Rueda justifica la moción de censura ante el ??desgoberno? que se vivía en el Concello.

El presidente del PP en la provincia de Pontevedra, Alfonso Rueda, justifica la moción de censura liderada por el PP y que desbancó de la Alcaldía al BNG, que gobernaba coaligado y en minoría con el Partido Socialista, porque se trata de un mecanismo previsto en la democracia ??cando se percibe que hai un desgoberno, como era o caso?.
A Alfonso Rueda no le gustaron los reproches de la ya exalcadesa nacionalista, Cecilia Tarela, contra los firmantes de la moción de censura, a quienes acusó de buscar intereses económicos en lugar del bienestar de los vecinos de Pontecesures.
??Sei que houbo descalificacións e mal entendemento por parte do BNG?, manifestó el vicepresidente de la Xunta, quien añadiría en todo didáctico que en democracia la moción de censura es un mecanismo tan democrático ??como o que lle permitiu a ela ser alcaldesa de Pontecesures sen ser a forza política máis votada?.
Asimismo incidió en las ??liortas? de los anteriores socios de gobierno que finalizaron con la marcha de TEGA, uno de los tres partidos que conformaban el tripartito, y que meses después conformaría otro, culminado el pasado lunes, aunque en esta ocasión con PP e IP.
Respecto a las críticas recibidas por el PP por parte de otras formaciones políticas por presentar la moción de censura, Alfonso Rueda recordó que ??tamén houbo outras en Lugo, promovidas polo BNG, nas que había alcaldes do Partido Popular que foron os máis votados polos veciños?.
Por este motivo saca a la luz lo que considera como una doble vara de medir en el seno de la formación nacionalista al respecto de las mociones de censura. ??Cando se trata de que o PP non goberne, paréceslle ben, e cando é ao revés din que é un atraco e un roubo. Esa é a vara de medir do Bloque?

Diario de Arousa

Protección Civil acusa el descenso de voluntarios en los concellos pequeños.

Solo en Vilagarcía y Valga trabajan codo con codo con servicios profesionales.

El movimiento de Protección Civil en Galicia vivió su eclosión en los años noventa. En casi todos los municipios surgieron asociaciones y agrupaciones de voluntarios que, vestidos con su característico uniforme naranja, empezaron a prodigarse en los escenarios más variopintos; desde accidentes de tráfico a incendios, pasando por procesiones y carreras populares.

Veinte años después, las agrupaciones resisten a la caída de voluntarios y de las líneas de financiación, pero ha habido bajas. La semana pasada, el Concello de A Illa aprobaba en pleno la disolución de su agrupación de Protección Civil, después de quince años sin actividad, y la de Sanxenxo, que en su día fuera un referente en Galicia, ya no funciona como tal. En otras, como las de Cambados y Vilanova aguantan, pero con muchos menos efectivos que en los buenos tiempos. Los primeros con quince y los segundos con seis voluntarios, no llegan para atender todos los frentes que se le presentan de modo que a los Bombeiros do Salnés les aumenta el trabajo.

Algunos resisten bien

La crisis de voluntarios no afecta a todos por igual. En Meis, Ribadumia y Catoira van capeando el temporal aunque no todos los voluntarios están operativos al cien por cien. «

Hai que mimalos, hai que coidalos. A administración debería implicarse máis»,

Señala el responsable del servicio en Valga, José Manuel Otero señala el responsable del servicio en Valga, José Manuel Otero Caamaño.

En Protección Civil no se cobra pero hay otros alicientes. La mayoría entran en la agrupación para formarse porque pueden acceder a cursos gratuitos en numerosas materias, homologados por la Academia Galega de Seguridade, que sirven para hacer currículo a la hora de optar después a un puesto de trabajo. De hecho son muchos los militares, bomberos, guardias civiles, policías y técnicos de ambulancias que formaron parte del movimiento voluntario antes de poder vivir de este trabajo.

Frente a este modelo, los concellos que pueden permitírselo están apostando por servicios profesionales, con personal en nómina. En Vilagarcía han logrado conciliar los dos modelos, lo que permite dar cobertura las 24 horas del día durante los siete días de la semana. Los 53 voluntarios complementan el dispositivo que forman las catorce personas con sueldo que están en la sede.

Pero esta alianza no siempre es fácil. En O Grove bajan las aguas revueltas porque Protección Civil y el Concello no acaban de entenderse. El alcalde José Antonio Cacabelos apuesta por un servicio profesional de emergencias, actualmente cubierto por un docena de personas, y, mientras, la asociación que dirige Víctor Otero ni asoma por la base.

«Nós non temos ningún conflito, seguimos esperando a que nos chamen desde o Concello», señala el presidente. Y así, los voluntarios suman ya cinco meses sin participar en ninguna intervención.

