Nadal en Rede leva música e contos a 30 concellos para vivir as festas en galego.

A maiores das actividades de Nadal que tradicionalmente xa se celebran en todos os concellos galegos, trinta municipios contarán cunha oferta máis ampla dentro do programa Nadal en Rede, que celebra a súa cuarta edición. Trátase dunha serie de actividades da Rede de Dinamización Lingüística que promove a Xunta e que presentaron no Gaiás o conselleiro de Educación, Román Rodríguez; o secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, así como algúns dos artistas que actuarán nestas localidades entre os días 22 de decembro e 4 de xaneiro.

A Bola, A Rúa, Bande, Boimorto, Burela, Campo Lameiro, Cangas, Celanova, Corcubión, Cospeito, Curtis, Dumbría, Forcarei, Frades, Laxe, Melón, Mesía, Mondariz-Balneario, Monterroso, Muíños, Muros, Parada de Sil, Pontecesures, Ramirás, Sarreaus, Sober, Sobrado dos Monxes, Toén, Toques e Verín son os concellos que acollerán as tres propostas para fomentar o galego entre os máis novos nestas festas: o grupo de rock A Gramola Gominola, os cantacontos de Cantos Contos de Nadal e o humorista Isi en ISIstorias de Nadal.

Ademais destas actuacións, no portal da lingua galega (www.lingua.gal) están colgados recursos e ferramentas para celebrar as festas na lingua propia, como unha aplicación para facer cartas personalizadas aos Reis Magos, ou postais para enviar. «Son actividades lúdicas e tamén de ocio para fomentar o uso do galego», explicou o conselleiro. Todas as actividades comezarán o día 22, e percorrerán dez localidades cada unha. O primeiro grupo de rock infantil en galego, A Gramola Gominola, empezará en Dumbría nunha serie de actuacións dirixidas aos nenos de entre cinco e dez anos e as súas familias.

Os cantacontos participativos Cantos Contos no Nadal están dirixidos aos máis pequeniños e estrearanse en Boimorto. Guiados polo cantante Pablo Díaz, o público non so participará senón que aprenderá as cancións para repetir nas súas casas. Finalmente, o humor de Isi e as súas vivencias aderezadas cun toque de evidente ficción botarán a andar en Melón tamén o día 22.

As confusións de mamá Rosa co chalé «adobado» e o «terrón» para as festas
Paco Cerdeira, de A Gramola Gominola, o cantante Pablo Díaz e o humorista Isi fixeron na presentación do Nadal en Rede unha pequena actuación que serviu de aperitivo para o que poderán desfrutar os nenos a partir do día 22. Trala guitarra de Cerdeira chegou o humor de Isi, que vai relatar unha serie de historias que lle pasan á súa nai de 90 anos, mama Rosiña, moi dada á confusión co vocabulario galego. «O 90 % é certo», avanzou Isi, quen lembrou cando a súa nai lle contou que había que comprar «terrón» para as festas, que unha veciña mercara un chalé «adobado», ou que lle ía pedir ao alcalde que lle arranxase as «conetas». «Son anécdotas e confusións para que a xente ría», explicou. Finalmente Pablo Díaz, referente da música infantil galega cos éxitos Tic-Tac, Toc-Toc ou Xente miúda, moita fartura, contará uns contos nos que os nenos e os seus pais poderán colaborar a aprender para repetir nas casas.

La Voz de Galicia

La Sociedad Deportiva Esclavitud se suma por primera vez a la ??Operación kilo?

La Sociedad Deportiva Esclavitud se suma por primera vez a la ??Operación kilo? este fin de semana, en favor de Cáritas Parroquial de Padrón. Con un eslogan atractivo ??Derbi Solidario? y con un gran equipo humano esta primera recogida de alimentos solidaria quiere ayudar a pasar una mejor navidad a muchas personas que no lo pasan bien en el día a día.

Operación Kilo EsclavitudEl partido se disputara este domingo 20 de diciembre en el Campo de la Sociedad Deportiva Esclavitud, Novo Campo do Doce, a las 16.30 horas frente al Club Deportivo Sar. En este partido se enfrentan dos equipos del Ayuntamiento de Padrón de ahí que se llama ??Derbi Solidario?, ya que se pretende que sea una fiesta futbolística y solidaria a la vez.

