La representación de O Salnés en las listas del
PP baja un puesto en estas elecciones y con respecto a los anteriores
comicios generales. La vilagarciana Elena Suárez irá en el cuarto
puesto, complicándose la llegada al Congreso. La formación apuesta por
la alcaldesa de Marín, María Ramallo, para liderar la provincia,
sustituyendo a Ana Pastor que irá por Madrid. En el dos está el vigués
Diego Gago y el 3 lo ocupa Javier Bas, exalcalde de Redondela.
Más fuerte es la representación vilagarciana en las listas del PSOE,
que cuentan con Modesto Pose como cabeza de lista al Senado. Además, el
vilanovés Jorge María va de número 4 en el Congreso. La aportación
arousana concluye con el cesureño Daniel Chenlo como tres en las listas a
la Cámara Alta.
Los socialistas mantienen sin cambio las candidaturas de cara a los
comicios que se llevarán a cabo el 10 de noviembre, tras una frustrada
investidura de su líder Pedro Sánchez.
En Común presenta también a dos vilagarcianas en sus listas. Verónica
Hermida es la número 4 al Congreso mientras que Vanessa Angustias
repite como cabeza de lista al Senado.
No habrá que esperar mucho para conocer el resto de las candidaturas y si habrá más representación local, ya que mañana salen publicadas las listas provisionales en el Boletín Oficial del Estado. Habrá al menos una lista más, la de Más País, que en Pontevedra estará encabezada por Daniel Liceras, exresponsable de Medio Ambiente en Podemos.
Con el corazón roto, una multitud, que en su mayoría quebró en
llanto, ha despedido este sábado a María González Vicente y Alberto
Chaves Gómez, la pareja española víctima de los atentados perpetrados en
Sri Lanka, unos jóvenes enamorados enterrados juntos tras un adiós
nunca imaginado.
En la iglesia de San Xulián, con una torre campanario que se levanta
sobre su fachada, todos los congregados en esta tarde en la que el sol
ha hecho su aparición con fuerza, después de un amanecer nublado, nadie
daba crédito a ese baño de sangre en el Domingo de Resurrección que
truncó la existencia de unos novios muy conocidos y queridos, con
residencia en este pueblo de la provincia de Pontevedra, y que tenían un
sinfín de sueños para su futuro.La capilla ardiente ha estado instalada en el tanatorio de la vecina localidad de Padrón, en A Coruña, donde ella, María, trabajaba en la empresa de sus padres, especializada en equipación de trabajo, y, desde allí, sus cuerpos han sido trasladados para el funeral, cada uno en su respectivo coche fúnebre, mientras otro iba repleto de coronas.
La emotiva ceremonia ha estado oficiada por el arzobispo de Santiago
de Compostela, Julián Barrio, que ha confesado que en cuanto se enteró
de la tragedia, había rezado por ellos, pero también por sus familiares
de una manera especial, sabedor, tal y como ha confesado, de que nadie
está preparado para afrontar el final de aquellos a los que quieren.
Mucho menos si la causa radica en un ataque terrorista, «siempre
injusto e indiscriminado, perverso y nunca justificable», como el
acontecido en esa isla, la lágrima de la India, el cual ha reivindicado
el Estado Islámico (EI) y que ha arrojado el saldo de 253 personas
muertas y más de 500 heridas.
Julián Barrio ha manifestado su deseo de en lo posible enjugar las
lágrimas y aliviar el dolor, ante el cual ha pedido a todos los
parientes, de uno y otro, que no se sientan solos, aunque en estos
momentos, ha agregado, la tristeza apenas permita el reconforto al
cerrar el paso a la paz sosegada. «Esta comunidad parroquial se ha
estremecido», ha subrayado, y ha indicado que, con lo ocurrido, «todos
hemos perdido» a unos seres humanos que formaban parte de la convivencia
diaria, de la cercanía y de los afectos.
Ha ahondado el arzobispo, hecho este apunte, en que la muerte, un
enigma de la condición humana, llega siempre inesperadamente y en el
caso concreto de María y Alberto «les han arrebatado sus vidas cuando
tantos proyectos y tantas esperanzas llenaban su horizonte diario».
Visiblemente afectado, ha hecho hincapié en que es difícil
entenderlo, -«sé que estáis viviendo un dolor intenso»-; no en vano, ha
admitido que las experiencias del mal pueden «estremecer la fe» y llegar
a ser para ella una tentación, en referencia a no creer, pero ha pedido
y rogado no caer en eso.
