Cecilia Tarela: «El tripartito se retrata solo: el soberbio, la autoritaria y el incapaz de trabajar».

Una moción de censura la echará de la Alcaldía, pero se va «orgullosa y con la cabeza alta».

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Cecilia Tarela (Pontecesures, 1977) recordaba ayer en su despacho del Concello aquellas elecciones de 1995 tras las que el BNG jugó un papel decisivo para poner fin a 25 años de mandato de José Piñeiro Ares. Acababa de cumplir los 18 y era la primera vez que participaba en unos comicios. Ni se imaginaba por aquel entonces que llegaría a alcaldesa. Diez meses le durará el cargo, porque el próximo 9 de mayo un pacto entre Partido Popular, Terra Galega e Independientes la dejará sin bastón de mando. Se va con la cabeza alta y orgullosa de su trabajo. Dolida, eso sí, por los «insultos» que retratan, dice, la «falta de dignidad» de los que serán los próximos mandatarios cesureños.

-Era previsible la moción de censura después de quedar el gobierno en minoría…

-Para nada fue una sorpresa, era algo que ya esperábamos desde hacía meses. Incluso antes de que Tega se marchara del equipo de gobierno ya sabíamos que hubiera algún intento de moción de censura. Lo que sí me sorprende son las formas porque, ante todo, hay que tener educación y basar una moción de censura en insultarme no me parece justo. Porque yo ni soy soberbia ni autoritaria. Hay muchas formas de argumentar una moción de censura, en el trabajo por ejemplo, pero no en el insulto. Se están retratando ellos mismos: soberbio es uno, autoritaria la otra y con incapacidad para trabajar el tercero. Además, bien empiezan cuando no saben ni presentar una moción de censura y les hacen falta dos días.

-Alguna esperanza de seguir gobernando tendrían, porque parecía complicado que Ángel Souto y Maribel Castro llegaran a entenderse.

-La falta de dignidad de estos tres personajes merece que se destaque. Hace escasos meses, e incluso hace una semana, se decían todo tipo de insultos entre ellos, deseándose cosas que yo no desearía ni a mi peor enemigo. Pero ahí están ahora, diciendo que se llevan de maravilla. Se les olvida todo solo por gobernar. Lo único que espero es que piensen en los vecinos y no en sus personalismos.

-¿Qué fue lo que motivó la salida de Terra Galega de su equipo de gobierno?

-Se fueron por discrepancias con el resto del gobierno. Ángel Souto alegó que no se había llevado a cabo su proyecto, pero en ocho meses no hubo tiempo para realizar el suyo ni el de nadie. Además, este señor entre junio y enero estuvo un mes de vacaciones y cuatro de baja. Argumenta que yo no le contaba las cosas, pero si en ocho meses se ausenta cinco es imposible que se entere de nada.

-¿Qué opina de lo mucho que se conoce ya del nuevo tripartito?

-Hay que decir que en Pontecesures la Concejalía de Obras y Urbanismo siempre estuvo al cargo de una única persona, no entiendo que importancia puede llegar a tener para que ahora se desdoble en dos. Está claro que el hormigón y el asfalto es lo único que les importa, no las personas. En referencia a las liberaciones, hay que recordar que el señor Seage juró y perjuró al inicio de este mandato que si él llegaba a ser alcalde no habría exclusivas. Ahora anuncia que habrá una completa y otra parcial. ¿Dónde está la coherencia del señor Seage? Traga con todo con el único objetivo de sentarse en la Alcaldía.

-¿Se va satisfecha?

-Llevo cuatro años de oposición, otros cuatro en el gobierno y casi uno como alcaldesa, me puedo ir con la cabeza bien alta, muy tranquila y con mucho trabajo hecho. El tiempo dirá lo que pasará aquí, pero yo me voy orgullosa del trabajo que realicé y seguiré realizando por y para los vecinos. Porque el BNG lleva 20 años presidiendo corporaciones en Pontecesures y para nosotros siempre primaron las personas, áreas como Cultura, Deportes o Servicios Sociales. Está claro que lo único que prima ahora son las obras, no veo que piensen mucho en la gente.

Faro de Vigo

Pontecesures documenta sus 90 años.

El Concello busca fotos de la localidad fechadas en la época en la que se independizó de Valga.

En el mes de marzo de 1925 «se iniciaron las primeras gestiones para la segregación de Pontecesures del Ayuntamiento de Valga». Así lo narra José Piñeiro Ares en su libro sobre la historia de este pequeño y joven municipio pontevedrés. Según se explica en ese volumen, fue el 9 de octubre de aquel año cuando tomó posesión el primer alcalde cesureño, José Novo Núñez. Es decir: dentro de un par de meses, la localidad tendida al lado del Ulla soplará las velas de su noventa cumpleaños.

