O Concello de Pontecesures súmase á loita contra o Coronavirus. Nesta ocasión, de man da empresa de organización de eventos deportivos Emesports, dirixida por Ezequiel Mosquera. A iniciativa, nomeada Veciño Solidario, ten como obxectivo recadar fondos que serán destinados ás diferentes sociacións ou colectivos que cada un dos xa 45 concellos involucrados nesta campaña solidaria decida. No caso de Pontecesures, coidamos que, neste contexto, a investigación ten un papel clave para sair da situación de pandemia na que nos atopamos. Desde xeito, a suma total do recadado irá a parar ao Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares da Universidade de Santiago de Compostela (CIQUS). Máis concretamente, ao grupo de investigación liderado polo profesor José Martínez Costas, que está a traballar no desenvolvemento dunha vacina frente ao COVID19 en base a una nova metodoloxiá que permite resultados en marxes de tempo moi reducidos e a baixo coste e que ven de recibir o respaldo do Instituto de Salud Carlos III.
O proceso para facer a túa doazón é moi rápido e sinxelo; basta con acceder á plataforma no enlace onde atoparás as bases que recollen os termos que rexen a iniciativa así como as instruccións para depositar o teu donativo.
La mayoría de las grandes empresas del mundo están desechando sus
previsiones de beneficios y cancelando los planes de devolución de
dinero a los accionistas. Nestlé no. El viernes, el fabricante de comida
para mascotas Purina y de Nescafé anunció un aumento del 4,3% en las
ventas orgánicas de productos en el primer trimestre, mejor de lo
esperado. Sin embargo, el rebote puede no durar.
La
mezcla de productos y geografías de Nestlé ayudó al consejero delegado
Mark Schneider a superar a sus competidores. Aunque las ventas de
helados y dulces para llevar, como los Smarties, han bajado, los
consumidores han respondido a las cuarentenas almacenando comida para
mascotas y bebiendo más café en casa.
Invertir
en capacidad de comercio electrónico también ayudó. Las ventas online
del grupo suizo crecieron un 29% y ahora representan más de una décima
parte del total.
Estos esfuerzos habrían sido inútiles si la crisis hubiera pillado a
Schneider con problemas de suministro. El grupo evitó en gran medida
los retrasos en la frontera porque el 95% de sus ventas se producen
localmente. Los cierres temporales, como los de ocho plantas en la
India, se mitigaron al contar con un gran inventario.
Como otras compañías, Nestlé lleva los últimos años exprimiendo el
capital circulante que utiliza para las operaciones diarias. Pero
prudentemente, ha mantenido el inventario constante.
Sin embargo, los resultados de la compañía más allá de Europa y
Estados Unidos sugieren que Schneider no es inmune a una caída
relacionada con el coronavirus. Las ventas de Nestlé en Asia, Oceanía y
África subsahariana cayeron un 4,6% en términos orgánicos. Dado que los
consumidores de Asia acumularon menos existencias, la disminución en los
mercados desarrollados puede ser aún mayor cuando los consumidores
hayan llenado sus despensas. Los restaurantes cerrados, mientras tanto,
hacen que la demanda media de agua embotellada San Pellegrino siga en
sequía.
Nestlé tiene efectivo de sobra para soportar la situación, sin
embargo. La compañía tenía 7.500 millones de francos suizos (7.100
millones de euros) en su balance a finales de 2019 y generó 12.000
millones (11.000 millones) de flujo de caja libre el año pasado.
Eso explica por qué Schneider se atiene a su plan de devolver 20.000 millones de francos suizos (19.000 millones de euros) a los accionistas para 2022 (aunque se ha reservado el derecho a tener flexibilidad para hacer grandes adquisiciones), y la empresa seguirá pagando un dividendo de 7.700 millones (7.300 millones). Los accionistas están contentos: las acciones de Nestlé han subido alrededor del 3% en lo que va de año. Sin embargo, las cifras de la compañía no siempre serán tan abundantes.
Lo suyo es sólo mirar para adelante, descifrar cuál deber
ser el siguiente paso, el más seguro, el más veloz; empaparse de la
libertad de lo infinito, sin restricciones de espacio, sin vallas, sin
más norma que perseguir la meta con uno mismo como guía, compañero, como
motivador… y todo eso también lo ha perdido a día de hoy.
