El mal que no cesa.

José Rodríguez González

José Rodríguez González. Exdirectivo de Nestlé Pontecesures

Cuando decimos que el mundo va mal, estamos reconociendo una realidad negativa para nuestros intereses y le atribuimos un alcance universal e indeterminado. El concepto del mal tiene una enorme amplitud polisémica que nos llevaría a espacios inaccesibles para una simple colaboración periodística. Por lo tanto, abordaremos el tema ciñéndonos a la definición del mal como una actitud negativa de comportamiento, donde entran en acción la voluntad y la conciencia.  Existe, en la actualidad, una palpable relación de inmoralidades que, dada su gravedad y reiteración deberían ser más preocupantes de lo que son para nuestra sociedad actual. Uno que arrastra ya sus pasos por caminos nonagenarios creo que tiene derecho a levantar la voz y poner de manifiesto que a la velocidad que vamos y utilizando los atajos que utilizamos, no es extraño que vivamos un tanto desesperanzados.

Ya sabemos que ante estos comentarios saldrán los tibios de oficio, musitando su indolencia y acusándonos de pesimistas o de fracasados agoreros irresponsables. Estos son aquellos que saben de problemas pasados, por boca de otros que se los contaron, pero que no los vivieron. Y así salen a desempeñar su papel de bomberos de la historia diciendo que antes había los mismos líos en la sociedad, lo que pasa es que no se conocían, por carecer de medios suficientes de información, como ahora.  Dejándonos de las encuestas mal cocinadas o de las estadísticas que beben agua informativa mal filtrada, lo que pasa es que, en aquel entonces no existía tal cúmulo de desastres sociales. No hay más que oír y ver los medios audiovisuales y la prensa escrita o de papel, de hoy, para ver cómo las agencias informativas no dan abasto al noticiario fúnebre de cada día. Las peleas callejeras, el odio y la venganza sanguinaria, “la maté porque era mía “, que dice el

tango y ejecuta el uxoricida, son gran parte de la crónica diaria. A esta trágica realidad hay que sumar una cadena interminable de sucesos delictuosos de enorme gravedad perpetradas por los ladrones de viviendas, mal llamados okupas, una lacra social que, solo, en un país sin ley, puede burlar la actuación de la justicia. Pues esto sucede en nuestra querida España, donde un gobierno Frankenstein, a falta de mayoría suficiente, legisla a base de decretos para tapar pactos y prebendas de minorías que garanticen los apoyos necesarios para mantenerse en el gobierno. Pues ya lo ven. El mal no cesa y recorre toda España. No hacen falta catástrofes como DANA en Valencia, ni erupciones de volcanes en Canarias, ni Covid-19, ni corrupción, ni sequías. El mundo va mal, España peor. Y el mal moral que no cesa. Solo nos falta rezar. ¡Ah! Lo malo es que también, en este sector, vamos mal.

Diario de Santiago

El alcalde de Padrón, Anxo Arca, y el extécnico de Pontecesures, Jorge Duarte, apoyan a los concejales de Santiago expulsados del PSOE.

Los alcaldes socialistas de Ames y Padrón y el exregidor compostelano Xosé Sánchez Bugallo se suman a una iniciativa que rechaza la expulsión de Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez.

Los cuatro concejales de Santiago expulsados del PSOE y que están pendientes ahora de que la comisión federal de ética y garantías del partido estudie sus recursos han logrado el respaldo de más de quinientas personas de distintos ámbitos sociales contrarias a la sanción: desde compañeros de formación al mundo académico, la cultura y la empresa. Lo que empezó el fin de semana pasado con el respaldo público de apenas medio centenar de personas ha sobrepasado ya el medio millar.

A la relación inicial en la que sobresalía la presencia del expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se han unido ahora alcaldes socialistas en activo, como los de Ames y Padrón, Blas García y Anxo Arca, respectivamente, y el exregidor compostelano y actual senador Xosé Sánchez Bugallo, aunque en las filas socialistas destaca también, entre otros militantes, el apoyo de las exdiputadas autonómicas Noa Díaz y Marina Ortega. Y de varios exconcejales que han compartido siglas con Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez, los cuatro expedientados. Entre ellos están Francisco Candela, Luis Pasín, Begoña Rodríguez, Rosa Fernández Somoza, Marisa del Río y Manuela Fraguela, aunque también han puesto su rúbrica en ese documento exconcejales de otras formaciones, como el que fuera portavoz del PP en el anterior mandato Alejandro Sánchez-Brunete y Jorge Duarte Vázquez, exedil con Compostela Aberta. También lo ha hecho la exportavoz socialista en el vecino municipio de Teo Uxía Lemus. 

