Carreteras urbanizará la travesía de Padrón a Pontecesures en A Ponte.

El proyecto se va a presentar hoy en la junta de portavoces ·· Pone fin a una larga reivindicación vecinal

El ejecutivo padronés presentará en el transcurso de la jornada de hoy el proyecto remitido al Concello por Demarcación de Carreteras para acondicionar y mejorar la travesía de Pontecesures, en la N-550. El gobierno, que no ha querido desvelar por el momento dato alguno antes de presentar la iniciativa al resto de los grupos de la oposición, señala que convocará una junta de portavoces para explicar la iniciativa. Dicho proyecto será bien acogido por los vecinos de A Ponte y de esta zona padronesa que a diario se ven obligados a transitar por una carretera sin la más mínima medida de seguridad vial para peatones.

Además, la urbanización de esta travesía también contribuirá a eliminar la imagen de abandono y feísmo que desde finales de la década de los noventa preside la entrada a Padrón, y a la provincia de A Coruña, por el sur. Los vecinos de la zona llevan desde 1999 reclamando una solución a un problema surgido con la expropiación de terrenos por parte de Fomento para construir cuatro carriles.

EL CORREO GALLEGO, 27/08/08

Los vecinos oyeron una explosión y en la casa había una garrafa de gasolina.

Sobre las causas del incendio penden muchas hipótesis. La Guardia Civil no tardó en llegar al lugar para recoger pruebas e investigar así el origen del suceso. De momento, están a la espera de que la unidad especialista en incendios se haga cargo de la investigación, por eso se evita aventurar ninguna hipótesis. Lo único que se dijo oficialmente era que el fuego no parecía intencionado y que dentro de la vivienda se encontró una garrafa de gasolina.
Los vecinos de las víctimas, que conocen mejor a la familia y sus andares, tenían su propia versión de lo ocurrido. Se trata de personas muy humildes que viven de alquiler en el primer piso del número uno de la calle Agro do Muíño, un callejón en el centro de la villa. Allí residen la madre, María Dolores Pardal Moure, tres de sus hijos (alguno con su cónyuge) y dos nietos. Según los vecinos, la familia se dedica a la limpieza de fincas, y en el momento del suceso se encontraba manipulando la maquinaria para cortar la hierba en el interior de la vivienda. «Tiñan unha garrafa de gasolina, e ao mellor estaban fumando, ou prendeu lume por calquera cousa e queimáronse».
Lo cierto es que más que ver fuego, los vecinos oyeron una deflagración, por lo que todo indica que la lata de gasolina explotó y quemó a las cuatro personas que se encontraban en ese momento en el inmueble, que eran María Dolores Pardal, sus hijos Cristina y Marcial, y el hijo de este último. Algunos testigos aseguran que en la casa había más gente en ese momento, pero que estaban en otro lugar y salieron ilesos. Los cuatro afectados huyeron de la habitación en la que se originó el fuego y, al parecer, la abuela pudo salir por la puerta, mientras que su hija Cristina lo hizo por una ventana. Su hijo Marcial, con el pequeño en brazos, huyó hacia el desván, donde más tarde fueron rescatados. Son, en principio, los que se llevaron la peor parte.
Una hora después del suceso y de que fuesen evacuadas los heridos, llegó al lugar otro hijo de María Dolores Pardal, un albañil que volvía del trabajo y que era arropado por sus vecinos y familiares a la vez que le informaban de lo sucedido.
Escasos medios
La rápida actuación de Protección Civil de Pontecesures evitó, posiblemente, que el fuego se propagase por otras habitaciones de la humilde vivienda. El pequeño municipio pontevedrés, con algo más de tres mil habitantes, no dispone de más equipos de emergencias que una agrupación de voluntarios que colabora cuando sus ocupaciones se lo permiten. «No tenemos ni motobomba, si pasa algo llamamos a los de Valga o Padrón, que sí que tienen vehículos contraincendios (explicaba ayer Luis Ángel Sabariz, concejal de Relacións Institucionais), aunque ahora nos concedieron una subvención para un pick up , que por lo menos es algo». Al menos, las agrupaciones vecinas están siempre dispuestas a echar una mano, y en caso de gravedad se recurre a los bomberos de Vilagarcía, aunque ayer no se consideró necesario.

LA VOZ DE GALICIA, 27/08/08

Un incendio en una vivienda de Pontecesures provoca heridas a cuatro miembros de una familia.

