Siete barcos iniciaron el jueves la temporada en el río Ulla.
Los siete barcos que el jueves lanzaron sus nasas-butrón al río Ulla pudieron confirmar ayer la sensación de que el río está en condiciones óptimas para la captura de la lamprea. «Colleriamos unha media de dez lampreas por embarcación», aseguran los valeiros. «Está claro que as lampreas queren auga, choivas e correntes», sentencian mientras hacen votos para que la cosa siga así.
Antonio Pesado Romai desciende de una saga de valeiros, marineros que viven a caballo entre el Ulla y la ría de Arousa.
Los valeiros son hombres de mar y de río. Sus embarcaciones se mueven
con soltura por la desembocadura del Ulla y por el fondo de la ría de
Arousa, siguiendo el complejo ritmo que marcan unas vedas dictadas en el
agua salada por Mar, y en agua dulce por Medio Ambiente. El pasado
jueves, muchos de ellos bautizaron la campaña de la lamprea, que se
prevé este año de abundantes capturas y calidad indiscutible. Antonio no
forma parte de ese grupo. «Esta tempada estou indo ao chopo», y ha decidido aguantar en esa pesquería antes de hacer el cambio para el río.
Esa condición doble de hombres de mar y de río no supone, para Antonio, ningún problema de identidad. «Os valeiros somos mariñeiros»,
sentencia con rotundidad. «Mariñeiros», eso sí, atrapados por una doble
esfera burocrática que en ocasiones amaga con ahogarlos. Cuando la
Consellería de Medio Ambiente amplió su zona de afectación en la
desembocadura del río Ulla «acabou coas artes de pesca todas»,
abocando a la captura de los peces de río -lamprea y anguila- con nasa
butrón, y a la de la solla con el rastro. Son muy pocos los barcos que
mantienen la segunda de estas posibilidades abierta. «Haberá tres. É un traballo que vai quedar case extinguido», reflexiona Antonio, que además de veterano en el trabajo, es el presidente de la asociación que aglutina a los valeiros.
La veteranía de la que hablamos le sobra: tiene más de treinta años cotizados como trabajador del mar. «Con 12 anos xa ía traballar con meu pai. Daquela, durante as vacacións ías botar unha man»,
señala. Así que aprendió el oficio en familia, porque también sus tíos y
sus abuelos pertenecían al club de los valeiros de Pontecesures. «Daquela
no río tamén se traballaba con trasmallos… Agora todo iso cambiou,
hai normas por todos os lados, requisitos, esixencias… Cada día
complican máis vivir disto», reflexiona.
Aunque su sector se ve especialmente ahogado por la burocracia, «isto pasa en todos». «Cando
eu empecei a traballar, se querías mercar un barco non era fácil. Non
encontrabas, e os que encontrabas estaban velliños. Agora en todos os
lados hai barcos á venda. Por algo será», dice Pesado. Y eso solo se puede explicar porque cada vez hay menos interés por trabajar en el mar. Aunque no es su caso. «Teño
dous fillos, e os dous traballan comigo. Un probou un tempo en terra,
pero non se deu adaptado. Non é o mesmo traballar nunha fábrica que no
noso oficio. É moi duro, pero ten moitas vantaxes, pásanseche as horas
doutra maneira», dice. En su familia, en realidad, todo el mundo colabora con el negocio del mar y la pesca. «A miña muller tamén ten embarcado comigo, e cando toca vai vender á praza», explica. «A todos nos sobra que facer», indica risueño.
Y es que el buen humor debe ser lo último que se
pierda, junto con la esperanza. Antonio no se descabalga de la sonrisa
ni cuando habla de los atrancos que por momentos les pone la
Administración. «Hai xente á que lle parece mal que
defendas o teu traballo», explica. Porque «o das vedas está moi ben…
Pero, e as verteduras? Cando van arranxar o problema das verteduras e da
contaminación do río?», se pregunta. «Agora que está tan de moda a loita contra o plástico debían facer unha limpeza nas marxes do Ulla, porque están cheas del»,
recalca. Aunque lo peor son los efluvios contaminantes que emanan de
las redes de alcantarillado de las localidades ribereñas, o de las
empresas ubicadas en las márgenes del río. ¿Será el 2020 el año en el
que se resuelva ese problema? Habrá que verlo. Aunque a Antonio Pesados
la experiencia le dice que las cosas de palacio van despacio.
«Antes non era tan fácil atopar un barco para mercar; agora véndense en todos os portos»
«O noso traballo é duro, pero ten moitas vantaxes. Pasan as horas doutra maneira»
Las claves para pescar un pez prehistórico que levanta pasiones
En
el Ulla acaba de comenzar la temporada de capturas de la lamprea. Una
especie con una larga historia, cuya llegada a las cocinas es esperada
con ansiedad por quienes la consideran un manjar. Sobre este pez
circulan todo tipo de leyendas y rumores. Antonio, que conoce bien al
animal, confía en que este sea un buen año de capturas: el río baja con
mucho caudal y ese es uno de los síntomas de que la pesca no se debería
dar mal. «Ten habido anos de moitísima lamprea, de velas pasar coma mosquitos», dice el marinero. Aunque eso no siempre garantiza que vaya a haber muchas capturas, porque «ás veces pasan por riba das nasas».
