Vázquez garantiza que el vertido está controlado y cree que el fuel derramado no fue abundante.

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Barreras de contención instaladas en el río Ulla.

El conselleiro de Medio Ambiente se implicó ayer en las tareas de control y seguimiento del vertido de fuel que afecta al río Ulla desde el fin de semana y se desplazó hasta el municipio de Padrón para hacer una valoración del episodio contaminante. No supo determinar cuánto chapapote se derramó pero cree que ??non foi abundante? y añadió que el vertido está totalmente ??controlado?, a lo que contribuyeron las barreras de contención instaladas en el lugar por el que brotó el fuel y también en Catoira, para que la contaminación no siga avanzando hacia a Ría de Arousa. Vázquez confirmó que se abrieron dos expedientes ??de investigación? para determinar lo ocurrido. ?stos ??derivarán ou non en sancións?, dijo.

El conselleiro de Medio Ambiente e Desenvolvemento Sostible, Manuel Vázquez, se desplazó ayer a Padrón para supervisar las tareas de limpieza del fuel derramado en el Ulla por la empresa Picusa. Vázquez garantizó que el vertido está ??completamente controlado?. Aunque no pudo concretar la cantidad de chapapote que afectó al río, sí apuntó que ??non foi abundante? y que ya no sale más fuel del emisario de aguas pluviales por el que fue a parar al cauce. Además dijo que ??todo apunta a que a afectación foi escasa? y que, en ningún caso, se detectaron perjuicios para la fauna, de manera que ??non houbo mortandade? ni de peces ni de aves.
La que sí resultó dañada fue la flora del río, en especial las carriceiras y humedales de Dodro por lo que se abrieron a Picusa dos expedientes por parte de Conservación da Natureza y Augas de Galicia. Estos expedientes son, ??en principio, de investigación?, apuntó Vázquez, ??e a partir de aí derivarán ou non en sanción?. Uno de ellos se debe a la afección a la Red Natura, puesto que el tramo manchado de fuel pertenece al Lugar de Interés Comunitario (LIC) Río Ulla.

El conselleiro confirmó que el vertido se debió a un ??accidente? en el sistema de conducción de Picusa, que utiliza el fuel para refrigerar sus tanques. El depósito en el que se almacenaba tuvo una fuga, el chapapote se derivó a una balsa y de ahí pasó a la tubería de pluviales por la que cayó al Ulla. Estos expedientes son, ??en principio, de investigación?, apuntó Vázquez, ??e a partir de aí derivarán ou non en sanción?.

Colaboración > Aseguró que, en todo momento, contaron con la colaboración de la empresa de pieles padrones y que actualmente técnicos de la Consellería y también de Picusa están ??tratando de determinar o alcance da avería? para que no se repita otro vertido al Ulla. Confirmó también el responsable de Medio Ambiente que hacía bastantes días que se estaban produciendo derrames puntuales de fuel al Ulla: ??debeu haber un fallo previo no sistema porque días antes apareceron galletas que non se sabía de onde viñan?, hasta que el sábado se produjo el vertido de mayor dimensión y se detectó el emisario por el que salía el chapapote.

Vázquez estuvo acompañado en Padrón por el delegado provincial de Medio Ambiente, Juan Froján, y por el alcalde de la villa, Camilo Forján, además de otros técnicos y responsables municipales. El conselleiro se refirió a las tareas de retirada del fuel e indicó que ??se están a revisar todos os tramos do río para tratar de limpar todas as manchas?, un labor que se realiza manualmente. Añadió que personal de su departamento realiza un seguimiento de todo el cauce con lanchas para conocer exactamente hasta dónde llega el vertido y para ??ter garantías de que todo queda limpo?.

Son unos cinco kilómetros del Ulla, entre Padrón y Catoira, los que se vieron afectados por las manchas de chapapote y para determinar su afección al río Medio Ambiente está realizando analíticas de la calidad de las aguas del Ulla. Sus resultados se harán públicos a través de la página web de la Consellería.

DIARIO DE AROUSA, 29/04/08

Cincuenta personas limpian unos cinco kilómetros de río de Padrón a Catoira.

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Las tareas de limpieza en los márgenes del río Ulla continúan con personal contratado.