Loís
Rodríguez Pachita es corredor de trail, un deporte que se define a sí
mismo como: una carrera pedestre abierta a todos, en un entorno natural
(montañas, desierto, bosque, llanura…), con el mínimo asfalto posible
(no debe superar el 20 % del recorrido total), por un camino que puede
ser variado (caminos, senderos, pistas…) y con una ruta que debe estar
debidamente marcada. Además, idealmente, pero no necesariamente, en
autosuficiencia o en semi autosuficiencia y que se llevará a cabo con
respeto de la ética deportiva, la lealtad, la solidaridad y el medio
ambiente. Y es que solo comprendiendo el qué, se puede entender al
quién.
“Mi vida sin duda como la del resto del planeta ha cambiado
totalmente, deportivamente he pasado de un rutina de entrenamientos de
5-6 días a la semana haciendo unos 100-120 kilómetros, a no poder salir
ni a trotar 2 minutos, por lo que físicamente es algo complicado”,
detalla el padronés.
“Pero lo peor viene en el plano psicológico ya que nadie te prepara
para algo así, para pasar de tenerlo todo a estar encerrado las 24
horas”, lamenta. Su día a día ha variado mucho en el último mes y
medio. “Personalmente mi rutina ahora básicamente se basa en ir a
trabajar, en ver series y pelis, ir a la compra una vez a la semana e
intentar no volverme loco por no poder entrenar ni ver a mi familia y
amigos”, asume.
Hambre de competir. Pachita reitera que “echo mucho de menos
entrenar”. “Ahora mismo sólo puedo hacer elíptica, que me aburre
bastante, pero menos da una piedra. También realizo algo de ejercicios
de core y poco más”, porque lo que realmente extraña este corredor de
trail es “salir por la mañana temprano y echarme 3, 4 o 5 horas por la
montaña, respirar aire puro, escuchar el silencio, disfrutar de tu
propia compañía y despejar la cabeza de todos los problemas del día a
día”.
“Extraño competir, sentir ese nerviosismo la noche antes, la
adrenalina subiendo justo antes del pistoletazo de la salida mientras
hablas con tus compañeros-rivales”, describe.
De ahí que no dude de que “en cuanto me suelten la correa me calzaré
mis zapatillas, llenaré mi mochila y me perderé todo un día por el
Barbanza o por donde sea, pero lejos de esta pesadilla”. “Estamos en
contacto los traileros por las redes sociales e incluso a través de GZ
Trail se están llevando a cabo entrevistas a diferentes corredores y
organizadores de carreras del panorama gallego”, aporta.
Solidaridad. Sin embargo, aunque con pena por no poder salir a
correr, acepta las razones del confinamiento: “En cuanto al deporte en
general creo que las medidas adoptadas son las adecuadas ya que hay un
riesgo enorme de contagio en cualquier disciplina. Hay deportistas que
no lo entienden y presionan (como en el fútbol) para no perder dinero
sin ser conscientes de que por encima de todo está la vida humana y es
lo único que no se puede recuperar. El dinero sí”.
De ahí su mayor lamento: “Bajo mi punta de vista la insolidaridad que
está mostrando parte de la población hace que la situación esté lejos
de mejorar. Los escraches a sanitarios o personal de supermercados son
algo deleznable y que deja en evidencia la sociedad en la que vivimos.
Si a ello le sumamos la desastrosa gestión del Gobierno y oposición deja
bien claro que lo que mal empieza, mal acaba y ahí están las cifras de
muertes que no mienten”.
“Desde aquí insto a todo el mundo a que tenga más empatía y que sea más solidaria”, redunda… “pero sobre todo QUEDAOS EN CASA”.
Dende finais de marzo, Óscar Gerpe
exerce na práctica como coordinador do meirande centro de saúde do norte
da provincia. A razón e tan simple coma contundente: a xefa de servizo,
a doutora Elvira Sineiro, caeu contaxiada polo coronavirus e aínda se
está a recuperar. O peor desta primeira vaga da pandemia semella ter
pasado sobre San Roque. «Estamos relativamente tranquilos, porque, como
sabes, no Salnés o virus non pegou moi forte». Logo dos casos de
infección inicial, con sete sanitarios enfermos, a situación foi
remontando. «A xente pórtase ben, vén pouco, non reclama máis do que
podemos dar e, grazas a iso, evitamos que o virus se expandise».
