Los valeiros cesureños capturan las primeras lampreas de la temporada en el río Ulla.

Los valeiros cesureños capturan las primeras lampreas de la temporada en el río Ulla
Dos embarcaciones faenando en el inicio de la campaña en el Ulla.

Tras una primera semana en blanco, los valeiros consiguieron las primeras capturas en la zona de Pontecesures. El río, caudaloso, presentaba unas buenas condiciones para la pesca de este escurridizo y cotizado pescado, pero el tiempo no acompañaba en el inicio de la campaña, especialmente por el mal tiempo, que hizo a varios valeiros atrasar su inicio de temporada en el río Ulla. Ahora, tras las primeras capturas, los pescadores esperan que mejoren las condiciones climáticas y que cambien las tornas para salvar la campaña.

La primera pieza, sin embargo, cayó el pasado viernes en las pesqueiras de Herbón, donde se capturó un ejemplar que superó el kilo de peso. Desde luego, las condiciones caudalosas del río benefician más a las pesqueiras, que aguardan que este año haya una buena campaña.

Diario de Arousa

Cae la primera lamprea del Ulla en la pesqueira de As Areas, Herbón.

La sacó Antonio Caldelas del río a las 06.00 horas, y pesó 1,1 kilos.

Asegura que a estas horas debe de estar ya en adobo para ser degustada.

Antonio Caldelas trabajando en la pesqueira de As Areas, Herbón

Antonio Caldelas trabajando en la pesqueira de As Areas.

Antonio Caldelas sacaba esta mañana de su pesqueira en As Areas (Herbón, Padrón) la primera lamprea del Ulla de la temporada, un ejemplar «que andou polo kilo cen kilo cento cincuenta de peso«, apuntaba a este diario. El ejemplar se lo llevó uno de sus colaboradores, y Caldelas calcula que «xa debe de levar en adobo pra comer dende as oito da mañá».

Asegura, además, que las condiciones del río pintan bien esta temporada, «despois de varios anos de seca , porque ademais choveu cando debía, en decembro», una circunstancia que, sin embargo, no es tan beneficiosa para los valeiros (que las pescan depositando nasas en el entorno de Pontecesures) «porque pasan por riba das súas artes».

El Correo Gallego

Abre el plazo de solicitud para capturar lampreas en las pesqueiras del Ulla en las pesqueiras.

Comenzó este jueves y se prolongará durante 15 días hábiles

Se distribuyen por los ayuntamientos de Padrón y Teo

Pesqueiras para la captura de lampreas en el río Ulla

Pesqueiras para la captura de lampreas en el río Ulla.

La Vicepresidencia Segunda e Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda abrirá desde este jueves, 14 de diciembre, y durante 15 días hábiles, el plazo de presentación de solicitudes para poder capturar lamprea en las pesqueiras del Ulla la próxima temporada.

Así, dentro de las pesqueiras tradicionales en este curso fluvial existen en la actualidade 28 que aún están operativas. Y, según la normativa, el período hábil de pesca de ejemplares en 2024 abarcará las de Areas (Herbón, Padrón), del 1 de enero al 23 de marzo, y el tramo comprendido entre la pesqueira As Vellas (Herbón) y la de A Trapa (también en Herbón), ambas incluidas, del 29 de enero al 20 de abril. En cuanto al trecho entre la de A Caseta y Furado (Carcacía) hasta la de Lampreeiro, ya en el lugar de As Pesqueiras (en la localidad de Reis), todas incluidas, se prolongará del 5 de febrero al 4 de mayo.

Las redes únicamente podrán estar colocadas desde las 20.00 horas hasta las 08.00 horas, quedando prohibido levantarlas entre las 08.00 del sábado a las 20.00 del lunes.

El Correo Gallego

Un puñado de «valeiros» mantienen viva la tradición en el río Ulla,

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Este año, de momento, solo cinco embarcaciones han iniciado la temporada de la lamprea

El Ulla baja estos días revuelto, con mucho caudal y mucha fuerza. No son estas las mejores condiciones para la pesca de la lamprea, una actividad a la que se dedican, además de quienes trabajan las pesqueiras de Padrón, un grupo de embarcaciones asociadas a las cofradías de Carril y Rianxo. Buena parte de esos barcos son tripulados por gente de Pontecesures, una localidad en la que la figura de los «valeiros» es tan tradicional que hasta da nombre a una plaza y aparece representada en los belenes navideños. La lamprea, de hecho, tiene su propio centro de interpretación en las inmediaciones de la zona portuaria cesureña, una demostración de lo enraizada que está su pesca en la vida de esta pequeña localidad, situada cerca de la desembocadura del segundo río más largo de Galicia.

