Resposta do alcalde de Pontecesures ás queixas do Ulla C.F.

Por alusións…

Pois que queren que lles diga….. personalmente resúltame un pouco insólito o que está pasando con este asunto, xa non como Alcalde, tanto máis como ex membro da directiva de dito Clube, que deixei cando tomei posesión por razóns obvias.
O Clube Ulla sempre fixo unha labor encomiable na promoción do futbol base no concello e sempre se escoitaron as súas aportacións e se lle axudou na medida en que era posible e a normativa legal o permitía.
De ahí que este novo xeito de comunicación oficial entre o Concello e o Clube Ulla a través de unha publicación no Facebook encabezada co texto de ¡¡¡ALERTA ¡¡¡ e non como fan o resto dos clubes por rexistro de entrada, ou simplemente chamando para quedar e reunirnos tenme un pouco descolocado.
Ignoro a qué se refire exactamente o Presidente do Ulla cando ve peligrar non sólo a celebración de un torneo que vai xa pola 7ª edición senón tamén a continuidade do clube de fútbol que preside.
Feitas as comprobacións pertinentes por parte de quen esto escribe a ver que cousas se fixeran este ano que non se tiveran feito os anteriores e que poideran, tal como afirma o Presidente do Ulla CF, poñer en entredito torneo e Clube debido a esa hipotética falta de colaboración do Concello, observo unha situación cando menos curiosa, a saber.
No ano 2018 a cantidade que aparece consignada en contabilidade no capitulo “Mantemento Instalacións deportivas- Campo de fútbol” é de 6.006,51 € en gastos materiales, sen contar as horas de personal municipal de limpeza e reparación, que poideran ser outro tanto.
Asimesmo en inversións executadas o ano pasado observo unha “Mellora de infraestructuras e dotacións” (hormigonado do perímetro do campo, melloras de accesos etc.) por importe de 17.761,18 €.
Aprobadas tamén no ano 2018 e pendentes de adxudicar en este ano, unha reforma e ampliación de vestiarios por importe de 49.598,32 €.
Recordarlle á Directiva do Ulla que o monitor deportivo que paga o concello de Pontecesures (cos cartos de todos os cesureños dito sexa de paso…) suple o anterior monitor en plantilla que pideu unha excedencia do seu posto por un ano, e que na actualidade cubreuse a plaza cando non hai motivo legal para facelo ( os monitores deportivos do Concello son para as actividades que leva a cabo o Concello, é dicir, escolas deportivas, monitores de clases para adultos, etc, nada obriga ó concello a cederllos a ningún clube como entrenadores para o seu servizo “particular”), o custe de ese monitor que está “full time” a disposición do Ulla é de 12.000€ anuales.
A un nada que nos preocupemos en sumar, vemos que para que o Ulla poida desempeñar en condicións mínimas a promoción deportiva que establece nos seus estatutos, este Concello empregou o ano pasado a nada despreciable cantidade de 85.000 €.
Sigo.
O pasado 22 de Xaneiro o Clube Ulla CF presenta un escrito por rexistro onde solicita o Concello de Pontecesures que lle suministre para o VII Torneo Ulla Cup 6 casetas, ó igual que nas anteriores ocasións.
O 1 de Febreiro contéstaselle por rexistro de saída o seguinte: 
“En relación con su escrito de solicitud de colaboración para la celebración del VII
Torneo Ulla Cup presentado el 22 de enero de 2019, indicarle que al igual que en
anteriores ocasiones hemos destinado partida presupuestaria para actividades deportivas
que contemplan la posibilidad de disponer de partida presupuestaria para el alquiler de
las casetas (en similares situaciones de coste de alquiler que en años pasados).

No obstante, en contacto con la empresa que habitualmente viene prestando el servicio
de transporte de las casetas, nos han enviado un presupuesto estimado (el cual
adjuntamos) indicándonos que en estos últimos años han efectuado este transporte de
manera gratuita lo que supone un excesivo coste de colaboración, indicándonos
así mismo su deseo que la directiva del club se ponga en contacto con la dirección de la
empresa TALLERES Y GRÚAS ESTACIÓN, a fin de estudiar la viabilidad de llevar a
cabo el transporte.