La recogida tendrá lugar el domingo, desde una hora antes de que arranque el partido, en la puerta que da acceso a los aficionados hasta las 18:00 horas. La entrada para este encuentro será gratuita para todos los aficionados que deseen asistir. En la puerta los miembros de la directiva el equipo y voluntarios estarán para recoger los alimentos NO PERECEDEROS de quien desee colaborar en esta causa solidaria y habrá una ??hucha solidaria? para los que no traigan alimentos y quieran colaborar de otra forma, cuyo total recaudado irá a parar a Cáritas.

Además, para los que no puedan asistir al partido y deseen colaborar pueden llevar los productos directamente a las oficinas del Club miércoles o viernes de 20:00 a 22.45 horas. Si hubiera alguna duda el Club pone a disposición de la gente sus redes sociales y su correo electrónico (sdesclavitud@gmail.com) para facilitar información.

El Club desea que sea un éxito la recogida de alimentos, para ello, anima a sus socios y aficionados a que colaboren con esta causa social, esta invitación se amplía a los aficionados del CD Sar y todos los vecinos de Padrón.

Los socios y seguidores del equipo pueden donar alimentos no perecederos como: Azúcar, leche (con la máxima caducidad posible), aceite, pasta, lentejas, garbanzos, dulces y turrones de Navidad, Cacao para el desayuno, embutidos al vacío, latas de conservas o harina entre otros muchos.

La Sociedad Deportiva Esclavitud quiere agradecer a la gente que ya empezó a colaborar con esta iniciativa y dar las gracias por todos los mensajes de apoyo que hemos recibido por parte de patrocinadores y aficionados.

En la parte deportiva un buen partido, con dos equipos que van a más en la clasificación, tercer clasificado frente al décimo. Estando la SD Esclavitud luchando por el ascenso una temporada más.

parte de la directiva de la SD Esclavitud

parte de la directiva de la SD Esclavitud

 

El Juzgado decreta el sobreseimiento y archivo de la causa abierta por el asalto a la casa rectoral de Cruces.

Considera que no «existen indicios suficientes» para atribuir los hechos a una persona determinada, por lo que los dos detenidos quedan libres de cargos.

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Exsospechoso del asesinato de la asistenta del cura de Cruces.

El Juzgado número dos de Padrón dictó el martes un auto en el que decreta el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones iniciadas por el asalto a la casa rectoral de la parroquia de Cruces, ocurrido el 14 de septiembre del 2014 y en el que falleció la asistenta del cura y este recibió una paliza.

Por esos hechos fueron detenidas e imputadas dos personas por presuntos delitos de homicidio y robo con violencia, Adolfo Piñeiro y Manuel Carballido, que ahora quedan libres de cargos al entender la jueza que «no existen motivos suficientes para atribuir» los hechos investigados a «persona alguna determinada».

Un día antes, el lunes, el Juzgado dictó otro auto por el que levantó el secreto del sumario.

Adolfo Piñeiro, vecino de Boiro, que ha dado a conocer esta mañana el auto judicial, reclamará daños y perjuicios por su detención y la imputación que pesó sobre su persona durante más de un año, «pese a que eu sempre dixen que non tiña nada que ver cos feitos», ha declarado. Piñeiro ha asegurado que su imputación le arruinó la vida, dado que todo el mundo lo señalaba por la calle como el «asesino».

El vecino de Boiro estaba obligado a comparecer en el Juzgado, en este caso de Ribeira por proximidad a su domicilio, los días 1 y 15 de cada mes, obligación que queda sin efecto.

Esta mañana ha estado en Padrón para recoger el auto judicial, sobre el que cabe recurso de apelación, y los teléfonos móviles que le habían requisado a raíz de su detención. Adolfo Piñeiro quiere proclamar que «estou libre de todo, como sempre dixen» y quiere que todo el mundo se entere porque «o que me fixeron a min non se lle fai a ninguén», ha dicho.

Piñeiro también ha advertido de que «os que entraron na casa do cura e mataron a pobre muller andan por aí soltos, que os busque a Garda Civil, que para iso lle pagan», proclama.

