Buscando la cura para el desarraigo en Pontecesures.

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La de Manuel Castro Cajaraville es una historia triste, de emigración y de desarraigo. A principios del siglo pasado, cuando era un niño de seis años, se quedó huérfano «y no hubo quien lo arropase». Así que aquel rapaciño «se metió en un barco» y se fue a América, donde tenía dos hermanas. «Me han contado que se fue de polizón». Quien nos cuenta esta historia es María Alejandra Castro, la nieta de aquel pequeño. Habla con ese acento que quienes se han criado en la Ciudad de la Plata, en donde su abuelo echó el ancla tras cruzar el Atlántico. Ella, que también es emigrante -vive en Brasil desde hace mucho tiempo- decidió hace aproximadamente un año empezar a bucear en su pasado familiar. A través de Facebook fue tejiendo una red de amigos en Pontecesures y hace dos semanas pisó por primera vez la tierra a la que su abuelo «nunca pudo volver».

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Desde que llegó aquí, Alejandra no ha parado de buscar pistas sobre su pasado. Ha podido rastrear sus orígenes hasta sus tatarabuelos, pero no ha encontrado a nadie a quien pueda considerar familiar, aunque sea lejano. Por no hallar, no ha dado siquiera con la tumba de su bisabuelo. Y eso que ha recorrido varias veces el cementerio, y que los vecinos con los que se encuentra en el camposanto le echan una mano. Sabe, eso sí, donde hay enterradas personas fallecidas hace casi cien años que compartían apellidos con Manuel Castro Cajaraville. «Aquí había poca gente, muchos de ellos serían familia de mi abuelo. ¿Cómo se pudo quedar tan solo un niño de seis años?», pregunta. Y su voz cede, aunque solo ligeramente, a una emoción formada a partes iguales por rabia y tristeza.

Y por desarraigo. Porque es el desarraigo lo que ha hecho que Alejandra quisiese viajar a Pontecesures y bucear en su pasado. Desde que empezó a desandar el camino de su antepasado, esta mujer decidida y emprendedora acaricia la idea de dejar Brasil para instalarse en España. Y es que en el país del Mundial nunca ha dejado de sentirse como una extranjera. «Mi abuelo vivió toda su vida en Argentina y nunca tomó la nacionalidad de allá. Y yo llevo casi treinta años en Brasil y tampoco asumí la nacionalidad». ¿Por qué? «Por el desarraigo. El desarraigo es terrible». Y ella siente esa desazón de quien no ha encontrado su lugar. «Tu puedes hacer tu casa, pero no haces tus raíces», reflexiona. Esperaba encontrar aquí, en Pontecesures, ese «amparo» del que se siente huérfana. Y eso, sentencia, que tiene una hermosa familia, una empresa que atender, una casa construida y otra que está levantando con sus propias manos. «Me cansé de esperar por los obreros, así que hice un curso de albañilería», sentencia.

Esa anécdota sintetiza el carácter de Alejandra, una mujer que llegó a España dispuesta a explorar la posibilidad de trasladarse aquí con su empresa de confección y fabricación de ropa de ballet. Vino cargada con moldes y piezas de ropa para, si se terciaba, ir sentando las bases de su negocio, pero el entusiasmo parece estarse diluyendo. La falta de noticias sobre su familia y, sobre todo, la burocracia, están agotando su espíritu y su tiempo.

Y es que, aunque tiene la nacionalidad española y todos los papeles en regla -«ni siquiera quise entrar como turista»-, a Alejandra no le quieren dar el DNI «porque dicen que en mi partida de nacimiento falta un sello que ponga ?para DNI?. ¿Por qué no me lo dijeron antes?». Sin carné se siente con las manos atadas. «No puedo ni contratar Internet y tengo que ir todas las tardes a la biblioteca para usarla», sentencia.

Alejandra no sabe cuánto tiempo más se quedará aquí. De hecho, ya está buscando un pasaje de vuelta a Brasil, donde la espera su familia y sus negocios, fruto de toda una vida «de trabajo y trabajo y trabajo». Pero, como tiene carácter de luchadora, igual se queda aún un poco más, aunque solo sea para intentar cumplir el sueño de «poner una placa» en la tumba de su bisabuelo.

La Voz de Galicia

Sabariz denuncia que personal del Concello de Pontecesures asume tareas que corresponden a la empresa que gestiona la guardería.

El concejal de la ACP, Luis Ángel Sabariz, asegura haberse llevado «unha gran sorpresa» al tener conocimiento «de que varias traballadoras contratadas polo concello con cargo a subvencións do plan de emprego estiveron a realizar tarefas de limpeza no edificio da escola infantil municipal, en concreto limpando os cristais». Recuerda el concejal que la gestión de la guardería ha sido delegada en una empresa. «O prego de condicións no que se baseou a licitación expón de xeito moi claro que lle corresponde á empresa adxudicataria a limpeza das instalacións de acordo coa natureza do servizo», por lo que no entiende «a que ven que o concello empregue os seus medios nesa tarefa». «O persoal municipal ten traballo dabondo para manter as instalacións públicas, e non debe utilizar o seu tempo en cometidos que non lles competen». El edil considera que «estamos diante dunha anomalía evidente» que no sabe a quién atribuir, ya que «o concelleiro de Educación, Roque Araújo, parece que abdicou no tema da gardería hai moito tempo».