Cuatro miembros de una familia tuvieron que ser ingresados ayer con quemaduras de diversa consideración tras ser víctimas de un incendio en su casa de Pontecesures. Ocurrió pasadas las dos de la tarde, cuando vecinos de la calle Agro do Muíño dieron la voz de alarma, advirtiendo al 112 de que en una casa que estaba ardiendo había varias personas atrapadas. Todo indica que las heridas fueron causadas por la explosión de una lata de gasolina.
No tardaron en llegar al lugar del suceso los voluntarios de la agrupación local de Protección Civil, que entraron en el primer piso de la vivienda, de donde salía el humo, y procedieron a apagar el fuego, dado que no vieron ninguna persona en la zona afectada. «En realidad tampoco había mucho fuego (indicaron después), más bien los restos de una deflagración. Lo único que ardía era una puerta». Por eso, cuando llegaron los refuerzos de otras agrupaciones de Padrón y Valga ya no había llamas. Con un extintor se sofocó el fuego que había quemado la puerta de la cocina, que es donde se supone que se originó el incendio.
Fue entonces cuando los voluntarios oyeron cómo alguien pedía auxilio desde el piso de arriba, donde está el desván de la casa. Los socorristas se hicieron con una escalera y subieron para rescatar a un hombre y a un niño pequeño, de tres o cuatro años, que sufrían quemaduras, aparentemente de carácter grave. «El niño, de cintura para abajo, estaba totalmente quemado», recordaban los voluntarios tras el rescate. «Luego nos enteramos de que otras dos personas habían salido de la casa antes de que llegáramos, una incluso saltó por la ventana».
Tres de los heridos fueron trasladados al Clínico de Santiago, y el cuarto (un varón adulto, que era el que se encontraba más grave) en helicóptero a la unidad de quemados del Hospital Universitario da Coruña. Son cuatro miembros de una familia: María Dolores Pardal, de 46 años, sus hijos Cristina y Marcial Lorenzo (el más grave de todos ellos) y su nieto de corta edad, hijo de Marcial. En la casa viven al menos otras dos personas.

LA VOZ DE GALICIA, 27/08/08

Grave incendio en Pontecesures.

Cuatro heridos, uno de ellos muy grave, al arder su casa en Pontecesures
Aunque las causas no están claras no se descarta que el manejo de combustible causase la deflagración ·· Eran miembros de una misma familia ·· Una madre y su bebé, ilesos

Un suceso conmocionaba ayer a primera hora de la tarde al centro urbano de Pontecesures, cuando la mayor parte de los vecinos se disponían a sentarse a la mesa. En la calle Agro do Muíño, número 1, el humo y los gritos ­alertaban a las casas aledañas cuyos moradores se aprestaron a auxiliar a sus inquilinos. Por causas que aún no se han dado a conocer, el primer piso de la vivienda del número uno de Agro do Muíño se incendiaba con seis personas en su interior, todos ellos miembros de la misma familia (tres mujeres, un varón y dos niños, uno de 2 años y otro un bebé de seis meses).

La voz de alarma se dio a las 14.18 horas aproximadamente, según fuentes de Protección Civil presentes durante el incidente ocurrido ayer en la localidad.

«Cuando llegamos al lugar había mucho humo, y apenas llamaradas», recalcan fuentes de Protección Civil de Pontecesures, «dentro del inmueble había mucha agua y una manguera, porque un vecino se había apurado a auxiliar, pero todo estaba muy oscuro», relatan dichas fuentes.

Los voluntarios de esta agrupación local se afanaron en auxiliar a M.L.P, un varón de 26 años y a su hijo, M.L. de seis, que se encontraban en el tejado del edificio. Fueron rescatados con una escalera. La madre del joven, M.D.P.M de 47 años, y la hermana de éste, M.C.L.P., de 24, habían sido rescatadas del interior del inmueble; mientras que la mujer de M.L.P. y su bebé de seis meses habían salido por una ventana, según explican. ­Estos dos últimos inquilinos no sufrieron daño alguno.

Secundaron las labores de rescate y control de incendio las agrupaciones de Valga y Padrón (ambas con voluntarios y sendas motobombas), así como la Guardia Civil de Valga, sanitarios del centro médico (los primeros en atender a los heridos in situ) y el 061. También se requirieron los servicios del equipo de emergencias de Vilagarcía que acudieron con una ambulancia. Y hasta el lugar del siniestro también se desplazó el helicóptero del 061 que evacuó, desde la explanada de Nestlé, al joven de 25 años hasta la unidad de quemados del Hospital Universitario de A Coruña. Según ha podido saber este diario de fuentes próximas a la familia, el pronóstico de M.L.P. es muy grave y ha sido intubado.

Efectivos de los servicios de emergencias, ayer, al lado de la vivienda de alquiler, en cuya cocina se declaró el voraz incendio

Los otros tres heridos, su hijo de seis años, la madre del joven, y la hermana, fueron evacuados al Hospital Universitario de Santiago y su pronóstico es reservado, ya que presentan quemaduras de primero y segundo grado en extremidades superiores e inferiores. Las últimas informaciones sobre el estado de salud de estos heridos al cierre de esta edición seguía siendo todavía de pronóstico reservado aunque mejorando favorablemente.

