A tempada da lamprea nas pesqueiras do Ulla en Herbón arrancou con escasas capturas.

Os pescadores autorizados so traballan un tramo do río debido a ausencia do peixe

A lamprea do río Ulla estase facendo de rogar e, por tanto, cotiza alto na pesca profesional, que é onde se pode comercializar. En canto á deportiva, mes e medio despois da apertura da tempada de pesca tradicional no río Ulla en Herbón, concretamente nas primeiras pesqueiras do tramo, as de Areas, as escasas capturas cóntanse cos dedos das mans. Neste tramo están habilitados para traballar dous pescadores, titulares da concesión, que son Antonio Vidal e Alejandro Ferro, ademais doutros dous veciños de Herbón autorizados polo segundo pescador.

A tempada nas pesqueiras de Areas arrancou o 6 de xaneiro e xa entón os pescadores se temían que ía ser unha campaña «moi, moi mal». Nese momento, o río Ulla non levaba o suficiente caudal para botar as redes nas que capturan as lampreas pero, vinte días despois, a borrasca Herminia deixou unha crecida do río tan grande que arrasou con todos os aparellos de pesca e mesmo coas pranchas que no seu día colocaron os pescadores para moverse dun oco a outro do río. De sete pranchas, o venres catro aínda estaban tiradas na auga.

«Despois da riada tivemos que volver a montar xa que nos rompeu todo a auga; a semana anterior foi cando se colleron as primeiras lampreas, pero con escasas capturas, dúas por día ou catro, a xornada que máis. A semana pasada xa volvemos a coller cero lampreas todos os días», conta Alejandro Ferro.

Ante a falta de capturas, os pescadores autorizados so están traballando nas primeiras pesqueiras, as de Areas, pese a que nas seguintes (as Vellas) xa poden botar as redes dende o 3 de febreiro, «pero polo momento decidimos non montar porque se non hai capturas nas primeiras menos vai haber nas segundas», engade este pescador.

No que vai de tempada, o río pasou de non ter auga suficiente para permitir pescar a rexistrar unha riada tan grande que levou por diante as redes e os pasos dos pescadores entre uns ocos e outros do río.

Non obstante, dende a última riada, o caudal do Ulla baixou polo que os veciños pensaban que ían comezar a pescar lampreas, pero non foi así polo que empezan a pensar que o peixe non subiu do mar aínda. Contan que os máis vellos, e os que máis saben da pesca tradicional da lamprea, o relacionan con feito de que as grandes choivas e riadas viñeron tarde, a primeiros de xaneiro, cando o ideal é que se produzan nos meses de outubro e novembro, para que a auga doce serva de cebo á lamprea para que suba do mar a desovar ao río.

En calquera caso, pescadores que poden traballar nas pesqueiras de Herbón teñen claro que a escaseza de capturas está sendo algo habitual nos últimos anos e que parece que se agrava máis cada tempada que pasa.

«Cada vez hai menos exemplares e xa levamos varios anos con esta liña descendente»

A pesca tradicional de lamprea nas pesqueiras do río Ulla ten carácter deportivo polo que os pescadores non poden comercializar as capturas que, en teoría, son para autoconsumo. Non sucede así coa pesca profesional no tramo limítrofe de Pontecesures, pero parece que a escaseza de capturas tamén é a nota predominante desta campaña. Tanto é así que restaurantes, casas de comida e bares están sufrindo falta de abastecemento, de modo que non teñen para cubrir toda a demanda da clientela.

Así o confirman dende Casa Ramallo, de Rois, un lugar que destaca pola súa especialidade na elaboración da lamprea. Así, un dos irmáns que rexenta o restaurante, José Sobrino, fala de que «este ano hai moi pouca lamprea, incluso menos que o ano pasado» de modo que, engade, «non hai suficiente para atender todas as reservas que se poderían coller». Fala, ademais, dos prezos altos que ten este ano o peixe de modo que incluso hai grupos de comensais que prefiren esperar a ver se baixa e é máis económica. «Cada vez hai menos lamprea e xa levamos con esta tendencia varios anos». Dende Casa Farrucán de A Ponte, en Padrón, onde a lamprea é un prato con moita fama, confirman o mesmo.

La Voz de Galicia

Valga celebra San Paio y traslada los santos a O Vilar.

El acto más singular de las fiestas es la procesión de los lacones, el 2 de febrero.

Un momento de la procesión, con los tres santos.
Un momento de la procesión, con los tres santos.

