«O exprior de Herbón encarna con humildade os ideais franciscanos».

Según o presidente do Seminario Galego de Educación para a Paz, Manuel Dios, o galardonado deste ano co Premio Portapaz 2013, Frai Roberto Freire, exprior do Convento de San Antonio de Herbón, «encarna con moita humildade os ideais franciscanos de paz e ben». Así o manifestaba Dios nos micrófonos de Radio Obradoiro.

O presidente do seminario tamén facía fincapé no compromiso persoal do franciscano, actualmente no Cebreiro, «cos valores da paz, a concordia, o entendemento e o diálogo».

El Correo Gallego

El caudal del río Ulla dificulta la pesca de lampreas en Herbón.

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El elevado caudal que presenta el río Ulla a su paso por Herbón, en el municipio de Padrón, dificulta la pesca tradicional de la lamprea en las primeras pesqueiras de este tramo fluvial, las de Areas, hasta el punto de que los pescadores apenas pudieron trabajar por la gran cantidad de agua que lleva el cauce. «¿Quen se mete ahí?», pregunta uno de ellos, Severino López, en alusión a como está el río.

Desde la apertura de la veda el pasado 1 de enero, apenas han echado las redes unos días y apenas han capturado unas pocas piezas, las primeras veces en los huecos a los que se llega a pie y hasta el viernes, únicamente, una vez con la barca.

En esta campaña son siete los pescadores autorizados: cinco se suben a la embarcación de madera y dos ayudan desde la orilla. Cuenta Severino López que si la barca estuviera en buenas condiciones aún se atreverían a cruzar el Ulla para echar las redes en todos los huecos pero al no ser así, «a metade do río vai quedar sen traballar». «Hai que facer unha barca nova porque esta ten 18 anos pero vexo difícil que se faga», asegura este vecino de Herbón. Hasta el viernes, por ejemplo, solo echaron cuatro redes en los huecos del río en la orilla de Herbón y tres en los de Cortiñas. Estaban a la espera de que bajara un poco el caudal para echar otras tres del lado de Herbón. «Teñen que quedar as paredes das pesqueiras libres de auga para poder traballar ben», explica Severino que, con 48 años, lleva pescando lampreas desde «rapaz».

Este vecino de Herbón cuenta que las riadas de las últimas semanas debieron venir, por lo menos, en octubre «para limpar o río e meter lamprea», porque, al hacerlo ahora, el pez «sube máis tarde». Por la cantidad de agua que lleva el Ulla, este pescador tiene claro que «ten que haber moita lamprea» pero el río «non nos deixa traballar para collela» y de ahí el desánimo que se palpa en este y otros vecinos autorizados.

«A choiva que veu agora debía vir no mes de outubro para limpar o río e meter lamprea»

La Voz de Galicia

Herbón no quiere quedar sin misa los domingos.

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Herbón no quiere quedar sin misa los domingos en la iglesia parroquial, como sucedió el pasado día 12. Debido a la baja por enfermedad del cura párroco de Herbón, Anacleto Domínguez, el arcipreste de Iria, Roberto Martínez, colgó un aviso en la puerta de la iglesia en el que comunica que, de forma «circunstancial y hasta el restablecimiento e incorporación del párroco Anacleto, o en su caso en la búsqueda de otra solución satisfactoria, no habrá misa» los domingos en la iglesia parroquial de Herbón, «por falta de sacerdotes que puedan asumir esa carga debido a los compromisos que tienen ya encomendados».

En ese aviso informativo se recuerda, además, y destacado en color rojo, que se celebra una misa en la iglesia del convento de los Padres Franciscanos de Herbón, los domingos a las seis de la tarde. Asimismo, se anotan los cultos que se celebran en los distintos templos de Padrón (la iglesia parroquial, el convento del Carmen y la Capilla de la Orden) en la jornada del domingo.

No obstante, muchos vecinos de Herbón han expresado públicamente su «malestar» por el hecho de que no haya misa en la iglesia de la parroquia los domingos, en la que se celebra a la una y media de la tarde. «Ninguén quere quedar sen a misa no domingo», dice uno de ellos. Por ello, incluso han hablado de unirse y «facer algo» para que la parroquia no quede «desatendida», como hablar, primero, con el propio arcipreste.