Las causas del incidente aún no se han esclarecido, aunque todo apunta a una posible deflagración causada por el manejo de líquido inflamable (en la zona se encontró una lata de gasolina), aunque tampoco se descarta la posible acumulación de gas, si bien será la investigación la que aclare los hechos. Apenas hubo llamarada, aunque sí mucho humo, según apuntan fuentes vecinales y equipos locales de emergencia presentes. Un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazaba por la tarde para investigar los hechos y arrojar luz sobre este siniestro.

Según apuntan fuentes presenciales, las llamas se registraron en el pasillo de la vivienda, hecho este que obligó a sus inquilinos a atravesarlo para poder salir al exterior. Sin embargo, las llamas no afectaron a la estructura del inmueble ni se proyectaron a otros aledaños, según recalcan tanto fuentes policiales como municipales.

EL DATO Piso de alquiler

La vivienda siniestrada no era de propiedad de la familia herida, sino que ésta la tenía en régimen de alquiler. Según informan fuentes municipales se trata de una familia conocida a nivel municipal y de origen humilde.

Apoyo institucional

El suceso seguía conmocionando al cierre de esta edición a gran parte de los vecinos. Desde el Concello, se le brindó a la familia todo tipo de apoyo. Además, representantes municipales seguían la evolución de los heridos .

EL CORREO GALLEGO, 27/08/08

Cuatro miembros de una familia resultan heridos, uno de ellos muy grave, tras incendiarse su domicilio.

Cuatro miembros de una misma familia, dos mujeres, un niño y su padre, resultaron heridos de consideración ayer, tras producirse un incendio en su vivienda. De momento se desconocen las causas del inicio de las llamas, aunque testigos presenciales apuntaron a la inflamación de un líquido combustible como primera hipótesis, sin embargo, será la investigación de la Policía Judicial la que determine las razones. De momento, la preocupación se centra en los heridos, sobre todo en el hombre pues se encuentra ingresado ??muy grave? en el Hospital Juan Canalejo, mientras, que en el Clínico de Santiago permanecen su madre y su hermana, con quemaduras de primer y segundo grado, así como el menor, de dos años, cuyo pronóstico es reservado.

Una familia de Pontecesures vivió ayer momentos de angustia y miedo tras producirse un incendio en su vivienda, ubicada en la calle Agro do Muíño, número 1, y que resultó con cuatro de sus miembros heridos. Concretamente fueron dos mujeres con quemaduras de primero y seguno grado en sus extremidades superiores, y que fueron trasladadas al Hospital Clínico de Santiago, donde continúan ingresadas; un menor, de dos años, que está en el mismo centro con heridas graves en las piernas, pero bajo pronóstico reservado; y su padre, que fue el más perjudicado de todos, teniendo que ser trasladado en helicóptero al Hospital Juan Canalejo de A Coruña, donde ingresó muy grave, con quemaduras en el tronco, teniendo que ser intubado.
Las víctimas viven en el inmueble con otros familiares pero en el momento del incendio sólo estaban los heridos y dos menores más, uno de poco más de un año de edad, y otra, de aproximadamente seis años, que, por suerte, consiguieron salir ilesos gracias a a la agilidad de sus parientes y la ayuda de los convencinos. Y es que fueron estos quienes alertaron a los servicios de emergencias de este suceso que se produjo con gran rapidez, según coincidieron todos los testigos.

Los primeros en llegar al lugar de los hechos fueron los miembros de Protección Civil de Pontecesures que comprobaron que los residentes habían intentado apagar las llamas por sus propios medios. Según contaron, uno de los familiares intentaba sofocarlas con una manguera y había trapos en el suelo, medio quemados.

Los miembros del equipo de la villa actuaron rápidamente y, en un primer momento, no encontraron víctimas en el interior. De este modo, procedieron a apagar el fuego, que se estaba cebando en un mueble de la cocina, a airear la casa, pues la visibilidad era casi nula, además de que el humo casi no les dejaba respirar.

Cuando estaban procediendo, fue cuando oyeron gritos de auxilio. Según testigos presenciales, el padre del menor, M.L.P., se encontraba con el pequeño en el tejado, tras huir de las llamas con él en brazos. El rescate resultó exitoso gracias a la colaboración de los miembros de Protección Civil que, junto con los vecinos, colocaron una escalera que les permitió descender al suelo e ingresar en las ambulancias que esperaban en la calle Porta Raxoi.

Las otras dos víctimas, la madre del hombre, D.P.M, de aproximadamente 46 años, y la hermana, C.L.P., de 25 años de edad, también lograron huir de las llamas, aún sufriendo quemaduras de primer y segundo grado que las mantienen hospitalizadas.