Por tanto, rogamos aclaren la organización del transporte de las casetas como paso
previo a contratar el alquiler por parte del Concello.

Tal como lle indicaba á directiva do Clube Ulla , o Concello non ten inconveniente en pagar os 996,44€ que costan as casetas para ese torneo.
O custe de traslado de 6 casetas desde a empresa que as alquila en Pontevedra hasta o campo de fútbol e colocalas, para logo cargala e levalas de volta, supera os 3.500 €.
Estas últimas edicións a empresa fixo eses portes de maneira totalmente gratuíta, pero considero que esperar que unha empresa todos os anos se vexa na obligación de facer varios transportes por importe de 3.500€ a un clube gratuitamente paréceme excesivo… aínda que sexa a empresa na que levo a cabo a miña actividade profesional.
Nin que dicir ten que a data de hoxe ninguén do Clube Ulla se puxo en contacto coa empresa de transporte.
Noutras ocasións esta mesma empresa ten colaborado con outras asociacións do Concello de maneira puntual, exemplo FEGACLASIC, onde en certas ocasións se lle ten trasladado vehículos dende diversos puntos para a Feira do Automovil, pero nunca dun xeito tan continuado coma estos anos co Clube Ulla.
Como conclusión , indicar que dende o equipo de goberno que presido, parécenos fóra de lugar a crítica e o procedemento para facela. Se a viabilidade dun clube está supeditada ó gasto de un Concello de máis de 85.000€ e dunha empresa privada que reiteradamente aporta 3500 € dos seus beneficios empresarias ó mellor o que hai que valorar é a capacidade de xestión da Directiva do Ulla para levar a cabo estos eventos á costa dos gastos de todos os cesureños e outras empresas con moita vontade e tolerancia.
Como nota ilustrativa, mentres esto escribo no despacho de Grúas Estación que utilizo hai unha placa conmemorativa na estantería que teño frente miña que dí textualmente. “ FEGACLASIC, Asociación Cultural Mirándolle os Dentes a Transportes e Grúas Estación polo seu apoio e colaboración con FEGACLASIC sen o cal non sería posible facer este evento”.
Detalles que veñen a conto.

Javier, el cazador que exhibía sus presas, mató de un solo disparo a su esposa, la valerosa María.

REPRODUCIMOS A NOTA DE DISCULTAS SOBRE A FOTO DE ARRIBA DO MEDIO ONDE FORA PUBLICADA:
*Por error, EL ESPAÑOL publicó la imagen que aparece sobre estas líneas. Dos fuentes distintas confirmaban que ésta se correspondía con la identidad del asesino. Tras comprobar el error, la fotografía ha sido retirada y pedimos por ello nuestras más sinceras disculpas.

María José Aboy tenía 43 años y era carnicera en Valga. Su pareja trabajaba como soldador. Le quitó la vida el domingo antes de una comida familiar.

El 8M es una fecha señalada todos los años en Valga (Pontevedra). El viernes, el colectivo O Refaixo da Carolina realizó su llamamiento anual y mujeres de todo el ayuntamiento salieron a la calle a manifestarse por sus derechos como en muchas otras ciudades de España en las que la marea morada se hizo notar. Apenas 48 horas después, tras el asesinato de María José Aboy Guimarey, 43 años, a manos de su pareja, Valga se rompía en decenas de pedazos.

María José era carnicera y trabajaba en Valga desde hacía años. Quienes la conocen en el pueblo la definen como una mujer fuerte, buena. Se casó joven con Javier Bello Ferreirós, 46 años, y tuvieron dos hijos en común, ambos ya mayores de edad. Al final de esta semana, él le quitó la vida de un disparo en el pecho antes de suicidarse.

El asesino de Maria José era natural de Carracedo, una pequeña parroquia de Caldas de Reis, localidad situada 10 kilómetros al sur de Valga. Aunque vivía con su mujer desde hacía años en la casa que poseían en el lugar de Setecoros, seguía yendo a su ciudad natal a trabajar.