Medio centenar de personas participan en las labores de limpieza del río Ulla para eliminar todos los restos de chapapote que quedaron impregnados en sus márgenes y en la vegetación como consecuencia del vertido de chapapote ocurrido el sábado y procedente de Picusa.

La mitad de estos operarios, más de una veintena, fueron contratados por la propia compañía de pieles, mientras que el resto pertenecen a la Consellería de Medio Ambiente, que ayer decidió aumentar el operativo de limpieza y desplazó a la zona otras dos brigadas de la empresa medioambiental Tragsa.
La prioridad para la Consellería es limpiar con la mayor rapidez posible las riberas del río y evitar así que la contaminación siga extendiéndose. Los trabajos se prolongan a lo largo de unos cinco kilómetros de cauce, entre Padrón y el carrizal de Besadas (Dodro), cerca de Catoira, municipio éste en el que se detectaron las últimas manchas. Los operarios, que cuentan con la ayuda de varias embarcaciones, están divididos en grupos y cada uno se ocupa de una zona distinta. Ayer los trabajos se centraban aguas abajo de la maderera Finsa y también en los humedales de Dodro, justo en frente de la playa fluvial de Vilarello (Valga), que se trata de uno de los entornos más afectados puesto que en su vegetación se perciben importantes manchas de color negro provocadas por el fuel, que dañó parte de la Red Natura.

El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, explicó que las limpieza se realiza de forma manual, aunque para retirar el chapapote de las rocas y de las rampas de los muelles se utilizan productos químicos ecológicos. El operativo se completa con otra maquinaria de tierra, que se encarga de retirar los contenedores en los que se deposita la vegetación cortada y contaminada.

Vázquez aseguró que este dispositivo se mantendrá hasta que el Ulla quede completamente limpio y hasta que ??teñamos a seguridade? de que se eliminó todo signo de contaminación en el cauce fluvial para que las consecuencias sobre su riqueza piscícola y sobre la fauna sean lo menos negativas posibles. La Xunta calcula que en dos o tres días se pondrá fin a los trabajos de recuperación.

La disponibilidad de medios y el avance de la limpieza fueron coordinados ayer por el delegado provincial Juan Froján y los directores xeral de Conservación da Natureza y Augas de Galicia.

DIARIO DE AROUSA, 29/04/08

Tamén as piragüas do Náutico cesureño chegaron manchadas de chapapote nestes días.

Fontes do Club Náutico confirmaron hoxe que varias embarcacións apareceron impregnadas de chapapote logo dos entrenos polo río Ulla. Esta desgraciada nova está a crear problemas na planificación deportiva das actividades do club.
Por outra banda, continúan os labores de limpeza, sobre todo nas brañas do termo municipal de Dodro. A vexetación impregnada de fuel lévase ata a praia fluvial de Vilarello en Valga onde, unha vez depositada en contenedores, é retirada por camións. Precisamente en dita praia está situado o centro de operacións destas tarefas de limpeza.
Por último, dicir que foi colocado unha barreira de seguridade nas proximidades da saída do colector de Picusa, preto do Campo da Insua, por se aflora máis fuel ás augas. Tamén hai pouco foi colocada outra barreira na Bacariza (antes da ponte de Catoira) para impedir que algún chapapote continúe baixando para a ría de Arousa. Esta barreira de seguridade ten un espazo aberto para permitir o paso de embarcacións.

Rolda de prensa do conselleiro de Medio Ambiente no Concello de Padrón sobre o vertido de fuel no río Ulla.

Ás 11 horas do día de hoxe, comezou a rolda de prensa na Casa do Concello de Padrón, onde o conselleiro Manuel Vázquez acompañado dos delegados provinciais de A Coruña e Pontevedra, do Presidente de Augas de Galicia, e do alcalde de Padrón, informou das medidas a adoptar relacionadas con dito vertido. Ademáis de adiantar que haberá unha investigación moi rigorosa das causas, o conselleiro falou da colocación de barreiras de protección e da incorporación ás tarefas de limpeza de lanchas da consellería e de persoal de TRAGSA ata a limpeza total do chapapote.

Controlado el vertido de fuel que afectó al cauce del río Ulla.

