El PSdeG y Galicia En Común discrepan con Feijóo y defienden la desescalada por provincias.

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, defiende la desescalada por provincials e instó a la Xunta a «dejar atrás» la estrategia de «confrontación» y actuar con «lealtad» al gobierno.

El líder de Galicia en Común, Gomez-Reino, defiende también la desescalada por provincias porque de delimitación geográfica «es reconocible» por los ciudadanos.

Faro de Vigo

Saltos interprovinciales para ir al súper, o a tu propio pueblo.

«Teremos que ir ao centro polo monte», dicen con humor los vecinos de Fenteira y Grobas, dos aldeas de Pontecesures a las que se llega por una carretera que en varios momentos discurre por suelo coruñés.

Tras largos días de encierro, ha llegado el momento de la desescalada. El proceso, ya lo ha anunciado el Gobierno, será lento: cuatro etapas. Durante las tres primeras, dice el plan trazado inicialmente desde Madrid, se limitarán los movimientos interprovinciales si no existe causa justificada para los mismos. El uso de las provincias como unidad de movilidad está sujeto a revisión después de que varias comunidades autónomas, entre ellas Galicia, hayan mostrado su disconformidad con ese criterio. Pero a la espera de que se tome una decisión definitiva, en localidades como Pontecesures fruncen el ceño mientras miran al puente que une esta villa con la vecina Padrón, en la provincia de A Coruña. «Non ten ningún sentido; está claro que hai que trazar a liña por algures, pero no noso caso, esa división xera situaciones ben extrañas», razona el primer edil, Vidal Seage.

A caballo ente Padrón y Cesures

Pone como ejemplo de ello a los vecinos de los lugares de Grobas y Fenteira. Viven a unos kilómetros del casco urbano. Para viajar hasta este, tienen que cambiar en varias ocasiones de provincia, ya que es terreno fronterizo y la división «fai zig zag». Así lo cuenta Eduardo, que vive en Fenteira y que tiene muchas fincas «que están unha parte en Pontevedra e outra na Coruña». «A Pontecesures temos que ir a facer a compra, para ir facer xestións… A todo. E temos que cruzar catro veces de provincia», relata. ¿Se aplicará el sentido común en este caso? Él tiene sus dudas. «Home, non vexo normal moitas das medidas que están tomando». Si el criterio provinial no cambia, dice Eduardo, a los vecinos no les quedará más remedio que «ir ao centro pola pista forestal, que é o único camiño que hai que non se mete na Coruña». Grobas y Fenteira no son los únicos núcleos cesureños que vivirían una situación extraña. Relata Vidal Seage que los vecinos de San Xulián, en Pontecesures, «non poderían ir a Cortiñas, que lles queda a cen metros, porque é Padrón». Por no hablar, en general, de todos los cesuereños, ya que la localidad vive volcada hacia el otro lado del río.

La Voz de Galicia

El comercio de Santiago también critica la imposibilidad de los desplazamientos desde Pontecesures.

Cierto descontento y falta de información es la tónica generalizada de la reacción de los comerciantes compostelanos ante el plan de desescalada. Así, la principal preocupación de Santiago Centro es “saber en qué condiciones tenemos que abrir, porque no nos lo han dicho”, explicó José María Fernández, responsable de esta entidad, que al mismo tiempo precisó que tendrán que estudiar en profundidad el plan.

Añade que la limitación del aforo al 30 por ciento no afecta de la misma manera a todos. “Algunos lo van a sufrir especialmente y en esos casos habría que mirar el tema de los Ertes”, afirma.

También José María Seijas, del colectivo empresarial Compostela Punto Comercio, mostró sus dudas en cuanto a los planes del ejecutivo de Sánchez. “Después de escuchar al presidente me quedé un poco más preocupado de lo que ya estaba. Quedó mucha tinta en el tintero”. Además, no comparte en absoluto que las personas no puedan circular entre provincias. “No entra en la cabeza de nadie que una persona de Pontevea no pueda comprar en Santiago, que es su lugar de compras por excelencia. Nos vamos a quedar sin la clientela de A Estrada, Silleda o Pontecesures. No tiene ningún sentido”, comentó muy enfadado.

