Belén Angueira

Belén Angueira, candidata de Podemos á alcaldía de Padrón

Candidata de Podemos á alcaldía de Padrón

Muller traballadora e resolutiva, con enerxía e unha mentalidade práctica para xestionar. Afeita a crear proxectos e a facelos posibles dende que marchou para Londres con 18 anos.

Estudou Filoloxía inglesa. Con 25 anos recala en Edimburgo e nas Terras Altas escocesas ata a súa volta a Galicia no ano 1997 para montar unha academia de inglés en Compostela e criar o seu fillo aquí.

Como directora e xerente do Saint James Institute en Santiago de Compostela conta con sobrada experiencia profesional como profesora e dinamizadora no sector do ensino en inglés. En 2015 regresa a Padrón para coidar dos seus pais e establécese nese concello. Defensora do transporte público, emprega o tren todos os días para ir a traballar.

Sempre contou cun perfil activista, dende as folgas estudiantiles de finais dos 80 ata o movemento do 15M, pero é con Podemos onde atopa o seu fogar político. A súa militancia activa comeza na pandemia e coa desesperación de ter marchado dun Padrón con 11 mil habitantes para voltar a un concello con apenas oito mil.

El Correo Gallego

La estación de Catoira, que recibe a numerosos viajeros de Barbanza, aspira a convertirse en un centro intermodal.

De las estaciones de tren ubicadas en el tramo Vilagarcía/bifurcación de Angueira, la de Catoira es la que ofrece mejores números en cuanto al trasiego de viajeros. Y a pesar de ello, hay dos trenes que hacen parada comercial en este punto de la línea. El alcalde de Catoira, Alberto García, ha mostrado en más de una ocasión su malestar con esta decisión, que considera incomprensible. «Levamos moito tempo presentando reclamacións, e aínda estes días enviamos outro escrito. As chamadas telefónicas son incontables», asegura el regidor de la localidad vikinga. Considera un sinsentido que el tren cruce Catoira y no se detenga, y más sinsentido que «faga paradas técnicas na estación e non deixen que a xente suba ou baixe».

Hace unos días tuvo un encuentro con representantes del sector ferroviario de CC.OO, con quienes intercambió impresiones. El contenido de esa reunión se plasmará en una moción que se llevará al próximo pleno de la corporación y con que el Concello de Catoira, presumiblemente, se unirá a la reclamación de un tren que ofrezca un servicio eficaz y adaptado a las necesidades de la población. En este sentido, García se felicitó por las obras anunciadas por el ADIF, pero se pregunto «de que vale que pasen máis trens senón van parar nas estacións?»

En el caso de Catoira, tiene claro que merece un mejor trato por parte de los que organizan los servicios ferroviarios. «Catoira, polo sitio no que estamos ubicados, é a estación de referencia para a xente de Rianxo, de Pobra, de Boiro…. A nosa estación quédalle máis cerca ca ningunha outra e ademais ten acceso doado e hai onde aparcar», señala. A la estación le sobran razones, pues, para aspirar a convertirse en un punto intermodal, en el que la llegada y salida de los trenes se articule con otro tipo de transportes.

En todo caso, no es Catoira la única localidad con reivindicaciones ferroviarias. En Valga, el Concello ha lanzado con considerable éxito una recogida de firmas que respalden la solicitud de que se dote a este municipio de un apeadero de tren que dé acceso de vecinos y trabajadores a este servicio.

La Voz de Galicia

Adif estudia la creación de un apeadero ferroviario en Valga.

Un tren realiza su parada en la estación de Vilagarcía.