Sus padres habían sido propietarios de un restaurante cercano a la casa en la que vivía la pareja. Él se ganaba la vida como soldador. También trabajó en ayuntamiento de Valga, donde sacó plaza hace años como conductor. Ahora estaba en el paro. 

No se sabe todavía muy bien qué desencadenó los hechos, pero el domingo por la mañana acabó con la vida de su mujer descerrajándole un disparo con su escopeta de caza. Luego se quitó la vida. 

Una comida a la que no llegó

La casa de María José y de Javier está cerca del sendero que atraviesa el Camino de Santiago portugués a su paso por Valga. El domingo habían quedado a comer con parte de su familia, muy cerca de la vivienda que ambos habitaban en el lugar de Bronllo, a la altura de la AP-9.

La mujer solo tenía que recorrer un breve sendero hasta la otra casa familiar, pero nunca llegó a hacerlo, y por eso sus dos hijos comenzaron a preocuparse. La tardanza de su madre y de su padre les inquietó. Chico y chica, ambos mayores de edad, ya se habían independizado y no vivían con sus padres.

El hijo se dirigió hasta la vivienda familiar. La puerta, según fuentes cercanas a la investigación, estaba cerrada. El joven llamó a sus parientes y estos le ayudaron a romper una de las ventanas de la casa. Dentro se encontró el resultado de una trágica escena ocurrida horas antes.

Javier Bello Ferreirós tenía licencia de caza. Cuando podía, se escapaba a algún coto o cacería tras el cual exhibía sus presas, como las que aparecen en la fotografía que abre este reportaje. Disponía en su casa de dos escopetas. Una de ellas la utilizó para matar a su mujer. La encañonó y le quitó la vida de un disparo en el pecho. 

Acto seguido, dirigió el cañón del rifle hacia su propia cara y apretó el gatillo, quitándose la vida de un disparo en el rostro. Varios de los vecinos que habitan en esa misma zona relatan a EL ESPAÑOL lo acontecido en las últimas horas en esta parroquia de Valga y explican que no escucharon nada. 

No había denuncias previas

El coche fúnebre lleva el cuerpo de María Aboy, asesinada por su marido en Valga.

El coche fúnebre lleva el cuerpo de María Aboy, asesinada por su marido en Valga.

María José nunca se había atrevido a denuncia. Hasta la fecha, no había presentadas denuncias por violencia de género. No se sabe, por tanto, que lo pudo llevar a cometer el crimen. 

Begoña Piñeiro, concejala de Igualdad de Valga, implora con el dolor en la voz que «ojalá» María José sea «la última víctima». «Solo pido a las mujeres que no tengan miedo de hablar, que siempre van a tener el apoyo. No había denuncias, ni antecedentes. No había nada que hiciera saltar las alertas. Nosotros buscamos trabajar la prevención desde los colegios, pero cuando no consigues evitar un asesinato… Valga ahora mismo está rota».

Tras el crimen de Setecoros, los hijos y los familiares de la mujer asesinada y de su pareja están siendo atendidos constantemente por los psicólogos de los servicios sociales del ayuntamiento. Así fue cómo el horror llegó a Valga dos días después de la masiva e histórica manifestación en decenas de ciudades españolas en la que el gentío, mayormente compuesto por mujeres, salió a reivindicar sus derechos, a exigir medidas contra la desigualdad, a alzar la voz contra los asesinatos machistas que se repiten una semana tras otra, un año tras otro. Este lunes, las vecinas del municipio volvieron a salir a la calle.

Es el tercer golpe perpetrado por la violencia machista este fin de semana y el segundo que alcanza directamente a Galicia. Natural del concello lucense de Sober, Estrella Domínguez, 63 años, fue asesinada por su marido el pasado viernes en su vivienda del distrito madrileño de Ciudad Lineal. Para ello utilizó también su escopeta de caza. Después se quitó la vida.

