Cerería Diéguez lleva un siglo surtiendo velas desde su fábrica cesureña.
LA VOZ DE GALICIA, 25/11/12
El arquitecto Jorge Duarte, decano del COAG, fue técnico municipal en Pontecesures.
Los constructores gallegos sitúan 2012 como el peor año para el sector. ¿Cómo les está afectando la crisis del ladrillo?
-De construir unas 30.000 viviendas al año se llegó a 47.000 en 2007. Ahora estamos en un escenario que nos deja este año en 3.300, un 30% menos que las 4.700 de 21011. La situación para los arquitectos y el sector de la construcción en general es complicada. Estamos en una situación de supervivencia.
-¿Volverán los años dorados del boom urbanístico?
-No. Tampoco sería deseable. Vivimos en un mundo en que se ve la vivienda como un refugio seguro, incluso para la especulación. Todos pensaban que podían llegar a tener una segunda residencia, que el precio nunca iba a bajar y que había crédito para todo. Ese escenario no va a durar. Hay que vender los pisos vacíos y promover nueva vivienda sometida a algún régimen de protección donde hay demanda y apostar por la rehabilitación.
-¿No se está haciendo?
-Es necesario que haya incentivos por parte de la Administración para que el sector y la población apuesten por la rehabilitación.
-Pero en un contexto de crisis como el actual no se están dando estos incentivos…
-Efectivamente, pero no todo puede ser recortar. Hay medidas de inversión por parte de la Administración que suponen más mano de obra y, por tanto, generación de empleo. En una obra nueva, el 50% del coste es material y el 50% mano de obra; en la rehabilitación, la mano de obra es el 70% y el 30% material.
-En Galicia se llegaron a construir casi 50.000 viviendas al año pese a que no había demanda. ¿Es responsable la Administración de esta construcción desaforada?
-La legislación estatal y autonómica facilitó que se construyeran espacios que no eran los más aptos y que se construyese mucho. Parte de esa responsabilidad es de la Adminsitración autonómica porque el control de los planes generales está en sus manos y puede evitar esos excesos de urbanización en los concellos.
-¿Es preocupante el nivel de irregularidades urbanísticas en el territorio gallego?
-Venimos de un escenario muy malo.Hay que concienciar a la gente de que hay que velar por la legalidad urbanística. Para eso hay que ser inflexible. No podemos estar legislando y cada cierto tiempo aplicar moratorias de legalizaciones, sino al final la gente pensará «vamos haciendo» porque al final no se derrumbará nada. Hay que ser rígidos. No podemos ser permisivos y acabar legalizando actuaciones que incumplen la legislación.
-¿No es partidario, por tanto, de legalizar viviendas construidas hace años en suelo rústico en los concellos que están redactando sus PXOM?
-Hay que distinguir dos escenarios. Aquellos que construyeron en contra del planeamiento urbanístico. En esos casos creo que no hay que tener la más mínima condescendencia. Cada uno tiene que ser responsable de sus actos y hay que ejecutar el derribo. Tanto si es un particular como una promotora. Por otro lado, hay muchas viviendas construidas hace 30 años al margen de la legalidad. Es distinto hacerlo en ausencia de planeamiento que ir en contra de lo que el PXOM dictaminaba. A aquel que lo incumplió, no podemos darle más moratorias, pero aquellas viviendas anteriores al planeamiento o a la legislación urbanística actual, anteriores a los años 80, se deben buscar medidas para legalizar su situación.
-¿Da por superada la política municipal del «vai facendo» o el camino por recorrer aún es largo?
-Aún es largo. En los más pequeños suele ser más difícil el cumplimiento de la legalidad urbanística. Cuanto más se reduce el tamaño del concello, más fácil es que el alcalde vaya cayendo en el «vai facendo». La creación de la Axencia de Protección da Legalidade urbanística (APLU), con la delegación de competencias en la administración autónomica, es un instrumento muy útil para combatir las irregularidades.
-Solo el 20% de los concellos tienen Plan Xeral. ¿Por que tánta existe lentitud a la hora de adaptar los planeamientos a la Lei do Solo?
-Es una ley excesivamente compleja. Intentó resolver en su propio texto todos los problemas del crecimiento desordenado de Galicia. Lo que debe marcar una ley son las pautas que hay que cumplir. Pero la Lei do Solo de 2002 intentaba atar y fijar todos los parámetros de edificiación. Debe ser más sencilla y apostar más por la calidad. La Lei do Solo tiene que marcar unos mínimos y luego cada plan deberá adaptarse a las necesidades de un concello. Esto reduciría mucho los plazos.
