La Audiencia absuelve a los tres administradores de Grúas Estación.

Considera acreditado que había una «caja b», pero no que existiese delito fiscal.

Después de quince años de instrucción y trámites judiciales hasta la celebración de la vista oral el pasado mes de octubre, el caso de Grúas Estación se ha quedado en nada. La sección sexta de la Audiencia Provincial, con sede en Santiago, ha dictado sentencia absolutoria de los delitos de los que fueron juzgados los tres administradores del grupo empresarial, los hermanos Santiago y Serafín Montenegro González, y Carlos Mosquera Fragua. El tribunal considera probado que en la administración de las sociedades del grupo con sede en Padrón funcionó una «caja b», pero los hechos acreditados serían «más bien merecedores de un reproche administrativo», ya que la alteración contable no constituiría delito.

La gestión de Grúas Estación habría transcurrido sin conflictos desde su constitución, por parte de los tres socios citados, en 1978, hasta el 2002, cuando Santiago Montenegro y Carlos Mosquera desconfiaron de la actuación de Serafín en la administración de la empresa, después de que este adquiriese un pazo. Tras ser apartado de la gestión de la sociedad, Serafín denunció a Santiago y a Carlos Mosquera, a lo que los dos últimos respondieron de la misma forma contra el primero. Estas denuncias cruzadas dieron lugar a la prolija investigación judicial, sobre la presunción de delitos contra la hacienda pública, apropiación indebida y administración desleal, en el caso de Serafín Montenegro; y de apropiación indebida, falseamiento de cuentas y administración desleal, en el de Santiago Montenegro y Carlos Mosquera. Ninguno de estos delitos ha quedado acreditado, según la Audiencia Provincial, por lo que los tres han sido absueltos, así como otros dos imputados por apropiación indebida y administración desleal, a quienes la acusación particular ejercida por Serafín Montenegro atribuyó la constitución, de acuerdo con Santiago y Carlos, de una sociedad pantalla (Grúas Arosa) para vaciar patrimonialmente el grupo Grúas Estación. La sala considera que «no ha quedado suficientemente acreditada dicha finalidad y dicho vaciamiento», y al mismo tiempo ha declarado extinguida, por prescripción, la responsabilidad penal que hubiera podido derivarse del delito de encubrimiento del que había sido acusado el informático del grupo empresarial.

Respecto a la existencia acreditada de una contabilidad paralela en el Grupo Estación y teniendo en cuenta el volumen de negocio ocultado, la sentencia indica que «no estaríamos ante un delito contable, sino ante una infracción administrativa». En cuanto a la operativa de la «caja b», el tribunal señala que, independientemente de quién hubiese llevado a cabo los movimientos, los tres socios estaban de acuerdo en que así fuera y en la forma en que se realizaban los ingresos, cómo se contabilizaban y cómo se llevaban a cabo los pagos. Prueba de ello es «la constante salida a lo largo del tiempo de fondos para pagos a dichos socios, como una especie de reparto extraoficial de dividendos o beneficios».

La Voz de Galicia

El pacto de Pontecesures.

Como fuerza más votada por los ciudadanos en las urnas pero sin alcanzar la mayoría absoluta, los socialistas cuentan con otros 20 ayuntamientos en los que son el segundo partido más votado por detrás de los populares, lo que permitiría a sus cabezas de cartel hacerse también con el bastón de mando en caso de fraguar las conversaciones con el Bloque, las mareas o independientes con afinidad por estos proyectos progresistas.

En la provincia coruñesa los socialistas están en esta situación en los concellos de Boiro, Trazo, A Baña, Fisterra, Muros, Santa Comba, Dodro y Cabanas.

En la de Lugo son los casos de la capital, A Fonsagrada y Pastoriza, mientras que en la de Ourense se encuentran los de Laza, Trives, Ribadavia y Xinzo. Las posibles alcaldías para los socialistas se cierran en Pontevedra con Cambados, Forcarei, A Guarda, Meis y Pontecesures.

El Correo Gallego

Seage triunfa tras una campaña «zafia e indecente, orquestada para desgastarme».

El alcalde conservador de Pontecesures se dispone a gobernar de nuevo en coalición con TeGa e IP -El PSOE marca ahora el rumbo al Bloque.