«Todo parece un mal sueño del que uno espera salir en cualquier amanecer», ha vuelto a reconocer, porque María y Alberto llevan consigo parte de muchas otras vidas, que han quedado partidas a la mitad.Feijóo, a la cabeza de una amplia representación política El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no ha faltado a este acto, y tampoco su número dos, Alfonso Rueda, ni la cabeza de lista al Congreso por Pontevedra, Ana Pastor.
Han estado igualmente el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, así como las subdelegadas de Pontevedra (Maica Larriba) y A Coruña (Pilar López-Riobóo); el titular del Parlamento, Miguel Santalices, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y los alcaldes de Pontecesures, Juan Manuel Vidal; Rianxo, Adolfo Muíños; y Valga, José María Bello.
Alberto, de 31 años, natural de Rianxo (A Coruña), y con un hermano menor, trabajaba en la filial de Profand en la India y su pareja, María, hija única, de 32, lo hacía en la compañía de sus padres. Ambos disfrutaban de unas vacaciones juntos por Semana Santa.
María y Alberto se encontraban desayunando cuando se produjo el asalto al hotel donde se alojaban. Poco antes habían subido fotografías de una aventura que les estaba encantando.
Los vecinos de Pontecesures esta tarde a la llegada de los féretros con los restos mortales de los dos jóvenes gallegos que han fallecido en la cadena de atentados perpetrados el domingo en Sri Lanka. Al sepelio asistió, el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el delegado del Gobierno, Javier Losada, el presidente del parlamento gallego, Mguel Santalices (4, izq) y el secretario general del PSDG-PSOE, Gonzalo Caballero, andemás de cientos de personas.
Con el corazón roto, una multitud, que en su
mayoría quebró en llanto, ha despedido este sábado a María González
Vicente y Alberto Chaves Gómez, la pareja española víctima de los
atentados perpetrados en Sri Lanka, unos jóvenes enamorados enterrados
juntos tras un adiós nunca imaginado.
En la iglesia de San
Xulián, con una torre campanario que se levanta sobre su fachada, todos
los congregados en esta tarde en la que el sol ha hecho su aparición con
fuerza, después de un amanecer nublado, nadie daba crédito a ese baño
de sangre en el Domingo de Resurrección que truncó la existencia de unos
novios muy conocidos y queridos, con residencia en este pueblo de la
provincia de Pontevedra, y que tenían un sinfín de sueños para su
futuro.
La capilla ardiente ha estado instalada en el tanatorio
de la vecina localidad de Padrón, en A Coruña, donde ella, María,
trabajaba en la empresa de sus padres, especializada en equipación de
trabajo, y, desde allí, sus cuerpos han sido trasladados para el
funeral, cada uno en su respectivo coche fúnebre, mientras otro iba
repleto de coronas.
La emotiva ceremonia ha estado oficiada por
el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, que ha confesado
que en cuanto se enteró de la tragedia, había rezado por ellos, pero
también por sus familiares de una manera especial, sabedor, tal y como
ha confesado, de que nadie está preparado para afrontar el final de
aquellos a los que quieren.
Mucho menos si la causa radica en un
ataque terrorista, «siempre injusto e indiscriminado, perverso y nunca
justificable», como el acontecido en esa isla, la lágrima de la India,
el cual ha reivindicado el Estado Islámico (EI) y que ha arrojado el
saldo de 253 personas muertas y más de 500 heridas.
Julián
Barrio ha manifestado su deseo de en lo posible enjugar las lágrimas y
aliviar el dolor, ante el cual ha pedido a todos los parientes, de uno y
otro, que no se sientan solos, aunque en estos momentos, ha agregado,
la tristeza apenas permita el reconforto al cerrar el paso a la paz
sosegada.
«Esta comunidad parroquial se ha estremecido», ha
subrayado, y ha indicado que, con lo ocurrido, «todos hemos perdido» a
unos seres humanos que formaban parte de la convivencia diaria, de la
cercanía y de los afectos.
Ha ahondado el arzobispo, hecho este
apunte, en que la muerte, un enigma de la condición humana, llega
siempre inesperadamente y en el caso concreto de María y Alberto «les
han arrebatado sus vidas cuando tantos proyectos y tantas esperanzas
llenaban su horizonte diario».