El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, mantuvo ayer una reunión con representantes sindicales de Comisiones Obreras del sector ferroviario y con diferentes agentes sociales del municipio, donde anunció que Adif (Administrador de Infraestruturas Ferroviarias) ha encargado un estudio al Ineco (sociedad de ingeniería y consultoría del Ministerio de Transportes, Mobilidade e Axenda Urbana) para la creación de un apeadero ferroviario en el municipio, aprovechando el paso de la línea entre A Coruña y Vigo por las parroquias de Campaña y Cordeiro.El regidor recordó que el Pleno aprobó por unanimidad una moción apoyando la implantación de servicios ferroviarios de proximidad en el municipio, una materia que el primer edil considera una “vella demanda” del Concello desde hace años.Asimismo, Bello Maneiro anunció que desde la administración local se fomentará una campaña de recogida de firmas en apoyo a esta iniciativa, que se elevará a la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta y a la Delegación del Gobierno en Galicia para que respalden la propuesta de implantación del apeadero y la necesidad de crear un servicio ferroviario para Valga, ya que cuenta con las condiciones necesarias para hacerlo posible.Por su parte, Antón Conde, secretario general del sector ferroviario de CCOO, incidió en la necesidad de mejorar el servicio de proximidad para viajeros complementado con la instalación de vías para perfeccionar la competitividad de los tráficos de mercancías, según anunció el gobierno local. Conde añadió que esta demanda conllevaría “enormes beneficios” al facilitar la movilidad de la población.

Diario de Arousa

Un apeadero para el municipio gallego que el tren olvidó durante 150 años.

El ADIF sopesa una parada en Valga, que lleva viendo circular ferrocarriles desde que el primer convoy de Galicia se puso en marcha, en 1873, sin ninguna escala

Por alguna razón, la Real Sociedad del Ferrocarril Compostelano de la Infanta doña Isabel de Santiago al Puerto de Carril, agotador nombre de la entidad que en 1873 inauguró la primera línea de tren de Galicia, obvió completamente al municipio de Valga. Alguien apuntará que nada más adecuado, para un concello bañado por el río Ulla, que ser orillado. Pero, más allá de las ocurrencias, este olvido se ha mantenido intacto durante 150 años en los que sus vecinos han padecido todas las molestias derivadas de la presencia del camino de hierro en su territorio, incluyendo varios trágicos accidentes, sin poder aprovechar uno solo de sus beneficios. Situación que parece estar a punto de mudar gracias a la creación de un apeadero, tal y como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha transmitido a su alcalde, José María Bello Maneiro.

En realidad, lo que el veterano regidor reveló ayer es que el operador ferroviario ha encargado al Ineco —la sociedad mercantil estatal de ingeniería y consultoría del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para todo lo que tiene que ver con la movilidad y la digitalización— un estudio para evaluar si esa escala en Valga es factible. Puede no parecer mucho, pero, frente a un silencio que ha durado centuria y media, es bastante.

Para animar al ADIF en sus deliberaciones, el Concello arousano promoverá una campaña de recogida de firmas en apoyo de la iniciativa, que será elevada a la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta, así como a la Delegación del Gobierno en Galicia, en busca de su plácet. El pleno de la corporación municipal se manifestó por unanimidad, en su momento, a favor de implantar un servicio de proximidad en el municipio arousano.

Suceda lo que suceda con su apelación institucional, las aspiraciones de Valga cuentan ya con un respaldo decidido desde el ámbito sindical. Antón Conde, secretario xeral del Sector Ferroviario de Comisiones Obreras, se reunió ayer con Bello Maneiro y con diferentes agentes sociales del municipio para analizar los últimos avances en una reivindicación cuyo peso lógico resulta difícilmente rebatible. «Como é posible que o tren pase por Valga sen deterse, obrigando a poboación que queira utilizar este medio de transporte a desprazarse a outras vilas?», se pregunta el regidor popular.

Paradas de aquel primer tren

Nadie de quienes pusieron en marcha el ferrocarril en Galicia —impulsada por el extinto Ayuntamiento de Carril y la Sociedad de Amigos del País, en el accionariado de la compañía que implantó aquella línea se mezclaban prebostes del país, inversores ingleses y emigrantes en Cuba— está vivo para despejar el interrogante del alcalde de Valga. A falta de razones, lo único que puede hacerse es recordar lo que sucedió. El trayecto inaugural del tren galaico se llevó a cabo el 15 de septiembre de 1873, un lunes, para más señas. Los trabajos que lo hicieron posible se extendieron a lo largo de doce años y comportaron la creación de dos buenos túneles y un par de viaductos para salvar el Sar y el Ulla.