María José Aboy Guimarey, 43 años y Estrella Domínguez, 63 son la novena y décima mujer asesinadas este año por su pareja o expareja en 2019. En España, en 2019, también han sido asesinadas Sheila Chazarro Moyano, 29 años; Daría Oliva Luna, 20 años; Rosa María Concepción Hernández, 60 años; Rosa Romero Rueda, 69 años; Rebeca Santamalia, de 47 años; Romina Celestede 28 años; Leonor Múñoz González, de 47 años; Rebeca Alexandra Cadete, de 26 años. La serie ‘La vida de las víctimas’ contabilizó 47 mujeres asesinadas en 2018 y 53 mujeres en 2017. 

El Español

Excelente papel del Náutico de Pontecesures en el Gallego de Jóvenes Promesas

Más de 550 palistas procedentes de 39 clubes participaron el pasado fin de semana en el Campeonato Gallego de Invierno de Jóvenes Promesas que se disputó en Pontillón do Castro, en las distancias de 3.000 y 5.000 metros.

Dominaron el Club Náutico Firrete y el EP Ciudad de Pontevedra, aunque también brilló el Club Náutico Pontecesures, pues subió cuatro veces al podio como el segundo mejor equipo, en cadetes e infantiles tanto en la competición masculina como en la femenina. Además, acaparó las tres primeras plazas en la categoría infantil B de canoa femenina, con Natalia Varela, Yara Franco y Tania Vila; logró el oro en infantil A de kayak femenino con Laura Ríos; y la plata en infantil A de canoa masculina con Manuel Fraga.

Por clubes, el Ciudad de Pontevedra conquistó la primera plaza en la clasificación cadete masculina y en la femenina, en ambas por delante del Pontecesures, con Náutico Rodeira y Piragüismo As Torres cerrando sendos podios. En infantiles Firrete y Pontecesures coparon los dos cajones más altos, junto al Piragüismo Illa de Arousa en chicos y As Torres en chicas.

Individualmente, además de los ya mencionados los mejores por categorías fueron: Anxo García y Carme Devesa (kayak cadete), Yoel Becerra y Antía Otero (canoa cadete), Juan Devesa y Celia Montero (kayak infantil B), Nicolás Braña (canoa infantil B), David Pazos (kayak infantil A), Pedro Torrado y Alba Rodríguez (canoa infantil A).

El Correo Gallego

Mar hará un pantalán y ampliará el existente en Pontecesures

La Consellería do Mar, a través de Portos de Galicia, va a invertir cerca de 100.000 euros en la construcción de un pantalán de pasaje y la ampliación del actual de Pontecesures. Así lo confirmó ayer el presidente del ente público, José Juan Durán, en la visita que realizó a la zona.

Durante el recorrido explicó que esta actuación dará respuesta a las necesidades del servicio de transporte de pasajeros que existe en el muelle pontecesureño, y resolverá las necesidades de los usuarios de los deportistas.

Los trabajos consistirán en la construcción del nuevo pantalán flotante con acceso en la rampla de descarga que hay frente a la plaza de abastos. Estará constituído por una puerta metálica, una pasarela de 16 metros de longitud y dos de paso y tres módulos de embarcadero de estructura de aluminio y pavimento tecnológico, uno de ellos en recepción de la pasarela y los otros dos orientación perpendicular para atraque y embarque y desembarque de pasajeros.

El Correo Gallego

Las opiniones del cesureño Xenxo Santiago.

Son los protagonistas de una página fija, en la que solo cambian los nombres, las horas, las medidas. Fueron los primeros bebés gallegos de un año que, aunque incrustado en el imaginario popular como el cambio de milenio, seguía siendo siglo XX. Veían el mundo por primera vez al mismo tiempo que la humanidad respiraba tranquila. El efecto 2000, aquel gran apocalipsis tecnológico, no tuvo lugar. Jimena Salgado tenía prisa. Nació prematura -apenas 1,5 kilos- en Ourense a las 12.20. Se pasó tres meses en la incubadora. A las 4 de la madrugada llegaba Xenxo, el primer bebé compostelano del año. En realidad es de Pontecesures. A mediodía, nacían en A Mariña Pablo y Marcos Irimia. «Eramos dous e miña nai tiña 52 anos. Si que houbo bastante espectáculo». Marcos, que ha empezado Económicas sonríe y su hermano Pablo, alumno de Matemáticas, aprovecha: «Pero foi só ese día». Andrea Pazos, la primera de la Costa da Morte, tardaría aún dos días.