En cuanto al dispositivo, además, del grupo de voluntarios de la villa, también participó Protección Civil de Valga, la Guardia Civil, y los operarios de una motobomba procedente de Padrón, así como el 061 y la Policía Local. Sin embargo, la Policía Judicial fue la que se encargó de inspeccionar la vivienda tras sofocarse las llamas que, sobre todo, se cebaron en el pasillo de la misma.

De este modo, todavía se desconocen las causas exactas del incendio, sin embargo, testigos presenciales apuntan a la posibilidad de que las llamas comenzasen por la inflamación de un líquido combustible. Esta hipótesis nace del tipo de quemaduras de las víctimas, la mayoría en las extremidades como si hubiese saltado o se hubiera extendido por el suelo algún tipo de fluido que, accionado por una pequeña llama o chispa, prendiese todo a su paso. No obstante, las causas concretas se conocerán cuando culmine la investigación.

DIARIO DE AROUSA, 27/08/08

Un vecino salvó a una menor que saltó por la ventana y salió ilesa de las llamas.

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Un vecino, José Jorge Darrocha, salvó a una de las hijas menores de la familia, Esther, de aproximadamente seis años de edad, cuando la invitó a saltar por una ventana, para evitar que las llamas la alcanzasen, prometiéndole que no la iba a dejar caer. La pequeña le hizo caso y consiguió escapar del fuego, al igual que otro pequeño, de escasamente un año de edad, que su madre (que se encuentra ingresada con quemaduras de primer y segundo grado) logró que saliera de la vivienda. Pero estos no son los únicos héroes de la jornada. El herido más perjudicado de todos, M.L.P., consiguió saltar al tejado con su hijo en brazos, a pesar del dolor y la trascendencia de sus heridas que ahora lo mantienen hospitalizado y ??muy grave?.

La familia que vive en el número 1 de la Calle Agro do Muíño, nunca olvidará la jornada de ayer. Eran aproximadamente las dos de la tarde cuando las llamas alertaban a todos sus miembros. La tragedia se cernía sobre ellos y se saldó con cuatro heridos graves, uno de ellos incluso permanece entubado en la unidad de quemados del Hospital Juan Canalejo. Pero podría haber sido más terrorífico pues en el momento del incendio había otros dos menores de corta edad, uno de ellos con poco más de un año de edad, que gracias a la agilidad de sus parientes y a la colaboración de los vecinos salieron ilesos.

Esther saltó > Y es que los residentes de las casas colindantes prestaron toda su atención y ayuda posible en el rescate de los habitantes del inmueble. Este fue el caso de uno de los ocupantes de la vivienda afectada, pues está dividida en dos partes. Su nombre es José Jorge Darrocha y gracias a él la pequeña Esther salvó su vida o por lo menos se libró de sufrir quemaduras graves.

Según contó el propio Darrocha, la niña se encontraba postrada en una de las ventanas de la casa, dispuesta a saltar, huyendo del fuego. ??Entón eu gritéille que se tirase que non a ía deixar caer?, explicó el hombre, quien la recogió entre sus brazos.

Una vez en el suelo, testigos presenciales indicaron que la pequeña se encontraba desorientada y preocupada porque llevaba el vestido de su abuela, según decía, y estaba estropeado, luego una vecina la llevó a su casa, hasta que pasase lo peor.

En cuanto al otro menor, de escasamente un año de edad, algunos vecinos indicaron que su madre (que sufrió heridas de primer y segundo grado, y se encuentra en el Clínico de Santiago) logró colocarlo cerca de una ventana para que no respirase el aire e intentó sacarlo por ella.

Otro héroe.
Pero Darrocha y esta madre no fueron los únicos héroes de este trágico suceso. El hombre que se encuentra en la unidad de quemados del Juan Canalejo, también actuó con gran valentía. A pesar de sus graves heridas (pues tenía quemado el tronco del cuerpo) recogió a su hijo en brazos, se subió con él al tejado y lo bajó hasta el suelo, para que lo atendiera una ambulancia, hasta que su euforia por salvar a su pequeño dio paso al grandísimo dolor que le producían las heridas de su cuerpo.

Incluso la alcaldesa de Pontecesures destacó la valentía de M.L.P.. Maribel Castro acudió al lugar de los hechos en cuanto tuvo conocimiento del incidente, además de estar toda la tarde y parte de la noche llamando a los familiares más cercanos. Y es que, al igual que muchos vecinos, la regidora municipal no pudo evitar derramar unas lágrimas, ??sin olvidar a impotencia que sentes de non poder facer nada?.

Castro manifestó que en estos momentos de tragedia ??pregúntaste que podo facer dende o meu cargo?, pero que nada estaba en su mano. Además aprovechó para incidir en la necesidad de que el municipio cuente con medios propios con que actuar en estos casos. En esta misma línea recordó que la compra de una motobomba está pendiente de la elaboración de los presupuestos.

DIARIO DE AROUSA, 27/08/08