Medio Ambiente hizo un seguimiento del fuel que apareció en el Ulla ·· Valeiros de Pontecesures y pescadores de Padrón trabajaron para eliminar galletas de combustible del río ·· La fábrica de Cortizo, en donde rompió el colector, montó un operativo con empleados para limpiar el cauce

El río Ulla despertó el sábado teñido de negro en la zona de Padrón y Pontecesures. Una mancha dejaba una huella inconfundible en forma de galletas de fuel, líquido aceitoso de color negro en la orilla y, como no, un olor característico que no hacía presagiar nada bueno.

Ante la amenaza que la contaminación supone para todo ser vivo del río, tanto los valeiros de Pontecesures, que incluso usaron sus características barcas, como un grupo de pescadores de Padrón se dispusieron a evacuar las galletas de fuel de las aguas del Ulla. En este caso no es trataba de capturar lampreas o truchas, se trataba de salvar el futuro del cauce fluvial.

El origen del vertido estaba en la factoría de Picusa, perteneciente al grupo Cortizo. Una tubería que pasa por debajo de los tanques de oxigenación se rompió y filtró el fuel de los depósitos al río. Pero en la fábrica r­eaccionaron con prontitud y también colaboraron en la limpieza con un operativo formado por empleados de la propia empresa, que seguirán trabajando hoy pese a que ayer se podía comprobar que la rápida actuación con la unión de los esfuerzos de todos había dado sus frutos ya que apenas se distinguía la mancha de combustible en el Ulla.
Efectivos de Protección Civil se sumaron también a las labores de eliminación del fuel, que dejó a su paso algunas aves muertas y otras con su plumaje manchado de negro.
Y no podían faltar las administraciones, con la Consellería de Medio Ambiente a la cabeza. Cinco visitantes fluviales, un agente territorial y dos técnicos de Augas de Galicia se desplazaron a Padrón para tomar muestras del vertido y participar en las labores de limpieza.

Hasta el lugar se acercó el delegado de Medio Ambiente en Pontevedra, Juan Froján, quien se puso en contacto con los propietarios de la fábrica de Cortizo al tiempo que confirmaba que el dispositivo de vigilancia del río, integrado por agentes de la propia Consellería y una embarcación que tomará muestras del río, se mantendrá a lo largo de toda esta semana.

Los expertos temen que algunos espacios de la Red Natura 2000, sobre todo los ubicados en la desembocadura del Ulla, puedan verse afectados por el vertido contaminante, aunque nada se sabrá hasta que se analicen las muestras del agua del río y del vertido para determinar el grado de afectación que puede tener la flora y la fauna del cauce fluvial como consecuencia del contacto con la sustancia.

Una mancha de dos kilómetrosExpediente a la empresa

La Consellería de Medio Ambiente, por medio del delegado provincial en Pontevedra, Juan Froján, anunció ayer que en esta misma semana se iniciarán los correspondientes expedientes a la empresa Picusa, incluida en el grupo Cortizo, tanto por parte del departamento de Conservación da Natureza como por Augas de Galicia.

Con esta actuación se pretende depurar las correspondientes responsabilidades ante una mancha de fuel que afectó a un tramo de dos kilómetros del río Ulla en un lugar próximo a su desembocadura y que sembró de preocupación las localidades tanto de Pontecesures, en donde son varias las familias que viven del río, como de Padrón.

EL CORREO GALLEGO, 28/04/08

Jornaleros contratados por Picusa se afanan en retirar el chapapote del Ulla.