Generación Zeta

Que nació el 3 de enero lo cuenta mientras desbloquea el móvil para enseñar aquella página de La Voz. Es un gesto natural, cotidiano, inconsciente. Una pequeñez que da la medida del gigantesco cambio que se ha operado en apenas dos décadas. Ellos son parte de esa generación a la que llaman los zetas. Los primeros que no oyeron nunca cómo suena un módem intentando abrir una puerta a Internet.

«¿No nos vas a preguntar por los móviles y las tecnologías?». Xenxo estudia Farmacia, pero tiene un don natural para el periodismo. «Es una herramienta imprescindible. La gente mayor no lo entiende mucho, pero es indispensable, para nosotros y para la sociedad». La conversación va desmontando cada tópico, cada cliché atribuido a la generación post-millennial. «Tamén se dá quedar cos amigos e non falar porque están todos cos móbiles», reconoce Marcos, que pone el dedo en la llaga: «Hoxe ves a pais con nenos de tres anos e con móbil». «O con tableta», interviene Xenxo. «Eu podería pasar perfectamente un día sen teléfono. Eu creo que hai os dous extremos». Jimena estudia Filoloxía Hispánica y ya tiene en la cabeza su meta: oposiciones de secundaria y después, el doctorado.

«Primeiro facer a carreira. Se se pode facer un máster, xenial, e na vida laboral adaptarse e incluso emprender», dice Marcos, que hace saltar otro tópico por los aires. «Eu a xente que coñezo está máis comprometida socialmente que a maioría». «Consumistas, si», reconoce Andrea, que desde la ESO supo que quería ser profesora. Hoy estudia Educación Infantil en A Coruña. Entonces, aparecen en escena los youtubers y los influencers. «A imaxe está sobrevalorada, o malo nunca se amosa» en Internet, dice Jimena. «Os influencers por estar diante das cámaras cobran máis que alguén que estudou e que non pode traballar do que quere», reflexiona Andrea.

¿Son los ídolos de esta generación superficiales? «¿Qué eran los ídolos de nuestros padres?». Lo acertado de la pregunta con la que Xenxo responde hace enmudecer. «Cualquiera no puede ser influencer, esa persona tiene algo especial. No es tan fácil». Otra vez la imagen estereotipada que se quiebra con cada una de sus reflexiones. «Un influencer non deixa de ser como un cantante ou un futbolista. Igual con 5 anos Messi pode ser o teu ídolo pero agora. Eu que sexamos superficiais non o creo…» Entonces, ¿quiénes? «Eu admiro a xente que loita polo que quere. Conseguir unha bolsa de investigación en España é case imposible e profesores de Matemáticas que teño e que chegaron a onde están… oxalá eu puidese estar aí. Pero está complicado».

«Talvez a miña profesora de Lingua Española dende terceiro da ESO. Encántame como é, como dá as clases. Admíroa moitísimo», dice Jimena. «A miña profesora de Teoría da Educación», contesta Andrea. Y sigue: «Eu admiro máis a meus pais que aos meus fillos, que seguramente terán máis posibilidades». Habla Marcos: «Como os nosos pais, que non tiñan nada. Emprenderon en tempos difíciles. Eu vexo máis ídolos a meus pais que a moitos dos que saen porque lles chega maquillaxe ou van ver a Messi. É moi banal, non hai profundidade no que din e fan».