El vecino de Boiro, que dice que «o perdín todo», tiene previsto solicitar un abogado de oficio para presentar una demanda por daños y perjuicios.

La Voz de Galicia

La mermelada de Herbón amplía el potencial comercial de los pimientos.

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El sabor del auténtico pimiento de Herbón con Denominación de Origen Protegida (DOP) se puede degustar más allá de su época de producción, de mayo a octubre, con la nueva mermelada que elabora la Sociedade Agraria de Transformación A Pementeira, que pone a la venta una edición limitada para las fechas navideñas.

Son unos 1.000 botes de mermelada de pimientos de Herbón, envasados en dos tamaños, y que se podrán adquirir «alí onde os queiran vender», según explica la presidenta de A Pementeira, Milagros González, que confiesa que la sociedad tiene «grandes expectativas» en el nuevo producto. Las tiene porque allí donde fue presentado «tivo moi boa acollida», como en las ferias del sector de Londres, A Coruña y Ourense, entre otras. «A todo o mundo que lle demos a probar a marmelada lle encantou», explica Milagros González.

Con la mermelada, A Pementeira le da valor añadido a un producto valorado y reconocido y, sobre todo, busca una fuente de ingresos fuera de la época de producción en fresco. Además, con este nuevo producto, A Pementeira también le da salida al exceso de producción de los meses de verano.

Para la elaboración de este producto, que se vende en un envase con diseño propio, A Pementeira instaló una cocina industrial en la nave en la que tiene su sede, en el polígono de Picusa, en Padrón, con una inversión que ronda los 70.000 euros y para la que recibió fondos europeos a través del proyecto Leader, que gestiona Deloa.

De este modo, la mermelada sale al mercado con una producción limitada, la que le dio tiempo a elaborar A Pementeira desde que estrenó la cocina y hasta la finalización de la campaña de producción.

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Sin desvelar la receta, en el envase se pueden leer los siguientes ingredientes: pimientos de Herbón con Denominación de Origen, azúcar, zumo de limón y aceite de oliva. El resultado es una mermelada que se presta «a comela co que queiras», dice Milagros González, desde entrantes a postres, añade la presidenta de A Pementeira, cuyas socias (20) se encargan de todo el proceso de elaboración. A ella, por ejemplo, le chifla con queso del país o incluso filloas, pero también cuenta que casa muy bien con las carnes.

Por cierto, si de los pimientos de Herbón se dice que unos pican y otros no, lo mismo hay que señalar de la mermelada de A Pementeira, que elabora una versión en picante que a los ingleses les chifló en una feria de muestras celebrada con productos gallegos.

Hacía tiempo que la sociedad padronesa tenía idea de elaborar un producto nuevo con el pimiento de Herbón con denominación de origen. A Pementeira produce entre el 80 y el 90 % de los pimientos protegidos y los comercializa por toda España e incluso en el extranjero, además de tener su propia tienda en línea a través de su página web. La idea se materializó a finales de la campaña pasada, cuando A Pementeira pudo abrir una cocina industrial en su nave del polígono de Picusa, para elaborar la primera mermelada e ir abriendo boca a los que gustan de los auténticos pimientos de Herbón. De cara a la próxima cosecha, aguardan consolidar la producción.

La Voz de Galicia

Virginia, la madre que venció a la incomprensión.

Se quedó viuda muy joven, con dos hijas discapacitadas a su cargo. «Nunca as escondín», dice.

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«Foi unha vida dura», se me escapa sin que pueda evitarlo. Las arrugas del rostro de Virginia se ponen en movimiento y componen una de esas sonrisas, entre serena y pícara, con las que lleva toda la mañana sorprendiéndome. «Foi a vida que me tocou», responde. Y sigue: «E aínda non foi mala. Nunca nos faltou o pan, e sempre puiden ter as miñas meniñas ben atendidas». Esas niñas de las que habla están junto a nosotras. Mari Carmen, Muchiña, la mayor, es una pequeña de cinco años atrapada en el cuerpo de una mujer de sesenta y tantos. Araceli -o Celina, como la llaman-, es coqueta y hacendosa. Ya ha cumplido 61, aunque tal vez no sea consciente de ello. «¡Miñas meniñas do meu corazón!».

