Los heridos en el accidente en Finsa de Padrón son de una empresa externa y operaban en la zona de separación de grumos.

Los heridos en el accidente que se ha registrado este martes en la fábrica de Finsa con sede en el municipio de Padrón (A Coruña) se elevan a ocho, según ha confirmado a Europa Press la empresa. De ellos, siete registraron quemaduras leves y otro fue derivado a la unidad de quemados del Hospital Universitario de A Coruña

Concretamente, los trabajadores, que pertenecen a una empresa externa y que estaban contratados para realizar una acción de mantenimiento, se encontraban en la zona de grumos de la fábrica, en la que trabajan unos 300 empleados. Las mismas fuentes de la empresa indicaron a Europa Press que si bien hubo trabajadores afectados, la producción de la fábrica ha podido seguir adelante. El incendio se produjo cuando se realizaban trabajos de aislamiento en unas tuberías y, según los servicios de emergencias, una de ellas reventó, lo que provocó un incendio que fue sofocado por los propios trabajadores. De hecho, la empresa activó los protocolos de emergencia correspondientes a los equipos primero y segunda de intervención propios de la fábrica y se «bajó» a parte de la plantilla, siguiendo el plan de emergencias de la factoría. Al tiempo, se avisaron a los servicios de emergencias. La planta continuó en funcionamiento, pero los trabajos de evaluación de daños se han extendido durante toda la tarde de este martes para conocer las causas de lo ocurrido.

EQUIPOS SANITARIOS.

Hasta la zona se desplazó el helicóptero medicalizado del 061 con base en Santiago, que fue el encargado de trasladar al herido al Complejo Hospitalario de A Coruña. Se trata de un hombre de 38 años que ha entrado en la unidad de quemados. Además, se desplazaron varias ambulancias del 061, que trasladaron otros heridos a diferentes centros hospitalarios. En concreto, dos hombres, de 51 y 53 años, fueron llevadas al Hospital Clínico de Santiago, mientras que otros dos, de 26 y 28 años, fueron derivados al hospital HM Rosaleda, también de la capital gallega.

Europa Press

Ocho heridos en una explosión en la planta de Finsa en Padrón.

Uno de ellos se encuentra en estado grave, ha sido ingresado en la unidad de quemados del hospital universitario de A Coruña.

Explosión en la planta de Finsa en Padrón. Ocho operarios han resultado heridos, uno de ellos de carácter grave, según informan fuentes de la Central de Atención a Emergencias 112-Galicia.

La explosión se produjo poco después de las tres y media de la tarde, en la planta de la empresa maderera situada en Iria Flavia. Ocurrió mientras los operarios realizaban tareas de aislamiento en una zona de tuberías y una de ellas reventó. Se produjo un pequeño incendio que fue sofocado por los propios trabajadores.

Uno de los operarios está herido de carácter grave, un hombre de 38 años que fue trasladado por el helicóptero medicalizado del 061 al Complejo Hospitalario de A Coruña a la unidad de quemados. Otros dos trabajadores, de 51 y 53 años, fueron llevadas al Hospital Clínico de Santiago, mientras que otros dos, de 26 y 28 años, fueron derivados al hospital Rosaleda.

Cadena Ser

Padrón retoma las inspecciones de los puestos del mercado dominical.

La Policía Local ya ha controlado los datos de 206 vendedores.

El Concello de Padrón retomó la revisión de los puestos de venta del mercado ambulante de los domingos, tras el parón navideño. Para ello, cada domingo trabajan, a mayores, dos agentes de la Policía Local para dedicarse en exclusiva a tareas administrativas de control y regulación de la venta ambulante.

Las inspecciones comenzaron el domingo 15 de octubre y, desde entonces, la Policía Local ha recabado los datos de 206 puestos, a los que se le requiere su ubicación en el recinto de venta para saber si están en el padrón municipal. También el número de puesto, nombre y DNI del titular, dirección y teléfono, nombre de la persona que atiende el puesto, dimensión del mismo y tipo de artículos en venta.

Con todos estos datos, el Concello están rehaciendo los planes del mercado dominical, de cuya gestión se encarga el concejal Javier Guillán. Además, los funcionarios comprueban si los puestos están al día en el pago del recibo municipal de modo que, desde el 15 de octubre, el Ayuntamiento ha ingresado más de 13.000 euros de recibos pendientes de los años 2014, 2015 y 2016 de puestos del Campo do Souto y del Paseo do Espolón, de acuerdo con datos del Concello. A ello ha contribuido el incremento de las inspecciones de la Policía Local y también los diferentes apremios en vía ejecutiva.

Las inspecciones comenzaron por la calle paralela al río Sar hasta el campo de fútbol. Para realizarlas, el alcalde, Antonio Fernández, firma órdenes directas para que trabajen policías locales a mayores de los habituales de cada domingo. En este sentido, el regidor prevé sentarse con los representantes del cuerpo para cerrar el cuadrante de todo el año.