EL CORREO GALLEGO, 25/11/12
Los Concellos de Padrón, Rois y Dodro tienen preparada para hoy una concentración contra la violencia de género, que sale de la Plaza de Macías a las 12.00 horas. En el acto leerán un manifiesto como acto de repulsa y guardarán un minuto de silencio por las víctimas. Las actividades seguirán hasta el día 30 con la proyección de un documental de sensibilización.
EL CORREO GALLEGO, 25/11/12
La desesperación por conseguir un empleo puede llevar a recurrir a medidas desesperadas que concluyen peor de lo que empiezan, como le ocurrió a un vecino de Valga que quería trabajar como gigoló o chico de compañía y acabó sufriendo una estafa de 11.173 euros, la cifra de la factura telefónica que tendrá que pagar por llamar durante dos días seguidos al número 806 517 392 para conseguir el empleo.
D.A.C. denunció en la Guardia Civil que entre el 2 y el 3 de noviembre unas personas desconocidas se pusieron en contacto con él a través de una página de Internet y le ofrecieron un puesto de trabajo. También le explicaron que si estaba interesado debería realizar una serie de llamadas al citado teléfono. Declaró que no se dio cuenta de que estaba siendo víctima de una estafa hasta que le llegó una factura teléfonica de más de 11.000 euros. La Guardia Civil instruye diligencias, que se remitirán al Juzgado de Instrucción de Caldas de Reis.
DIARIO DE PONTEVEDRA, 22/11/12
Sería en la avenida de Compostela y para dar facilidades a los compradores
Los empresarios proponen zona azul en ambos lados de la vía pero el Concello prefiere uno.
La Asociación de Empresarios de Padrón, Rois y Dodro acaba de plantear al Concello, en concreto al departamento de Tráfico, una serie de propuestas para tratar de impulsar la actividad económica en la villa. Buena parte de ellas «coinciden» con las líneas de trabajo que tenía previsto seguir la concejalía de Tráfico, según desveló su titular, el edil galleguista Anxo Rodríguez Conde.
La primera medida que propone el colectivo de empresarios, y que ya lo hizo con el anterior gobierno de Padrón, pasa por crear una zona azul de aparcamiento en la avenida de Compostela, a ambos lados de la carretera N-550.
La asociación que preside Xaquín Canabal quiere que en este punto de la villa se controle el tiempo de estacionamiento, de modo que esté permitido aparcar durante un plazo de tiempo controlado, que podría oscilar entre los 60 y los 90 minutos. Con ello se pretende favorecer la actividad diaria de la villa, dando facilidades de aparcamiento a potenciales consumidores que elijan la capital del Sar para hacer sus gestiones, ya sean compras u de otro tipo.
El concejal de Tráfico supedita esta medida, además de otras, a tener el correspondiente informe de la Policía Local. También lo ve necesario para establecer un horario de carga y descarga por las tardes, ya que Padrón solo lo tiene por las mañanas, de 8 a 11 horas. De acuerdo con la asociación de empresarios, «non hai ningún outro sitio que non teña horario de carga e descarga pola tarde» y, de hecho, así se lo exponen a diario los profesionales del sector del transporte.
El colectivo de empresarios del Sar también aboga por mantener los aparcamientos públicos en buenas condiciones, es decir, bien señalizados para que sean visibles desde la N-550, bien iluminados (no como sucede ahora en zonas como puede ser el Bordel), y con las plazas pintadas.
Precio simbólico
A este respecto, es partidario de que el Concello asuma un alquiler por las fincas que ahora tiene cedidas para estacionar de lunes a sábado. Así, propone instalar en esos terrenos barreras manuales y, en domingos y en fechas puntuales como Pascua, que el Concello cobre un precio simbólico a los conductores por aparcar, lo que ayudaría a costear el mantenimiento del espacio de estacionamiento.
Otra de las medidas propuestas hace mucho tiempo por la asociación de empresarios, y en la que ahora ha vuelto a incidir especialmente, es la de una señalización correcta y clara de prohibición de aparcar en el casco urbano para aquellas personas no residentes, lo que permitirá retirar de una vez por todas las vallas antiestéticas que ahora se pueden ver en varias calles de acceso a la zona histórica.
LA VOZ DE GALICIA, 25/11/12