San Paio celebró ayer su fiesta en Valga acompañado de San Roque y San Antón. Los vecinos portaron las tres imágenes durante la mañana de ayer para recorrer los cuatro kilómetros que separan la iglesia de Cordeiro de la ermita de Vilar. Los tres estarán allí hasta el día de la Candelaria, el 2 de febrero, cuando emprenderán el regreso al templo parroquial en la conocida como «procesión dos lacóns».

El grupo de gaitas. |  FdV
El grupo de gaitas.

La procesión de ayer salió pasadas las 9.00 horas, con los tres santos llevados a pie por un grupo de vecinos de la parroquia, entre ellos los organizadores de la celebración, los miembros de la asociación vecinal y cultural de Vilarello. La música del grupo de gaitas Brisas do Río Ulla y el lanzamiento de bombas marcaron el paso por los distintos pueblos: Beiro, Ferreirós, Outeiro, As Eiras, Moldes, Vilarello y el destino, Vilar.

Un descanso para tomar dulces. |  FdV
Un descanso para tomar dulces.

El desfile sólo hizo dos paradas en Eiras y en Vilarello donde, aunque fueron breves, hubo tiempo para hacer descansos con dulces, churros, chocolate y licores.

Ya con los santos resguardados en la capilla, los gaiteros procesionaron por Vilar y Vilarello hasta que, a las 13.00 horas, se celebró una misa cantada por la Coral Polifónica de Santa Comba.

En los próximos días, hasta el sábado, la novena se celebrará a las 17.00 horas y el domingo los actos de la Candelaria comenzarán a las diez de la mañana, cuando tendrá lugar la bendición de los cirios previo a la salida de la procesión de los lacones, que son llevados por los vecinos -normalmente, son mujeres- en cestas sobre sus cabezas. Se trata de una de las procesiones más singulares de cuantas se celebran en Arousa.

También han iniciado la novena de la Candelaria y San Blas en Cambados, la otra localidad arousana con una devoción especial por este santo, patrono de los males de la garganta. En este caso, los actos religiosos son en la capilla del Hospital.

Faro de Vigo

La primera lamprea de la temporada se vendió por 80 euros (más IVA).

Al pescador que capturó la pieza llegaron a ofrecerle 150 euros

Prefirió venderlo al restaurante Casa Farrucán, por ser un cliente habitual de los valeiros

La primera lamprea fue capturada por la embarcación «Gima», esta mañana.
La primera lamprea fue capturada por la embarcación «Gima», esta mañana.

La campaña de la lamprea del río Ulla ha comenzado en Pontecesures mejor de lo que cabría esperar, pues a pesar de las pésimas condiciones meteorológicas, las redes han conseguido el primer ejemplar de la temporada.

Pocos lo esperaban tan pronto, a tenor de la escasez de lamprea registrada en los últimos años y el mal estado del río.

Pero lejos de tener que esperar unos días hasta estrenar las capturas, en esta ocasión se consiguió a las primeras de cambio, ya que las nasas butrón se habían largado por primera vez ayer, solo 24 horas antes.

La pesca de lamprea en el Ulla, ayer. |  Iñaki Abella
La pesca de lamprea en el Ulla, ayer.

Esa primera lamprea, que viene a ser algo así como el mítico «campanu» de los salmones que se capturan en Asturias y Cantabria, salió a la superficie pasadas las doce del mediodía.

Lo hizo en las nasas butrón de la embarcación «Gima», cuyo titular decidió venderla por 80 euros –más IVA– a Casa Farrucán, un restaurante especializado en este cartilaginoso y preciado pez que se sitúa a escasos metros del lugar en el que se pesca.

Pepe Barreiro

Pepe Barreiro, el pescador que consiguió el ejemplar junto a los dos tripulantes que lo acompañaban a bordo de la lancha «Gima», recibió ofertas de hasta 150 euros por ese primer pez del año.

Pero prefirió entregárselo al citado restaurante, ubicado en la orilla coruñesa del Ulla –en Padrón–, por tratarse de un comprador habitual de la lamprea obtenida por los pescadores que operan en Pontecesures.

«No está nada mal empezar la campaña con una primera pieza en el primer día, sobre todo porque con este fuerte viento del Sur es muy complicado capturar esta especie», explica el integrante del colectivo de los valeiros que se ocupa de la captura del primitivo pez.

El propietario de Casa Farrucán con la lamprea.
El propietario de Casa Farrucán con la lamprea. 

Una reflexión que formula siendo sabedor de que lo mejor para que la lamprea remonte el Ulla y pueda caer en las redes son los cielos despejados y el viento el Norte.

«Y tampoco está nada mal venderla a 80 euros más IVA, ya que se trataba de una lamprea de mediano tamaño», apostilla el propio Pepe Barreiro.