La Voz de Galicia

El Parlamento frena el intento de En Marea de trasladar la locomotora Sarita de Padrón a Vilagarcía.

La locomotora Sar, humanizada con afecto por su coetáneos con el nombre de Sarita, es parte sustancial de la historia ferroviaria de Galicia, pues fue cabeza tractora de la primera línea de ferrocarril, la que unía Cornes (Santiago) con Carril (Vilagarcía). Actualmente, la pieza se exhibe en Padrón como parte del patrimonio de la Fundación Camilo José Cela. Pero cuando la entidad fue intervenida para ser tutelada desde la Xunta, en el 2012, desde Vilagarcía se lanzó una campaña para llevarse la Sarita de Padrón, iniciativa que este jueves fue frenada en seco en el Parlamento gallego.

Fue el grupo de En Marea, el encargado de llevar a la Cámara autonómica la petición, avalada recientemente por toda la corporación municipal de Vilagarcía, para que Sarita regrese a lo que la diputada Luca Chao entiende que es «o seu emprazamento orixinal», con fin de formar parte del Museo do Ferrocarril de la capital arousana con el fin de dinamizarlo. Tanto el BNG como el PSOE apoyaron la demanda, aunque la socialista Concepción Burgo hizo la salvedad de que el traslado de la locomotora debería hacerse «con toda a cortesía» y sin generar un conflicto con el Concello de Padrón.

Es un requisito que, no obstante, la diputada Teresa Egerique (PP) aseguró que no se cumplía en estos momentos, pues ni la Fundación Cela ni el Concello de Padrón están de acuerdo con la enajenación de un bien que consideran directamente vinculado a la villa padronesa y a la familia de John Trulock, abuelo del Nobel de Literatura, gerente en su día de The West Galicia Railway Company, la empresa que explotó la línea Cornes-Carril y que trajo a Galicia la locomotora fabricada en 1880 en la ciudad inglesa de Leeds.

También recordó Egerique la gerencia de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, que cedió la locomotora a la Fundación Cela en 1986, se manifestó a favor de que Sarita continuara en Padrón y de evitar lo que en la villa rosaliana podría ser interpretado como un expolio. «Hai que ter coidado», advirtió la diputada popular, «porque isto pode ser espir un santo para vestir outro», dijo, para justificar su voto en contra de la petición avalada por toda la oposición.

La Voz de Galicia

Los restaurantes tienen lista de espera para consumir lamprea, que se vende a 50 euros la pieza.

Hosteleros y pescadores elogian la calidad de los ejemplares que, «a cuentagotas», fueron capturados durante la semana en el Ulla.

A medida que aumenta el caudal del río Ulla parecen incrementarse también las capturas de lamprea en aguas de Pontecesures. Aunque nunca es suficiente, dada la importante demandada de este producto en algunos restaurantes especializados en su elaboración, en los cuales, según confirman sus gerentes y chefs, «hay lista de espera» entre los clientes más fieles.

«Es cierto que en los últimos días aumentaron las capturas, pero tenemos que estar muy pendientes de nuestros proveedores habituales y pagarles bien para que nos abastezcan y nos traigan el producto a medida que lo vayan capturando», explican en uno de los establecimientos.

«De momento la lamprea llega a cuentagotas, y aunque no pudimos atender todos los pedidos que teníamos, nos vamos arreglando», manifiestan en Casa Farrucán, un negocio asentado a orillas del Ulla -en el Concello de Padrón-, justo donde se encuentran los pantalanes que emplea el colectivo de valeiros.

«A precio de oro»

En este caso pagan cada ejemplar «a 50 o 55 euros», y por lo que parece es la tarifa que se maneja en la mayoría de negocios hosteleros del entorno, desde Padrón y Pontecesures hasta Santiago, Valga o Catoira, donde los clientes que se confiesan amantes del primitivo pez y saben apreciar el sabor y textura de su carne no dudan en pagarlo casi «a precio de oro».

Aunque nada que ver, claro está, con lo sucedido con las dos primeras piezas de la temporada; aquellas que fueron a parar al restaurante Santiaguiño por importe de 150 euros, cada una de ellas.

Siete en una semana

Las habían capturado, cabe recordar, los valeiros Ramón Martínez Agrasar y su esposa, Tania Rodríguez, a bordo de la embarcación «Viviana»; en la que ayer capturaron otro ejemplar, elevándose a siete el número de piezas obtenidas en esta lancha desde el pasado lunes.

También estos pescadores, con puerto base en Pontecesures, indican que están vendiendo actualmente sus capturas «a 50 o 60 euros la pieza», ya que «de momento hay mucha demanda y poco producto, que además tiene muy buen tamaño».

A la bordelesa

Otros valeiros, parece que los menos, marcan un precio de entorno a 45 euros y solo abastecen a sus clientes habituales, que como en los demás casos son restaurantes especializados en la preparación de este pez cartilaginoso, que en la inmensa mayoría de las ocasiones es cocinado al estilo bordelesa.

