Valga presenta una nueva fase de construcción en el edificio administrativo.

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El alcalde de Valga, el conservador José María Bello Maneiro, recibió ayer en la localidad al jefe territorial de Medio Ambiente, Alberto Fuentes, para visitar juntos las obras que se ejecutan en el edificio administrativo, en el cual está previsto ubicar departamentos como el de Policía Local y Biblioteca Municipal.

En esta nueva fase de reconstrucción del viejo inmueble «pretendemos dar una solución tanto al edificio que se está reformando como a los problemas de espacio que tenemos actualmente en la casa consistorial», explicaba el regidor valgués antes de que el representante de la Xunta explicara que van a invertirse unos 160.000 euros con cargo al Plan Hurbe.

«Tras una fase en la que se ejecutaron las obras de la estructura y el cierre de la planta baja ahora es momento de afrontar trabajos similares en la primera planta, la cubierta, la medianera, el cierre y el bajo cubierto», puntualiza Medio Ambiente.

Faro de Vigo

El PSOE cree que las comisiones de coordinación le costaron a Valga 500.000 euros.

El PSOE de Valga quiso aclarar ayer los motivos que lo llevaron a presentar una demanda por lo penal en relación con las comisiones de coordinación que celebraba el gobierno local. Explica que la denuncia «non supón revanchismo político», sino que obedece «á responsabilidade asumida como concelleiros». Considera que este es un asunto muy grave, pues podría tratarse de un delito continuado en el tiempo que le habría costado a las arcas municipales medio millón de euros.

Los socialistas aclaran que estas comisiones no existen en ningún otro concello y que, en su opinión, son simples «reunións do PP». Prueba de ello, añaden, es que a ellas no asiste ningún funcionario público. A pesar de eso, cada asistente percibe 60 euros, lo que supone un gasto de dos mil euros mensuales. «En ningún regulamento ou lei se recollen as comisións de coordinación creadas por Bello Maneiro, polo tanto o pago da asistencia non pode ser asumido polo Concello», añaden. Y concluyen que el regidor nunca tuvo a bien aclarar o justificar la legalidad de este órgano.

La Voz de Galicia

El juzgado investiga si el gobierno del PP en Valga cometió un delito de malversación.

Hace casi cuatro meses el grupo municipal del PSOE de Valga, abanderado por María Ferreirós, anunció que iba a poner en conocimiento de la Fiscalía presuntos cobros irregulares por parte de los concejales del gobierno conservador que dirige José María Bello Maneiro. Ahora se anuncia que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Caldas admite a trámite la demanda de los socialistas con base en presuntos delitos de malversación y prevaricación.

Explican en las filas del PSOE valgués que la juez titular «acordó iniciar diligencias previas por los presuntos delitos derivados del cobro por la asistencia del alcalde y sus concejales a reuniones semanales denominadas ‘Comisiones de Coordinación’, las cuales no están recogidas ni amparadas por la ley y que conllevan un desembolso aproximado de 25.000 euros anuales que salen de las arcas del Concello».

Se trata, según los socialistas, de un supuesto uso indebido de dinero público. Hablan incluso de que los concejales populares habrían ingresado improcedentemente alrededor de medio millón de euros desde 1991 por la asistencia a tales «Comisiones de Coordinación», un órgano creado ad hoc por el alcalde Bello Maneiro.

María Ferreirós ya denunció hace meses estos hechos y reclamó al alcalde toda la información relativa a dichas comisiones, alegando que «suponen un 70% aproximadamente de los gastos de la Corporación en asistencias a plenos, comisiones y similares».

La líder socialista aseguró haber consultado a tres abogados y dos interventores que coincidirían con ella en que no existe normativa legal «que ampare el pago económico con fondos públicos las asistencias de los concejales del PP a estas reuniones», pues se trataría de un órgano no colegiado, sin presencia de funcionario público.

Esto, a su juicio, es tanto como decir que se trata de «reuniones del PP de Valga» que estarían siendo pagadas con fondos municipales.

