O Goberno Local de Pontecesures considera que foi alta a participación na ruta do centenario do pásado sábado.

A Ruta do Centenario, unha das actividades organizadas polo Concello Pontecesures para conmemorar os 100 anos da súa constitución, celebrouse este domingo cunha notable participación veciñal.

Durante o percorrido, as persoas asistentes tiveron ocasión de visitar algúns dos espazos máis significativos da historia do municipio, como o río Ulla, o antigo Alfolí, a Capela de San Xulián ou lugares vencellados ás tradicións mariñeiras e ás figuras máis destacadas da vila.

A actividade contou coa colaboración de Antonio, Carmen e Mar, tres persoas coñecedoras do mundo do mar e do río, que compartiron coas e cos participantes os seus recordos e saberes, enriquecendo a experiencia con relatos e explicacións en primeira persoa.

A ruta forma parte do programa especial polo centenario do concello, que inclúe outras propostas culturais e divulgativas ao longo do ano.

Concello de Pontecesures

Bernabé Portas, natural de Pontecesures y vecino de Extramundi: «Ter un burro e traballar con el está en perigo de extinción».

Este padronés es dueño de uno de los escasos ejemplares que hay en la comarca y el único que lo usa para labores del campo.

Para quienes residen o pasan por Extramundi, en Padrón, no es extraño ver a un vecino acompañado de un burro a la cuerda y el animal a menudo tirando de un carro para labores de carga propias del campo, ya sea hierba, leña o estiércol. Ese vecino es Bernabé Portas, de 61 años, y el animal es Moro, un burro extremeño al que su dueño le tiene especial cariño por su buen carácter y por su ayuda en las tareas del campo que aún realiza.

La relación de Bernabé Portas con los burros se remonta a hace veinte años pero, desde niño, le gustan los caballos. Tanto que recuerda que, con 12 años, faltó a la escuela para ir a verlos a la feria de la Ascensión. El vicio, como él lo llama, por los caballos se lo metió un vecino de su casa natal, la de Bernabé en San Xulián de Pontecesures, pero con 20 años comenzó a hacer su propia vivienda en Extramundi en una finca de su madre, donde reside.

Cambió los caballos por los burros para, explica, «non ser eu un burro e andar cargado como andaba, primeiro cunha carreta e un collarín ao pescozo e despois cun remolque e un can diante tirando». Cuando tuvo oportunidad de comprar un burro, «non o pensei»: adquirió el animal, el carro y el arreo en Dodro. No es casualidad que lo comprara allí porque, según recuerda, antiguamente «case cada casa de Dodro tiña un burro para ir ás Brañas a buscar herba pero, faltaron os vellos, iso acabouse e as brañas abandonáronse», relata.

Ese primer carro adquirido en Dodro ya le rompió y ahora trabaja con el segundo, tirado por Moro, el animal que él tiene desde hace unos cuatro años pero cuya edad es de 12. «É un burro estremeño, xa castrado, que non sabía nada de tirar do carro pero en tres ou catro días xa o aprendeu todo e estou moi contento con el. Ten a cabeza moi ben amoblada e é o máis educado de todos os que tiven. É mellor que un coche e, cando o cargas, non se move do sitio», relata con orgullo el vecino de Extramundi.

Está seguro de que él es el único en la comarca y, quizás, más allá en mantener este sistema de trabajo, lo que achaca a varias razones. La primera, «a xente xa non traballa as leiras e, se o fai, usa un tractor ou un chimpín, pero non un burro con carro, como fago eu», cuenta. Y la, segunda, que «cada vez hai menos burros». Quizás por ello a los vecinos les gusta verlo pasar con el animal y a los turistas más. «A xente de fóra non está afeita a ver algo así porque isto está en perigo de extinción», asegura. «Eu, mentres poida, vou seguir traballando así, coa axuda do burro», añade Bernabé Portas.

Cuenta que, en su vida, tuvo diez ejemplares distintos, siete machos y tres hembras y siempre participó en el derbi asnal de Padrón, pero en su caso con el animal a la cuerda. La primera burra que tuvo era de raza autóctona y la usaba en el primer carro, que era más pequeño, pero el vecino reconoce que quiere un animal más grande, que «teña forza para traballar». Esa fuerza se la da, explica, una buena alimentación a base de pasto, maíz y cebada. «Só con herba, o animal non está coidado nin ten forza», señala. También explica la técnica para cargar el carro, de modo que el peso vaya nivelado y el burro haga el menor esfuerzo posible.

La Voz de Galicia

Falleció Ángela Piñeiro Romay.

A los 90 años de edad, falleció en el día de ayer esta vecina de Porto, casada con Ramón Cadilla González. El velatorio esta instalado en el Tanatorio Iria Flavia de Padrón. Hoy lunes, a las 17:30 horas, tendrá lugar el funeral en la Iglesia de Pontecesures. Después los restos mortales recibirán sepultura en el Cementerio Parroquial de San Xulián.

