Entran a robar en los últimos días en una casa, una empresa y un bar de Padrón.

Una vivienda, una empresa y un bar de Padrón fueron objeto de robos en los últimos días. En el caso de la empresa, de jardinería y situada en la zona de A Picaraña, es el octavo asalto que sufre en un año, pese a que sus propietarios instalaron medidas de seguridad, como cámaras de vigilancia, que los ladrones se llevaron en la madrugada de ayer.

En esta empresa robaron en un año material de jardinería y de oficina, vehículos de trabajo y hasta una cafetera, sin contar los daños que provocan y que en este último asalto fueron más importante que lo sustraído. Los propietarios de la firma se sienten desamparados y hablan de que, pese a adoptar medidas de seguridad y denunciar los hechos ante la Guardia Civil, no ven que haya la respuesta esperada para evitar este tipo de asaltos que, según explican, afectan a otras empresas de la zona. «Non somos os únicos», aseguran pese a que, en su caso, ya decidieron «non gardar nada de valor» en las instalaciones de la empresa. En su opinión, hace falta más vigilancia policial para evitar los robos.

Si en esta empresa se sienten desamparados, los propietarios de la vivienda asaltada en la tarde del jueves en la avenida de Pontecesures, en la entrada del núcleo de A Ponte, aún tienen el susto en el cuerpo. En este caso, el ladrón o los ladrones se llevaron dinero en metálico y joyas de oro, hasta el punto de que la titular de la casa asegura que «non me deixaron nada en ouro». «Xa non se pode estar tranquilo na casa a calquera hora», añade la afectada.

Ventana pequeña
En cuanto al bar que asaltaron en la madrugada de ayer, está situado detrás del campo de fútbol y, en este caso, se llevaron la recaudación de la caja registradora y de la máquina tragaperras, que rompieron. También dejaron las neveras del bar y la de la cocina abiertas, pero no tocaron nada de la mercancía, por lo que se presupone que buscaban solo dinero, ya que algunos establecimientos lo guardan en los frigoríficos, sobre todo el metálico.

El ladrón o los ladrones accedieron al interior por un ventanuco muy pequeño situado en una zona alta, por lo que se supone que usaron una escalera para llegar a esa altura. Al parecer, es la segunda vez que entran en el bar por ese mismo hueco, aunque la primera fue con el anterior dueño. En cuanto a la tragaperras, la forzaron para llevarse el dinero pero lo hicieron «moi ben», según dijo el técnico de la reparación, de modo que no estaba reventada, por lo que se cree que ya eran expertos en abrir otras.

En los últimos días también apareció forzada la reja de un supermercado del casco urbano.

La Voz de Galicia

Un exedil de Padrón solicita que el convento de Herbón acoja a refugiados.

Xosé García Lapido, exconcejal nacionalista de Padrón, presentó un escrito en el Concello solicitando que la corporación municipal se dirija con la «máxima urxencia» a la Dirección Provincial Franciscana en Compostela, para que abra el convento de Herbón para acoger a personas refugiadas, que escapan de la guerra en Siria.

García Lapido sostiene tal pretensión en que el municipio hay una «residencia en bo estado de habitabilidade e que está pechada», en alusión al monasterio franciscano de Herbón. Así, el convento dispone, según sus informaciones, de una gran cocina con comedor para 100 plazas y camas para unas 70 personas. Además, cuenta con los aseos y baños del antiguo colegio franciscano, «preparado para 100 persoas», explica el exedil padronés.

Este recuerda que el albergue de peregrinos que funciona en una parte del convento «non se vería afectado» por los nuevos usos.

Para sufragar los gastos de la acogida de las personas refugiadas, Xosé García propone, además de las ayudas institucionales, «aproveitar a gran horta do convento e poñela a producir tal e como estaba hai dous anos».

La Voz de Galicia

El primer albergue privado de Padrón abre en breve con 26 plazas.

alpri

Uno de los promotores del proyecto, Xaquín Canabal, muestra una de las zonas del albergue.