La Voz de Galicia

Sabariz denuncia que trabajadores públicos hacen servicios para empresas privadas.

 Luis Ángel Sabariz Rolán, portavoz de la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP) denuncia que trabajadores contratados por el Concello, y por tanto pagados con fondos públicos, realizaron trabajos en unas instalaciones que están en manos de una empresa privada. Se refiere a que varias trabajadoras «contratadas por el Concello con cargo a los planes de empleo realizaron tareas de limpieza en el edificio de la escuela infantil municipal».

Explica que fueron vistas limpiando los cristales en las ventanas de la citada escuela, y acto seguido pasa a aclarar que ese centro educativo tiene una concesión en poder de una empresa privada que firmó un contrato administrativo en agosto del año pasado.

En ese contrato, continúa Sabariz, se establece que corresponde a la propia empresa adjudicataria «la limpieza de las instalaciones de acuerdo con la naturaleza del servicio».

Esto lleva al concejal independiente a decir que no entiende por qué el Concello emplea sus medios humanos, sufragados con fondos públicos, «a favor de una empresa privada que cobra un precio determinado por prestar sus servicios». Considera Sabariz que «se trata de una nueva anomalía, pues se emplean recursos públicos para fines privados». Y en este sentido apostilla que la oposición municipal -en la que se encuentra integrado- «está en la obligación de denunciar estos hechos, para que los vecinos conozcan lo sucedido y para que no vuelva a repetirse en el futuro».

Faro de Vigo

ACP reprocha que personal del Concello limpie la guardería.

El portavoz de ACP, Luis Sabariz, reprocha al gobierno de Pontecesures que haya utilizado a varias trabajadoras contratadas con cargo a subvenciones de los Planes de Emprego para realizar tareas de limpieza en la guardería. En concreto, afirma, «estiveron limpando os cristais das ventás do edificio», unas tareas que, según Sabariz, no le competen al Concello sino a la empresa adjudicataria.

El pliego de condiciones bajo el que, en agosto de 2013, se contrato a la empresa Fesán establece que «corespóndelle á empresa adxudicataria a limpeza das instalacións», indica Sabariz que no se explica «a que ven que o Concello empregue os seus medios humanos, que son sufragados con cartos públicos», en estas tareas, cuando «unha entidade privada cobra un prezo determinado por prestar o servizo». El personal municipal «ten traballo de abondo para manter as instalacións públicas e non debe gastar o seu tempo en cometidos que non lle competen» reitera el edil de ACP. Pide saber qué miembro del gobierno tomó esta decisión, teniendo en cuenta que el concejal de Educación, Roque Araújo, «parece que abdicou hai tempo do tema da gardería».

Diario de Arousa

Los socialistas acusan a Bello Maneiro de ocultar las cuentas.

Los socialistas de Valga lamentan que el alcalde, el conservador José María Bello Maneiro, «se negó a debatir en el pleno las cuentas generales correspondientes al ejercicio 2013», lo cual constituye «una decisión que priva a los vecinos de su derecho de información y participación en la gestión de los fondos públicos».

Se trata de una actitud «que impide el debate democrático entre todas las fuerzas políticas representadas en la corporación», explica el edil socialista Javier Carballo García.

Y termina diciendo que «negarse a debatir las cuentas generales es como reconocer que las mismas tienen una parte de opacidad, por lo que resulta obvio que el gobierno local del PP tiene un especial interés en que los vecinos de Valga no conozcan cómo se gastan su dinero, y sobre todo quieren ocultar cómo se justifica».

Faro de Vigo

El PSOE carga contra el alcalde de Valga por «negarse a debatir as contas» del Concello.

El grupo municipal del PP de Valga ha querido mostrar públicamente «o noso máis absoluto rechazo á actitude do equipo de goberno municipal», liderado por el popular Bello Maneiro, que «se negou a debatir no pleno as contas xerais correspondentes ao exercicio 2013». Esa decisión, dicen los socialistas, «priva as veciñas e veciños de Valga do dereito á información e á participación da xestión dos fondos públicos». Afirma el concejal socialista Javier Carballo que «con esa actitude, máis propia doutras épocas, o señor Bello Maneiro dificulta que se poida celebrar un debate democrático entre todas as forzas políticas representadas na corporación municipal. Negarse a debatir as contas é recoñecer que as mesmas teñen unha parte de opacidade».

La Voz de Galicia