A pesar de que el Ulla dista mucho de estar en su mejor estado de forma, el río «recuperou moitísimo» en los últimos años. A ver si se nota en el balance del final de campaña.
Imagen del puerto fluvial del río Ulla, entre las localidades de Padrón y Pontecesures, lleno de embarcaciones de mercancías y pesca .
El puerto fluvial del río Ulla, emplazado entre Padrón y Pontecesures, fue hasta mediados del siglo pasado un importante pulmón comercial para la comarca de Santiago. Allí llegaban buques cargados de víveres y materiales para la industria de la zona, que también recurría a esta infraestructura para hacer envíos de sus productos. Reza la tradición que el Apóstol Santiago llegó a tierras de Iria Flavia en una barca de piedra, si bien los historiadores matizan que debía tratarse de una barca pedrera, grandes embarcaciones que transportaban piedra desde lejanas tierras mediterráneas hacia el norte de Europa. En una de esas habría surcado las aguas del Ulla y del Sar el Zebedeo, junto con sus dos discípulos, Atanasio y Teodoro.
La ampliación del club náutico y la expansión de Nestlé son otros asuntos expuestos por el alcalde Seage al presidente de la Xunta.
El alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage, se entrevistó con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo para «abordar las distintas problemáticas» que preocupan al regidor, especialmente en lo referido a la preservación del río Ulla y su proyección como plataforma de promoción turística y cultural.
En relación con esto, el primer edil abundó en la contaminación del cauce fluvial y la necesidad de combatir los vertidos y de castigar a quienes los provocan, aprovechando la ocasión para reivindicar nuevamente la transformación de la fachada protuaria.
Lo cierto es que, explican en el tripartito, «el Ulla y su entorno» fueron «el eje central» de la conversación entre el regidor y el presidente autonómico. Buena parte de ese encuentro giró en torno a «un tema tan sensible como la calidad de las aguas del Ulla».
Seage reconoció que los esfuerzos que realiza el Concello son insuficientes y crece la preocupación por el aumento de vertidos. Lo que pretende con esto el primer edil es que la Xunta afronte «un plan de choque para terminar de una vez por todas con estos vertidos»
Al hilo de esto, el alcalde ya brinda toda su colaboración «ante la posibilidad de que la Xunta impulse una empresa pública para gestionar el ciclo del agua». Una colaboración que puede producirse inicialmente en «una auditoría de la situación actual de Pontecesures» en cuanto a canalizaciones de fecales y pluviales antes de proceder a «la eliminación de vertidos al cauce fluvial».
Sin abandonar el Ulla, Seage habló a Feijóo de los usos portuarios y del tan demandado pantalán de pasaje, «para el que ya existe consignación y que depende de informes de Medio Ambiente».
Esta instalación, incide el alcalde, «ayudará enormemente a la promoción turística del Concello, ya que mejorará las condiciones en las que atracan los barcos de pasaje que todos los días llegan a nuestro muelle».
De igual modo, planeó la ampliación del pantalán ya existente para dar servicio a los usuarios del Náutico de Pontecesures y aprovechó la ocasión para transmitir a Feijóo la vieja demanda de ampliación de las instalaciones de la entidad deportiva.
Este proyecto, aclara, «está pendiente de la autorización de Portos para ocupar los terrenos y de la Secretaría Xeral para o Deporte», que colaborará en la redacción del mismo.
Por último, Vidal Seage transmitió al mandatario autonómico la necesidad de seguir apostando por el tejido industrial de la localidad. Y para ello reivindicó la necesaria ampliación de las instalaciones de la factoría Nestlé. «pues su expansión contribuirá a potenciar la actividad económica del munnicipio y generará nuevos puestos de trabajo».
Con los votos a favor de los concejales del PSOE y del BNG, y la
abstención de los partidos que sostienen al gobierno del popular Juan
Manuel Vidal Seage, el pleno de Pontecesures aprobó el lunes una moción
socialista sobre «a urxencia de adicar recursos económicos á recuperación ambiental do río Ulla». En dicha moción, la formación del puño y la rosa reclamaba al gobierno que «se tome en serio o coidado do Ulla», y que este asunto sea «unha prioridade agora e no futuro». Para ello, explican desde el PSOE, no basta con buenas palabras. «É
preciso que haxa un compromiso político, e tamén económico, para
realizar, progresivamente e coa colaboración das diferentes
administracións, as accións necesarias para mellorar o saneamento de
Pontecesures e eliminar dunha vez por todas coas verteduras ao río Ulla».
El gobierno local de Pontecesures ha anunciado en varias ocasiones que la apertura de la localidad hacia el río será uno de los ejes centrales de su acción durante los próximos años.
Son 20 municipios de las provincias de Lugo, A Coruña y Pontevedra, Tienen en común la presencia del río Ulla y trabajan para la creación de una asociación que impulse el desarrollo turístico conjunto. La alianza, de la que forman parte Vilagarcía, Catoira, Valga y Pontecesures, avanzó esta semana, con una fructífera reunión celebrada en Teo. La siguiente cita, que servirá para afinar en la redacción de los estatutos, tendra lugar en breve en la capital arousana.