El Concello está organizando ya los actos con los que se celebrará esta efeméride. Para ello, el gobierno local ha publicado un bando en el que invitan a los vecinos a bucear en sus álbumes de fotos, a revisar sus desvanes para recuperar las fotos que tengan de la Pontecesures de principios del siglo pasado. Hace cien años, esta villa bullía de actividad comercial, industrial y cultural. Era un pueblo pequeño -1.645 habitantes de hecho y 1.811 de derecho, según cuenta Piñeiro Ares-, pero en el que se editaban periódicos, en los que se ensayaron nuevas fórmulas culturales -ahí está la Cerámica Celta-, en el que triunfaban las tertulias sobre política y cultura… Un rincón, animado por la importancia que entonces tenía su puerto, capaz de alentar el nacimiento de la primera feria del automóvil de ocasión de España.

Recuperar las imágenes de aquella Pontecesures y de sus habitantes es uno de los objetivos que se ha marcado el Concello. Con todas esas fotos, que serán escaneadas y devueltas a sus propietarios en perfectas condiciones, se creará una suerte de banco visual con el que podría prepararse bien una exposición, bien un trabajo audiovisual.

La Voz de Galicia

La derrota de Piñeiro Ares y el desmoronamiento del centro-derecha.

Victoriano Trenco se presentó a las elecciones por IP y logró, con el apoyo en la investidura del BNG, destronar a Piñeiro Ares. Mediado aquel mandato, Trenco y su equipo, del que formaba parte Maribel Castro, se aliaron con el PP, bajo cuyas siglas iban a presentarse a los comicios del 99. Contaban los populares con recuperar la hegemonía perdida, pero para entonces había entrado en liza la ACP, liderada entonces por Alfonso Diz. Unió sus fuezas con el BNG y el PSOE y dio por primera vez la alcaldía al nacionalista Álvarez Angueira. Este iba a volver a ser alcalde cuatro años después, cuando aparecieron en el escenario político dos nuevas formaciones: Maribel Castro, molesta porque el PP colocase a Randulfe como número uno, resucitó IP. Nació también Ciudadanos Independientes de Pontecesures. Con semejante panorama volvió a gobernar Angueira con la ayuda de la ACP y, desde la mitad de mandato, también con Maribel Castro. Llegamos así al 2007. Para entonces, las relaciones entre Angueira y Sabariz habían saltado por los aires. Y aunque el BNG fue con creces la fuerza más votada, se quedó sin el bastón de mando: este fue para Maribel Castro, que se apoyó en el PSOE entonces encabezado por Sabariz, y el PP de Randulfe. Cuatro años después, volvió a haber guerra en el Partido Popular. Randulfe y Cordo aspiraban a encabezar la lista, pero el partido eligió a Vidal Seage. Así que los dos despechados presentaron sendas candidaturas. TeGa tuvo éxito: acabó gobernando con BNG y PSOE.

La Voz de Galicia

«Que unha persona non coma é moi duro. Veste impotente».

Luis Angueira afirma que llegó la hora de ceder el relevo de una responsabilidad que exige un entusiasmo del que carece tras 24 años en la Corporación municipal de Pontecesures, de los que doce fue su alcalde.

Además de seguir impatiendo clase de Filosofía, Manuel Luis Álvarez Angueira tendrá más tiempo para haer deporte, andar en bicicleta y moto, cuidar su huerta y estar más tiempo con la familia. El regidor anuncia que apoyará a Cecilia Tarela para que lo releve como alcaldesa del BNG.

Forma parte da Corporación de Pontecesures desde 1991. coñece a vida municipal dende as bancadas da oposición, nas que estivo doce anos, e cando remate este mandato quedarán atrás outros tantos anos como alcalde.

Por que o deixa?.
Entre outras cousas porque son moitos anos. sempre quixen compatibilizar o cargo coa miña vida e quero que entre xente nova. ? moito tempo na política local e teño outras espectativas persoais na vida.

Os alcaldes son as 24 horas, sobre todo nos concellos pequenos. Como o levou vostede?.
Eu vivo en Taragoña (Rianxo). Antes vivía aquí e sempre te chaman por teléfono. A política municipal é moi responsable porque se fai en contacto directo co veciño, non é como a de alto standing, onde non se llle ve a cara ao cidadán. Chega un momento no que cansa, e entón decides dar un paso atrás para que entren outros con máis forza e preparación.

Case todos os alcaldes deixan o cargo cando prescinden deles os seus partidos ou non os apoian os votantes. Non é o seu caso.
Tomei esta decisión hai tempo para que veña xente con nova savia e máis motivación. Eu empezei cando tiña 29 anos e teño 53. Agora axudarei á candidata (Cecilia Tarela) e implicareime na campaña canto faga falta. Axudarei en todo o que poida.