No obstante, el propio cura-párroco de Herbón confirmó ayer que «cuando esté un poquito mejor iré a decir la misa». Anacleto Domínguez también ratificó lo que el arcipreste indicó en el aviso, que «no hay curas para hacer sustituciones y no los habrá «para una temporada».

Se da la coincidencia, además, de que varios sacerdotes de las parroquia del arciprestazgo de Iria-Flavia han enfermado al mismo tiempo, con la consiguiente sobrecarga de trabajo para los que están en activo y de ahí decisiones como las de dejar algunas iglesias sin culto, incluso en domingo, pese al malestar de los feligreses.

La Voz de Galicia

 

Seis barcos de valeiros capturan las primeras 23 lampreas de la temporada.

Captura de lamprea /

Seis embarcaciones regresaron ayer al muelle de Pontecesures con las primeras lampreas pescadas con nasa-butrón en el Ulla esta temporada, un total de 23 ejemplares que se hicieron de rogar al no poder faenar los valeiros durante los primeros ocho días de campaña debido a las malas y peligrosas condiciones del río a consecuencia de las constantes lluvias. ??Xa non estabamos acostumados ao frío, ao levar dous meses de vacacións…?, comentaba uno de los valeiros cesureños en referencia al parón forzoso que tuvieron que afrontar y que hace que ahora se reciban mejor estas primeras capturas: ??Mellor algo que nada, porque estabamos a dúas velas?.

Unos cuarenta euros
Ninguna embarcación se quedó sin lampreas. La que más capturó sumó cinco y las que menos, tres. Algunas ??bastante boas? de tamaño, y ahora toca colocarlas en el mercado, que parece que no está muy animado. Los ejemplares de más peso podrían rondar los 40 euros, si bien la escasa demanda que hay por el momento está haciendo que las lampreas capturadas aguas arriba en el Ulla, en las ??pesqueiras? de Herbón (Padrón), se estén comercializando por unos 18 euros, confirma ayer el vigilante de Medio Ambiente que se desplazó a Pontecesures a supervisar la labor de los valeiros.
Tras revisar los aparejos, los pescadores volvieron a arriar las nasas a pesar de que las previsiones para hoy, mañana y el martes no son buenas. Se esperan más lluvias que podrían intensificar las corrientes del Ulla y dañar los aparejos. Por eso, no descartan tener que acudir de nuevo hoy a retirar las nasas para evitar que ??as leve a correntada?. Algunos, como Alejandro Pesado, optaron por ??botar  só a metade das nasas polo medo? a que acaben destrozadas por las fuertes corrientes.

Diario de Arousa

Las primeras lampreas de Pontecesures salen a la venta por 35 euros la pieza.

FARO AROUSA

Los valeiros regresaron ayer por la mañana al muelle de Pontecesures con una quincena de lampreas, y los que consiguieron venderlas lo hicieron a entre 30 y 35 euros la pieza.

No es un precio muy elevado teniendo en cuenta que las primeras de Herbón -un pueblo del vecino municipio de Padrón- salieron a 50, y que otros años se llegó a pagar por los primeros peces de la campaña hasta 70 euros, pero José Barreiro, directivo de los valeiros, explica que «tenemos clientes que nos compran durante toda la temporada y tampoco queremos vendérselas carísimas solo por el hecho de ser el primer día».

Los pescadores de Pontecesures largaron los aparejos el viernes, después de que el temporal se lo impidiese el 2 y el 7 de enero. Cuatro de ellos volvieron ayer al muelle para ver que tal habían ido las cosas, y según Barreiro «no estuvo mal teniendo en cuenta que donde más hay es entre las piedras y que no hemos podido echar allí las nasas porque estos días podrían romper».

La pesca final rondó una quincena de ejemplares, de entre 1,4 y 1,6 kilos y un metro de longitud de media, y la mayoría fueron adquiridas por vendedores de la plaza de abastos de Padrón. Más adelante, cuando el número de capturas aumente, muchas lampreas del Ulla irán a parar a restaurantes tanto de las proximidades -los hay con mucha tradición en Catoira o Dodro- como de Santiago de Compostela o A Coruña.