La regeneración de la ribera derecha del río Ulla se prolongará varios días tras el importante vertido de fuel procedente de la depuradora de la fábrica de curtidos Picusa, ubicada en Padrón. Unos veinte jornaleros se emplean a fondo para retirar cualquier vestigio del pegajoso chapapote que afecta a la vegetación y también a algunas aves de este hábitat.
Desde las ocho de la mañana de ayer, los empleados contratados para paliar los efectos de la contaminación en el cauce fluvial consiguieron sacar importantes cantidades de petróleo que en forma de «galletas» avanzaban río abajo.
Hace una semana
La contaminación en el río Ulla ya se detectó hace una semana pero no fue hasta el sábado cuando se descubrió que procedía de la fábrica de pieles. Al parecer un fallo en el sistema de cogeneración eléctrica de la empresa provocó que el fuel empleado fuese directamente a la depuradora y desde allí al lecho fluvial.
Fue el sábado cuando la fábrica reconoció su responsabilidad y ya contrató a los primeros operarios para la limpieza del tramo afectado, así como una empresa de construcción que retiró las manchas más gordas en esa primera jornada. La rampa del Parque Ínsua se llenó de fuel que ya ha sido retirado en grandes contenedores plásticos.
Desde la ocho de la mañana de ayer continuaban las labores en la ribera y en el propio río para restaurar todo el ecosistema dañado por las manchas de petróleo.
De hecho, tres gamelas a motor, con cuatro operarios cada uno, navegaron por las inmediaciones del puente romano que separa Padrón de Pontecesures para retirar el petroleo vertido al río.
Los vecinos de la zona expresaron su malestar con la empresa por no haber actuado con la debida celeridad pues entienden que conocían el problema desde el primer momento.
«Cuando hace una semana vimos el petróleo en el río pensamos que podría proceder del sentinazo de un barco y no se sabía dónde se había producido. Si en la fábrica hubieran advertido del accidente se podrían haber puesto barreras anticontaminación y se evitaba esta catástrofe medioambiental», aseguraba ayer indignado un miembro de Protección Civil.
Por su parte, un empleado de la empresa que dirigía las labores de recuperación en el Ulla, aseguraba ayer que el «vertido está ya controlado» al tiempo que señalaba que todo el problema se encontraba sólo en la zona de tuberías.
Sin embargo, sus órdenes parecían decir lo contrario ya que requirió a una de las embarcaciones que se afanaban en retirar chapapote junto al puente para que se dirigiesen río arriba para evitar que se moviesen algunas manchas.
Sobre la una de la tarde, la alcaldesa de Pontecesures, a bordo de una lancha de la cofradía de Rianxo, inspeccionó la zona afectada y pudo comprobar que el litoral estaba muy manchado por el chapapote.
Bancos marisqueros
«Queda mucho trabajo porque habrá que cortar mucha maleza impregnada por el fuel», aseguraba una de las jornaleras que participan en el operativo de limpieza.
«Soy mariscadora y temo que el vertido pueda afectar a nuestros bancos», agregó mientras se afanaba con la azada en retirar hierbas manchadas por el fuel.
Aunque en Pontecesures, la contaminación afecta a las dos orillas, el tramo más afectado es está del lado coruñés. Por ello, Pontecesures, Padrón y Dodro son los municipios que sufrirán las consecuencias de este importante vertido que durante una semana se arrastra por el río Ulla.
Ahora queda una gran labor por hacer, ya que el fuel impregnó la vegetación y será preciso levantar juncos y otras especies para lograr una limpieza en profundidad.
«El fuel es como un pegamento y una vez que se acumula en una zona tiende a penetrar en la tierra, por lo que cuanto antes actúe menor será el daño», explicaba ayer uno de los expertos que participan en la limpieza de la zona.
Pero queda mucho por limpiar pues en toda la zona afectada existen amplias zonas de juncos que «seguro que están muy afectadas».
Un simple paseo por esta orilla permite descubrir numerosas manchas que salpican toda la ribera y que habrá que eliminar una a una.
Entretanto, en las tres embarcaciones contratadas, un gran contenedor iba recogiendo todo el fuel que se encontraba en el agua. Sobre las dos de la tarde, esos depósitos iban ya medio llenos, aunque a medida que avanzaban las horas, la cantidad recogida iba siendo menor.
Medio Ambiente ha abierto un expediente para depurar responsabilidades al entender que la situación creada es «muy grave», ya que puede considerarse como el episodio de contaminación más importante de los últimos años.
El propio delegado de Medio Ambiente, Juan Froján ya se desplazó el sábado al lugar del siniestro con el fin de comprobar en persona la entidad del vertido. Es de señalar que el sábado se observaron «galletas» de un tamaño muy considerable y espeso.
La fauna también sufrió las consecuencias y aún ayer un pato salvaje tenía dificultades para volar a consecuencia del chapapote.

FARO DE VIGO, 28/04/08