El Concello denunció al Seprona los hechos y el propietario está investigado por maltrato animal
La patrulla del Seprona de la Guardia Civil de O Milladoiro (Ames) ha investigado a un vecino de Padrón como presunto autor de un delito de maltrato animal. La denuncia surgió del Concello padronés, alertado por el servicio municipal de recogida de animales, que tuvo constancia del mal estado en que se encontraban tres mastines. Los agentes se desplazaron al lugar y encontraron a los tres perros en muy mal estado. Estaban encadenados, en una situación de desnutrición extrema porque no tenían ni agua ni comida y en unas condiciones higiénico sanitarias muy desfavorables que ponían en riesgo su vida. Los agentes también encontraron dos cabras muertas.
Ante el estado de desnutrición que presentaban, fueron trasladados, con la colaboración del Concello de Padrón, a un centro veterinario en el que confirmaron la evidente falta de alimento y agua. Ante la situación de abandono de los tres mastines, la Guardia Civil investiga al propietario como presunto autor de un delito de maltrato animal. Los perros, adultos, están recibiendo asistencia veterinaria para su posible recuperación.
El Concello de Pontecesures realizó las habituales obras de mantenimiento a la espera de pintar dos aulas, que se realizará «en breve», según informa el alcalde. El dispositivo del inicio del curso, que incluye a la escuela infantil, ocupa a media docena de trabajadores municipales y tiene un coste para las arcas locales de alrededor de 20.000 euros.
Replican descontentos las explicaciones del alcalde en el pleno
«Lo que prometieron en un primer momento como polígono amable, ecopolígono y ejemplo de urbanismo sostenible con grandes áreas recreativas, deportivas y zonas verdes, terminará siendo un ejemplo de terrorismo urbanístico, quedando nuestras casas como hormiguitas pegadas a un monstruo de hormigón». Esta es la conclusión que el colectivo de vecinos en contra del proyectado polígono industrial de Pontecesures ha sacado de las explicaciones que el alcalde de la localidad, el popular Juan Manuel Vidal Seage, ofreció en el pleno extraordinario del martes que sobre el asunto forzó el PSOE.Regístrate gratis y recibe cada mañana en tu correo las principales noticias del díaREGISTRARME
Los afectados afearon a Seage y al tripartito que conforma el PP con IP y TEGA buena parte de su relato. Empezando por su defensa de que los 326.000 metros cuadrados sobre los que se levantará el polígono son suelo de tipo industrial desde la reforma del PXOM cesureño en 2003: «Ese suelo está calificado como suelo urbanizable no delimitado que, según la Lei do Solo de Galicia del 2016, se equipara a suelo rústico», contestan los opositores al proyecto.
En esta misma línea, los vecinos enfrentan el 83 de 100 puntos recibido por el proyecto en un documento técnico de la Xunta del 2012 esgrimido por Seage con, apuntan, el 0 de 100 que obtuvo en los apartados de geología y geotecnia «por condiciones muy desfavorables».
«Nos causó incredulidad que —el alcalde— se dedicase a averiguar el domicilio de las personas que presentaron alegaciones, minusvalorando la procedencia de estas siendo un proyecto de interés autonómico», añaden desde el colectivo vecinal, que entiende que para el alcalde «no tenemos derechos». También que se pretende suprimir un bosque húmedo «privatizando y aprovechándose de nuestros recursos naturales, en particular del agua, que en pocos años tendrá un valor incalculable» y que Seage «reconoció que lo que exceda de la capacidad de las balsas del polígono se filtrará directamente al río Ulla».
El alcalde reitera que su concello no servirá de aliviadero del futuro polígono industrial proyectado en Tarroeira
El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, salió ayer al paso del dardo que su homólogo cesureño, el también popular Vidal Seage, lanzó al concello vecino este martes en el pleno convocado por el PSOE de Pontecesures para arrojar luz sobre los entresijos del polígono industrial de 326.000 metros cuadrados proyectado en el lugar de Tarroeira, limítrofe con Valga. «Os inimigos nas inundacións ao mellor non están en Cesures. Non sei se alguén explicou isto no pleno de Valga», soltó Seage al buen número de vecinos afectados por el plan presentes, tras sostener la existencia de un informe que apuntaría a la construcción, años ha, de dos pasos subterráneos de tren en el municipio de al lado como único peligro potencial a la hora de favorecer futuras inundaciones de agua en la zona, y no el sistema de balsas elegido como método de desagüe de los residuos pluviales del parque empresarial.
Bello Maneiro fue tajante al respecto: «Non imos permitir, baixo ningún concepto, que as augas do polígono se conduzan directamente aos puntos nos que hai anos se producían inundacións, hoxe solucionadas grazas ás obras que executou a Xunta na zona, tal e como dixemos no pleno que celebramos en xullo». Una sesión monográfica extraordinaria para debatir y definir la postura y alegaciones frente a un polígono proyectado en los límites con su municipio por parte de la corporación municipal de Valga, que se adelantó en más de un mes a una sesión, la del martes en Pontecesures, en la que el gobierno local pospuso su decisión respecto a la posibilidad de presentar sus propias alegaciones al proyecto.