Tres barcos

Con las nasas de nuevo en el agua, tanto este pescador como los demás –el primer día solo tres barcos largaron sus nasas– confía en que el ritmo de capturas pueda ir incrementándose en los próximos días y semanas, sobre todo en cuanto amaine el temporal.

El horario de faena es el habitual, de ahí que las nasas deban permanecer fuera del agua desde las 12.00 horas del lunes hasta las 12.00 horas de los martes.

  • Los demás días los valeiros disponen de un intervalo de cuatro horas para levantar y volver a largar sus aparejos, advirtiéndose desde la Xunta de que «ningún tripulante puede volver a colocar las nasas hasta que estén levantadas las de todas las embarcaciones participantes o, en su caso, sean revisadas»

Faro de Vigo

La primera lamprea de la campaña en el Ulla cruza el puente por 88 euros hasta Casa Farrucán

La primera lamprea de la campaña en el Ulla cruza el puente por 88 euros hasta Casa Farrucan
El Ulla premió ayer a los valeiros con el primer ejemplar de la campaña.

La primera lamprea de la temporada no se quedó esta vez en Pontecesures, aunque sí muy cerca. Fue el restaurante Casa Ferrucan, en Padrón, al otro lado del puente, el que se hizo con la primera pieza de este cotizado pescado, que se vendió por 88 euros. Así lo explicaba el valeiro Pepe Barreiro, cuya embarcación consiguió hacerse esta mañana con este primer ejemplar en una jornada que se saldó con este único pescado de las tres embarcaciones que faenaron ayer en aguas del Ulla. Algo que, sin embargo, los valeiros ya predecían ante las condiciones del río: “No mes de xaneiro sempre hai menos capturas”, señaló Barreiro, que avanzó unas semanas próximas complicadas por la llegada de un tren de borrascas, un “tempo que non axuda nada”. “Se coincidira como a semana pasada, con vento de norte e moito frío —condiciones ideales— seguramente pescaríamos algunha máis”.

“Dependemos moito da climatoloxía”, indican los pescadores, aunque confían que la llegada de estas lluvias pueda ser algo positivo para que se “encha un pouco máis o río”. Esperan así que no se den las condiciones de 2024, “un ano de moitísimas riadas, que impedio que houbera unha regularidade” y que solo fanearan “semana si e semana non”. 

Lo cierto es que la falta de capturas en el río Ulla ha ido creciendo en los últimos años, lo que, unido a la ausencia de relevo generacional en el sector, ha provocado la menor presencia de embarcaciones en la zona de Pontecesures, considerada habitualmente como idónea para la pesca de la lampre. Así, durante estos dos primeros días de campaña, fueron tan solo tres los barcos que fanearon, aunque se espera que en las próximas semanas pueda aumentar hasta los seis o siete. “No ano 90 éramos 24 embarcacións”, lamentó Barreiro, que lo vincula a la falta de relevo: “En Cesures cada ano, practicamente, xubílase unha embarcación”. 

Diario de Arousa

Los valeiros inician la campaña de la lamprea con pocas expectativas tras un 2024 pobre.

Los valeiros optan por no aventurarse a hacer predicciones tras la falta de capturas en el último ejercicio

Los valeiros inician la campaña de la lamprea con pocas expectativas tras un 2024 pobre
Los valeiros largan sus nasas butrón en una imagen de archivo.

Con el inicio del año, como suele ser habitual, se da por iniciada la campaña de la lamprea en el río Ulla. Especialmente en la zona de Pontecesures, considerada la idónea para la obtención de este cotizado pescado, donde los valeiros largaron esta mañana las primeras nasas butrón en busca de las primeras lampreas, que suelen ser muy bien pagada por los restaurantes de la zona.

Las expectativas, no obstante, no son muy halagüeñas. Así lo explica Roberto Barreiro, de Cesures, que no se atreve a hacer predicciones tras una campaña de 2024 muy pobre y que, incluso, obligó a la suspensión de la cita gastronómica por excelencia de Pontecesures, la Festa da Lamprea, debido a la falta del producto. Lo cierto es que, tal y como apunta Barreiro, las condiciones del río el año pasado, “a priori”, “eran boas”, al estar caudaloso y, sin embargo, fueron escasas las capturas, por lo que para esta campaña no se espera que la situación mejora. “O mar acábase”, recalca el valeiro, “non só a lamprea, xa non hai de nada”. Una situación que merma también la presencia de más embarcaciones en las aguas del Ulla, que año a año se han visto venidas a menos ante la ausencia de capturas. 

Diario de Arousa