Sus primeras elecciones: comprometidos en lo social, indecisos en cuanto a los partidos

Estrenarán su derecho a voto con unas generales; irán a las urnas, pero no saben con qué papeleta

«En una palabra: indeciso». El sentimiento al que Xenxo pone adjetivos es compartido por todos. «Eu vou ir votar porque me parece moi importante, senón os resultados son os que son. Tampouco teño claro a quen, hai que informarse un pouco porque é a primeira vez que nos toca facelo». Pablo Irimia y su hermano Marcos son de la misma opinión: más allá de ideologías, es importante acudir a las urnas. Pero no saben todavía el sentido de su voto.

¿Es la política una parte importante de la vida de los primeros gallegos del año 2000? «Teño amigos que si que se interesan bastante pola política e outros que nada». A Marcos le ocurre algo semejante a lo que relata Andrea: tienen un amigo de una ideología y otro de la contraria. Los debates entre ellos son muy intensos. Mientras, el resto no entiende muy bien lo que está pasando. ¿Y a ella, le interesa la política? «A verdade é que non. Nin me interesa, nin entendo», reconoce. Eso sí, en estas elecciones irá a votar «pero creo que máis pola ilusión da primeira vez. Creo que despois non. Para min non é ningún bo».

«En las típicas comidas familiares de los domingos en casa de los abuelos se habla un poco más… Pero no está en el centro de los temas de conversación», reconoce Xenxo sobre la presencia del debate político en su día a día. «Estaré en ese grupo de votantes a los que los partidos intentarán convencer». Reconoce Xenxo lo mismo que sus compañeros: no entiende mucho. Lo que sabe es que no está por la labor de votar a ninguna de las cuatro grandes fuerzas parlamentarias. Algo parecido se deduce de las palabras de Andrea: «Se houbese un que non tocase no que máis importa, que é a sanidade e mais a educación… Pero non hai ningún». Pablo lo ve un poco diferente: «É algo fundamental. Sexa un da ideoloxía que sexa, defender a opinión non está de máis».

«No estoy muy interesado en la política por ahora», reconoce Xenxo. A Jimena le pasaba algo parecido, hasta hace poco más de un año. Hoy, reflexiona sobre la importancia de dar el debate en la plaza política. «Comezouse a falar no meu contorno. Un pouco na casa, cos amigos… fun coñecendo opinións e a verdade é que agora si que me interesa».

«A política interésame sobre todo para mellorar a sociedade»

Le preocupa lo que está ocurriendo y cree que la política puede funcionar como una buena herramienta, «sobre todo para facer cambios, para mellorar a sociedade na que estamos». A la primera ourensana del 2000 le interesa la política «nun sentido social» y enumera algunos de los grandes debates que se están dando en la sociedad: el feminismo, el racismo, la homofobia… «Todas as inxustizas que se están dando no mundo actual e que hai que cambiar».

La Voz de Galicia

Una ruta fluvial unirá Cesures con Vilagarcía y Sálvora.

Pontecesures se convierte en escala de los cruceros que remontarán Ulla.

Pontecesures es el Ulla y el Ulla es Pontecesures. Desde ayer, un poco más si cabe, con la incorporación del municipio a la ruta fluvial de los cruceros que en breve unirán el puerto de Vilagarcía con la orilla cesureña y, probablemente, la isla de Sálvora.

El alcalde cesureño, Juan Manuel Vidal Seage, es un firme convencido de la necesidad de explotar la cultura de río que su concello jamás ha perdido. Ayer, su mano rubricó el convenio que convertirá a Pontecesures en escala de esta particular iniciativa turística, con el beneplácito de la Asociación Galega de Actividades Náuticas, cuyo vicepresidente, José Manuel Fernández, participó en el acto de presentación junto a los responsables de la compañía Cruceros Pelegrín.

«Boa parte dos investimentos deste mandato foron dirixidos ao río, e xa é inminente a colocación dun terceiro pantalán xunta os que temos para o club náutico e para os valeiros», explica Seage. Este será el punto en el que los visitantes desembarquen para conocer enclaves como la Casa da Lamprea, la remodelada plaza de abastos, el alfolí o la escultura al automóvil: «O río foi para Cesures fonte de riqueza dende a época dos romanos ata o século XIX; ten que volver selo».

La Voz de Galicia