Eso es lo que investiga ahora el juzgado de Caldas, basándose para ello en la demanda de los concejales socialistas que dice que «lo grave de la celebración de las ‘Comisiones de Coordinación’ no es su celebración, sino que los asistentes a las mismas cobren por ello, de forma totalmente irregular, percibiendo una cantidad fija que es incluso superior a lo que se abona a los ediles del gobierno y la oposición por la asistencia a órganos colegiados reglados como la Junta de Gobierno o las sesiones informativas».

Ni que decir tiene que en esa demanda María Ferreirós y su equipo hacen constar que el alcalde «puso todo tipo de trabas e impedimentos cuando empezamos a solicitar información por escrito sobre esas reuniones y los pagos por asistencia a las mismas».

Faro de Vigo

Los vecinos de San Miguel de Valga piden que se inicie la parcelaria.

El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro (PP), se entrevistó ayer con la conselleira de Medio Rural para trasladarle la petición de los vecinos de San Miguel para que se inicie una concentración parcelaria en varios lugares de la parroquia. Sobre ese asunto se habló en el próximo pleno. En aquella sesión, el PSOE votó en contra de respaldar a los vecinos de Martores, Vilares, Laceiras e Raxoi en este asunto. La portavoz socialista ha explicado a los vecinos su voto: en primer lugar, porque carecían de información sobre esa cuestión ya que el gobierno no quiso facilitársela y, en segundo término, por las dudas sobre el proceso administrativo realizado por el Concello.

La Voz de Galicia

Un trabajo sobre conflictos por lindes en Galicia gana el premio de investigación Ferro Couselo.

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Retrato del escritor e investigador Xesús Ferro Couselo

El lucense Rubén Castro Redondo (Begonte, 1987) se ha proclamado ganador del premio de investigación Xesús Ferro Couselo, que convoca el Concello de Valga, con un trabajo sobre conflictividad vecinal y social en Galicia por cuestiones de lindes. «Entre colmos, rebolas e dobres varas de medir. Conflitos por medidas na Galicia Moderna (séculos XVI-XIX)» es la obra firmada por Castro Redondo, licenciado en Historia, en la especialidad de Historia Moderna, por la Universidad de Santiago de Compostela, en la que trabaja como becario en un grupo de investigación. Esta primera modalidad del premio Ferro Couselo, abierta a trabajos de ámbito gallego dentro de las especialidades de la etnografía, paleografía, numismática, arqueología e historia, está dotada con 4.000 euros.

El jurado de esta XVII edición del premio de investigación estuvo presidido por el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, e integrado por Fernando Acuña Castroviejo, catedrático de Arqueología en la Universidad de Santiago; Julio Rodríguez González, facultativo del Cuerpo Superior de Museos; Pegerto Saavedra Fernández, catedrático de Historia Moderna en la USC; y Pablo Sánchez Ferro, miembro del cuerpo facultativo de Archivos y nieto de Xesús Ferro Couselo. Ejerció como secretario del jurado, con voz pero sin voto, José Ramón Rial Becerra, funcionario del Ayuntamiento de Valga.

Dos modalidades

En cuanto a la segunda modalidad del premio, consistente en una beca de estudios para proyectos centrados en estudios históricos, etnográficos o sobre personalidades de Valga, el ganador fue Henrique Manuel Neira Pereira, de Santiago de Compostela, que concurrió al certamen con el proyecto «Noticias sobre as terras e persoeiros de Valga na prensa galega do século XIX».

Nacido en Caracas en 1973, Neira Pereira se doctoró este mismo año en Comunicación y Periodismo en la Universidad de Santiago con la tesis «Música popular e sociedade no Val do Ulla de 1920 a 1936: unha visión analítica desde a prensa comarcal». La beca de estudios está dotada con 3.000 euros, de los que el 25% se entregan al ganador una vez fallado el premio y el restante 75% a la conclusión del trabajo. El jurado hará un seguimiento continuado del desarrollo del mismo, pudiendo anular en cualquier momento la concesión de la beca si no cumplen las fases de realización o los objetivos. Porque Henrique Neira tuvo que presentar un guión razonado del proyecto, detallando la metodología a emplear en el desarrollo del mismo, las distintas fases de elaboración del trabajo y los objetivos a conseguir.