Este año, de momento, solo cinco embarcaciones (cuatro cesureñas, una de Rianxo) han iniciado la temporada de la lamprea. «Algunha vaise collendo», comentaba estos días el presidente de la asociación de profesionales que se dedican a la captura de este particular producto, Antonio Pesados.

Con nasa butrón

Espera que los resultados de las jornadas de trabajo en el río vayan mejorando en las próximas semanas, cuando se espera que nuevas embarcaciones se sumarán al trabajo con la nasa butrón. Será necesario que el número de lampreas que entran en estos artilugios alargados aumente para que el Concello de Pontecesures pueda organizar la fiesta que exalta este producto. Desde la pandemia, el certamen está entre dos aguas, con el gobierno local intentando darle un giro y convertirla en un evento a la altura, dice el alcalde, de un producto de gran calidad que no puede ser degustado «como se fora churrasco». Habrá que ver si lo consiguen y si se celebra, finalmente, una fiesta con un sabor tan particular como el producto que exalta.

La Voz de Galicia

«El timbal de lamprea es muy de Padrón y hay que conservarlo».

La vecina Guapecha Castaño es de las pocas personas que aún elabora la típica empanada de forma totalmente artesanal.

La lamprea es la protagonista estos días de los menús de la hostelería de Padrón, pero también lo es en el ámbito privado en el que hay grandes cocineras como la vecina Guapecha Castaño Solar, de 63 años. Es de las pocas personas que aún elabora de forma artesanal el timbal de lamprea, una empanada muy típica de Padrón. Su buen hacer ya fue reconocido por un jurado, con motivo de un concurso organizado por el Concello, en el que obtuvo el primer premio.

«Yo ya hacía la empanada de lamprea con mi madre; era a la única que quería en la cocina», cuenta Guapecha Castaño que, cada temporada, hace un buen número de timbales para la familia y amigos, siempre de forma desinteresada. «El timbal es muy típico de Padrón y ya lo hace muy poca gente de forma artesanal», subraya. Ello supone hacer todo a mano, incluida la masa, que suele ser más consistente de la normal para que aguante la salsa de la lamprea, que «se prepara en su sangre. Esa es la esencia de la lamprea: cocinada en su sangre», explica Guapecha Castaño. Ella cocina la masa y la lamprea al mismo tiempo, aunque explica que hay quien lo hace por separado.

«Hay que tener mano para hacerla y que salga tan bien; Guapecha es única haciendo el timbal», asegura su hermano Gonzalo. Todo empieza con la limpieza de la lamprea, que no es tarea fácil, pero a Guapecha hasta le gusta hacerlo, al modo que lo hacía su madre. A ella, además, le gustan, especialmente, los ejemplares capturados en el río Ulla en las pesqueiras de Carcacía.

Y para cocinar una buena lamprea hay algo básico, asegura la vecina: «cuanta más sangre suelte, mejor, porque es fundamental para hacer una buena salsa». Y para el timbal la clave está en que esa salsa, que se cocina en medio del pez casi enroscado, no se derrame y sea aguantada por la masa consistente. «No da mucho trabajo hacerla, o será que yo ya estoy acostumbrada que me sale casi sola», dice Guapecha, que también avisa: «como no espabilen para aprender, la receta se va conmigo», algo que corrobora su hermano. «A todos los Castaño nos gusta la lamprea, pero solo a ella se le da hacer el timbal», afirma Gonzalo.

Pese a prepararla tantas veces, a la cocinera no le aburre, pero dice que es un plato «de sabor muy fuerte, de comer dos o tres veces por temporada», algo que corrobora su hermano, que señala algo que es sabido de la lamprea: o te encanta o la detestas.

