Me pongo en el lugar de las corresponsales del concello de Pontecesures de los diferentes medios y, la verdad, tambien estaría un poco triste. Y es que el Gobierno Local ha recibido una subvención para cambiar la megafonía y ya no volverá a haber más plenos de esos tan animados en los que los micrófonos y las grabadoras iban y venían por la mesa de plenos, ¡venga para un lado, venga para el otro!.
Aunque parezca mentira, esto daba mucha animación a las sesiones plenarias (que normalmente son de los más aburrido) y, por otra parte, también hacía que el alcalde y los concejales ejercitaran el musculito.
DIARIO DE PONTEVEDRA 18/12/06 Columna: A PRAZA DA VERDURA por Clara Aldán