Tampoco entiende la venta con cita previa o el horario preferente para mayores de 65 años. “Lo de la cita será para peluquerías, me imagino. No tiene sentido que en los supermercados los mayores puedan comprar en cualquier momento y en las tiendas de ropa o calzado no. ¿Por qué tiene que ser diferente en un comercio pequeño? Todo son trabas, queremos abrir, pero no arruinarnos”, comenta enfadado Seijas.

Al igual que Fernández pide un protocolo que poder seguir para abrir los negocios y que los clientes se sientan totalmente seguros. “Necesitamos preparar los comercios y escaparates. Nos gustaría saber qué protocolo se va seguir y si por ejemplo tendremos que usar máquinas con ozono para desinfectar ropa y calzado”, señala.

Pone como ejemplo el sector del calzado y explica que “en las zapaterías, en algunos casos no se puede mantener la distancia de seguridad, porque a los niños o a una persona mayor a veces hay que ayudarle a calzarse. En esta situación no tendría sentido tener mamparas. Tendrían que especificar todas estas cuestiones. Nosotros estamos repartiendo mascarillas a nuestros socios, pero no podemos ir más allá”, sentencia.

Por último, desde Compostela Monumental, su presidente, José Manuel Bello se muestra rotundo y asegura que “va a ser muy complicada la desescalada y va a haber muchos cierres”, señala Bello, que augura que la situación en Compostela será “caótica”.

“Dependemos mucho del turismo y si esto va por provincias nos lo van a poner muy difícil. Las perspectivas son tremendas y va a haber mucho desempleo. El turismo de compras está muerto”, asegura el responsable.

Bello considera que no va a quedar más remedio que reajustar plantillas. “Igual un establecimiento que antes tenía cinco o seis empleados, ahora solo va a necesitar uno”, explica.

Asimismo, insiste en que desde la asociación que preside se solicitaron diversas medidas que podrían aliviar la presión sobre el sector, como la eliminación de impuestos durante seis meses o la supresión de las rebajas que de momento no han tenido respuesta.

Para concluir, considera que sería vital presionar para que el Año Santo se prorrogue y así contribuir a mitigar de algún modo el daño que está sufriendo tanto el comercio, como la hostelería, debido a la crisis del coronavirus.

santiago@elcorreogallego.es

Los rañeiros aumentarán los días de trabajo en el Ulla.

La asociación Rañeir@s Ría de Arousa ha decidido que la próxima semana la flota marisquera arousana trabaje de lunes a jueves en el banco de libre marisqueo de Os Lombos do Ulla. Los dos días de trabajo que tuvieron esta semana, miércoles y jueves, coincidieron con mal tiempo: lluvia y viento que dificultaron la extracción de marisco en la desembocadura del río. De hecho, las condiciones meteorológicas hicieron que ayer fuesen apenas 250 los barcos que participaron en el día de trabajo, frente a los cuatrocientos de la jornada anterior. Como consecuencia, en las lonjas había ayer menos producto del esperado, lo que se tradujo de nuevo en buenos precios para los lotes de japónica que salierona subasta.

Tras analizar los resultados de la semana, Rañeir@s Ría de Arousa acordó que la próxima semana la flota trabajará de lunes a jueves, según explicó anoche su presidente, Juan Rial Millán. Queda por ver cuándo saldrán a faenar también las agrupaciones de a pie, porque la coincidencia de ambos colectivos podría provocar una indeseada saturación del mercado. Y podría, también, generar trastornos en las lonjas, que se están acostumbrando aún a la nueva normalidad de mascarillas y distancias de seguridad.

«Podemos ter unha idea do que queremos facer, pero temos que ir mirando día a día como van saíndo as cousas», recalcaba ayer el presidente de Rañeir@s.

La Voz de Galicia