Habrá que esperar un tiempo, hasta que el caudal suba más y la lamprea sea abundante -si las cosas marchan como espera el sector- para poder adquirirla a entre 25 y 35 euros, e incluso para tener la opción de conseguirla a título particular, ya que hasta entonces los restaurantes tienen prioridad absoluta.

En lo que coinciden absolutamente todos los pescadores y hosteleros consultados es en decir que «las lampreas que están entrando este año tienen una calidad enorme y muy buen tamaño».

Faro de Vigo

Denuncian ante Renfe que es habitual viajar gratis en tren entre Santiago y Vigo.

Parece frecuente si se sube al tren en Pontecesures o Catoira -Luis Sabariz, que lo achaca a la carencia de interventores y demanda mayor control de billetes, confiesa haberlo hecho.

Un tren detenido en el apeadero de Pontecesures.

Las quejas por la ausencia de interventores en algunos trenes ya se habían producido en ocasiones anteriores, e incluso se dio traslado de la situación a Renfe y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Pero la situación se mantiene, de ahí que ahora esa denuncia se plantee a modo de reclamación formal, exigiendo mayor control en los desplazamientos ferroviarios efectuados en la línea Santiago-Vigo.

Una vez más es Luis Ángel Sabariz Rolán, exconcejal de Pontecesures, usuario habitual del tren y portavoz de la comisión creada en defensa del servicio ferroviario de proximidad, el que pone el dedo en la llaga y alerta de la situación creada, exigiendo mayor control de los pasajeros que, como él, realizan el recorrido entre el Ullán y la ciudad de Pontevedra.

Muchos pueden pensar que se equivoca al denunciar esta situación, que actúa con exceso de celo y que de este modo perjudica a quienes viajan gratis gracias a la falta de control sobre los billetes a bordo del tren.

Pero en realidad Luis Sabariz cree que al actuar de este modo lo hace en defensa de los intereses del conjunto de la ciudadanía, ya que si no hay interventores suficientes y no existe un control riguroso de los viajes entre Pontecesures y Vilagarcía, o desde Catoira a Pontevedra o Vigo, por poner un par de ejemplos, lo que sucede es que se desploman las estadísticas de usuarios.

Y si esos viajeros no adquieren billete tampoco figuran como usuarios y no consta su empleo del tren desde apeaderos como Padrón, Pontecesures o Catoira, por lo que esas pequeñas estaciones corren el riesgo de desaparecer, al igual que todo el servicio de cercanías.

Esa es la reflexión que desde hace años plantea el portavoz de la plataforma en defensa del tren de proximidad Vilagarcía-Santiago, de ahí que se muestre convencido de que en lugar de callarse y seguir viajando gratis es mejor actuar de forma «legal y transparente», haciendo constar los datos reales de usuarios de este servicio.

Lo considera «fundamental» para que las estadísticas de utilización del tren no se desplomen y que en el futuro los vecinos de municipios del bajo Ulla puedan seguir beneficiándose del tren de cercanías, al igual que los de otros muchos municipios situados entre Vigo y Santiago.

La primera de sus reclamaciones formales ante Renfe la planteó el pasado 24 de noviembre. Tras viajar en un tren de la línea Coruña-Vigo que tomó en Pontecesures a las 6.37 horas, Sabariz alertó de que «hoy y la mayoría de los días de noviembre, como en meses anteriores, no había interventor y viajé gratis, con menoscabo de las estadísticas de transporte por la vía convencional», alegando además que «tampoco hay interventor en otros trenes».

De este modo, para hacer valer sus reivindicaciones, Sabariz no dudaba en autoinculparse. «Subo en Pontecesures y no pasa el interventor a cobrar, de forma que me apeo del convoy sin pagar», asegura.

Y lo mismo hacía nuevamente con una reclamación oficial que firmó y remitió a Renfe el pasado día 10, explicando en ella que «durante este mes de enero prácticamente ningún día hubo interventor en el tren 12411 y viajé gratis, como todos lo que subimos en Padrón, Pontecesures y Catoira».

Es decir, «todo igual o peor que en la denuncia del 24 de noviembre», lamentaba el propio usuario pontecesureño, que terminaba su reclamación insistiendo en que «tampoco hay interventor en otros muchos trenes diesel que circulan por la vía convencional».

En este sentido, hay que tener en cuenta que «todos los trenes de alta velocidad que circulan entre A Coruña y Vigo, y viceversa, tienen que llevar obligatoriamente interventor, pero no los hay en todos los trenes diesel que circulan por la vía convencional, resultando evidente que la plantilla actual de interventores no es suficiente para cubrir ambos trayectos», denunciaba ya Sabariz hace un año.

Para concluir que «el número de viajeros crece en los apeaderos de Catoira, Pontecesures y Padrón, siendo un notable éxito la permanencia del servicio ferroviario por la vía convencional, aunque la falta de interventores haga que los datos estadísticos no sean tan positivos, porque no son reales».

Faro de Vigo