La financiación

Los operarios de atención a emergencias, con sueldo y voluntarios, llevan años conviviendo bajo distintos modelos. Los Grumires dieron paso a los GES (grupos de emergencias supramunicipales) y en los municipios más grandes surgen a partir del 2008 los grupos municipales de emerxencias.

En esta sopa de letras son la Xunta y los concellos los que corren con el grueso de los gastos, aunque también hay aportaciones de la Diputación y de socios a título particular en el caso de las agrupaciones.

Los criterios de reparto de los fondos públicos para los servicios de emergencias no son del gusto de todos, y ahí surgen los problemas, porque municipios pequeños, donde solo hay cuerpos de voluntarios, se quejan de que se quedan desatendidos por la Administración en favor de los núcleos más grandes. «¿Cómo vamos a arreglarnos con 1.800 euros que nos da la Xunta?», se lamenta el presidente de Protección Civil de Pontecesures, Agapito Sánchez.

53

Vilagarcía

Los voluntarios complementan los dispositivos que cubren catorce asalariados

15

Cambados

En esta agrupación hay tres mujeres. Ellas son minoría en todas las agrupaciones

60

O Grove

La asociación llegó a tener 126 socios y era un ejemplo a seguir en la provincia

50

Valga

En este concello hay un GES, en el que comparten tareas profesionales y voluntarios
De cuando se vigilaba la playa con una silla y un botiquín y había que poner ladrillos para construir la sede

En dos décadas han cambiado mucho las cosas en las sedes de Protección Civil, para bien en la mayoría de los casos. Las agrupaciones cuentan ahora con personal más preparado y con más medios. En los inicios había muchas ganas y voluntad pero escasa capacitación. «Todos tivemos que aprender», señala el responsable de Protección Civil de Valga, y aprendieron. Caamaño aún recuerda los primeros tiempos, cuando no había nada y hubo que echar mano de los albañiles, carpinteros y fontaneros que había en la agrupación para poder levantar su actual sede. Y el material se limitaba a unos cuantos uniformes y un vehículo para desplazarse de un lugar a otro. Esta estampa ha cambiado en todas partes. De aquella Protección Civil de Vilagarcía que comenzó en 1994 solo quedan el presidente y pocos más. Francisco Javier Guillán Busto recuerda con humor aquellas guardias como vigilante de la playa a las que acudía con el botiquín, la sombrilla y silla en mano. «No había ni boyas para señalizar la playa». Hoy, el grupo de emerxencias, en el que está integrado Protección Civil dispone de cuatro todo-terreno, tres camiones de extinción de incendios y excarcelación, dos ambulancias, tres zódiacs y equipamiento.

De las 220 agrupaciones que hay actualmente en Galicia, en Arousa hay nueve: Vilagarcía, Cambados, Vilanova, Ribadumia, Meis, Catoira, Valga, Pontecesures y O Grove. Y esta última, pese a los problemas que tiene actualmente con el Ayuntamiento, «non vai desaparecer a menos que os socios queiran», afirma su presidente. Meaño y A Illa son los dos únicos municipios que carecen de este servicio.

La Voz de Galicia

Bello Maneiro firma un convenio con la Xunta para arreglar colegios.

El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, firmó un convenio de colaboración con el Conselleiro de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, para la mejora y reparación de los centros educativos del municipio, así como otras instalaciones vinculadas con ese departamento del gobierno autonómico. La rúbrica de este acuerdo tuvo lugar el pasado jueves en un acto en el que el conselleiro anunció trabajos de mejora y modernización en un total de 116 centros de la provincia de Pontevedra.

Faro de Vigo

Mejoras para los colegios de la provincia de Pontevedra.

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, agradeció ayer a sesenta alcaldes de la provincia -no entran las ciudades de Pontevedra y Vigo- su «espírito de colaboración» para llevar a cabo una actuación conjunta de mejora en colegios. En concreto, en 116 centros educativos, 103 CEIP (infantil y primaria) y 13 CPI (público integrado). El departamento de la Xunta citó a los regidores en la sede administrativa de Pontevedra, donde tuvo lugar la firma de los sesenta protocolos y, a mayores, dos convenios con Vilagarcía de Arousa y A Guarda.

Según explicó Román Rodríguez, se invertirán 4,6 millones de euros, un 63 % aportado por la Administración autonómica (2.962.761 euros) y el 37 % restante por los ayuntamientos (1.719.600 euros). Las obras, que se ejecutarán en verano, comprenden el cambio de cubiertas, actuaciones de eficiencia energética, sustitución de ventanas y trabajos de acondicionamiento en instalaciones deportivas, entre otros.