Juan Manuel Vidal Seage se convirtió en alcalde en mayo de 2016, a raíz de una moción de censura propiciada por su partido, el PP, con el respaldo de Terra Galega (TeGa) e Independientes de Pontecesures (IP).

Tras los resultados obtenidos el domingo podrá repetir en el cargo exactamente con los mismos socios; aunque con más poder, ya que tras quedarse a las puertas de la mayoría absoluta pasó de tres a cuatro concejales, mientras que TeGa e IP bajan, en cada caso, de dos ediles a uno.

Esto lo hace mostrarse satisfecho. Aunque con «un sentimiento encontrado», pues «por un lado está la satisfacción de seguir siendo la fuerza política más votada y haber incrementado el número de votos y de concejales», pero por otra parte está esa sensación de haber tenido cerca el éxito total.

De cualquier modo, su victoria cobra un peso importante porque se produjo «en un escenario tremendamente desfavorable para el actual equipo de gobierno, pues en estas últimas semanas hemos tenido que enfrentarnos a una indecente y zafia campaña electoral, perfectamente orquestada para desgastarme y favorecer mi caída, aunque finalmente no ha tenido el resultado que sus impulsores esperaban».

A pesar de todo «conseguimos mejorar los resultados, mientras que los demás partidos sufrieron un duro revés, pues aunque el PSOE tiene una tendencia victoriosa en España, aquí no consigue gobernar, y mientras el BNG mejora en Galicia, aquí pierde apoyos de manera muy llamativa».

Arremete así contra los grupos de la oposición, y muy especialmente contra el BNG de Cecilia Tarela, la gran perdedora del 26-M, pues la que fue alcaldesa ha propiciado que su grupo fuera superado como segunda fuerza por el PSOE de Roque Araújo.

Ahora «toca entablar conversaciones con los anteriores socios de gobierno a fin de reeditar ese equipo de gobierno que tan buenos resultados ha dado, distribuyendo competencias y áreas de gobierno», reflexiona un Vidal Seage, quien se muestra optimista ante la ratificación de esta alianza.

Será confirmada en próximos días, una vez reestructurado el reparto de funciones y responsabilidades dentro del tripartito «en aras de hacer un buen gobierno». Pero mientras tanto, «tenemos cosas pendientes y urgentes de las que ocuparnos, pues hay que definir ya las fiestas del Carmen y del Churro, que están a la vuelta de la esquina».

En definitiva, que el PP, representado por Juan Manuel Vidal Seage, Laura Villar Matos y José Ramón Cadilla Piñeiro, se dispone a gobernar en Pontecesures, tras haber logrado el domingo un total de 520 votos (31,52%), 79 más que hace cuatro años.

Lo hará junto a Ángel Souto, de TeGa, que obtuvo 197 papeletas (pierde 117 respecto a las elecciones de 2015) e Isabel Castro Barreiro, de IP, que consiguió 175 sufragios (130 menos).

En la oposición se queda el PSOE de Roque Araújo, Concepción Gómez y José María Carlés Muñiz. Como queda dicho se convierte en la segunda fuerza política, después de haber sido la quinta, y última, hace cuatro años. Pero subió de 269 a 434 sufragios, de ahí la escalada de posiciones.

También estará en la oposición el BNG, representado, de momento, por Cecilia Tarela Barreiro y Margarita Carolina García Castro. Este grupo consiguió 297 papeletas, es decir, 78 menos que en 2015.

Faro de Vigo

Seage, reforzado en las urnas, confiado en reeditar el pacto.

El PP de Vidal Seage se afianza en Pontecesures tras obtener cuatro concejales, un más que en 2015. Los buenos resultados dan confianza al conservador para reeditar el pacto de gobierno con los independientes de Maribel Castro y con Terra Galega, que se quedó a 64 votos de repetir las dos actas.

«Hai satisfacción por ser a forza máis votada nun escenario tremendamente desfavorable», asegura Vidal Seage, que denuncia que durante las últimas semanas fue víctima de «unha campaña indecente, zafia e perfectamente orquestada para favorecer a caída do alcalde». También se muestra satisfecho de la subida del PP frente a la tónica general en el conjunto estatal.

Diario de Arousa