

Sobre las 23 horas de pasado miércoles, y cuando más arreciaba el temporal de lluvia y viento, se desplomó el pirus callery «President» sin que hubiera que lamentar, afortunadamente, ni daños personales ni materiales.
Este árbol con un colorido rojizo en las hojas que llamaba la atención en otoño y con una floración espectacular en primavera fue plantado el 13/06/09 en la plaza junto con tres liquidambar styraciflua «Globosum». Fueron adquiridos en los viveros Orvisahouse, hoy desaparecidos, situados en A Ramallosa (Teo).
La verdad es que me dejó triste el hecho, y le solicito al Concello de Pontecesures que se analice con un arborista la posibilidad de que rebrote el árbol o bien que se plante, si no es posible salvarlo, un ejemplar igual ya con cierto porte.
Luis Ángel Sabariz Rolán
Exconcejal de Pontecesures.
La directora general de Relacións Laborais de la Xunta, Elena Mancha, visitó ayer la empresa Gama e Hijos, una firma cesureña de diseño, producción y montaje de estructuras metálicas y calderería, que participó en el anterior ejercicio del programa autonómico Responsabilízate, para mejorar la preparación del negocio frente a futuras transformaciones. Mancha aprovechó la ocasión para poner en valor la apuesta de la empresa por la gestión de la calidad y la promoción de la seguridad y de la salud del personal.
Gama e Hijos es una empresa familiar fundada en 1988 que cuenta con una facturación anual aproximada de 6 millones de euros. Además, da empleo a 90 personas y sus principales clientes son gallegos, pese a que algunos tienen fábricas en el extranjero (Estados Unidos, Marruecos o Eslovaquia) donde se desplazan los trabajadores de Gama.
El programa autonómico Responsabilízate, en el que participó la firma en su tercera edición, ha abierto el plazo para pequeñas y medianas empresas hasta cubrir las 200 plazas disponibles a través de la Sede Electrónica de la Xunta.
Recostada junto al Ulla, Pontecesures es tierra de lamprea… Y de churros. El dulce se ha convertido en insignia de esta localidad gracias a Ángel Doce, un marino que, en los años treinta del siglo pasado, decidió un día quedarse en tierra y ganarse la vida haciendo y vendiendo churros. De su tiempo en el mar le quedó un apodo, Capitán Pirata, un nombre por el que lo siguen recordando aún algunos de sus viejos clientes. Nos lo cuenta Lauro Jamardo, uno de ellos, que regenta junto a su mujer, Sandra, una churrería que lleva el nombre de ella. «Moitas veces, sobre todo cando vamos a zonas do interior, aínda hai vellos que recordan ao meu avó». Lo reconocen en las fotos en blanco y negro que decoran la moderna churrería móvil de Lauro, que se ha convertido en una suerte de homenaje sobre ruedas a la tradición de su familia.
Y es que Ángel Doce, el hombre que se subía a la bicicleta para repartir sus churros, o que se colgaba una bandeja al cuello para poder llegar hasta el último cliente, fue el primero de una auténtica saga de churreros y churreras que hacen honor al buen nombre heredado, tanto en Pontecesures como en cualquier lugar del territorio gallego. «Ademáis, houbo moita xente que traballou coa familia, aprendeu, e logo acabou montándose pola súa conta», cuenta Lauro.
Él tuvo una vida paralela a la de su abuelo: pasó algunos años embarcado, pero cuando nació su primer hijo decidió que eso de cruzar los océanos se había acabado. Su camino en tierra lo tenía claro: había crecido rodeado por el mundo de los churros y las ferias, conocía todos los secretos del oficio y lo más importante, le gustaba. Así que, junto a su mujer, puso en marcha la Churrería Sandra, que desde hace unos treinta años recorre ferias, está presente en eventos de todo tipo y no duda en poner sabor a todas esas celebraciones familiares que aspiran a crear recuerdos. Y es que algo tiene el sabor del churro que logra devolver a quien lo toma a su infancia. «Dínolo moita xente cando proba os churros con chocolate; porque o chocolate tamén o facemos coma se facía antes, ao baño María. Para nós, que nos digan iso é un orgullo moi grande», dice Lauro.
