Del infierno al cielo sin salirse del Camino.

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No podían ser ellos. El ejército de camisetas coloridas que aparecía en el horizonte de O Terrón avanzaba a un ritmo trepidante. Imposible que ese contingente fuese el que esperábamos: la expedición Antártida. Esa que, integrada por científicos y militares de tierra y de mar, arrancó hace meses en la helada base Gabriel del Castillo. Buscando Santiago de Compostela, ayer la expedición cruzó la comarca de O Salnés siguiendo la Variante Espiritual. Tras madrugar en Armenteira, a las dos de la tarde llegaban a Vilanova, con su estandarte en alto y las fuerzas aparentemente intactas. Como si en lugar de un grupo de peregrinos -ellos se llaman «pingüirinos»- fuesen una legión romana acostumbrada a andar kilómetros y más kilómetros.

Ellos ya llevan unos cuantos a sus espaldas: a bordo del buque Hespérides recorrieron los mares e hicieron parada en Argentina. Hace unos días, ya en tierra firme, la expedición se reagrupó, hizo piña con la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino, y se pusieron en marcha, esta vez por tierra. Cerca de un centenar de peregrinos forman el grupo que el lunes se adentró en la Variante Espiritual. Una ruta joven pero «valiosísima por su paisaje y por su patrimonio».

Quien así habla es Luis Gutiérrez Perrino, presidente de la Federación de Amigos del Camino. ?l, que de esto de las peregrinaciones sabe bastante, está convencido de que el que han andado es un camino lleno de futuro. «Es una ruta joven, pero con un potencial enorme. Darla a conocer es una tarea de todos, pero lo que está claro es que ya no hay marcha atrás, y que esta ruta tendrá una proyección brutal en el 2021».

¿Y qué tiene la Variante que no tengan los demás recorridos jacobeos? Contesta Josechu, otro experto en peregrinaciones a Santiago. «Esta ruta deja una impronta muy especial. Tiene una primera etapa de cuestionamiento, en la que la dureza del recorrido hizo que todos nos preguntásemos qué hacíamos allí». Vamos, que el lunes los caminantes tuvieron que echar mano de toda su fortaleza para llegar a Armenteira. «Fue una etapa muy dura, con un desnivel de unos 400 metros en muy pocos kilómetros», explica Luis Gutiérrez. El teniente coronel Alberto Salas, responsable de la misión en el polo, reconocía también que la jornada había sido exigente, «pero más que por la orografía, por las temperaturas». Josechu le da la razón a los dos. El lunes, razona, «hubo momentos en los que pagaría porque hubiese una escalera mecánica, o por lo menos un poco de aire acondicionado», dice.

Ese sufrimiento se vio compensado por la riqueza patrimonial y paisajística del camino. Y, sobre todo, por la llegada a Armenteira, a la frescura del monasterio, de las sombras de los árboles, del agua. La jornada de ayer, explicaba Luis Gutiérrez, fue «de contemplación». Tocaba descender hacia el valle de O Salnés y tocaba hacerlo, además, siguiendo la Ruta da Pedra e da Auga. Un sendero al que Julio Albaralejo, comandante del Hespérides, solo le pone un pero: «Que no me pude bañar en el río». Este hombre, un marino experimentado, estaba ayer a mediodía deseando embarcar para remontar el Ulla. «Las cruces de piedra que hay en el río siempre me han despertado una enorme curiosidad, estoy deseando hacer el recorrido de la Traslatio», apuntaba.

Surcar las aguas del Ulla y ser recibidos en Pontecesures con gaitas y fuegos de palenque iba a ser el colofón perfecto para una jornada perfecta. Y es que, e pasar de la dureza inicial, la Variante Espiritual «es una maravilla». Lo es porque plantea retos y ofrece recompensas, invita a la reflexión y permite el deleite. Es una maravilla, también, porque hay poco asfalto y no se tocan grandes carreteras llenas de grandes peligros. Así que su futuro, dicen los pingüirinos, es prometedor. «Tan pronto como los peregrinos tomen conciencia de la existencia de esta ruta, seguro que le va a robar parte de su protagonismo al Camino Portugués».

