assane no ha dejado que dar muestras de agradecimiento. «Se varres, quítache a escoba da man e ponse el a facelo» cuenta su «familia española». «Non estamos a falar dun bebé, que da moitos traballos. Falamos dun rapaz ao que imos tentar axudar a buscar un futuro», De entrada, han encontrado una academia al lado de casa donde el joven ha empezado a recibir clases de español. «Na casa non cambiou nada. O único que madrugamos máis, porque el se levanta ás cinco da mañá para rezar, e agora que ven o Ramadán non pode comer en todo o día. Nós somos ateos, pero respectamos as súas crenzas», cuenta María Luz.

A Assane, que llegó a España con algunos estudios, le gustaría poder formarse y trabajar como mecánico. «Pero para iso, como para traballar, ten que ter papeis…As normas están moi mal montadas, meten a esta xente nun círculo vicioso», explica Soraya. No puede ocultar lo orgullosa que está de su familia. «Cando Assane fale un pouco mellor español teño que explicarlle que non todo o mundo aquí e como os meus pais», dice esbozando una sonrisa.

Son las once de la mañana. Assane y Manuel salen a dar un paseo. «O fútbol non lle gusta, pero a ximnasia si, dá unhas piruetas impresionantes», señala. Visitan a los abuelos y, de vuelta a casa, usan Google Earth, para ver la aldea de Assane. Allí quedaron sus padres y tres hermanos pequeños, «Igual non os volve a ver máis, porque non quere voltar a Senegal. Cada vez que o penso, sinto pena por todos eles», dice Manuel.

La Voz de Galicia