Entre los representantes vecinales destacan el apoyo de la presidenta de la asociación de A Sionlla y de la Federación de Asociacións de Veciños do Rural (Ferusa), Cruz Vázquez Veiga, y el del colectivo vecinal de Fontiñas, Luis Meijide, además de Ana Belén Sabel Iglesias, miembro de la directiva de A Gracia y exconcejala del PP, al igual que Meijide. 

La Voz de Galicia

La inexplicable relegación de la estación de tren que une Arousa y Barbanza.

Pese a registrar más pasajeros, Catoira ni siquiera dispone del servicio de información telemática que Renfe sí ofrece en Pontecesures

El ferrocarril es una presencia diaria y permanente en la orilla sur de la ría de Arousa desde que el 15 de septiembre de 1873 un convoy de pasajeros unió los antiguos concellos de Cornes y Carril, inaugurando la era del camino de hierro en Galicia. Con el paso del tiempo, el servicio ha ido experimentando todo tipo de avatares. La conexión con Pontevedra, que en el 2024 cumplió 125 años, la pérdida del tren regular a Madrid en 1958, su recuperación en el 2020 y la llegada del AVE, un año más tarde, son algunos de sus hitos. Aquella línea única fundada a finales del siglo XIX se dividió en el 2010, con la apertura del nuevo corredor atlántico. Conviven, desde entonces, dos trazados en la comarca. El que recorren la alta velocidad y los media distancia, rápido, con escala únicamente en Vilagarcía, y el regional, básicamente el mismo que utilizó Rosalía de Castro para ver el mar por última vez, más lento pero con paradas muy útiles en Catoira y Pontecesures (y ya en la provincia de A Coruña, también en Padrón). Dos estaciones que han corrido suertes dispares, aunque están llamadas a configurar un servicio de cercanías en cuanto la luz del sentido común se abra paso en las mentes de quienes planifican el transporte público en esta esquina del viejo mundo.

Los edificios que las acogen, levantados en recio granito del país, permanecen cerrados desde hace largos años. Desde luego no hay taquillas en ellos, como tampoco cafeterías ni nada que se les pueda parecer. Con todo, su situación dista de ser la misma. Existe una diferencia muy notable. En el andén de Pontecesures funciona un sistema de información telemático que permite adquirir los billetes y recibir información que proporcionan teleoperadores en tiempo y conversación reales. Entre las cinco de la mañana y las once de la noche, un operario o una operaria saludan con amabilidad desde su pantalla en cuanto esta se acciona al tacto.

En Catoira, en cambio, el silencio domina las instalaciones ferroviarias. No existe nada semejante al dispositivo que sí da servicio al viajero en Pontecesures. Su única ventaja con respecto a su estación hermana es el hecho de que en ella se haya habilitado una sala de espera. Cesures carece de algo así, pero a cambio dispone de un andén bien cubierto y protegido de la lluvia, además de una marquesina en el sentido de circulación contrario al de la propia estación. Dos elementos de los que Catoira también se ha visto privada, si bien cuenta con un paso inferior que facilita el tránsito bajo las vías.

Una situación asimétrica

Esta serie de asimetrías se extienden a cuestiones tan básicas como la existencia de un horario actualizado al que echarle un ojo. En Catoira sobrevive un tablón de anuncios, pero está vacío. El de Pontecesures cuenta con un horario físico, actualizado en mayo del 2024 y algo maltrecho. Y refuerza el su función informativa con un par de códigos QR cuya lectura da acceso a la información requerida a través de un simple teléfono móvil. Quien busque algo parecido en Catoira lo hará en vano.

Llama la atención este trato desigual, a la vista de que, a lo largo de las últimas tres décadas, la estación de Catoira ha conseguido invertir su estatus como tercera estación de la comarca para rebasar a Pontecesures y situarse en segunda posición en lo que al número de pasajeros se refiere. Los datos de Renfe a lo largo del tiempo indican que en 1997 la primera registró 19.820 viajeros frente a los 31.043 que contabilizó la segunda. A la espera de que se haga público el balance del 2024, la lectura del 2023 consolida un vuelco completo: en Catoira se subieron o bajaron 67.000 viajeros, mientras en Cesures lo hicieron 39.800.

