Pasa el tiempo y no se coloca el mobiliario urbano en la estación de FF.CC. de Pontecesures. Permanecen tres asientos contados en el andén principal y una papelera destartalada. Cada vez tenemos más usuarios del ferrocarril en la estación y en lugar de incentivarse el uso del servicio, los viajeros tienen que soportar todo tipo de incomodidades en las instalaciones. El nuevo techo de la marquesina aún presenta alguna filtración de agua, no se coloca la megafonía ni las pantallas con los horarios que van llegando los trenes, como hay, por ejemplo, en la estación de Padrón, y el mobiliario urbano más elemental brilla por su ausencia.
odas estas cuestiones fueron comunicadas al ADIF en varias ocasiones. Esperemos que algún día se acuerden de nosotros. Bien está que se inviertan cantidades elevadas de fondos en las estaciones de las grandes ciudades, pero el transporte de viajeros por la vía convencional con estaciones cerradas en villas y poblaciones medias y pequeñas (Pontecesures, Padrón, Catoira y otras) bien merecen un estado de conservación digno. El apoyo al transporte público y a los trenes de proximidad que proclaman las fuerzas políticas esperemos que no se quede en meras palabras bonitas.
Luis Ángel Sabariz Rolán Exconcejal de Pontecesures
Lleno de ilusión y capacidad emprendedora, lleva toda una vida dedicándose al trabajo // Su trayectoria está ligada a la formación y a la vocación de crear empleo y riqueza para el país.
Andrés Quintá Cortiñas na- ció en una casa de labrado- res,
carpinteros de carros y otros trabajos en madera en Arretén, parroquia
de Iria Flavia (Padrón). Se formó en la disciplina del judo y la dureza
del trabajo. Con solo 14 años, entró de aprendiz de herrero en una
forja.
Reconoce que ha aprovechado «todas las oportunidades, como el
servicio militar, donde me destinaron en un taller/academia del Ejército
en Madrid y me diplomé con honores» en 1962, año en que se enroló en la
Marina, «embarcando en San Sebastián como engrasador en un barco de
pesca, un trabajo duro y peligroso que me hizo tomar conciencia de la
necesidad de establecerme por mi cuenta». Sería a mediados del año 63
cuando cree un taller de forja y, «con la importante ayuda de mis
colaboradores, fui levantando» el grupo.
Durante más de 50 años acumulando experiencias profesionales y
personales, afirma que «la juventud es la semilla del futuro». Apunta
que «la vida es una difícil travesía que hay que emprender con enseñanza
continua e imparable, pues el aprendizaje es clave para formar personas
y empresas. Por ello, durante mis años en el oficio de industrial,
siempre he transmitido mis humildes conocimientos a cientos de
trabajadores. A ellos he aportado mi experiencia y mis enseñanzas, dando
una gran riqueza de industriales y técnicos de un gran valor y lealtad
al trabajo». De hecho, está convencido de que quien «es un auténtico
empresario, mantiene su espíritu emprendedor hasta el final», según
concreta.
Extrugasa, a día de hoy, se ha convertido en un referente mundial en
el sector del aluminio. «Fuimos iniciadores en Galicia de una actividad
con gran demanda de futuro y una estabilidad y crecimiento de puestos de
trabajo y riqueza que hemos ido agrandando a través de la invención en
patentes y modelos industriales exclusivos, que se extendieron a otros
países y que han hecho que tengan presencia en los cinco continentes a
través de nuestra red de comercialización en ámbito mundial».
La compañía, asentada en 400.000 m2 y con 112.000 m2 construidos, se
ha convertido en una corporación líder en España y reconocida como una
de las número uno en Europa en extrusión, acabado y mecanizado de
perfilería de aluminio, en sectores tan diversos como arquitectura,
industria, automoción, ferrocarril, aeronáutica y naval.
Sus actividades, con una plantilla de más de 700 trabajadores, están basadas en proyectos de ingeniería e investigación tecnológica que han generado patentes de innovación registradas en los cinco continentes y que se comercializan a través de once almacenes propios.
Hoy sigue innovando y diversificando la actividad, diseñando y
descubriendo nuevos mercados y recursos. De ahí, su apuesta en el sector
de la acuicultura con plataformas sumergibles y de superficie para
cultivos marinos a través de Extrumar.