Es el más moderno de los caminos a Santiago. Parte de Pontevedra y, atravesando Armenteira, desemboca en Vilanova. Ahí enlaza con la ruta marítima.

Científicos y militares que han participado en la última misión recorren por esta ruta un largo camino que se inició en la gélida base de Gabriel del Castillo.

La Voz de Galicia

La feria medieval de Padrón animará este fin de semana las calles y plazas de la localidad.

Padrón se prepara para vivir este fin de semana la novena edición de la feria medieval, una cita organizada por el Concello que espera atraer a miles de personas a la villa. Para ello hay organizado un completo programa de actividades en torno al medievo, entre ellas el mercado con casi un centenar de puestos de gastronomía, artesanía, talleres de antiguos oficios de herrería, vidrio, ebanistería, cantería, cestería, caligrafía, platería y esparto y tabernas típicas.

La cita arranca el viernes con la apertura del mercado medieval a las seis de la tarde, que funcionará hasta las doce de la noche. El sábado y el domingo permanecerá abierto de once de la mañana a doce de la noche. Como novedad, el Ayuntamiento destaca en esta edición una gran cena medieval y una exposición de armas que se empleaban en la Edad Media.

La oferta también comprende actividades para los más pequeños: talleres artesanales de pan; un rincón infantil durante toda la feria en la plaza de Baltar; numerosas actuaciones teatrales y de magia al aire libre interpretadas por magos, bufones, guerreros, así como pasacalles musicales. Tampoco faltará la música de la Escuela Militar de Marín, el viernes en el Paseo del Espolón.

El Concello invita a asistir a la feria medieval, una de las citas más destacadas de la comarca, con multitud de actividades, un mercado con gran variedad de productos en los distintos puestos de artesanos; calles, locales y público engalanados con trajes de época, todo ello para participar en un viaje lleno de luces y colores, donde sonarán músicas olvidadas.

La Voz de Galicia

Entrañable recibimiento a los peregrinos del Camino Xacobeo Antártico a Santiago de Compostela.

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Sobre las 18:30 horas llegó el catamarán al muelle de Pontecesures procedente de Vilanova de Arousa. Con bombas de palenque y con música del grupo folclórico Xarandeira fue recibida la expedición, Acudieron a la recepción a pie de pantalán los concejales del equipo municipal de gobierno Maribel Castro, Ángel Souto y Francisco Sobrino así como un grupo de vecinos. Hubo intercambio de presentes y numerosos aplausos. Luego los peregrinos ses trasladaron a Padrón por el Camino Portugués.

El churro se baña en masas en la fiesta de Pontecesures.

Alrededor de 22.000 unidades de este dulce se repartieron de manera gratuita entre los 15 puestos habilitados en la localidad.

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Pontecesures recuperó una de esas tardes que sirven para atraer a multitud de visitantes a la localidad. El churro se convirtió ayer en objeto de deseo en la Plazuela de la localidad. Un total de 15 puestos artesanales repartieron alrededor de 22.000 unidades entre una cantidad de comensales que se acercó a las cuatro mil personas, según fuentes municipales. Tras dos años sin realizarse, la recuperación de la fiesta se convirtió en todo un éxito. El mejor sabor de boca posible para ponerle el colofón al programa de las fiestas de la Virgen del Carmen iniciado el pasado viernes.

La recuperación de la Festa do Churro ha resultado todo un rotundo éxito. Ese era el objetivo de la nueva corporación municipal encabezada por Juan Manuel Vidal Seage y que en la tarde de ayer se convirtió en toda una constatación de lo acertado de la decisión.

En la exaltación de este popular postre se centró el colofón al programa de las fiestas en honor a la Virgen del Carmen. La presencia de hasta 15 artesanos del sabroso protagonista convirtieron la Plazuela de Pontecesures en todo un hervidero de gente desde las ocho de la tarde de ayer y hasta bien entrada la noche.