Significa que se desvencella da política en xeral?.
Dara a cara na política local za non me apetece. Non quero seguir na primeira liña, porque alcalde era para o bo e para o malo. Xa non teño o entusiasmo que fai falta.

Como recorda a súa chegada á Corporación municipal?.
Había un alcalde, que lle chamaban Piñeiro Ares. Nós eramos un grupo de rapaces que empezamos coa ilusión de poder cambiar certas actitudes. En 995 participamos no cambio na alcaldía apoiando a victoriano Trenco Romay, e en 1999 collémola nós por oito anos. Pasamos á oposición e logo volvemos a gobernar.

Ten algunha relación a súa decisión coa causa xudicial aberta polo tema do gasto en gasoil dun vehículo municipal?.
Non, nada qeu ver. Iso é do ano 2007.

Calos son os mellores recordos da xestión que realizou?.
Falo non como alcalde desnón como membro da Corporación e penso que se fixeron moitas cousas. Buscouse facilitar a vida aos veciños co saneamento, construción de pistas, ampliación do cdemiterio, as melloras e a construción de parques out traballando na actividade deportiva, que hai moita no municipio. Son cousas que teñen una calidade social moi importante.

Qué lle tería gustado facer que non foi posible?.
O parque empresarial de Redondo. A Xunta bipartita (PSOE/BNG) tiña previsto un investimento de 300.000 euros, pero o goberno municipal que estivo entón, no ano 2007, non o considerou necesario. Foi unha mágoa porque sería unha maneira de resituar algunhas empresas e dinamizar a actividade social e económica. Non foi posible porque non quixeron.

? moi duro recibir a veciños que veñen pedindo axuda para comer?.
Sí. Hai un banco de alimentos ao que tratamos de axudarlle todo o que podemos. Iso si que é dramático. Que se faga ou deixe de facer unha pista non me preocupa cando o que fai falta son medios para comer e vivir. Os recursos dos concellos son moi limitados. Ao mellor tiña que ser unha tarefa supramunicipal, da Deputación Provincial e da Xunta. Eu dígoo sempre, pódese andar por una pista con baches, pero unha persoa que non coma, non poida pagar a luz, ou non teña calefacción…? moi duro. A xente ven aquí e fas o que podes pero, veste impotente.

Pontecesures está gobernando por tres partidos e non trascenderon os desacordos que puideran producirse. ? casi unha excepción.
Acordamos e xestionamos para os veciños. Ata agora foi un mandato tranquilo. ? verdade que cando chegan as datas electorais sempre hai quen se quere desmarcar. Penso que é un erro, unha estratexia equivocada. Sempre digo que hai que tratar ben ás persoas, intentar resolverlle os problemas, non enganar e non prometer cousas que é imposible cumprir.

Futuro.
Cando remate a súa andaina, no Concello de Pontecesures quedará atrás case media vida. Angueira dí que lle espera a vida que deixou un pouco de lado, ás veces case sen decatarse, e asegura que non vai botar en falta a actividade desenvolvida ao longo de case un cuarto de século na Corporación municipal cesureña.

A que vai adicar o tempo libre cando deixe o Concello de Pontecesures?.
Seguirei dando calses de Filosofía. Vou ao ximnasio ás seis e media ou sete da mañá, antes de ir ao instituto. Tamén paseo en bicicleta, saio cos meus amigos na moto e coido moito a miña hortiña. Estou moi ocupado. Ao mellor, por ser alcalde deixei un pouco de lado a miña muller e a miña familia e abandonei cousas que agora teño que recuperar. Penso que aínda son novo para facelo. Sempre intentei que o meu espazo vital non fose absorvido pola política para manter a estabilidade psíquica e física. Non teño ningún apego ao sillón. Penso que fixen cousas, ás que puiden, e botar moito tempo queima. Ata aquí cheguei e non quero seguir maís adiante. Teiven sempre unha relación correcta cordial e educada cos veciños, fun sensato e honrado con eles e coido que procurei resolver os problemas sen mirar a ideoloxía política de quen o pedía.

Diario de Pontevedra

El gallo que canta en Pontecesures.

Si hubiese cuajado la primera propuesta, Carolina Otero sería hoy una mujer mucho más conocida en Galicia, pero los cuatro socios que sacaron adelante el proyecto de abrir una sala de fiestas en Pontecesures, hace 35 años, se percataron, por los comentarios escuchados, que llamarle La Bella Otero podría dar lugar a equívocos, polémicas y controversias, y descartaron la idea de su exalcalde José Piñeiro Ares.

Tampoco su ubicación fue la que habían estudiado inicialmente, porque de haberse decidido por la primera, estaría a un paso de la casa Museo de Rosalía de Castro, en Padrón, pero no llegaron a un acuerdo con el dueño del terreno. Ni la segunda, porque el solar elegido se encontraba en terrenos de Pontecesures y Valga, con el consiguiente riesgo que supondría de verse en la obligación a cumplir dos ordenanzas que podrían ser contrapuestas.