Aquellas vías, que la legendaria locomotora Sarita recorría en algo menos de dos horas, comunicaban las estaciones de Cornes, en el Ayuntamiento de Conxo (hoy absorbido por Santiago) y Carril, cuya fusión con Vilagarcía y Vilaxoán data de 1913. Además de los puntos extremos del recorrido, en sus 42 kilómetros se disponían cinco escalas: Casal, Osebe, A Escravitude, PadrónPontecesures y Catoira. A pesar de que los raíles atravesaban las parroquias de Cordeiro y Campaña, a nadie pareció ocurrírsele que también Valga merecía una parada. Sí se conoce la intención de sus promotores de que la línea se detuviese en Cesures, pretensión que fue descartada por irrealizable. A partir de Padrón, el trazado es, en lo esencial, el mismo que entonces.

Conde aporta un argumento —«resulta paradoxal que se destinen inxentes recursos económicos para mellorar a alta velocidade mentes o trazado da liña convencional non dispón aquí dunha parada para carga e descarga de mercadorías nin dun apeadeiro para viaxeiros»— tan irrebatible como contemporáneo.

La locomotora Sarita no fue la primera, pero sí la más querida. El abuelo de Cela envió dos años a Inglaterra al maquinista Francisco Porto para que aprendiese a guiarla.

De Cornes a Carril, historia del primer tren

El primer tren español había estrenado las vías de La Habana —aunque en pleno ocaso, el marchito imperio sabía dónde estaba el negocio— mucho antes, en 1837. En 1848 lo hizo entre Barcelona y Mataró el convoy que inauguraba la era del ferrocarril en la España peninsular. Galicia tuvo que esperar al 15 de septiembre de 1873; un lunes, para más señas. Con la óptica que proporciona el tiempo, aquel hito que acaba de cumplir 148 años adquiere trazos de analogía del propio país que lo alumbró. Un detalle: la línea, que en lo esencial sigue siendo la misma que los regionales recorren hoy a orillas de la ría de Arousa, unía dos municipios que ya no existen. Carril, absorbido por Vilagarcía en 1913, y Conxo, fagocitado por Santiago en 1925.

La Voz de Galicia

Proponen que los trenes «cortos» paren en Catoira.

Renfe ha anunciado que a partir del 28 de marzo aumentarán en siete las líneas de Vilagarcía a Santiago, con tres nuevas frecuencias durante los días laborables y otras cuatro para el fin de semana.

Sin embargo, la ausencia del servicio del tren «corto» a su paso por Catoira ha supuesto el descontento de Luis Ángel Sabariz, exconcejal de Pontecesures, uno de los grandes defensores del servicio. «Se necesita que el tren corto haga una parada en Catoira. Nadie puede entender que pretendiendo contar con trenes de proximidad, precisamente sean estos los que no se detengan en dicha estación para dar servicio tanto a los vecinos de la villa como a otros numerosos usuarios» indica en el comunicado.

Faro de Vigo

Por fin temos máis trens de proximidade.

Despois de solicitarse por varios colectivos infórmase que a partir do vindeiro 28 de marzo recuperamos máis servizos ferroviarios que foron eliminados coa pandemia.

As novidades son ás seguintes:

  1. O tren que sae de Pontecesures para Santiago ás 8,04 horas que agora só circula en días laborais tamén circulará os sábados e os domingos.
  2. De Pontecesures dirección Vilagarcía sairán novos trens ás 11:20, 18:20 e 22:20 horas (este último continúa para Pontevedra e Vigo os outros dous rematan o percorrido en Vilagarcía). Sairán de Santiago ás 11.00; 18:00 e 22:00 horas.
  3. De Pontecesures dirección Santiago sairán novos trens ás 12:16 e 20,52 horas. Sairán de Vilagarcía ás 12:00 e 20:35 horas.

Estamos ante unha boa nova. Tan só salientar que todavía non se pon en servizo un tren que saía de Vilagarcía ás 15:26 horas con dirección Santiago e paraba en Pontecesures sobre ás 15:40 horas. A ver se o poñen de novo en servizo.

Para concluir lamentar que os dous trens «curtos» Vilagarcía/Santiago e viceversa recuperados siguen sen parar en Catoira. Inexplicable.