La carrera profesional de Quintá, dice, está ligada a la «formación y a la vocación de crear empleo y riqueza para nuestro país». Se nota.
implicado en temas sociales. Quintá no solo se preocupa por el bienestar de sus colaboradores, sino que su implicación se extiende a asuntos de trascendencia social, como el apoyo que brin- da a la Guardia Civil y a los Ejércitos Naval, Terrestre y Aire, y la labores de fomento de la cultura, educación, empleo, gastronomía, religión, deporte y respeto y cuidado del medioambiente.
Afirma este emprendedor que es imprescindible contar con «la necesidad de superarse día a día, el esfuerzo y la capacidad de anticiparse al futuro. Estas virtudes están en uno mismo, nacen con uno y no se aprenden en universidades ni en centros formativos. Hay quien dice que el éxito es hijo de la audacia, la perseverancia y el trabajo, y no voy a contradecirlo», apunta.
Pero además, ha sabido conjugar muy bien «la austeridad, la paciencia, el buen gobierno y calcular sus posibilidades», que «son los mejores consejeros que un empresario puede tener a la hora de poner en marcha un proyecto ambicioso».
premios. Quintá ha recibido importantes reconocimientos en el mundo de la industria, la economía, el deporte y la sociedad, en general. «Me enorgullezco de haber sido honrado con la Medalla Castelao, el Premio de Investigación de Galicia, el Premio Provincia de Pontevedra, el Premio al Mejor Empresario del Año por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Pontevedra, el Premio a la Contratación Femenina de AEVU, he sido homenajeado por las trabajadoras de mi empresa y he sido nombrado Arosano del Año en dos ocasiones», entre otros reconocimientos.
Lleno de ilusión y capacidad emprendedora, lleva toda una vida dedicándose al trabajo. Y por haber llegado a la cima y, lo más difícil, mantenerse sobre ella, Andrés Quintá entra a formar parte del selecto club Gallegos del Año.
El blog de Marité R. López triunfa en España y en otros países.
Una catalana se ha convertido en la mejor embajadora de la gastronomía local. Se llama Marité R. López. Es de Barcelona, aunque lleva en Galicia más de 12 años. En el 2016 se asentó en Padrón, a medio camino entre A Pobra -allí trabaja su pareja, funcionario y músico- y Santiago, donde vivían antes. Fue entonces, explica, cuando nació The Foodie Searcher, un blog en el que da a conocer lo mejor de la cocina gallega, incluida la de su entorno más próximo. Sus publicaciones llegan a distintos rincones de España, e incluso a otros muchos países, y el año pasado fue la tercera cuenta gastronómica con mayor alcance a nivel nacional. Todo comenzó en la capital de Sar, con la Festa do Pemento de Herbón. «Empezamos con fiestas gastronómicas. Nos impresionó bastante, porque no todos los pueblos pueden presumir de una celebración así. Galicia es un lugar único para fiestas gastronómicas. En verano toda la gente se vuelca y se pone en valor el producto, que se cuida y mima. Es algo nunca visto», dice la influencer. Distinguida este año con el Mandil de Honor de la Filloa de Lestedo y nombrada Embajadora do Melindre e da Repostería Tradicional de Melide en el 2018, lleva con orgullo estos reconocimientos. Además ha participado como jurado en el concurso de tapas de queso de la DOP Arzúa-Ulloa y en las catas de aguardientes y licores tradicionales que organiza la Consellería do Medio Rural. «Me gusta ser fiel al producto de Galicia y darlo a conocer alrededor del mundo», indica. Sus post, sobre todo en Instagram, tienen repercusión en América, Europa, Australia y Asia, especialmente en EE.UU. y Japón. «El pulpo despierta siempre curiosidad fuera… les encanta», afirma Marité. Para muestra, una de sus últimas imágenes, en la Pulpería Rial (Padrón), que recabó más de 1.500 likes. ¿Cómo acabó con tal legión de seguidores? Ella es fotógrafa y puso en marcha en Barcelona un blog de cocina. «La mayoría de mis books y trabajos eran en relación a la comida», explica, y se dio cuenta que «poner tu cara funcionaba. La gente interactuaba más si yo salía». Tuvo que perder el miedo a estar al otro lado del objetivo y «al qué dirán», reconoce, pero intenta que los alimentos sean igual de protagonistas: «Yo solo soy un elemento más». Esta embajadora de la gastronomía local cuenta con ayuda. Gestiona las redes sociales y selecciona las colaboraciones entre los correos electrónicos que recibe The Foodie Searcher un italiano, Enrico G. Y su pareja, el santiagués Carlos Arcay, hace ahora de fotógrafo bajo sus indicaciones.