«A mensaxe que hoxe [por ayer] lanzamos é positiva, máis alá das lóxicas e necesarias discrepancias políticas en campaña electoral e das divisións entre Administracións. Por riba están as persoas, os cidadáns e o servizo público», remachó el conselleiro. Román Rodríguez echó mano de su pasado como concejal durante quince años para trasladar a los alcaldes que es consciente de las «reticencias» entre Administraciones a la hora de hablar de la competencia de las obras. «Hai unha delgada fronteira entre o que é competencia do concello e da Xunta, do que é estrutural e do que é de mantemento», expuso. Y recordó que la consellería tiene a su cargo 1.200 centros educativos en toda Galicia.

En doce concellos de la provincia la inversión superará los 100.000 euros. Es el caso de A Guarda, Cangas, Moaña, Mos, O Rosal, Poio, Ponteareas, Redondela, Tui, Vila de Cruces, Vilagarcía de Arousa y Vilanova de Arousa. De ellos, los tres con mayor desembolso son, por este orden, Poio (559.000 euros), Vila de Cruces (549.000) y Cangas (545.725).

Los protocolos comprenden actuaciones en más de la mitad de los CEIP de la provincia, en concreto en 103 de los 195 existentes. Respecto a los CPI, se intervendrá en 13 de los 18. Son los de Baiona, A Cañiza, Rodeiro, Catoira, Mosteiro (Meis), Mondariz, Santa Lucía (Moraña), Caldas de Reis, Portas, Pazos de Borbén, Pontecesures, Ribadumia y Soutomaior.

Respecto a los convenios, afectan al CEIP de Rubiáns, en Vilagarcía, y al CEIP As Solanas, de A Guarda. En ambos casos la consellería asumirá el 50 % del coste de las obras y los concellos, el 50 % restante. Son la reforma del gimnasio de Rubiáns (260.000 euros en total), y la mejora del pabellón anexo al gimnasio de As Solanas (150.000 euros).

La Voz de Galicia

El BNG atribuye la moción en Pontecesures a una cacicada de Rueda,

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La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha trasladado este jueves el total apoyo de la formación a la alcaldesa de Pontecesures, Cecilia Tarela, en vísperas de la moción de censura «instigada por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras ser elegido presidente del PP en Pontevedra». «La moción de censura en Pontecesures es una cacicada del señor Rueda, su carta de presentación en la provincia como presidente del PP en Pontevedra», ha criticado Pontón. «?l es el artífice de una moción de censura para apartar del gobierno a una alcaldesa trabajadora, honrada y decente, e imponer los intereses del Partido Popular usando los viejos modos caciquiles de siempre», ha denunciado. Tras el encuentro con la regidora, que también contó con la presencia de Goretti Sanmartín y Noa Presas, de la ejecutiva nacional, la portavoz nacional del Bloque ha reclamado al PP «y muy especialmente al señor Rueda que paren esta cacicada», en aras de la «decencia política y de la democracia». Además, ha lamentado la «falta de escrúpulos» del dirigente popular, capaz de «pasar por encima» de la decisión en las urnas de los vecinos del municipio. «En el BNG entendemos que en política no vale todo, es necesario que haya decencia y que haya respeto por lo que vota la ciudadanía», ha subrayado, antes de advertir que el PP podrá ganar la moción, «pero a cambio de que pierda Pontecesures, y de que pierda una alcaldesa honesta que está trabajando en beneficio de la mayoría». Según ha augurado, esto «será sustituido por un gobierno al servicio de una minoría». LLAMAMIENTO Por su parte, la actual primera edil, Cecilia Tarela, ha hecho un llamamiento a los vecinos del consistorio para que expresen su rechazo a la moción. «Invitamos a todos los vecinos a que vengan al pleno para dejar claro con su presencia que no están de acuerdo con lo que se va a consumar», ha remachado.

20 minutos

La historia del Noitebús.

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La línea Ribeira-Padrón fue la más demandada de Galicia.

Un decreto publicado por la Xunta en el 2005 ofreciendo la posibilidad de llegar a acuerdos para poner en marcha el Noitebús motivó que, a estas alturas de ese año, se estuvieran realizando en Barbanza gestiones que no tardarían en cuajar. Y es que la comarca contaba entonces con uno de los puntos calientes de la movida, Boiro, que atraía cada fin de semana a miles de persona.

La necesidad de este servicio pronto quedó de manifiesto, pues consecutivos balances confirmaban que la línea Ribeira-Padrón era la más utilizada de Galicia. Hasta 16.000 usuarios se contabilizaban en un período de 10 meses entre el 2008 y el 2009. Pese a ello, la falta de subvenciones y la crisis de la movida, que experimentó un gran bajón en Barbanza, supusieron el fin del servicio. La línea de Ribeira funcionó hasta el pasado septiembre.

La Voz de Galicia