El primer albergue privado de Padrón, y el cuarto con licencia turística del Camiño Portugués, se inaugurará el próximo viernes. Se llama albergue Corredoiras y tiene un concepto muy distinto al típico hospedaje para peregrinos. La idea parte de cuatro padroneses, los hermanos Belén y Xaquín Canabal, con sus respectivas parejas, Toño Susavila y Susana Sande, que invirtieron en el proyecto unos 90.000 euros.

El albergue, situado en la calle del mismo nombre, está «dirixido principalmente a peregrinos, pero tamén pode acoller a outro tipo de viaxeiros», según explica Xaquín Canabal. El hospedaje oferta 26 plazas en litera, que se pueden reservar por unidades o grupos; taquillas con llave de uso gratuito con toma de corriente para cargar el móvil o la tableta; sábanas de tela, manta y toalla incluidos en el precio; comedor y cocina equipada; pequeña zona de lavado con lavadora; cuatro baños completos, con duchas con cambiador, agua caliente gratuita y secador de pelo y de manos; calefacción y renovación de aire en todas las estancias y; entre otros muchos servicios, sala de estar con wifi, pequeña biblioteca, juegos, televisor y dos ordenadores con conexión a Internet de utilización gratuita. El albergue celebrará el viernes una jornada de puertas abiertas, antes de comenzar a funcionar ese mismo día. De hecho ya tiene alguna reserva.

Xaquín Canabal explica que, en temporada baja del Camiño, de noviembre a marzo, «a nosa idea é aloxar grupos de amigos ou colectivos que veñan facer actividades de fin de semana con prezos especiais». Los promotores de este proyecto consideran que, si no es único, hay muy pocos albergues como el Corredoiras, una vez que «fomos recollendo ideas dun sitio e doutro e aportando pequenos detalles de fabricación propia para facer a estancia ó máis cómoda e agradable posible aos nosos clientes», explica Canabal. Así, añade, en el albergue Corredoiras, «todo está pensado para que o viaxeiro se sinta como na súa casa».

Para Belén, Toño, Susana y Xaquín, la apertura del albergue é «o noso gran de area na dinamización da zona». De hecho, su intención es, a través de la decoración del hospedaje, «promover Padrón e a súa contorna, as nosas paisaxes, artistas, historia, gastronomía e o noso xeito de vivir».

Para más información, la web www.alberguecorredoiras.es

90.000 euros

Instalaciones

El albergue se sitúa en el propio trazado del Camino, en la calle Corredoira da Barca.

La Voz de Galicia

«Era de leer en papel, ahora no tengo tiempo».

Como aficionado a la caza, el cabeza de cartel vive su primera campaña pateando el rural a la caza del voto. Es persona «de retos difíciles» y no se arrepiente, dice.

Muy celoso de su intimidad, Manuel Cortés (Valga, 1960) da el salto a la política en estas elecciones municipales. El candidato del PP a la alcaldía de Caldas admite que lo peor que lleva de esta etapa es la exposición mediática. Pero a todo se acostumbra uno. A este licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, que se especializó en Pedagogía y trabajó como empleado de banca hasta su prejubilación, le van los «retos difíciles». Por eso aceptó ser el cabeza de cartel en un municipio que se le resiste al PP. Casado y con dos hijos, es aficionado a la caza. Aunque matiza. «Soy más aficionado a dar una vuelta con los perros por el monte y con amigos que a la caza en sí. Es una afición que tengo desde niño y ya me viene de mi padre y de mi abuelo», comenta. Estos días Manuel Cortés, Manolo como le llaman, anda a la caza del voto. No le gusta mucho la expresión. ?l prefiere hablar de estar «en contacto directo con los vecinos, que me digan sus necesidades».