Si bien manifestó no querer entrar en polémicas con el alcalde ni la corporación cesureña, el regidor valgués no deja lugar a la duda sobre su posición: «Non podemos permitir que o veciños de Valga retrocedan anos e volvan padecer anegamentos que afecten as súas propiedades. O proxecto do parque empresarial debe solucionar por si mesmo os seus problemas coas augas e non traspasarllos a outros. Na zona existen varios regatos, que os utilicen para derivar as augas ou que busquen outras alternativas. Que non se anulen no proxecto os regatos existentes e se invente un novo para darlles saída ás augas, a costa doutros».
Dicho todo lo anterior, Maneiro recuerda que la corporación de Valga ya registró las alegaciones que aprobó en el pleno del 21 de julio, por unanimidad de sus grupos políticos. En el caso de las referidas a la gestión de las aguas, incluyendo la solicitud a Augas de Galicia de un informe sobre la existencia de riachuelos y canales que no aparecen recogidos en el proyecto inicial del polígono.
La ampliación de la potabilizadora de Padrón blindará el abastecimiento de la ciudad
El abastecimiento de agua de la orilla norte de la ría de Arousa es peculiar por varias razones. La planta potabilizadora de Padrón es la que permite utilizar el río Ulla para ofrecer suministro a Padrón, Dodro, Rianxo, Boiro, A Pobra y Ribeira. Pero también a varios municipios de la orilla sur: Pontecesures, Valga y Catoira. Se trata del único gran sistema de Galicia cuya gestión está en manos de la Xunta, por decisión de los propios concellos, que cedieron sus competencias en el 2004. Por fin, las instalaciones también están conectadas con la red de Vilagarcía desde el 2007, aunque este canal de refuerzo para la capital arousana —que mantiene una gestión propia y bebe fundamentalmente de su captación en el Umia— jamás entró en funcionamiento. Ahora, esta situación está a punto de cambiar para aportar a la capital arousana un blindaje prácticamente definitivo frente a la sequía.
La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, reunió ayer en Padrón a representantes de la decena de municipios concernidos. Entre ellos, Vilagarcía, que participó del encuentro a través del concejal de Obras, Lino Mouriño. La sesión sirvió para que la responsable autonómica incidiese en la inminente ampliación de la potabilizadora, «que a Xunta explota para tratar a auga captada do Ulla e serve a dez concellos, blindar o abastecemento e reforzar o de Vilagarcía».
Vázquez defendió la reciente Lei do Ciclo Integral da Auga, que además de «mellorar os servizos que se lles prestan aos cidadáns e contribuír ao coidado dos ríos e das rías», ofrece a los concellos la posibilidad de que encomienden a Augas de Galicia —cuyo gerente, Gonzalo Mosqueira, estuvo presente en el encuentro— la gestión de sus servicios relacionados con el agua.
No olvidó la conselleira referirse a la situación de sequía prolongada que fue decretada en febrero y afecta a buena parte de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa debido a la escasez de lluvias que la comunidad arrastra desde el otoño pasado. En ella se enmarcan los diez concellos arousanos convocados en Padrón. Por mucho que el estado de cosas no sea especialmente preocupante, «tendo en conta que o Ulla é o río máis caudaloso da conca e non rexistrou un descenso abrupto do seu caudal», Vázquez subrayó la necesidad de hacer un uso responsable de un recurso tan valioso, en busca de una nueva cultura del agua que arraigue en Galicia. Las acciones que adoptará su departamento, precisó, permitirán atajar las fugas que en las redes municipales alcanzan una media del 40 %, incluso del 60 %.
Una canalización de siete kilómetros ya construida que puede ayudar al resto de O Salnés
A la vista de la crudeza con la que la sequía está golpeando a las Rías Baixas y al conjunto de Galicia este año, la captación del Ulla cobra importancia no solo para la capital arousana, sino también para el conjunto de la comarca de O Salnés. Como quiera que Vilagarcía está conectada a la red de la mancomunidad en O Rial, el agua del Ulla también puede contribuir al abastecimiento general de la comarca en caso de que su fuente fundamental, en el Umia, atraviese dificultades. Por ello, a los 93.000 habitantes que la Xunta destaca en los diez municipios originales a los que beneficiará la ampliación de la potabilizadora de Padrón pueden sumarse bastante más ciudadanos.
La conexión de la ciudad está, en realidad, construida desde hace quince años. Tan solo resta una actuación de carácter menor para que la infraestructura, una canalización de siete kilómetros de longitud que se inicia en Pontecesures, se sume a los depósitos que la red municipal posee en Bamio. Implantarla requirió la inversión de 3.310.654 euros, de los que Augas de Galicia financió el 60 % mientras Vilagarcía asumía el 40 % restante. El Concello no lo hizo directamente, sino a través de la empresa que gestiona el servicio, Espina & Delfín, que obtuvo a cambio una prolongación de veinte años para su período de concesión.
El apunte de En Común
Este compromiso de Espina & Delfín con la financiación del proyecto es algo en lo que ayer incidió el portavoz de Vilagarcía en Común, Juan Fajardo, a la hora de que Ravella plantee la finalización de la canalización y su conexión con la red municipal.