Los asistentes a la celebración gastronómica padronesa degustaron más de tres mil raciones de pimientos.
Bajo la espesa carballeira del convento de Herbón, cientos de
personas se congregaron para la ideal celebración de la Festa do
Pemento, que alcanzó ya las cuarenta y una ediciones. Reunidos en largas
hileras que envolvían todo el recinto, vecinos y turistas aguardaban
para poder llevarse a la boca las ansiadas raciones de pimientos
acompañados con cachelos y pan. Durante la jornada se sirvieron mil
kilos del «oro verde» de Padrón.
Previo al evento junto
al convento franciscano, veinticinco tractores y pequeños vehículos
motorizados, engalanados con motivos en honor al pimiento, recorrieron
las calles de Padrón. Una vez en la carballeira, la romería arrancó al
son de las gaitas de Os Mersenarios, seguidos por los ritmos de la
charanga DGT. El locutor Héctor Bermúdez fue el encargado de conducir el
acto, dando paso al pregonero de esta edición, el periodista Javier
Maroño, que pronunció una arenga para enardecer el significado de la
fiesta y las gentes de la villa, pero sobre todo, de su alimento
protagonista.
«Na gastronomía en Galicia, o pemento é toda
unha cerimonia, unha liturxia, e ten o seu inicio na propia colleita do
alimento e que culmina co pracer no padal», pronunció Maroño. No fueron
pocas las palabras de elogio que el pregonero tuvo para Padrón y su
legado, que va más allá de su significado gastronómico, ya que «é o
fogar de Rosalía e de Cela e unha vila industrial», y en la que «o bo
facer de moitas xeracións» reunió las condiciones para «producir este
tesouro que temos a obriga de protexer, xa que pemento de Herbón só hai
un, que ten denominación de orixe». Javier Maroño cerró su pregón con un
simbolismo de lo más acertado: «Se o corazón de Galicia fora un polbo e
o noso sangue viño, sen dúbida, os pementos de Herbón serían os nosos
pulmóns».
Mientras esto ocurría, en la parte más alta de la carballeira decenas de sartenes con el aceite chispeante freían kilos y kilos de pimientos. Ante estas se hacinaban los «festeiros» haciendo cola para recoger su ración. Alejandro Ferro, presidente de la comisión organizadora de la fiesta, mostraba su asombro ante el número de asistentes y valoraba positivamente la jornada: «En principio moi ben, nesta edición tivemos moita afluencia, o que quere dicir que estamos involucrando cada vez máis á aldea e ao pobo, que é fundamental, tanto para atraer a xente de fóra como de aquí», señaló. La multitudinaria asistencia también hizo temer a Ferro que «nos quedaramos curtos cos pementos, xa que tiñamos preparados para facer unhas tres mil ou tres mil cincocentas racións», aunque esta idea se disipó pronto, aduciendo que «de seguro, haberá para todos».
El gobierno de Padrón, una mayoría absoluta del PP, afronta el mandato con retribuciones más elevadas que hace cuatro años. El alcalde, Antonio Fernández Angueira, cobra 43.950 euros y la edila Lorena Couso, 28.802. El reparto de retribuciones se completa con cinco asignaciones parciales para el resto de concejalías.
En Dodro, cuyo pleno aprobó una asignación de 200 euros por asistencias a comisiones de gobierno (el mismo importe que Ames), hay dos dedicaciones exclusivas, una de 28.000 euros y otra de 22.000.
Aos 91 anos de idade, morreu o veciño de Porto, Cándido Duro Tanoira, viúvo de Rosa Domínguez Oliveira. O velorio está instalado no Tanatorio Iria Flavia de Padrón. Mañá venres 2 de agosto, ás 11:30 horas, sairá a comitiva fúnebre para a Iglesia de Pontecesures onde terá lugar o funeral «Corpore Insepulto». Logo, os restos mortais recibirán sepultura no Camposanto Parroquial de San Xulián.