Aunque el fenómeno se detectaba antes, el estallido de la pandemia disparó la utilización de Catoira como estación no solo al servicio de los usuarios de la orilla sur, sino también de quienes emplean el ferrocarril procedentes de la comarca de O Barbanza. Basta acercarse por la plaza catoirense un viernes o un domingo por la tarde para comprobar cómo los automóviles llegan y se marchan para recoger o depositar a estudiantes o trabajadores que se mueven en ferrocarril y tienen Catoira como referencia.

En ese punto estriba otra diferencia inexplicable. Cada día laborable, tres trenes lanzadera parten de Vilagarcía hacia Santiago y otros dos lo hacen en sentido contrario. Se detienen en Pontecesures y en Padrón, pero no en Catoira, por mucho que sus números, como queda claro, piden a gritos su inclusión en el servicio.

Quien albergue alguna duda puede reflexionar acerca del crecimiento que la demanda del ferrocarril ha experimentado en las tres estaciones en los 26 años que median entre 1997 y el 2023: Vilagarcía ha rebasado el millón de pasajeros con un aumento del 154 %, que en Cesures es del 28 % y en Catoira alcanza un 241 %.

La Voz de Galicia

Una familia de Pontecesures acoge a un migrante al que le negaron la petición de asilo: «É un rapaz de 22 aniños… Como o iamos deixar quedar só na rúa?».

Manuel y María Luz abrieron las puertas de su casa a Assane, un rapaz senegalés con el que su familia trabó amistad tras su llegada a Valga

Asus ochenta y tantos años, a Antonio a veces los pies le engañan. Pese a su andar titubeante, este vecino de Valga sigue saliendo de casa para dar paseos y hacer recados. Un día, cuando se dirigía a la farmacia, su camino se cruzó con el de Assane Sall, uno de los migrantes alojados desde diciembre en el hotel Corona de Galicia. «O rapaz veu que o meu pai tiña algunhas dificultades para caminar e foino acompañando», explica Manuel el hijo de Antonio. Aquel encuentro iba a cambiar su vida. Y la de muchas otras personas. Empezando por el propio Assane, quien tras ver rechazada su petición de asilo, se veía solo y en la calle. Sin embargo hace una semana vive en casa de Manuel y María Luz un matrimonio de Pontecesures que lo ha acogido y que está dispuesto a acompañarlo en un camino que, bien lo saben, no estará libre de dificultades y obstáculos.

Pero vayamos por partes. Los padres de Manuel viven al lado del Corona de Galicia. Antonio no tardó en darse cuenta de que el rapaz que había conocido en su viaje hacia la farmacia solía estar solo. «A maioría dos que están aí tiñan xa un grupo de amigos pero el non coñecía a ninguén», cuenta Manuel. Sus padres y los vecinos de estos fueron, poco a poco, haciendo migas con un muchacho sonriente y tímido del que los mantenía apartados por el idioma. Pero no hay barrera que no se salte si hay ganas de hacerlo: aunque Assane apenas sabía unas palabras en español, pese a que sus nuevos amigos no sabían ni pizca de francés, consiguieron ir tendiendo puentes. «Eu, que vou ver aos meus pais todos os días, coñecino alí», cuenta Manuel.

La historia del muchacho lo conmovió: con 22 años, ya lleva vividas demasiadas pesadillas. Salió de su país, Senegal, por un conflicto entre familias y una amenaza de muerte. Cruzó el mar desde Dakar hasta Tenerife en un cayuco. «Pasou oito días no mar, catro sen comer», les había contado. Tras un mes en la isla, fue enviado a Alcalá de Henares, «e alí puido conseguir un teléfono e falar coa súa nai». Dos meses después llegó a Valga.

«Fumos coñecendo ao rapaz e conlléndolle aprecio, porque é moi bo, sempre quere botar unha man» cuenta Manuel. Así que él se alegró cuando el muchacho llegó un día y le comunicó que se marchaba a Huelva. «Pensei que era unha boa noticia. Mesmo fun comprarlle uns tenis para que os levase», recuerda Manuel. Y su hija Soraya, quiso regalarle también una chaqueta. «Cando lla fun levar vin que algo non ía ben, que estaba moi triste, moi angustiado», recuerda ella. «Le conte mi problema» apunta Assane en su vacilante español: habían rechazado su petición de asilo y tenía que marcharse. Como no tenía donde ir eligió Huelva, hacia donde iba otro de los migrantes alojados en el Corona de Galicia, «No amigos, no familia, no casa», decía el rapaz.

