A la caza desesperada de candidatos.

Las elecciones locales del 2011 provocarán un vuelco en múltiples candidaturas y pueden suponer un relevo de históricos ex alcaldes que se resisten a dejar la política

Aunque la crisis económica mantiene a la clase política en convulsión constante, los comicios municipales en verano del 2011 ya traen de cabeza a los grandes partidos, que en mayor o menor medida tienen problemas a la hora de confeccionar sus candidaturas en la zona de Santiago.
Las elecciones municipales del 2003 supusieron en el entorno compostelano la pérdida para el PP de las históricas alcaldías de Ames, Arzúa y Rois, aunque cuatro años después la sangría del Partido Popular se extendió por Teo, Ordes, Negreira, Padrón y también Santa Comba.
Con semejante cura de humildad, y con los ánimos bien reforzados tras la recuperación de la Xunta de Galicia, el Partido Popular quiere aprovechar esta coyuntura para renovar caras en aquellos concellos en los que han perdido el bastón de mando. Pero esta renovación no se presenta nada fácil ante el deseo de históricos ex alcaldes que quieren seguir presentándose bajo el símbolo de la gaviota pero que no descartan ni por un momento la opción de las listas independientes o el cambio de partido, por mucho que veneren las siglas para las que cosecharon sendas mayorías absolutas en el pasado.
Este es el caso de los históricos Armando Blanco (Teo) y Blanco Pazos (Negreira). Ambos mantienen fuertes pulsos con su partido para luchar por la alcaldía. De forma mucho más silenciosa se percibe el pulso del ex regidor de Padrón, Jesús Villamor, y de su homólogo de Ordes, Teodosio Martino, por continuar. Otros, como el xalleiro Toja Parajó, no tienen pensado volver, pero esto no implica que la elección del candidato esté confirmada.
Aunque el Partido Popular es el que se enfrenta a una renovación más profunda, PSOE y BNG también tienen que pasar su particular calvario en varios municipios del área metropolitana.
La duda más evidente está en Ordes, donde el actual regidor, Manuel Regos, pasó de ser un destacado referente del PP a asumir la alcaldía con un pacto con el PSOE, partido en el que ya se daba por segura su entrada hasta que el batacazo de la pérdida de la Xunta frenó la operación. A largo plazo, ni siquiera parece descartable que el regidor regrese por la puerta grande a un PP que ya absorbió a Terra Galega y que parece renegar de Teodosio Martino.
Los socialistas tienen también en Teo un foco de tensiones. Después de que el PSOE confirmase que estaba buscando un relevo para Jano Leis, el apoyo de la agrupación local al actual portavoz supone un problema, máxime cuando el propio Leis, que en un principio parecía dispuesto a no ser candidato, ha cambiado de opinión.
En cuanto al BNG, la duda con mayor peso está en Ames, ya que este partido no logró traducir a votos sus cuatro años de gestión con los socialistas y las propias corrientes internas del Bloque están planteando alternativas a la candidatura de Xosé Fernández. Incluso no parece nada descartable el regreso a la política local de Pilar Candocia.
Aunque son las siglas tradicionales las que cortan el bacalao, las candidaturas independientes también tienen su miga. Nadie duda de la continuidad de Manuel Parajó en Teo ni de Carbia en Padrón, pero no resulta descartable que el ordense Astray tire la toalla o que Carlos Noia, el ex socio de gobierno del orosino Mirás, deje la política.
Otra incógnita está en qué harán personas como Vázquez Pallas (ex popular de Teo) y Rudy Lamas (ex socialista ahora en UPyD) dentro de un año.

LA VOZ DE GALICIA, 29//03/10

Las fusiones municipales ya no tienen vuelta atrás.

La Xunta promoverá una mesa de negociación para comenzar a perfilar un nuevo mapa de los entes locales ·· Administración y Fegamp iniciarán el ánalisis de situación para hacer propuestas ·· Uzal señala objetivos a medio y largo plazo y siempre con el consenso de los concellos

La cultura de la fusión municipal todavía está lejos de convertirse en una práctica normalizada en Galicia, pero su debate apremia. Mantener los 315 ayuntamientos que configuran el actual mapa municipal sale demasiado caro y no sólo resulta inviable desde el punto de vista económico (especialmente ahora que estamos inmersos en plena crisis con una importante merma de ingresos), sino también desde la perspectiva del territorio, ya que cada año se suman concellos a la larga lista de aquellos que tienen menos de 5.000 habitantes, haciéndose cada vez más cuesta arriba la prestación de servicios.

