Monumentos y mobiliario aún lucen su colorida «ropa».

La huella del «yarn bombing», una especie de grafiti o arte callejero que en lugar de pintura o tiza emplea «prendas» de colores de punto o de ganchillo como herramientas para la igualdad, aún es visible en Pontecesures. Árboles, monumentos, cruceros e incluso farolas están «vestidos» con estas llamativas prendas. Al margen de este programa hay que citar otro, clausurado ayer con la entrega de diplomas, como es el curso de menús semanales saludables y económicos. Se trata de «Tecendo Lazos», una idea de la Diputación de Pontevedra que tiene como finalidad desarrollar talleres intergeneracionales en el ámbito del ocio y del tiempo libre.

Faro de Vigo

La Xunta entrega un nuevo equipo de excarcelación al grupo de emergencias de Valga.

-Es una de las ocho agrupaciones beneficiadas -El material está valorado en 350.000 euros.

La Xunta de Galicia, representada por su vicepresidente, Alfonso Rueda, quien estuvo acompañado del director xeral de Emerxencias e Interior, Luis Menor, y del gerente de la Axencia Galega de Seguridade Pública (Agasp), Juan José Muñoz, hizo entrega de ocho equipos de excarcelación a otros tantos Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES) de la comunidad autónoma, entre los que se encuentra el servicio disponible en el Concello de Valga.

Sucedió el viernes, en un acto llevado a cabo en A Estrada, donde efectivos de Emerxencias de esta localidad efectuaron un simulacro de excarcelación en presencia del propio vicepresidente de la Xunta y demás autoridades asistentes al acto. También acudieron los alumnos del ciclo de Emerxencias que se imparte en la Agasp.

Los nuevos equipos de excarcelación fueron a parar a los Grupos de Emergencias Supramunicipales de Avión, A Gudiña, A Pontenova, Castro Caldelas, Cervo, Guitiriz, Ribadavia y Valga.

Estos equipos de excarcelación entregados por la Xunta están valorados en 350.000 euros. Cada uno de ellos incluye una bomba, una cizalla, un separador, una minicizalla, mangueras, calzas y un protector de airbag, entre otros dispositivos.

Desde la Administración autonómica indican que ha invertido ya más de ocho millones de euros en los dos últimos años en los grupos de emergencia y agrupaciones de Protección Civil que completan el mapa de las emergencias de Galicia.

La Voz de Galicia

Capturan en Cesures la primera lamprea del Ulla, que se cocinará hoy en Padrón.

Ramón Agrasar, naseiro de Pontecesures, conocido como O fillo de Lola, capturó en el día de ayer sobre las doce de la mañana la primera lamprea de la temporada en el río Ulla, a su paso por este municipio. La pieza pesó aproximadamente un kilo trescientos gramos y fue vendida por 150 euros. «Xa tardaba», expresó Agrasar satisfecho por la captura, después de once días echando las nasas sin éxito. La falta de precipitaciones «fixo que non houbera case auga no río nestas primeiras semanas», explicó sobre esta campaña, que arrancó el pasado día 3 de enero. Y este primer ejemplar llegará hasta los fogones de un conocido establecimiento de Padrón: el restaurante Flavia. Su propietario, Ángel Rodríguez (que también regenta O Santiagüiño) se hizo con la primera lamprea por un valor de 150 euros. Según él mismo explicó, será cocinada a la bordalesa, acompañada de arroz y picatostes, hoy, en el restaurante Flavia. «Levamos uns trinta anos traballando no restaurante coa lamprea e sempre a guisamos deste xeito, xa tradicional na zona», señaló Ángel Rodríguez. Para degustar el manjar juntará a un grupo de 4 o 5 amigos.

El Correo Gallego

Satisfacción generalizada con la remozada plaza de Pontecesures.

Vendedores y compradores se muestran «encantados» con las flamantes instalaciones del mercado municipal pontecesureño.

Satisfacción. Esta es la palabra que mejor parece definir el sentir de vendedores y compradores en la plaza de abastos de Pontecesures, recientemente remodelada y dotada de un aspecto mucho más moderno, pero sobre todo adaptada a la normativa sanitaria y dotada de todas las comodidades y servicios posibles, a pesar de que se trata, lógicamente, de unas instalaciones de pequeño tamaño, sobre todo si se comparan con inmuebles similares ubicados en otros puntos de la comarca de O Salnés.

Situado en pleno centro de la villa ribereña, entre la estación de ferrocarril y el río Ulla, este mercado municipal aspira a revitalizarse y a generar un importante movimiento económico e incluso social en la localidad, tal y como pretendía el gobierno del conservador Juan Manuel Vidal Seage cuando impulsó este proyecto de la mano de la Xunta.

Dispone de una cantina, que todavía está sin explotar, junto a siete puestos de venta, tanto de frutería como pescaderías, carnicería y panadería, además de disponer de aseos públicos.

Muy luminosa, ordenada y limpia, la plaza pontecesureña responde a los cánones que definen a este tipo de centros de negocio «de proximidad y confianza» en los que se ofrece la máxima calidad en los diferentes productos.

Con una inversión de unos 150.00 euros, las obras ejecutadas incluyeron tanto la remodelación del mercado como la creación del centro interpretativo y escaparate de promoción de la lamprea.

