Angueira: «Agora tócame a min».

El alcalde de Pontecesures que se fundió en un abarzo con el otro imputado en cuanto conoció el veredicto, declaró que «era esperado, pero estabamos en tensión coméndonos un marrón que non nos correspondía. Estabamos fartos de todo isto. Eu tiña confianza pero sempre queda a dúbida polo que é unha satisfacción. Penso que con isto xa é definitivo. Aquí se daba a entender que se roubaba e iso é unha acusación moy grave. Eu, aparte de alcalde, son Luis, dou clases de Filosofía e iso afecta á túa familia e ao teu contorno. Eu saco unha loussa».
El primer edil, que no se presentará a la reelección anunción que piensa en denunciar al concejal que le acusó. «Agora tócame a mín. Veremos se hai posibilidades e xa falaremos cando sexa oportuno, se hai que falar».
Por su psrte los denunciantes, Luis Sabariz y Alfonso Diz, afirmaron que estudiarán si recurren la sentencia. «Allá cada cual con su conciencia. Nosotros la tenemos muy tranquila y le decimos a todos que las verdades padecen pero nunca perecen.

Diario de Pontevedra

El jurado entiende que Luis Ángueira no cometió malversación de fondos públicos.

Luis Álvarez Angueira respira tranquilo, al menos de momento. El jurado popular reunido en la Audiencia Territorial de Pontevedra para dictaminar si cometió o no malvarsación de fondos públicos (mediante la facturación irregular de gasoil de un vehículo municipal) declaró a última hora a través de su veredicto que no está plenamente acreditado que el regidor de Pontecesures y X.G.J. el trabajador que también se sentaba en el banquillo, cometieron el citado delito. El jurado, por unanimidad, siguió la línea argumental esgrimida desde el principio por el fiscal, que pedía la absolución al entender que existen «dudas razonables» de la conmisión de los hechos objeto de la acusación.
En la sesión matinal destacó la inteervención de un perito que puso sobre la mesa un dato que se desconocía: la existencia de una avería en el Patrol que, durante el período de la investigación provocaba «una combustión inadecuada». El mismo técnico aseguró que los vehiculos de obras que, según Angueira, se surtían con garrafas de gasoil cuyo gasto se imputaba al Patrol, podían consumir «entre seis y ocho litros» pues «buscan un par muy alto con marchas muy cortas». Su testimonio fue un apoyo más para el letrado de la defensa y para el propio fiscal en los informes de conclusiones que emitieron instantes más tarde.
El primero en desarrollar sus conclusiones fue el letrado de la acusación, que mantuvo su petición de tres años de prisión e hizo hincapié en un hecho concreto.»Admitiendo que el Patrol estaba siendo sometido a trabajos forzados, estos trabajos los hacía antes y después de abril de 2006. Sin embargo, justo después de trascender la denuncia pasó a de consumir de un 50 litros a los 100 kilometros a los 15. Es un dato esclarecedor».
Alejandro Pazos, fiscal especialista en delincuencia económica, mantuvo sou conclusiones iniciales pidiendo la libre absolución señalando que «las principales pruebas de cargo serían las testificales» de una empleada de la estación de servicio en la que repostaba el Patrol y de dos trabajadores municipales. Sin embargo sobre ellas dijo que en el caso de la primera, y aún cuando se da por cierto que los tickets personales del alcalde y los del vehículo municipal iban al mismo sitio, «no está probada la vinculación del cargo de esos tickets a la cuenta del Concello» (lo que implicaría la malversación). Sobre los trabajadores, Pazos explico que ninguno de ellos tenía contacto suficiente con el Patrol para conocer con detalle sus consumos. Respecto de la pericial en la que se pone de manifiesto el consumo del vehículo el fiscal dice que «es irrefutable a nivel contable, pero no cuenta con datos fiables del consumo».
Por todo ello, concluyó que «no se ha acreditado con la suficiente contundencia que el exceso de consumo fuese desviado para un uso privado»
La defensa insitió en el planteamiento de la Fiscalía e incidió en que la denuncia procede de una revancha política, como señaló el alcalde el día anterior.

Diario de Pontevedra

Angueira, inocente en el caso de gasoil y no descarta demandar a los querellantes.

El alcalde, Manuel Luís Álvarez Angueira, ha conseguido el reconocimiento judicial de la inocencia que desde hace ocho años proclama por el caso del gasoil. Los 11 ciudadanos que desde el pasado miércoles estuvieron escuchando su declaración y las pruebas presentadas por las partes dictaminaron a media tarde de ayer y por unanimidad, que tanto él, como el exresponsable de Obras, Xurxo Gerpe, son no culpables de un delito de malversación de caudales públicos.