Más amante de la montaña que de la playa, afirma que no se le pasa por la cabeza otra cosa que no sea lograr la mayoría absoluta el 24M. Aspira a que el llamado triángulo rojo (Caldas, Cuntis y Moraña) sea del todo azul. «Eso será bueno para Caldas, pero también para la comarca», remacha. Presume de gestor y se declara amante de la cocina gallega. «Me gusta todo y eso que de niño no era mucho de pescado. Ahora sí, pero no soy nada exigente en comidas», dice. La campaña, además de acabar con horarios y rutinas, también le está cambiando sus costumbres: «Yo era de leer los periódicos en papel, pero ahora leo más en digital porque no tengo tiempo». ¿Se arrepiente de haberse metido en política? «¿Si me arrepiento? Para nada, estoy encantado, aunque me ocupa más tiempo que mi trabajo de antes». Asegura que ningún vecino le tiró de las orejas por las preferentes: «Si no lo hicieron antes, menos ahora».

La Voz de Galicia

«Que non se fíen das apariencias e que proben a lamprea».

lam101lam102

Es la pionera. Cuando la Festa da Lamprea empezó a escribir su historia, hace veinte años, allí estaba ya Carmen Herbón Figueira limpiando y guisando el pez del Ulla. Y este fin de semana lo hará otra vez. Empleará toda la mañana del sábado en limpiar lampreas y las dejará dispuestas en las cazuelas, con su cebolla, vino blanco, ajo, perejil y aceite… El domingo solo tendrá que preocuparse de ponerlas a la lumbre y darles el último toque. Las primera raciones de lamprea deben estar listas para las doce y media, hora a la que se anuncia la apertura de la carpa de degustación, y a partir de ahí será un no parar.

Primero, la limpieza
El Concello ha encargado 220 ejemplares para la ocasión -algunas menos que en el 2014-, que ya están a buen recaudo a la espera de ponerlas en manos expertas. «Para limpalas hai que pararse moito. Eu limpo as da festa igual que se foran as da casa, unha por unha e con coidado», explica. Primero hay que ponerlas en agua caliente para que suelten el limo que las recubre y después se abren para sacarle las vísceras «e un oso que levan na boca que se non se quita deixa mal sabor». Una vez limpia la lamprea, toca condimentarla. Carmen, como toda buena cocinera que se precie, tiene su propia receta a la bordelesa, que no desvela. Es patrimonio de la casa, de la suya que está en Padrón, donde llevan años dando buena cuenta de este plato casi todos los domingos de la temporada. La familia Herbón Figueira hace tiempo que ha superado los prejuicios sobre el aspecto de este pez. «Hai xente á que a lamprea lle bota para atrás pero eu recoméndolle a todo o mundo que non se fíe das aparencias e que a proben». Y su experiencia le dice que la mayoría de quienes la prueban, repiten «aínda que sempre hai alguén que non».

Raciones a 10 euros
Junto a Carmen hay una treintena de personas más que componen la logística de la fiesta para que el domingo nada falle, ni en la cocina, ni en los puestos de venta, ni en las mesas. La organización pondrá a disposición de los comensales 660 raciones compuestas por tres picatostes, tres trozos de lamprea, arroz y bebida, a 10 euros. Además de la degustación, en el recinto de la fiesta habrá, como es habitual, un acuario con lampreas para ver en vivo y en directo cómo son y cómo se mueve esta especie milenaria, y mucha música. A partir de la una de la tarde tocará el grupo folclórico Xarandeira y a eso de las tres y media hará lo propio el dúo Máster, para que quien quiera eche un baile.

La cita, el domingo
La fiesta arrancará al mediodía en el consistorio con la lectura del pregón a cargo del escritor y presidente de la Fundación Rosalía de Castro, Anxo Angueira, y a partir de ahí el protagonismo será por entero para el pez del Ulla. Desde el Concello animan a los cesureños y los que no lo son a acercarse al recinto situado en la zona portuaria para disfrutar de una muestra de la gastronomía más tradicional.

La Voz de Galicia