A los 55 años de edad, falleció en el día de ayer este vecino de Porto que estaba casado con María Olga Guitián García. El velatorio está instalado en el Tanatorio Iria Flavia de Padrón y hoy jueves 1 de febrero, a partir de las 12 horas, se celebrará el funeral en la Iglesia de Pontecesures. Seguidamente será incinerado en la intimidad familiar.
Robinson Morales es el favorito para conquistar el título
El Campeonato de España de Billar a Tres Bandas, que se está disputando en el hotel Scala, en Padrón, vivirá hoy su última jornada de competición, después de que a lo largo del viernes se disputasen los dieciseisavos y los octavos de final. En esta ronda quedó eliminado el último representante gallego, el coruñés José Manuel Manteiga.
A las 10 de la mañana comenzarán los cuartos de final, para los que se han clasificado seis deportistas de Madrid, cuatro de Valencia, tres de Cataluña, dos de Andalucía y uno de Baleares. A partir de las 12.30 arrancarán las semifinales y la final queda para la tarde, a las 18 horas. Robinson Morales, colombiano nacionalizado que compite por Valencia y que es campeón panamericano, es el gran favorito. Consiguió enlazar 20 carambolas sin fallo.
A los 94 años de edad, murió hoy está veciña de la Rúa Nova, viuda de Inocente Ranz Martínez.
El tanatorio está instalado en el Tanatorio Iría Flavia de Padrón. Mañana sábado 27 de enero a partir de las 12:45 horas se celebrará el funeral en la Iglesia de Pontecesures. Luego los restos mortales recibirán sepultura en el Cementerio Parroquial de San Xulián.
Daniel Ferreiro, un cocinero que trabaja en un barco atunero en el Índico, sube sus creaciones a redes y ha llamado la atención a maestros de la cocina como Pepe Solla o Arzak.
Cocinar es todo un arte, pero hacerlo en alta mar es una experiencia que merecía ser documentada. Daniel Ferreiro, el chef gallego en un banco atunero del Océano Índico, se lanzó a esta aventura animado por sus compañeros creando la cuenta «El capitán tarteras» en Instagram. En pocas semanas ya tienen miles de seguidores y cuenta con followers ilustres como Pepe Solla o el Restaurante Arzak entre muchos otros.
El cocinero es natural de Pontecesures, una localidad pontevedresa cercana a Padrón. Empezó trabajando en tierra, donde estuvo una década en restaurantes de toda índole. En el año 2012 decidió seguir los pasos de su padre, que también era cocinero en alta mar,
«En hostelería se trabajaba muchas horas. Aquí tenías que trabajar cuatro meses seguidos, pero luego tenías otros cuatro de vacaciones, Lo probé y no cambié nunca más» explica el chef. No es fácil vivir de esta manera, pero uno de los momentos que dan energía a la tripulación para seguir adelante en el día adía es la hora de la comida.
Aquí destacan las creaciones del chef que se alejan de esa imagen que la gente puede tener en la cabeza. «Aquí no hay comida de mala calidad. Vivimos cuatro meses en alta mar y somos una gran familia. Hay personas de distintos países y religiones, y nos enriquecemos unas a otras en el tema culinario».
El chef empieza cada día su jornada a las 4:00 horas con el amasado del pan, Poco después empieza a marchar la comida y sobre las 5:30 sirve el desayuno a la tripulación formada por 41 personas. En el barco toman un tentempié, por ejemplo un bocadillo, sobre las 8:00 y comen a las 11:00 horas. Por la tarde vuelven a disfrutar de otro tentempié para coger fuerzas a las 16:00 horas y cenan a las 19:00.
Daniel prepara tres platos por la mañana incluyendo una pasta, un pescado o una carne. Por la noche siempre hay verdura, sopa, pescado y carne. Para los marineros que no comen cerdo por su religión buscan alternativas como la ternera, el pollo o el pavo. Entre los platos preferidos por la tripulación están el marmitako o los ahumados pero también otros infalibles para disfrutar como las hamburguesas y las pizzas.
En días especiales, como la Nochebuena, no es fácil estar lejos de casa, pero la tripulación se une como una gran familia y Daniel prepara un menú especial para estas fechas señaladas, En Reyes llegó incluso a preparar el tradicional roscón.
Cocinar en alta mar no es fácil y el chef encuentra algunas dificultades. «El barco se mueve y lo notas por ejemplo al hacer el arroz. También es difícil el no poder ir al super, ya que las cosas se van acabando y a veces surgen problemas. como nos pasó esta vez con la patata, que salió mala y a lo mejor pensabas que te iba a durar 40 días y te dura 20», cuenta Daniel.
Así es el día adía de este cocinero que ha encontrado en Instagram la forma de descubrir al mundo una labor desconocida para muchos y que sirve para reivindicar la comida como símbolo de unión, descansol y felicidad en los momentos más duros,