«é unha mala persoa»
El regidor recibió el fallo del jurado popular de la Audiencia de Pontevedra con ??unha satisfacción inmensa? y como la prueba de que ??ninguén malversou? y ??este señor ??por uno de los denunciantes, el edil Luis Sabariz?? é unha mala persoa que estaba obsesionado conmigo e pretendía inhabilitarme porque non podía gañar nas urnas?.
Angueira declaró que el juicio ha sido ??un trago desagradable? y cree que podía haberse evitado, recordando que el Fiscal pidió el sobreseimiento por falta de pruebas convincentes y que el caso fue archivado hasta en tres ocasiones en la fase de instrucción, pero los denunciantes recurrieron ante la Audiencia de Pontevedra que vio ??indicios? para continuar con el caso. De hecho, ayer insistió en señalar que el asunto es producto de la ??obsesión? de Sabariz y no descarta emprender acciones legales por el daño a su imagen que haya podido provocar, aunque no quiso adelantar acontecimientos. ??Pensarémolo con máis calma?.
El regidor cree incluso que este concejal, que fue su compañero de gobierno y al que cesó por romper el pacto, ??non se presenta ás eleccións porque eu tampouco me presento e porque sabía que isto ??por la causa?? ía saír mal. Que ía facer sen mi?, añadió.
Su defensa se basó en que el desfase de 6.800 euros en el consumo de combustible del Nissan Patrol de Obras entre los años 2003 y 2006 y que estipuló un perito judicial, se debía a la intensa actividad de este departamento pues era el único vehículo destinado al mantenimiento de los servicios básicos del Concello como el abastecimiento de agua, además de que en la gasolinera se llenaban garrafas de combustible en nombre de su matrícula y que se necesitaba para otras herramientas y vehículos alternativos. Así, también justificaron una de las principales pruebas de la acusación para acusarles de malversación: que se realizaron repostajes en días de celebración, como un 31 de diciembre o un 5 de enero.

Diario de Arousa

El jurado declara inocentes al alcalde y a un trabajador de Pontecesures.

anxur

Álvarez Angueira estudia querellarse contra sus denunciantes tras ocho años de incertidumbre -Sabariz podría recurrir la sentencia

El jurado ha declarado por unanimidad «no culpable» al alcalde de Pontecesures, Manuel Luis Álvarez Angueira, y al responsable de Obras del municipio pontevedrés, Xurxo Gerpe Jamardo, de un delito de malversación de fondos públicos. El regidor nacionalista había sido acusado por dos antiguos socios de gobierno, los entonces concejales de la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP) Luis Ángel Sabariz y Alfonso Diz, de utilizar recursos municipales para pagar facturas de gasolineras.

Tras la lectura del veredicto por parte de la portavoz del jurado, ambos acusados se fundieron en un fuerte abrazo. «Por la tensión que estábamos sufriendo estos días al comernos un marrón que no nos corresponde», apuntaba el regidor tras salir de la Audiencia.

Tremenda losa

Angueira mostró su «satisfacción» por sacarse «de encima una losa de ocho años». Admitió que se siente «cansado» por su situación personal y familiar. «Estaba ya harto de todo esto», recalcó.

«Aquí no se estuvo juzgando al alcalde por su gestión, sino dando a entender que se robaba, una acusación muy grave», incidió al respecto de las acusaciones de que podría haber sustraido gasolina para su vehículo particular, algo que no quedó probado para el jurado. «Yo, además de alcalde, soy Luis, soy profesor de Filosofía, tengo una familia y esto afecta a toda tu vida y tu entorno», apuntó.

Harto de la vida política

Álvarez Angueira manifestó que está «harto» de la vida política, luego de 24 años en la corporación de Pontecesures, primero como concejal y después como alcalde. «Quiero dedicarme a mí», apuntó, aunque aseguró que participará en la campaña electoral apoyando a Cecilia Tarela, la candidata del BNG.

Con respecto a la denuncia de Luis Ángel Sabariz, ha avanzado que estudiarán posibles acciones legales contraél. «Ahora me toca a mí», advirtió.El propio fiscal pedía la libre absoliciónpor la «insuficiente acreditación o justificación de hecho punibre», en un juicio considerado por la defensa como, «político».

En ese sentido, Sabariz, en nombre suyo y de Alfonso Diz ha manifestado «respetar el veredicto» aunque «sin compartirlo».

Reitera que no se explicó el gasto desorbitado en gasoil. Señalaron que estudiarán si van a recurrir la sentencia.

Con todo, Sabariz está satisfecho con el procedimiento. «Al menos con el descub rimiento y denuncia de los enormes consumos se consiguió que las cargas de gasoil del vehículo descendiesen de forma impresionante (de ocho cargas al mes se bajó a solo una o dos) y eso es en beneficio del pueblo», dijo.

FARO DE VIGO

El jurado absuelve al alcalde de Pontecesures, que estudia querellarse contra sus denunciantes.

«Agora tócame a min». El polémico caso del gasóil, que sentó en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra al alcalde de Pontecesures, Luís Álvarez Angueira, y al trabajador municipal Xurxo Gerpe Jamardo, podría dar un giro de 180 grados tras ocho años de periplo. Minutos después de conocer la absolución concedida por el jurado popular formado casi en su totalidad por gente joven, Angueira anunciaba que está estudiando tomar medidas legales contra los dos concejales que lo denunciaron en el 2006 y que han seguido insistiendo en su culpabilidad desde entonces a pesar de las tres ocasiones en las que el juzgado de Caldas decretó el sobreimiento del caso.
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Hasta el propio fiscal mantuvo en todo momento la falta de pruebas para imputar a ambos acusados un delito de malversación de caudales públicos por el exceso de consumo de combustible achacado a un Nissan Patrol propiedad del servicio de Obras del Concello.

La Voz de Galicia