Falleció Manolo Loureiro, muy vinculado a la antigua Casa Castaño.

Manuel Loureiro

El ribeirense Manuel Reinaldo fundó en 1995 Conservas Lou en Castiñeiras

«Fue un maestro para todos, nunca tuvo secretos para nadie y siempre intentó ayudar a todo el mundo». Estas son algunas de las frases más repetidas al hablar de Manuel Reinaldo Loureiro Pérez (Ribeira, 1943), el empresario que puso en marcha Conservas y Ahumados Lou en la parroquia de Castiñeiras y vio como este «pequeño taller», como él lo llamaba, comenzó a ser pionero en muchos mercados, como en la venta de ortigas en lata.

Aunque su relación con el mundo de las conservas le venía de familia, porque un bisabuelo suyo había levantado en 1880 una fábrica salazonera que él compraría más tarde, Manuel Reinaldo Loureiro no desembarcaría en el sector hasta que casi rondar los 50 años. Estudió Químicas y trabajó primero en una factoría de Nestlé en Suiza para luego hacerlo en los altos hornos de Vizcaya hasta que cerraron. Regresó a su Castiñeiras natal y puso el ojo en las viejas ruinas que habían pertenecido a su familia, y con ayuda de un vecino que era bastante manitas en 1995 se propuso relanzar el negocio. Y vaya si lo hizo.

 Un empresario de la conserva pionero que cede el testigo de la factoría Lou de Ribeira

Comenzó elaborando semiconservas de pescados, y más tarde se atrevió a innovar con ortigas, algas, boquerón, anchoa, salmón, castañas asadas en almíbar, ostras, erizo, truchas, pez espada o caballa y sardinilla ahumada que comercializó con las marcas delicatesen Don Reinaldo y Lou Terra.

Tras 31 años en el sector y sin un relevo en su familia, en el verano del 2021 dejaba la empresa en manos de las emprendedoras Ana y Marta Escurís Pérez, que continúan con el negocio.

Loureiro falleció hoy ayer los 80 años y sus restos mortales serán velados hoy, entre las 16.00 y las 20.00 horas en el tanatorio de Pompas Fúnebres en Xarás, donde a continuación tendrá lugar su incineración en la más estrictas intimidad.

La Voz de Galicia

O Concello recibe aos palistas do Náutico que participaron no Mundial de Maratón.

O Concello de Pontecesures recibeu ós palistas do Club Naútico que participaron a finais de setembro no Campionato do Mundo de Maratón celebrado en Croacia.

O traballo e resultados de Nerea Novo [C1] , Roque Araujo [° C2] e Candela Romero [5°C1] foron recoñecidos no acto organizado pola Concellería de Deportes, no que estiveron acompañados pola Alcaldesa, Maite Tocino Barreiro, o Tenente da Alcaldesa Roque Araujo e compañeiras e directiva do Naútico.

CONCELLO DE PONTECESURES

Finou Felisa García Sandá.

Aos 91anos de idade morreu hoxe esta veciña da rúa Ullán 52 (Infesta), viúva de José Manuel Gil Blanco.

O velorio está instalado no Tanatorio Iría Flavia de Padrón.

O funeral terá lugar mañá xoves, a partires das 17 :30 horas, na Igrexa de Pontecesures. De seguido, os restos mortais recibirán sepultura no Camposanto Parroquial de San Xulián.

Descanse en paz

Zonas cerradas por obras y clases en el comedor: así retoma el curso el colegio de Pontecesures.

La cubierta del centro salió volando la pasada semana al paso de Kirk

Como resolver un sudoku o ganar una partida al tetris. Así ha sido el proceso que durante el fin de semana ha realizado el equipo directivo del colegio Infesta, de Pontecesures, para conseguir reubicar las ocho aulas que ocupan la planta superior del edificio que la pasada semana perdió su tejado. Los fuertes soplidos del temporal Kirk provocaron que el jueves, el edificio de Primaria y Secundaria de este centro amaneciese con la cubierta en el suelo y un nubarrón de escombro en su parte más alta, motivo por el que las clases debieron suspenderse hasta este lunes. Ayer, con los peligros para la rapazada conjurados, el alumnado y el equipo docente pudo retomar las clases. Pero con muchas novedades. Para empezar, los grupos de Secundaria, que ocupaban la planta superior del maltrecho inmueble, tuvieron que ser reubicados. A las ocho aulas que se necesitaban se les ha abierto hueco en el edificio de Infantil: el estudiantado ha colonizado varias aulas que estaban libres, el comedor, una sala de profesores…

Pero en el centro ha habido más cambios para adaptarse a la nueva situación. Una parte importante del patio ha quedado cerrada. Bautizada como «zona de obras», pretende servir como espacio que permita a la empresa que está procediendo al cambio de la cubierta trabajar con comodidad y, sobre todo, minimizar los riesgos para la comunidad educativa. Y es que garantizar la seguridad del alumnado es la prioridad absoluta del equipo directivo del centro.

Para reducir riesgos, también se han reorganizado las zonas de entrada y de salida, las zonas de llegada de autobuses… Y ayer se desplegó un operativo perfectamente trazado para que la rapazada —hay alrededor de 90 estudiantes afectados por la reubicación— pudiese encontrar el emplazamiento de sus nuevas aulas sin tener que dar vueltas.

Según explica el director, Miguel Calvo, esta situación de interinidad se prolongará mientras dure el cambio de cubierta. Estas podrían finalizar en cuestión de días, siempre y cuando el tiempo lo permita. Y las previsiones, la verdad, no son muy halagüeñas en ese sentido. En cualquier caso, la solución buscada permitirá «que o alumnado teña as súas clases» y no pierda el ritmo del curso.

La Voz de Galicia