Hay quien afirma que la dificultad de un plato es directamente proporcional a la simpleza de la receta. Y debe de ser cierto. Porque aunque en la Churrería Sandra consideren que elaborar este producto «é a cousa máis sinxela que hai», lo cierto es que es preciso que tener mucha mano para conseguir un buen producto final: crujiente y esponjoso y dulce, con ese toque de azúcar que lo envuelve. La lista de ingredientes para conseguir esa maravilla es corta: agua hirviendo, harina y sal. «Que pasa? Que para que saia ben hai que usar un bo produto», explica Lauro. Considera fundamental utilizar un agua de gran calidad, porque «o churro, coma o pan, collen moito o sabor da auga». Además de escoger bien el líquido, es necesario acertar con el tiempo de amasado. «É moi importante. Non podes nin pasarte, nin quedar corto», explica Lauro. Con la masa lista, llega otro momento crucial: la fritura. Debe realizarse esta con aceite de girasol, «o de oliva non vale para o tipo de churros que se fan aquí». En la Churrería Sandra utilizan «un bo aceite de xirasol alto oleico», que debe estar a la temperatura justa antes de comenzar a freír. «Sandra e máis eu levamos tanto tempo nesto que xa non precisamos nin medila», señala.
En esta churrería, cada cucurucho de dulces se sirve con una sonrisa. Tienen una gran variedad de productos a disposición de sus clientes: churros de chocolate, rellenos de crema pastelera, crocantis, churros de chocolate blanco… En ocasiones sacan partido a la ductilidad de la masa y en San Valentín, por ejemplo, hacen dulces con forma de corazón. Hablando de parejas perfectas: no hay nada que acompañe a los churros mejor que el chocolate a la taza, y en la churrería Sandra lo saben. Por eso elaboran esa bebida caliente y suculenta con esmero, a la vieja usanza, huyendo de fórmulas que acortan tiempos y roban magia. «Hai chocolatadas que nos leva tres horas preparar», dicen desde detrás del mostrador, donde consideran que ese es un tiempo bien invertido. Bombones, rosquillas y otros dulces tradicionales completan la oferta de este negocio. Pero no se dejen engañar, porque además de guardianes de los sabores de nuestra infancia, Lauro y Sandra son también dos personas sin miedo a innovar, a experimentar, a abrir nuevos caminos. Lo hicieron hace unos años, cuando intentaron introducir la porra en su lista de productos a la venta. No funcionó: ese producto, hermano mayor de los churros, no tiene demasiado predicamento en Galicia. Lo que sí ha tenido éxito entre el público han sido los «bocachurros», unos bocaditos rellenos que elaboran por encargo.
Con esa cartera de productos, no es de extrañar que a la Churrería Sandra la llamen hasta de Valencia, para dar sabor a las Fallas. «Non podemos ir, co difícil que está atopar xente para traballar… Non podemos atender a todo», dice Lauro.
El bocachurro fue un invento de Sandra. Se trata de «un bocado de churro salado hecho con masa de churro y relleno de crema de diferentes sabores, de mermelada de pimientos de Padrón, de pimientos del piquillo…». También los hay con rellenos dulces, desde la típica crema pastelera, al dulce de leche, al chocolate… Se elaboran por encargo para fiestas y celebraciones.
La Voz de Galicia
Julio Gosende, uno de los organizadores de la célebre fiesta de solteros celebrada en Celanova en abril, junto a dos de sus participantes. Él y su socio han decidido llevar a cabo la segunda edición en Padrón, por una cuestión estratégica, dice: «porque está en el centro de Galicia» y facilita el desplazamiento de los asistentes. Esperan reunir esta vez a medio millar de personas.