En el primer caso se procedió a la homogeneización interior de la plaza, con cambios en su distribución, renovación del pavimento y de las paredes y dotación de nueva iluminación.

Según explicó en su momento el alcalde, estos trabajos estuvieron encaminados a conseguir el distintivo de «mercado excelente», tratando también de convertir al conjunto del inmueble en «un espacio con más contenido, en el que se realice un intercambio cultural e incluso se puedan degustar los productos que se ofertan».

De ahí que en el proyecto se incluyeran la apertura de la cafetería y una pérgola exterior. «Es una oportunidad única para revitalizar la vida del mercado, apostando claramente por transformarlo en un punto de venta especializado en el que destaquen los productos locales», manifestaba hace meses el propio Vidal Seage.

En cuanto a la Casa da Lamprea, terminada a pesar de los actos de vandalismo que trataron de sabotearla, se sitúa en la parte exterior de la plaza, por el lado que da al río. Es la sala destinada a pesaje y facturación de las lampreas, pero también se quiere que ejerza de escaparate en el que promocionar al afamado y primitivo pez cartilaginoso.

Con un presupuesto de unos 68.000 euros, la Casa da Lamprea se presenta como «un nuevo espacio volcado en el Ulla» que debe ejercer de «punto de encuentro» para afianzar la relación de Pontecesures con el río.

El alcalde sostiene que hará las funciones de «punto de información y comercialización» de la que muchos conocen como «dama del Ulla».

Faro de Vigo

Los valeiros capturan la primera lamprea de la temporada, vendida por 150 euros.

Es un ejemplar de 1,3 kilos pescado por Ramón Agrasar, en Pontecesures, a bordo de la lancha «Viviana» -Fue adquirido por Ángel Rodríguez para el restaurante Flavia, de Padrón.

El pontecesureño Ramón Agrasar de Villanueva, integrante del colectivo de valeiros de Pontecesures que había trabajado a diario -aunque infructuosamente- desde que hace dos semanas comenzó la temporada, fue ayer el encargado de sacar del río Ulla la primera y por ahora única lamprea del año.

Ángel Rodríguez Rodríguez, gerente de los restaurantes Flavia y Santiaguiño, así como de dos albergues, cumplió su palabra y, como había prometido al propio pescador cuando empezó la campaña, pagó 150 euros por esa pieza del primitivo, cartilaginoso y suculento pez, de aproximadamente 1,3 kilogramos de peso.

FARO DE VIGO había acompañado a Ramón Agrasar y a su esposa Tania, a bordo de la embarcación «Viviana», en la jornada de pesca del viernes. Como se explicó ayer empezaban a estar desesperados, pues la que se conoce como «dama del Ulla» seguía sin aparecer en el río, sin duda debido a su escaso caudal.

Finalmente la suerte les sonrió y ayer a media mañana levantaron la nasa butrón en cuyo interior estaba la primera pieza, y lo hicieron mientras el comprador los observaba desde el puerto, por lo que el trato se cerró de inmediato.

Fue un momento emotivo, pero sobre todo supuso un respiro para Ramón y Tania después de dos semanas de intensa faena y nulos resultados.

Ni que decir tiene que rebosaban alegría, pues capturar la primera lamprea se ha convertido en algo así como pescar el «campanu», el primer salmón de la temporada en los ríos asturianos y cántabros.

«Estuvimos todos los días al pie del cañón y empezábamos a preocuparnos, por eso ahora estamos tan felices», acertaba a explicar Ramón, un pescador de 32 años que el viernes bromeaba diciendo que nació «en el río», ya que se dedica a la pesca desde que tiene uso de razón.

Mientras recibía felicitaciones y posaba para hacerse fotos con la lamprea, su esposa y uno de sus hijos, el cual «lleva el río en la sangre», el comprador del preciado pez explicaba que va a ser elaborado en su estilo mas tradicional, a la bordelesa, en el restaurante Flavia, situado al lado del campo de fútbol del Concello de Padrón.

«Ya la tenía encargada desde el primer día de la temporada porque tengo unos clientes muy fieles y unos grandes aficionados a la lamprea que me pidieron que la consiguiera como fuera; y eso he hecho», explica Ángel Rodríguez.

Inicialmente, dado que las capturas eran inexistentes, el propietario del restaurante y sus clientes habían pactado degustar la lamprea la semana que viene. Pero los acontecimientos se precipitaron ayer con la captura del primer ejemplar, de ahí que el hostelero estudiara la posibilidad de organizar la degustación ayer mismo, como cena, o bien esta tarde, en el almuerzo.

«Estamos encantados y es para nosotros un honor poder servir la primera lamprea del Ulla de la presente temporada», presumía Ángel Rodríguez antes de felicitarse por haber tenido la suerte de presenciar esta captura en directo.

El empresario confirmó a FARO el pago de 150 euros por este primer ejemplar -es la misma cantidad que se abonó el año pasado- y mostró su deseo de que a partir de ahora la lamprea empiece a abundar, lo cual es algo que anhelan especialmente los pescadores de Pontecesures, Rianxo y Vilagarcía que integran el colectivo de los valeiros.

«Lo que me da pena es que en lugar de una sola pieza este chico no pescara tres o cuatro, pues se las habría comprado todas», resaltó Ángel Rodríguez antes de dirigirse a su restaurante.

Faro de Vigo