Descanse en paz.

Morreu Marcial.

Aos 91 anos de idade finou o pasado xoves o veciño de Pontecesures, Marcial Villamarín Llerena, viúvo de Concha Grela Angueira. Logo de se celebrar o funeral no día de onte na Igrexa de localidade, os restos mortais recibiron sepultura no Camposanto Parroquial de San Xulián.

Descanse en paz.

Pontecesures revive la historia de Castelao y Cerámica Celta.

Preparan nuevos actos con los que conmemorar el centenario de su constitución como ayuntamiento

Habrá una charla con Maite Tocino, Fina Diéguez y Miguel Anxo Seixas.

La vieja nave de Cerámica Celta, en Pontecesures.
La vieja nave de Cerámica Celta, en Pontecesures. 

El insigne escritor, dibujante y galeguista rianxeiro Alfonso Daniel Rodríguez Castelao será uno de los protagonistas de los actos conmemorativos del centenario de Pontecesures como ayuntamiento.

Más concretamente, la localidad ribereña abordará propuestas socioculturales que, por ejemplo, permitirán determinar su vinculación con una histórica empresa de la localidad, como es Cerámica Celta.

Hace tres semanas ya se avanzó en FARO DE VIGO que el gobierno de la nacionalista Maite Tocino y el socialista Roque Araújo trabajaba en el diseño de una amplia programación.

Y la primera de las propuestas anunciadas era el Certamen Literario de Relato Curto Oria Moreno, con el que rendir homenaje a la pintora, maestra y ceramista que da nombre al certamen, conocida por su papel como encargada de colorear y retirar las piezas del taller de Cerámica Celta.

Como también por haber sido la autora del óleo conmemorativo de la I Feira do Automóvil de Ocasión de Pontecesures, en 1925.

Desde el ejecutivo se hacía constar entonces que se trata de «una de las representantes de la vida artística y cultural de nuestra villa», además de ser una embajadora del «trabajo anónimo de muchas mujeres que realizaron trabajos de decoración en Cerámica Celta».

Ahora el Concello de Pontecesures añade que su centenario es buen momento para rendir homenaje a una «iniciativa próspera y emergente» como la que supuso Cerámica Celta cuando se propuso elaborar sus artículos «con identidad propia, fuerte y con proyección, siguiendo las nuevas tendencias y avances técnicos».

Un proyecto empresarial «que supuso un escaparate para la cultura gallega que tenía como máximo valor la recuperación del patrimonio cultural gracias a artistas jóvenes y consagrados como Maside, Acuña, Bonome, Sobrino, Torres, Sexto» y el citado Castelao, quien «se implicó artística y personalmente en el proyecto ceramista».

Pontecesures divulga la relación entre Castelao y Cerámica Celta
La alcaldesa de Pontecesures. 

Esa relación entre Castelao y Cerámica Celta centrará el primer coloquio del programa «100 anos Pontecesures. Anacos da historia», en el que participarán la alcaldesa, Maite Tocino; la nieta del impulsor ceramista Ramón Diéguez, Fina Diéguez; el presidente de la Fundación Castelao, Miguel Anxo Seixas Seoane; el investigador de las fábricas de cerámica y las «telleiras» Alejandro F. Palicio; y la artista local Elena Vidal.

Una propuesta a desplegar el día 31 desde las 20.00 horas, en la Biblioteca Municipal, en la que se pondrá de manifiesto «que fue el médico Víctor García quien puso en contacto a Castelao con Ramón Diéguez Carlés», propietario y director de la Cerámica Celta de Pontecesures desde 1926, cuando fusionó Caleras del Ulla con Cerámica Artística Gallega, además de haber sido presidente de la Sociedad Deportiva Ulla y alcalde de Pontecesures desde el 25 de abril hasta el 5 de junio de 1931.

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Falleció en septiembre de 1968 y coincidió con Castelao estudiando Medicina y «compartiendo charlas en la conocida casa de comidas Casa Castaño», explican en el ejecutivo.

Implicación directa

Fue así como Castelao «pasó a tener una implicación directa y personal en Cerámica Celta, dibujando y aconsejando a los jóvenes artesanos, e incluso modelando con sus propias manos la pieza llamada ‘O Cabrito’, además de hacer numerosos diseños».

Lo que pretende el Concello es «aprovechar el año del autor de Rianxo, el 75 aniversario de su fallecimiento y el centenario de Pontecesures» para «poner en valor la historia de nuestra villa y que sea motivo de orgullo para todos», esgrime la alcaldesa.