As atencións presenciais
reducíronse ao mínimo, aínda que se seguen facendo en urxencias e cando
os médicos consideran que é preciso. Sempre mellor de xeito telemático e
por teléfono; logo será o doutor ou a doutora quen decidan. «Temos un
sistema de filtraxe do que se encargan as compañeiras fisioterapeutas,
cunha vía para respiratorios e outra para non respiratorios, e os
residentes tamén están en primeira liña, apoiados polos titores.
Tentamos que os pacientes non anden polas salas de espera, así evitamos
que isto se converta nun foco de contaxio. Limpase moito e estamos
continuamente desinfectando. Parece efectivo, porque os casos son menos
cada vez».
¿Cando volverá ao ambulatorio algo semellante á normalidade? «O peor é cando pase a fase máis aguda; veremos se a xente segue sendo responsable cando se abra a man. Non hai cálculos, pero supoño que en poucas semanas poderemos volver a ter consultas normais de enfermidades crónicas, pero que ninguén pense na masificación de antes, porque vai ser imposible mentres non haxa unha vacina». E os profesionais, ¿están debidamente protexidos? Nisto, o doutor Gerpe é tallante: «A xente non debe preocuparse, porque sempre seguiremos atendéndoa, pero o material non chega; punto».
Juan Manuel Vidal Seage, el alcalde conservador de Pontecesures, volvió a dirigirse a sus vecinos a través de un vídeo difundido en las redes sociales.
Esta
vez lo hizo, sobre todo, para preparar la «desescalada», y de manera
muy especial pensando en la autorización del Gobierno de España que
desde el domingo va a permitir salir a la calle a los menores de catorce
años.
En relación con esto, el Concello tiene una sorpresa para ellos, ya que les va a entregar unas mascarillas especialmente adaptadas para los críos que, además, ofrecen mayores garantías sanitarias que las distribuidas hasta ahora entre la población.
Y eso no es todo, sino que irán acompañadas de un diploma en el que se les rinde homenaje y se agradece su esfuerzo.
«Ahora
que los niños por fin podrán poner fin al confinamiento, considero
necesario extremar más si cabe las medidas de seguridad», explica el
regidor.
«De ahí que
estuviéramos buscando el modo de contribuir a ello y localizáramos una
empresa capaz de suministrarnos un tejido apropiado para fabricar
mascarillas lavables que, además, cuente con el aval o garantía de algún
laboratorio».
Una vez
conseguido ese material comenzó la elaboración de esas mascarillas
infantiles, que ahora están ya a punto para su reparto puerta a puerta,
con la intención de que estén todas entregadas antes del domingo.
El
propio Juan Manuel Vidal Seage detalla que, con ayuda de los operarios
municipales, va a entregarse a domicilio una de esas mascarillas
especiales para cada niño, junto con dos protecciones más para cada
progenitor, en este caso de las quirúrgicas; como las que se enviaron en
días pasados a todos los mayores de sesenta años y colectivos de
riesgo.
En el mismo sobre se
incorporará un manual en el que se explica que las mascarillas ahora
aportadas a los menores «son reutilizables, repelen las partículas y
tienen un elevado poder de filtración». Son, además, protecciones «que
se pueden lavar, a un máximo de 60 grados, hasta cien veces», destaca el
alcalde.
«Con una gran sonrisa»
En cuanto al diploma que acompañará esta entrega, «decidimos elaborarlo para entregárselo a todos los niños a modo de homenaje, por haber soportado el confinamiento de manera ejemplar», manifiesta.
En el mismo se dice «que todo va a salir bien y que yo, como alcalde, les otorgo el diploma por superar su primera cuarentena con buen comportamiento y una gran sonrisa».
Dicho lo cual, Vidal Seage hace un llamamiento a la concienciación y colaboración del conjunto de la población, sabedor de que, aunque se relajen las medidas de confinamiento, no hay que bajar la guardia y «debemos extremar las precauciones cada vez que salgamos de casa».