A Virginia le han rendido un homenaje en Valga, en el Centro ocupacional para personas con discapacidad. Le han dado un ramo de flores y le han agradecido el ejemplo dado. Porque esta pulcra mujer -nunca le gustaron las estridencias ni en el atuendo ni en los peinados- se empeñó en que sus hijas exprimiesen al máximo su vida. Y eso, en la Valga de mitad del siglo pasado, suponía un reto. Virginia, que no pedía nada que no pidan todas las madres, se negó a poner a sus niñas en el ángulo oscuro de la casa. Todo lo contrario: las llevó allá donde ella fue, les enseñó todo lo que lograron aprender, se dejó la piel trabajando para reunir el dinero necesario y mandar a Celina, la pequeña, a un colegio en el que lograse sacar lo mejor de sí. E hizo todo eso sin quejas, ni lamentos, ni protestas. «Foi a vida que me tocou», resuena la voz de Virginia. «E aínda non foi moi mala»…

Es verdad que, desde niña, fue entrenada para soportar el dolor. Su padre, que fue alcalde de Valga durante la República, tuvo que huir a América. Nunca regresó. «Queríano matar… E non fixera nada. Era un bo home, o meu pai», reflexiona en voz alta. Su madre, otra mujer corajuda, se empeñó en sacar adelante a sus muchos hijos, y lo hizo. Y quizás fue su ejemplo el que permitió a Virginia afrontar, después, todo lo que vino.

Aún no habían celebrado muchos aniversarios su marido y ella cuando un camión se cruzó en el futuro de la pareja. Arrolló la moto y mató a al esposo y padre cuando volvía a casa después de trabajar. Detenemos aquí la narración porque, justo aquí, es donde la detiene Virginia. Quizás hay dolores que no acaban de pasar. Pero nuestra heroína enseguida se recompone: hace una carantoña a sus hijas y recobra el ánimo. Recuerda que, a principios de los sesenta, fue una de las primeras valguesas que cobró una pensión de viudedad. Entre ese dinero y su trabajo incesante, de sol a sol, logró sacar a sus hijas adelante. Contó, lo reconoce, con el apoyo de los vecinos. «Non teño queixa ningunha da xente, con nós todo o mundo se portou moi ben», dice.

Virginia, que tiene una memoria prodigiosa, recuerda la huerta trabajada hasta la extenuación, y la vaquiña con cuya leche logró compensar su magra pensión. Esta la invirtió, durante muchos años, en pagar la estancia de Celina en el Sagrado Corazón de Betanzos. Iba a verla cuando podía. «Cargabamos un taxi e levabamos unha empanada de polo e dous biscoitos», narra Virginia. Luego, cuando las tres mujeres de la casa volvieron a reencontrarse, ya no se separaron más. «Ás vodas que houbo na redonda fomos a todas, as tres xuntas», cuenta Victoria. Y la lista de excursiones y viajes en los que han participado es enorme. Por no faltar, no han faltado ni a la grabación de varios programas de la Televisión de Galicia, donde han trabado amistad con personajes como Isi. «? moi bo rapaz. Mira, que cando foi a festa da caña e veu el dar o pregón, en canto nos viu achegouse onda nós e encheunos de abrazos e de bicos».

Muchiña y Celina escuchan atentamente a su madre. Estamos en la entrada de una casa que, con el paso de los años, se ha ido acomodando a las necesidades especiales de sus habitantes. En una esquina está el Belén, primorosamente montado por la hija pequeña.

Flor, que así se llama la mujer que acude todos los días a la vivienda para echar una mano en lo que haga falta, afirma que las dos hermanas se quieren mucho. «Araceli está moi pendente da súa irmá», nos cuenta mientras salimos a dar un paseo por la huerta que Virginia, a sus casi noventa años, sigue trabajando «en canto pode escapar para ela». De regreso a casa, toca despedirse de esta mujer hecha de hierro y amor. «Non sei canto tempo vou estar aquí», dice. Y en sus ojos relampaguea, apenas un instante, una sombra de inquietud.

La Voz de Galicia