«No voy a sacar mi chaqueta para dársela al vecino», le dijo el secretario de uno de los concellos a los hermanos Manuel y Jaime Besada y a sus cuñados José Villanueva y Juan Sousa, los promotores de la iniciativa.

Apertura. Se decidieron por Pontecesures, y en diciembre de 1978 cortaron los pinos de la finca que habían adquirido. Contrataron a un capataz jubilado, la obra comenzó en enero de 1979, trabajaron de la mañana a la noche, empresas especializadas se encargaron de la decoración, la instalación eléctrica, el sonido y los interiores, y lograron que octubre abriese sus puertas.

Era una época de expansión marcada por la inauguración de La Condesa, en Caldas de Reis, Dafnis y Cloe (Poio), Saturday (Vilaboa), Canelas (Portonovo) y Brais (actualmente La Luna), en San Vicente de Cerponzóns.

Con la forma del cajón de una guitarra, 2.000 metros cuadrados de superficie, cuatro barras y dos niveles, la sala de fiestas Chanteclair hacía su irrupción en el panorama de la diversión galaica. Se consumían barriles de vino tinto, callos y pulpo mientras actuaban las orquestas. Era el reflejo de una idiosincrasia que iba a experimentar una rápida transformación.

La respuesta superó las mejores expectativas de sus propietarios, Una flota de 23 autobuses recorría buena parte de las provincias de Pontevedra y A Coruña trasportando a los clientes y evitándoles el trance de conducir por unas sinuosas y empinadas carreteras a quienes tenían un coche, que en aquella época eran los menos, y no pocas veces tuvieron que pagar un taxi y acompañar a alguna chica que se despistó en los baños y darle explicaciones a sus padres.

Además de evitar el riesgo que supondría conducir después de una noche de marcha y algunas copas en el cuerpo, el transporte colectivo también permitió a no pocos aprender algo de geografía y darles la oportunidad de prolongar las relaciones nacidas entre baile y baile.

El trato a los clientes fue un pilar fundamental, junto con la originalidad de sus campañas publicitarias, para lograr que todos los fines de semana pasasen por la sala en torno a 4.000 personas. Un reclamo inédito hasta entonces, y que no ofreció ninguna otra, fueron los sorteos de viajes en helicóptero, desde la explanada situada delante de la discoteca hasta Santiago, o el de coches.

Los camareros se limitaban a recoger vasos y botellas porque les resultaba imposible desplazarse por la sala con las consumiciones sobre las bandejas. Más de 40 personas tenían empleo durante los fines de semana en Chanteclaire, que llegó a contar con una parada de taxis propia, y cuyo tirón fue aprovechado para abrir bares en sus cercanías.

Pero la propuesta que refleja el carácter familiar que quisieron darle fueron los sorteos de viajes que se celebraban todos los fines de semana y que los agraciados compartían con algunos de los dueños de Chanteclair, que también tenían que hacer de tutores, porque alguno de ellos era menor de edad. La fortuna permitió a 648 clientes conocer Tenerife, Mallorca, O Algarve, la Costa Brava o Benidorm, destinos que parecían entonces lejanos y exóticos.

En 1992, la sala fue dotada del último modelo de rayo láser, poco después de que hubiera sido presentado en la Expo de Sevilla. Alcanzaba una altura de seis kilómetros y podría verse a 20 kilómetros de distancia.

Chanteclair también fue el escenario de acontecimientos inéditos en una discoteca, entre ellos el Enterro da Lamprea, para el que fueron contratadas 200 lloronas de Cangas y Marín, demostrando que era posible compaginar la diversión con la promoción de un producto de la localidad y una seña de identidad cultural.

Los Pecos. Albano, Tequila, Rocío Dúrcal, Manolo Escobar, Enrique y Ana, Los Marismeños o Los Pecos cantaron en Pontecesures, y por la sala de fiestas también se dejaron Camilo José Cela y los expresidentes de la Xunta Manuel Fraga y Gerardo Fernández Albor.

Cuando Fidel Castro visitó Galicia, una cuña publicitaria recordaba en la radio que Fraga ya sabía qué era Chanteclaire, cuyas puertas estaban abiertas por si quería invitar al comandante a un cubalibre en Pontecesures.

Cerradas las grandes salas de fiestas, y tras un breve paréntesis, uno de los socios fundadores, Manuel Besada, y Josecho Villanueva, hijo de otro de los pioneros, José, se pusieron al frente para que la fiesta continúe con la fórmula de siempre: grandes orquestas y sesiones de discoteca. El viernes, día 5, comenzará una nueva etapa, con El Combo Dominicano, la orquesta Jerusalén y los DJ Marcos Magán y Alex Sas como protagonistas.

Diario de Arousa