Las dos obras premiadas quedan en poder del Concello de Valga, que se reserva los derechos de publicación de las mismas.

Faro de Vigo

PSOE y BNG se niegan a financiar el CODI y dejan a afectados de Valga fuera del pleno.

Familiares de los usuarios protestaron contra la retirada de fondos para el centro de discapacitados – «Son personas que necesitan atención, no una fiesta», dice el alcalde.

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La asociación desplegó una pancarta en señal de protesta en la sede de la Diputación.

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El alcalde José María Bello Maneiro acompañó a la asociación en su reivindicación.

Miembros de la asociación de discapacitados de Valga y familiares de usuarios del CODI se quedaron ayer sin asistir al debate de las dos mociones sobre la financiación del centro de día y ocupacional que se debatieron en el pleno de la Diputación. Por «seguridad» ya que al parecer caía arenilla del techo, el gobierno provincial cambió el emplazamiento de la sesión a una pequeña sala de comisiones en la que, según transmite molesto el PP, prefirieron sentar a concejales y miembros del Partido Socialista que a los afectados que iban a plantear sus reivindicaciones y a escuchar las intervenciones de los diferentes grupos. Solo quedaban cinco asientos libres y, ante la imposibilidad de acceder todos, la expedición valguesa, a la que acompañaba el alcalde, José María Bello Maneiro, decidió quedarse fuera en señal de protesta, portando una pancarta con el lema «Tenemos derechos. Necesitamos seguir siendo partícipes de la sociedad». La presidenta de la asociación, que tenía previsto intervenir en el transcurso del pleno, declinó también hablar en solidaridad con sus compañeros. El tema a debate era la financiación del Centro de Día y Ocupacional para Discapacitados, que atiende a una treintena de usuarios de Valga, Caldas, Pontecesures y Catoira. Desde el año 2012 la Diputación financiaba el CODI, cosa que dejó de hacer tan pronto entraron PSOE y BNG en el gobierno provincial, lo que obliga al Concello a asumir los costes y, tal y como apunta el alcalde, pone en riesgo la prestación futura del servicio. «No estamos hablando ni de una fiesta ni de folclore, estamos hablando de personas que necesitan una atención especial», incide Bello Maneiro, que considera «increíble que se limiten los asientos (del pleno) a personas que no están afectadas y que los perjudicados tengamos que quedar fuera. No tiene sentido que tengan preferencia alcaldes y concejales socialistas antes que los propios afectados».

El PP defendió en la sesión una moción en la que instaba a la Diputación a retomar la aportación económica al centro, mientras que el PSOE contrarrestó este texto con una segunda moción en la que traslada a la Xunta las competencias de financiación. Solo prosperó esta última, con los votos de socialistas y sus socios del BNG. La diputada de Cohesión Social, Digna Rivas, afirmó que «es necesario que la Xunta asuma el pago de las ayudas que sean necesarias para mantener las dependencias de Valga, sino también el resto de centros de servicios básicos específicos de la provincia». Acusó al anterior presidente de la Diputación, Rafael Louzán, de pagar este servicio «solo a dos municipios, Valga y Meaño», acusándolo de «discriminar» al resto. Insistió en que, según la ley, la entidad que preside Carmela Silva solo puede subvencionar los servicios comunitarios básicos en ayuntamientos de 20.000 habitantes, quedando en manos de la Xunta la financiación de los servicios específicos, dentro de los que incluye al centro de discapacitados. Digna Rivas acusó al PP de «politizar» un tema que genera «sensibilidad social» y de «utilizar a los familiares» de los usuarios del CODI para «hacerse una foto y provocar ruido».

El PP replicó que seguir financiando el servicio es solo cuestión de «voluntad política». Ángel Moldes recordó que los fondos que otorgaba la Diputación permitían la contratación de ocho profesionales asistenciales, censurando la «irresponsabilidad» de Carmela Silva al «eliminar el 100% de las ayudas sin ninguna explicación y sin interesarse por si estaba o no garantizada la continuidad del centro». Moldes afirma que «la situación es extrema» y que «no se puede asegurar la supervivencia del servicio».

Faro de Vigo