Inaugurada en 2008, ciertos malos entendidos entre concello y la asociación de churreras provocó un impás de dos años sin que se celebrase la fiesta. El alcalde manifestó incluso que «el recuperarla era un objetivo que teníamos marcado. Queremos retomar todas aquellas tradiciones positivas para este concello y la Festa do Churro es una de ellas».

En su discurso de apertura Vidal Seage no quiso pasar por alto la identificación de la zona del Ullán con el churro, «en Padrón y Pontecesures somos embajadores de este postre. Se trata de un estilo de vida que perdura de generación en generación y un sello de identidad que conviene cuidar».

La posibilidad de disfrutar de una ración de churros y un chocolate de manera gratuita superó incluso las previsiones más optimistas en cuanto a asistencia. Ni siquiera las elevadas temperaturas menguaron las ansias de saborear el resultado de la masa de harina frita en aceite. Hasta 22.000 unidades se consumieron en la tarde de ayer en Pontecesures, un evento en el que por otra parte, el concello invirtió los 15.000 euros que se ahorró en salarios municipales tras el cambio de gobierno.

La música del Dúo Caché hizo aún más amena la multitudinaria degustación del dulce. Las colas en cada uno de los quince puestos se prolongaron durante algunas horas para luego dar paso a la verbena amenizada por Charleston Big Band que puso el colofón a tres días de fiesta.

Faro de Vigo

Tráfico despliega radares móviles entre Vilagarcía, Caldas y Cesures.

El entorno de Vilagarcía es una de las zonas que merece la atención de la Dirección General de Tráfico de cara al control de la velocidad de circulación durante el verano que acaba de iniciarse. De las tres vías principales que articulan el tráfico en torno a la capital arousana, dos de ellas serán recorridas por radares móviles que, instalados a bordo de vehículos oficiales, cubrirán varios kilómetros en busca de quienes pisen el acelerador en exceso.

Uno de estos cinemómetros recorrerá los 16 kilómetros de la PO-548 que separan Pontecesures de Vilagarcía y atraviesan los términos municipales de Valga y Catoira. Se trata de una novedad con respecto a la campaña del año pasado, pues esta carretera no fue incorporada al listado del verano anterior.

Cinco entre Vilagarcía y Lalín
En cualquier caso, la vía que será objeto de una inspección más exhaustiva es, con diferencia, la N-640, que comunica la ciudad con Caldas de Reis y prosigue su camino hacia el interior de la provincia, A Estrada y Lalín. En ella se dispondrán, en diferentes tramos, nada menos que cinco radares móviles que peinarán más de setenta kilómetros.

Por lo que respecta a su fracción vilagarciana, la N-640 se detiene en la rotonda de Baión. Desde allí hasta Pontevedra discurre la PO-531, una de las carreteras que soportan una mayor presión del tráfico en el norte de la provincia. También ella figura en las previsiones de la DGT, que ha dispuesto otro cinemómetro sobre ruedas para vigilar un trecho de doce kilómetros de longitud.

No en la Vía do Salnés
En el mapa de Tráfico no aparece sin embargo, en esta ocasión, la denominada Vía do Salnés. En el 2015 sí funcionaron dos radares móviles en el tramo de la antigua vía rápida que comunica Vilagarcía y Cambados. La Autovía do Salnés, en cambio, permanecerá cubierta por dos cinemómetros fijos, situados poco después de su paso por Mosteiro y prácticamente en su punto final, ya en el municipio de Sanxenxo.

Circular por el litoral
El cuarto vial al que la DGT deparará una atención particular durante las próximas semanas es la P0-308, que comunica la ciudad de Pontevedra con A Lanzada y, por extensión, con O Grove. Otro radar móvil recorrerá un trazado de 28 kilómetros que atraviesa Poio y Sanxenxo antes de desembocar en la rotonda que conduce a la península meca.

El triángulo Vilagarcía-Pontevedra-O Grove permanecerá, por lo tanto, bajo una constante vigilancia que combinará aparatos fijos y cinemómetros móviles. El tirón turístico de sus playas comienza ya a hacerse notar.

La Voz de Galicia