Imagen antigua de Pontecesures en la que se aprecian la villa, el río, Nestlé y, en la parte baja de la foto, el terreno que ocupabala fábrica de Caleras del Ulla.
Imagen antigua de Pontecesures en la que se aprecian la villa, el río, Nestlé y, en la parte baja de la foto, el terreno que ocupabala fábrica de Caleras del Ulla.

Al mismo tiempo, anuncia para el 1 de febrero un taller de artes plásticas para que los pontecesureños puedan «conectar con su creatividad».

Estará igualmente vinculado a la historia da Cerámica Celta y la obra de los artistas que participaron en esa empresa «inspirándonos con sus creaciones».

Caleras del Ulla

Buen momento para recordar que hace poco más de un siglo nacía Caleras del Ulla, una fábrica de cal que fue el germen de Cerámicas Celta.

Fue en 1923 cuando Ramón Diéguez Carlés puso en marcha esa calera que se situaba en la zona de Porto, a orillas del Ulla y a escasos metros del lugar que, en 1939, ocuparía la fábrica de Nestlé.

Según cuentan en la asociación cultural Os Penoucos en su proyecto «Obaixoulla.gal: Patrimonio, territorio e paisaxes», la solicitud de licencia de construcción de la fábrica hacía alusión a la puesta en marcha de dos hornos, uno de cocción de baldosa y artículos análogos y otro para calcinar cuarzo pedernal y carbonato cálcico.

La materia prima llegaba en naves que descargaban inicialmente en el puerto de Cesures (Pontecesures), hasta que posteriormente se construyó un pequeño embarcadero de piedra más próximo a la fábrica y sus hornos.

Una foto de los años cincuenta en la que se aprecian Nestlé y el puerto en el que se cargaban y descargaban mercancías.
Una foto de los años cincuenta en la que se aprecian Nestlé y el puerto en el que se cargaban y descargaban mercancías. 

El promotor quería acelerar y facilitar así la descarga de las piedras calcáreas y de los materiales necesarios en el proceso de calcinación.

Novo y Sierra

En Obaixoulla.gal se resalta también que en aquella época ya estaba en funcionamiento la Cerámica de Campaña, en el municipio vecino de Valga, conocida con el paso del tiempo como Novo y Sierra.

En 1925, «apenas dos años después de abrir la Cerámica de Campaña, el empresario Eugenio Escuredo Lastra puso en funcionamiento en el lugar de O Cantiño –en el llamado Camiño de San Xulián–, un taller de cerámica artística inspirado en el modelo que había conocido en Sargadelos, y al que iba a llamar Cerámica Artística Gallega».

Al parecer «contrató a un artesano portugués y entró en contacto con el artista Francisco Asorey, que realizó los diseños de los primeros moldes que salieron de esta cerámica: ‘Os tesouros’, el ‘Pórtico da Gloria’‘A Naiciña’ y el ‘Sepulcro del Apóstol».

Según Os Penoucos, entidad creada en el Concello de Valga en 2006 para contribuir a la difusión de la cultura y la lengua gallegas a partir de la promoción y preservación de los valores patrimoniales del Baixo Ulla, las primeras producciones llegaron a venderse en Inglaterra, Cuba y Argentina.

Pero «la calidad del barro empleado era baja para ese tipo de cerámica», por lo que «Escuredo abandonó la experiencia y, en 1927, vendió los moldes de las figuras al industrial Ramón Diéguez Carlés, que trasladó la producción del taller de cerámica a las instalaciones de la Calera del Ulla, fundando allí, ese mismo año, Cerámica Celta».

La historia continuó forjándose cuando Ramón Diéguez, «decidió emplear el barro de sus minas de feldespato de Valga e introducir la técnica del vidriado en las piezas que había heredado de Cerámica Artística Gallega, dándoles un nuevo impulso».

Así las cosas, «además de seguir contando con la colaboración de Asorey, contrató a un artesano de Buño», mientras que «el médico Víctor García García-Lozano, un gran entusiasta de la cerámica, introdujo a su colega Alfonso Daniel Rodríguez Castelao en el taller», siendo el insigne artista rianxeiro el que más se interesó por la cerámica de Diéguez y el que más influyó en ella.

Como ahora apunta el Concello de Pontecesures, el rianxeiro «preparó numerosos diseños y bocetos que servirían de guía para la realización de piezas como ‘A Cabuxiña’, inspirada en una obra del alemán Willy Züguel», resalta Os Penoucos.

Para añadir que «Francisco Asorey, José María Acuña, Carlos Maside, Santiago Bonone, Carlos Sobrino, Manuel Torres y Carlos Bóveda aportaron también sus diseños a Cerámica Celta», donde «se elaboró durante casi cuarenta años –hasta 1963– una artesanía ligada a la naturaleza».

Faro de Vigo