«Más tarde o más temprano habrá que abordar la fusión municipal». Son palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Y ese momento ha llegado. La celebración de unas jornadas los días 10 y 11 de mayo sobre esta cuestión de la mano de expertos internacionales, que han vivido en países de la UE procesos de reorganización, marcarán el punto de partida para favorecer la cultura de la fusión entre los concellos gallegos.

Este ha sido el momento elegido por la Dirección Xeral de Administración Local de la Xunta, con Norberto Uzal al frente, para impulsar un grupo de trabajo, que reunirá a miembros de las tres fuerzas gallegas con representación parlamentaria y a la propia Administración autonómica para intentar poner sobre la mesa «soluciones» al minimunicipalismo imperante en el actual mapa municipal.

Uzal reconoce, al igual que el propio conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, que se trata de una «difícil» tarea en la que hay que ir trabajando con objetivos «a medio y largo plazo», ya que ningún ayuntamiento se plantea actualmente la fusión y «cualquier medida de concentración municipal, de reordenación del mapa de ayuntamientos, no se va a poder hacer contra la voluntad de los concellos», sentencia el director xeral.

En todo caso, las bondades del asociacionismo y la agrupación de ayuntamientos sí ha calado en las administraciones locales y el Gobierno de la Xunta también quiere impulsar estas fórmulas. Así, Uzal afirma que «dentro de nuestros planes lo que figura para este año es iniciar el proceso de reflexión de la mano de los representantes de los ayuntamientos».

Cerrado el grifo a las segregaciones, los esfuerzos se concentrarán ahora en reordenar el mapa municipal a la baja, algo que no sucede desde hace 43 años, cuando Acevedo del Río se integró en Celanova.

Cifras que disparan el minimunicipalismo

·· Seis de cada diez municipios no llegan a 5.000 habitantes y, de ellos, casi la mitad están por debajo de los 2.000. Precisamente éstos son los que más crecen, ya que en las últimas dos décadas su número se ha triplicado. Según el INE, en 1988 había 28 municipios con menos de 2.000 vecinos y hoy casi un centenar.

43 mancomunidades y 22 consorcios

·· El interés por desarrollar la cooperación intermunicipal es evidente. Las mancomunidades ya suman un total de 43 en las cuatro provincias y reúnen a 217 concellos. También existen 22 consorcios de servicios, que aglutinan a 128 municipios, con otras administraciones e instituciones públicas y/o privadas.

Precio político: la mitad de los ediles

·· Quizás fusionar concellos no sea la medida más rentable desde el unto de vista político. Los datos cantan por sí mismos: la mitad de los concejales de toda la comunidad autónoma pertenecen a las 199 entidades locales que cuentan con menos de 5.000 habitantes y entre todos estos concellos no llegan a reunir a 350.000 gallegos.

EL CORREO GALLEGO, 29/03/10

O Extrugasa Río Ulla perdeu na «final a catro» da sénior zonal arousana de baloncesto.

Na 1ª semifinal desta fase disputada na Illa de Arousa na tarde de onte, o equipo cesureño perdeu co Illa de Arousa Graünner por 54-45, quedando apeado. Na 2º semifinal o Pippen Sport Laxe gañou ao CB Grove.
Hoxe xogaban a final no pavillón Colexio a Torre da Illa, os locais e o equipo mariñense do Laxe, disputándose un posto de ascenso á Liga Autonómica.

Carpetazo a los vertidos en los cauces fluviales

¿Qué fue de aquel vertido de fuel que hace casi dos años afectó al río Ulla? ¿Quién pago las consecuencias de los daños que puediera causar al ecosistema?. En la Consellería de Medio Ambiente señalan que «en vía judicial nunca se probó que la empresa Picusa fuera la responsable y Augas de Galicia resolvió el expediente de la misma forma. Son varios los episodios contaminantes que se producen en los ríos de O Salnés y Ullán, y también en la ría de Arousa, que finalmente se convierten en una tragedia puntual y pasajera. Está claro que el tiempo todo lo tapa.