De todos modos, ayer no se vendieron todas. Los valeiros dejaron unas cuantas vivas fondeadas en los aparejos, a la espera de que aparezca comprador. En este sentido, José Barreiro manifestó hace unos días que por el momento no se nota la demanda de lamprea de otros años, aunque también lo atribuye a que muchos hosteleros e intermediarios estaban esperando a que empezase la campaña para llamar a los valeiros.

Se espera que el número de peces aumente mucho en cuanto se estabilice la meteorología, ya que hay más de una docena de valeiros que todavía no han echado las nasas a la espera de que el río baje de caudal.

Una nueva borrasca

La pesca se desarrolló sin incidentes, aunque con los gajes típicos del oficio. Hubo nasas que se engancharon al fondo y que no había manera de levantar, hasta el extremo de que tuvieron que hacerlo entre los pescadores de dos embarcaciones. Y también hubo aparejos rotos, que fue necesario coser en tierra nada más atracar la planeadora.

Después de levantar las nasas se volvieron a depositar en el río, aunque éstas no se levantarán hasta el lunes. José Barreiro está preocupado por el tiempo, habida cuenta de que las previsiones meteorológicas anuncian para hoy domingo la entrada en Galicia de una nueva borrasca.

Si esto frustra la jornada de mañana -por la crecida del río o por si éste vuelve a ponerse peligroso para la navegación- podría no haber lamprea de Pontecesures en los mercados hasta media semana, puesto que el martes es día de descanso en lo que a capturas se refiere.

Solo se puede pescar en la mitad sur del río.

Faro de Vigo

La lluvia y el caudal del Ulla obligan a los valeiros a aplazar el inicio de la campaña.

Las fuertes lluvias y el caudal excesivo que posee el río Ulla en estos momentos han obligado a los valeiros a aplazar el inicio de la campaña de la lamprea hasta el próximo martes, cuando las predicciones meteorológicas apuntan a un cambio que puede ser beneficioso para las capturas. Así lo decidió la flota de los valeiros a pie de puerto ayer en Pontecesures, después de que los representantes de la Consellería de Medio Ambiente, Infraestructuras e Territorio colocasen los preceptivos precintos a las nasas de butrón que utilizan y realizasen las mediciones de las redes para comprobar que todo se ajusta a la normativa.

Tras dar este paso burocrático, la flota comenzó a observar el río y comprobar que las corrientes eran excesivamente fuertes por causa de la lluvia acumulada en los últimos días, corrientes que podían dañar las artes de pesca y afectar de forma negativa a toda la campaña. Un integrante de los valeiros, José Barreiro, reconocía ayer a pie de puerto que «tras valorar la situación, consideramos que no existían posibilidades de largar los aparejos ya que el río lleva mucha cantidad de agua y eso podría provocar que se rompiesen todas las nasas, algo que no podemos permitirnos; por eso, decidimos esperar a que el tiempo mejore». Las previsiones meteorológicas apuntan al martes como el día clave para el inicio de la campaña. «Cuando están entrando las borrascas del Atlántico, como es en este caso, no podemos pescar, por eso preferimos aguardar a que cambie el viento al norte y venga un anticiclón, que se espera para el próximo martes, lo que nos permitirá largar y conocer como va a ser esta campaña», explicaba ayer Barreiro.

La flota de los valeiros está compuesta por una veintena de embarcaciones, todas ellas con base en Pontecesures pero la mayor parte de los marineros pertenecen a los puertos de Carril y Rianxo. En principio, todos ellos son relativamente optimistas a la hora de afrontar la campaña, ya que el caudal del río va a ser el adecuado en el momento en que desaparezcan las lluvias. La cantidad de agua es fundamental para los valeiros, ya que la lamprea se orienta con el agua dulce para remontar el río Ulla con el ánimo de desovar.

En los primeros días de campaña el pez cartilaginoso que muchos consideran una delicia gastronómica, puede llegar a alcanzar cotizaciones que rondan los 70 euros, aunque lo normal es que pueda adquirirse a entre 25 y 30 euros dependiendo de su tamaño. Además de los valeiros, en el río Ulla también existen las «pesqueiras», una especie de canalizaciones por las que pasa el río donde se capturan las lampreas. La mayor parte de ellas se encuentran en las parroquias padronesas de Herbón y Carcacía.

 

Faro de Vigo