¡Atención solteros! Este mes saldrá el penúltimo tren para acabar el año ennoviado, para aquellos que quieran darle una oportunidad al amor. El Hotel Scala de Padrón acogerá el sábado 18 de noviembre, a partir de las nueve de la noche, una fiesta para singles. Los organizadores son los mismos que revolucionaron Celanova allá por abril con su célebre Gran Feria del Amor, que desbordó todas sus previsiones. Esperaban en aquella ocasión a un centenar de personas, pero acabaron reuniendo a más de 300 llegadas de toda Galicia, incluso de otras comunidades autónomas (Asturias, León, Madrid, Castilla y León…), y surgieron varias parejas consolidadas.
La Voz de Galicia
La alcaldesa de Pontecesures, Maite Tocino, ha salido al paso para desmentir las acusaciones del Partido Popular, que sostuvo que el ejecutivo tendría la intención de no llevar a cabo el proyecto de ampliación del club náutico, cuya actuación estaría valorada en 1.312.000 euros y que cuenta con 700.000 euros reservados en los presupuestos de la Xunta para su financiación.
La regidora nacionalista confirma el compromiso del gobierno para llevar a cabo el proyecto, si bien reconoce que en un principio planteaba ciertos cambios, finalmente descartados por la dirección del club por la urgencia de la actuación. Tocino explica que desde el Concello se planteaba un cambio de ubicación, surgido principalmente para dotar a la sede del club deportivo de mayor seguridad, ya que en el actual emplazamiento los usuarios deben cruzar la carretera para acceder al muelle. Una vía frecuentada además por tráfico pesado por la cercanía de fábricas. Otra de las cuestiones tenidas en cuenta para solicitar el cambio de ubicación radica en la necesidad de eliminar zonas verdes para su ampliación (especialmente ejemplares centenarios), así como la incapacidad de llevarse a cabo futuras expansiones en su emplazamiento actual. En cualquier caso, la alcaldesa reitera que el proyecto se llevará a cabo el próximo año, después de que Secretaría Xeral de Deportes de la Xunta accediese a reservar la partida correspondiente para que la ansiada obra pueda llevarse a cabo en 2024.
Por otra parte, Tocino reprocha al Partido Popular que “terxiverse” las declaraciones del ejecutivo en el último Pleno en relación al proyecto del club náutico. La regidora asegura que algunos de los cortes utilizados en un vídeo publicado en las redes de la formación conservadora están sacados de contexto y censura la política utilizada por el PP para tratar de embarrar la cuestión y crear la duda entre el vecindario y los usuarios del club.
De igual modo, explica que el retraso de las obras se debe a la solicitud de un informe al Concello por parte de la Xunta a principios de septiembre, después de que el anterior gobierno “non o remitira” tras solicitarlo en el mes de marzo.
Una actuación que se proyectaba en 2020, cuando se valoraba inicialmente en 747.000 euros. Un presupuesto que se ha disparado ante la revisión de precios y que, en la actualidad, ya se cifra en 1.312.000 euros. Un encarecimiento del que culpa al anterior ejecutivo y los continuos atrasos en esta y otras actuaciones.
Asimismo, recrimina al anterior ejecutivo la negociación con la Xunta para la financiación de este proyecto, ya que supone una inversión muy importante para el Concello teniendo en cuenta la diferencia de peso económico al considerar además el tamaño del municipio.
En cuanto a los presupuestos autonómicos, también incluyen una partida específica de 1.578.474 euros para el proyecto del parque empresarial de Pontecesures, que la alcaldesa liga a estudios previos. Una inversión que, en cualquier caso, considera que urge más en otros aspectos del municipio, como para una ampliación del pabellón, el cambio de tapiz del campo de fútbol, la dotación de un centro social o en actuaciones de saneamiento, entre otras.
Diario de Arousa