A Manuel aquella revelación le puso los pelos de punta. Al principio pensó estar entendiendo mal «Pero que lle fan a esta xente? Como ían deixar a este rapaz, que é un neno, só na rúa?». Así que fue al centro de refugiados a confirmar la historia y, tras hacerlo, decidió que algo tendría que hacer. «Marcha aquel día; ás oito da tarde saíalle o autobús dende Santiago», recuerda Manuel. Así que se fue a su casa y le expuso la situación a María Luz, su mujer. «Ou deixamos que se vaia por aí, só, ou acollémolo, Ti que dis?, le planteó. El matrimonio tiene dos hijos: Soraya y Manuel. Pensando en ellos, tomaron la decisión que ya conocen: desde hace aproximadamente una semana, Assane vive en su casa. «Cando llo fomos comunicar ao centro, non lles pareceu moi ben.. Pero a el cambioulle a cara cando lle dixemos que podía quedar connosco» cuenta Manuel. «E se sae mal? dicíannos. Pois hai tantas cousas que poden sair mal…Non?», sigue narrando.

Desde que llegó a casa, Assane no ha dejado que dar muestras de agradecimiento. «Se varres, quítache a escoba da man e ponse el a facelo» cuenta su «familia española». «Non estamos a falar dun bebé, que da moitos traballos. Falamos dun rapaz ao que imos tentar axudar a buscar un futuro», De entrada, han encontrado una academia al lado de casa donde el joven ha empezado a recibir clases de español. «Na casa non cambiou nada. O único que madrugamos máis, porque el se levanta ás cinco da mañá para rezar, e agora que ven o Ramadán non pode comer en todo o día. Nós somos ateos, pero respectamos as súas crenzas», cuenta María Luz.

A Assane, que llegó a España con algunos estudios, le gustaría poder formarse y trabajar como mecánico. «Pero para iso, como para traballar, ten que ter papeis…As normas están moi mal montadas, meten a esta xente nun círculo vicioso», explica Soraya. No puede ocultar lo orgullosa que está de su familia. «Cando Assane fale un pouco mellor español teño que explicarlle que non todo o mundo aquí e como os meus pais», dice esbozando una sonrisa.

Son las once de la mañana. Assane y Manuel salen a dar un paseo. «O fútbol non lle gusta, pero a ximnasia si, dá unhas piruetas impresionantes», señala. Visitan a los abuelos y, de vuelta a casa, usan Google Earth, para ver la aldea de Assane. Allí quedaron sus padres y tres hermanos pequeños, «Igual non os volve a ver máis, porque non quere voltar a Senegal. Cada vez que o penso, sinto pena por todos eles», dice Manuel.

La Voz de Galicia

Valga se suma a la petición para solicitar la gratuidad del tramo Santiago/Padrón de la AP-9

Valga se suma a la petición para solicitar la gratuidad del tramo de la AP-9
Imagen de archivo del Concello de Valga.

Este martes, en el Salón de Plenos de Valga, han sido aprobadas dos mociones para homenajear a las cantareiras municipales en el Día das Letras Galegas 2025 y solicitar la gratuidad de la AP-9 en el tramo Santiago-Padrón.

Fue el grupo municipal del BNG quien propuso mediante una moción que el Concello realice un homenaje institucional a todas las cantareiras de Valga, para honrar a aquellas mujeres que preservaron la lengua gallega de generación en generación a través de la poesía popular. 

Por otra parte, en la parte final del pleno, el grupo municipal socialista fue el responsable de presentar una moción urgente relativa a la AP-9, con el fin de que Valga se sume a la petición de otros concellos -Ames, Padrón, Dodro, Boiro, Ribeira, Rianxo y A Pobra do Caramiñal- para que el tramo Santiago-Padrón sea gratuito.

Gratuidad para todos

El alcalde, José María Bello Maneiro, señaló que “xa hai tramos da AP-9 nos que as peaxes foron suprimidas ou nos que se estableceron descontos”, alegando que sus vecinos también deberían ser beneficiarios.

Diario de Arousa.

OS MÚSICOS QUE PROTAGONIZARÁN A GALA GOLDENE NOTE XA ESTÁN EN VALGA E FORON RECIBIDOS POLO ALCALDE.

– Bello Maneiro desexoulles que aproveiten ao máximo as instalacións do Auditorio durante estes días previos ao concerto do sábado en Santiago

– Os valgueses que se inscribiron poderán asistir gratis ao espectáculo e, para o resto do público, aínda poden adquirirse entradas en vincuticket.com

GoldeneNoteMusicos

Os músicos que este sábado protagonizarán no Auditorio de Galicia a gala Goldene Note, organizada polo Concello e polo Centro Superior de Música, están xa en Valga preparando o concerto e participando en diferentes actividades formativas e masterclass.