Guapecha Castaño reconoce que «solo tomo la que yo preparo, aunque sé que en los restaurante también se hace bien». También opina que, a este paso, la receta del timbal de lamprea se pierde y «sería una pena. Es bonito que la gente aprenda a hacerlo; hay que conservar el timbal de lamprea porque es muy de Padrón», señala la vecina.

La Voz de Galicia

Lamprea: el vampiro vampirizado,

Este pescado prehistórico es un manjar que está de plena temporada. Se alimenta de la sangre de otros animales y habitualmente se cocina en su propia sangre

Lamprea al estilo de Arbo de 'Sal Negra'.
Lamprea al estilo de Arbo de ‘Sal Negra’. JOSÉ LUIS DEL AMO

Con él no existe término medio: o es adorada o es detestada. Hablamos de la lamprea, un pez marino y fluvial de origen prehistórico (se supone que es una especie con más de 400 millones de años de antigüedad) con aspecto de serpiente que practica el vampirismo con otros animales, cuya sangre le sirve de alimento después de haberles mordido con su boca repleta de punzantes incisivos. Gastronómicamente, la lamprea ha sido considerada un alimento de papas y reyes desde tiempos de los romanos y son muchos los gourmets que esperan ansiosos la llegada del invierno para aprovechar su más bien corta temporada de consumo, que va de mediados de enero hasta finales de marzo, cuando se captura en las pesqueiras del río Miño, por lo que ahora mismo se encuentra en su momento óptimo de consumo.

Con una carne de textura muy firme y un sabor muy peculiar, la forma más habitual de prepararla es al estilo de Arbo, que no es sino una variación gallega (tierra donde este bicho es casi una religión) de una clásica receta de Burdeos, consistente en guisar la carne sobre una salsa elaborada con su propia sangre y vino tinto. Vamos, lo que viene a ser vampirizar al vampiro. Pero su versatilidad es tal que también acepta frituras, escabeches, asados o, incluso, ser convertida en fiambre. En Madrid hay unos cuantos restaurantes donde se puede tomar.

Lampreas frescas.
Lampreas frescas.SHUTTERSTOCK

José de la Cruz y Paco Pereira han convertido la lamprea en una de las señas de identidad de su Sal Negra (Mateo Inurria, 33. Tlf.: 913 450 945). La preparan al estilo de Arbo y la acompañan con manzana asada, picatostes y arroz blanco. También por la receta tradicional se decanta Carlos Torres en ese templo del producto de temporada que es La Buena Vida (Conde de Xiquena, 8. Tlf.: 915 313 149). Igual que Segundo Alonso, chef de La Paloma (Jorge Juan, 39. Tlf.: 915 768 692), que no se queda ahí y también la ofrece en fiambre, rellena de jamón, zanahoria y huevo duro.

El maestro Iñaki Camba, en su Arce (Augusto Figueroa,32. Tlf.: 915 220 440) de Chueca, tira la casa por la ventana en época de lamprea: a la bordelesa; ahumada en carpaccio; confitada; escabechada; frita o asada. Como se pueden pedir medias raciones e incluso tercios, representa una oportunidad estupenda para componerse una declinación del pescado. Una declinación, cerrada en este caso, que ofrece Juanjo López Bedmar en La Tasquita de Enfrente (Ballesta, 6. Tlf.: 915 325 449), compuesta por tres pases: a la bordelesa, frita y en escabeche.

Preparación de una lamprea a la bordelesa.
Preparación de una lamprea a la bordelesa.SHUTTERSTOCK

Capítulo aparte hay que dedicarle a los restaurantes gallegos, porque muchos se vuelcan con un producto atávicamente identificado con su tierra. Todos ellos hacen patria preparándola al estilo de Arbo. Así la sirven en el veteranísimo Casa d’A Troya (Emiliano Barral, 14. Tlf.: 914 164 455), en Villa de Foz (Gonzalo de Córdoba, 10. Tlf.: 914 468 993) o en Burela (Nardo, 2. Tlf.: 915 711 724).

Por último, un aviso a navegantes neófitos en el tema de la lamprea, que los expertos en materia tienen siempre presente. Estamos hablando de un producto que, por su limitada temporada y por su escasez, no es precisamente barato y las raciones suelen rondar siempre los 40 euros. Pero, pensándolo fríamente, qué son 40 euros por comer como papas y reyes…

El Mundo