El 27 de abril de 2008 saltaba la noticia: se había detectado un vertido de fuel en el Ulla. FARO daba cuenta de la existencia de varias manchas que, procedentes de una empresa asentada en Padrón, habían aparecido el día anterior en el cauce fluvial.
Inmediatamente saltaban todas las alarmas, y el 28 de abril se conocían que jornaleros contratados por Picusa se afanaban en retirar el chapapote acumulado en el río, cuyas riberas estaban impregnadas de aquel líquido vertido desde la fábrica de curtidos.
La tardanza en encontrar el foco de la fuga agravaba las consecuencias de la misma y una amplia zona de gran valor paisajístico y ecológico se veía seriamente amenazada, al igual que corrían peligro los bancos marisqueros situados ría abajo, en Os Lombos do Ulla y Carril.
«Nunca más se supo de aquello y nadie comunicó nada al Concello». indicaba ayer el concejal Luis Sabariz Rolán, delegado de relaciones institucionales de Pontecesures. «Tristemente este tipo de sucesos acaban en nada, pues de hecho tampoco se volvió a saber qué pasó con aquel expediente abierto por vertidos que yo mismo denuncié y que procedentes de Finsa, afectaban también a nuestro río».
Episodios como estos se quedan en la memoria y en la retina de los ciudadanos, pero muchas veces los expedientes duermen en algún cajón del que ya nunca salen.
Y eso que en casos como el de Picusa la alarma social generada fue tremenda. Los pescadores de lamprea llegaron a denunciar que el fuel derramado en abril de 2008 había alcanzado la ría en plena época de desove.
Operarios de Tragsa participaban también en las labores de limpieza, recogían el fuel acumulado en el agua y retiraban las ingentes cantidades de combustible que tomaban las orillas del Ulla, especialmente en los márgenes de la provincia de A Coruña.
Incluso se hacía preciso cortar juncos y demás vegetación de ribera a lo largo del río para habilitar una zona de seguridad paralela al mismo.
La cofradía de pescadores de Carril denunciaba un incremento de la mortandad de almeja y lo achacaba a ese vertido, mientras que el concejal Luis Sabariz y su compañero de filas, Alfonso Diz villar, exigían en una moción plenaria medidas preventivas y el saneamiento integral del río.
«Nos entran ganas de llorar», decían los vecinos que contemplaban la dantesca escena que presentaba el chapapote acumulado en el Ulla, donde las tareas de limpieza se prolongaron durante semanas a la altura de Padrón, Pontecesures, Valga y Catoira, pero sobre todo en los carrizales de Dodro y las inmediaciones de Rianxo.
Días después del suceso, el entonces conselleiro de Medio Ambiente y ahora secretario general de los socialistas gallegos, Manuel Vázquez aseguraba que el vertido quehabía producido a causa de «n accidente» estaba controlado » y que «no afectó» a la fauna. Todo quedaba pues a la espera de la resolución de los dos expedientes abiertos contra la empresa, perteneciente al grupo Cortizo.
Los expedientes habían sido iniciados por la Dirección Xeral de Conseración da Natureza, con base en la afección sobre la Red Natura, y por Augas de Galicia, debido a los daños que el fuel pudiera causar sobre el cauce fluvial.
Ya a finales de mayo de 2008, desde la Consellería de Medio Ambiente apuntaban que la empresa responsable del vertido al Ulla se enfrentaba a una posible sanción de entre 30.000 y 300.000 euros, a lo que añadían que el vertido había sido de «hidrocarburos alifáticos» y que todo había quedado «solucionado», pues «después de la limpieza y la instalación de barreras anticontaminación se efectuó la reparación de las zonas afectadas». Se estimó entonces que se había visto dañada la vegetación a lo largo de 2.100 metros de ribera. Parte de ella ya volvió a crecer… y ahora todo parece limitarse a un mal recuerdo.

Gardarase un minuto de silencio pola morte de Sánchez-Agustino no pleno do luns en Pontecesures.

O luns, 29 de marzo, ás 20:30 horas, celébrase pleno ordinario en Pontecesures, coa seguinte orde do día:

1. Actas anteriores.
2. Resolucións da alcaldía. Dar conta.
3. Informes da presidencia.
4. Rogos e preguntas.

Antes de comezar a sesión, gardarase un minuto de silencio para lembrar ao presidente da Fundación da Ruta Xacobea Mar de Arousa Ulla, José Luis Sánchez-Agustino, falecido en xaneiro pasado.