A oboísta Mira Hanner, os pianistas Paul Herbst e Soley Blümel, a arpista Amelie Jade Knapp e o violinista e Raphaël Bleuse foron recibidos esta mañá polo alcalde, José María Bello Maneiro, as concelleiras Carmen Gómez e Malena Isorna e polos responsables do CSM Galicia, que lles deron a benvida e desexáronlles que aproveiten ao máximo a súa estadía en Galicia e as instalacións das que dispoñen no Auditorio Municipal. Mañá incorporaranse aos ensaios a orquestra que os acompañará no concerto e Leona König, presentadora do certame Goldene Note, da televisión pública de Austria, e presidenta da Fundación Internacional de Música para nenos con altas capacidades será a mestra de cerimonias.

Goldene Note é un concurso austríaco de novos talentos musicais. As súas unha audiencia de ata dous millóns de persoas (nun país de menos de 9 millóns de habitantes) e emítense tamén con éxito en Alemaña. Na súa última edición, o certame estableceu unha colaboración co Centro Superior de Música de Valga, de xeito que o gañador e os finalistas contan cunha bolsa de estudos no CSM durante este curso 2024-25, ofrecéndolles a oportunidade de continuar coa súa formación e de participar en concertos e recitais en teatros e auditorios de prestixio nacional e internacional, compartindo escenario con profesionais. Unha destas actuacións é a deste sábado en Santiago, á que os veciños de Valga poden asistir de xeito gratuíto en autobuses fletados polo Concello. Para o resto do público, as entradas seguen á venda a través da páxina web vincuticket.com.

O alcalde pediu a estes xóvenes talentos que dean o máximo nesta actuación e que demostren ao público de Valga e de Galicia todo o seu potencial e nivel artístico.

Raphaël Bleuse (natural de Mallorca e con ascendencia francesa, 17 anos): “Procedo dunha familia de músicos na que meu pai toca o violonchelo e meu irmán o piano. Empecei a tocar o violín aos 4 anos e elixín ese instrumento porque, para min, é o que mellor canta as melodías. Participar no concurso Goldene Note foi unha experiencia incrible e o mellor é que aínda non terminou, posto que segue habendo concertos e actuacións coma o deste sábado, no que espero pasalo moi ben”.

Soley Blümel (de Austria, 16 anos): “Empecei na música aos 4 anos de idade e, particularmente co piano. Tiña un na miña casa e foi co que me iniciei pero, ademais, é un instrumento que me gusta porque pode tocarse de diferentes formar, soa ou entre varios. Participar no concurso foi unha experiencia moi boa, de feito ganei dúas veces: en 2017 e en 2019 e iso abriume moitas portas e deume a oportunidade de actuar con grandes orquestras coma a Sinfónica de Viena”.

Soley Blümel

Paul Herbst (natural de Italia): “Na escola primaria empecei a ter afección pola música e a tocar algunhas cancións e, por iso, meu pai pensou que sería boa idea que asistira a clases. Foi cando tiña seis anos e o piano converteuse na miña paixón. Despois de ser finalista do Goldene Note tiven oportunidade de actuar en diferentes países de Europa, coma Alemaña, Austria, Italia ou Mónaco, pero en España esta vai ser a miña primeira vez. Penso que os mozos temos moito que dicir na música clásica, é bo escoitar diferentes estilos”.

Paul Herbst

Mira Hanner (Viena, 12 anos): “Os meus inicios coa música foron cando tiña arredor de 6 anos, porque estaba un pouco aburrida nesa época na escola e decidinme por esta actividade e por empezar a tocar o oboe. Fun eu a que pensei en presentarme ao concurso Goldene Note porque me pareceu unha boa oportunidade e que debía intentalo. Saín gañadora da última edición de 2024 e iso abriume moitas posibilidades de tocar en diferentes lugares e países”.

Mira Hanner

Amelie Jade Knapp (Viena, 16 anos): “Cando era nena o meu soño era ser princesa e, por iso, con catro anos empecei a tocar a arpa porque me parecía que era o instrumento máis propio das princesas. Realmente foi mellor do que me imaxinaba e de inmediato me namorei deste instrumento e dos seus sons. Participei en Goldene Note porque quería amosarlle a xente o que sei facer e, ademais, os concursos parécenme unha boa de seguir aprendendo e de evolucionar. Ser unha das finalistas cambiouno todo para min, teño máis concertos e oportunidades coma esta en España, onde será a primeira vez que actúo”.

Amelie Jade Knapp

CONCELLO DE VALGA