Visiblemente afectado, ha hecho
hincapié en que es difícil entenderlo, -«sé que estáis viviendo un dolor
intenso»-; no en vano, ha admitido que las experiencias del mal pueden
«estremecer la fe» y llegar a ser para ella una tentación, en referencia
a no creer, pero ha pedido y rogado no caer en eso.
«Todo
parece un mal sueño del que uno espera salir en cualquier amanecer», ha
vuelto a reconocer, porque María y Alberto llevan consigo parte de
muchas otras vidas, que han quedado partidas a la mitad.
El
presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no ha faltado a este acto,
y tampoco su número dos, Alfonso Rueda, ni la cabeza de lista al
Congreso por Pontevedra, Ana Pastor.
Han estado igualmente el
delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, así como las
subdelegadas de Pontevedra (Maica Larriba) y A Coruña (Pilar
López-Riobóo); el titular del Parlamento, Miguel Santalices, el
secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y los alcaldes de
Pontecesures, Juan Manuel Vidal; Rianxo, Adolfo Muíños; y Valga, José
María Bello.
Alberto, de 31 años, natural de Rianxo (A Coruña), y
con un hermano menor, trabajaba en la filial de Profand en la India y
su pareja, María, hija única, de 32, lo hacía en la compañía de sus
padres. Ambos disfrutaban de unas vacaciones juntos por Semana Santa.
María y Alberto se encontraban desayunando cuando se produjo el asalto al hotel donde se alojaban. Poco antes habían subido fotografías de una aventura que les estaba encantando.
En
la iglesia de San Xulián de Pontecesures, donde se ha oficiado el
funeral, nadie daba crédito al baño de sangre que el Domingo de
Resurrección truncó la vida de unos jóvenes muy conocidos y queridos en
la zona, con residencia en este pueblo de la provincia de Pontevedra y
que tenían un sinfín de sueños para su futuro.
La
capilla ardiente se ha instalado en el tanatorio de la vecina localidad
de Padrón, donde María, de 32 años, trabajaba en la empresa de sus
padres especializada en equipación de trabajo, y, desde allí, sus
cuerpos han sido trasladados para el funeral.
La
emotiva ceremonia ha estado oficiada por el arzobispo de Santiago de
Compostela, Julián Barrio, que ha confesado que, nada más enterarse de
la tragedia, había rezado por ellos, pero también por sus familiares,
sabedor, como ha confesado, de que nadie está preparado para afrontar el
final de aquellos a los que quiere.
Mucho
menos si la causa es un ataque terrorista, «siempre injusto e
indiscriminado, perverso y nunca justificable», como el acontecido en
esa isla, la lágrima de la India, que se ha atribuido el Estado Islámico
y que ha dejado 253 muertos y más de 500 heridos.
«Esta
comunidad parroquial se ha estremecido», ha subrayado el arzobispo, y
ha indicado que, con lo ocurrido, «todos hemos perdido» a unos seres
humanos que formaban parte de la convivencia diaria, de la cercanía y de
los afectos.
Ha ahondado el
arzobispo en que la muerte, un enigma de la condición humana, llega
siempre inesperadamente y en el caso concreto de María y Alberto «les
han arrebatado sus vidas cuando tantos proyectos y tantas esperanzas
llenaban su horizonte diario».
Visiblemente
afectado, ha hecho hincapié en que es difícil entenderlo, -«sé que
estáis viviendo un dolor intenso»-; no en vano, ha admitido que las
experiencias del mal pueden «estremecer la fe» y llegar a ser para ella
una tentación, en referencia a no creer, pero ha pedido y rogado no caer
en eso. «Todo parece un mal sueño del que uno espera salir
en cualquier amanecer», ha vuelto a reconocer, porque María y Alberto
llevan consigo parte de muchas otras vidas, que han quedado partidas a
la mitad.
Han asistido al funeral el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo;
su número dos, Alfonso Rueda; la cabeza de lista al Congreso del PP por
Pontevedra, Ana Pastor; el delegado del Gobierno en Galicia, Javier
Losada; as subdelegadas de Pontevedra (Maica Larriba) y A Coruña (Pilar
López-Riobóo); el presidende del Parlamento, Miguel Santalices; el
secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y los alcaldes de
Pontecesures, Juan Manuel Vidal; Rianxo, Adolfo Muíños; y Valga, José
María Bello.
Alberto, de 31
años, natural de Rianxo (A Coruña), trabajaba en la filial de Profand en
la India, y su novia, María, lo hacía en la empresa de sus padres.
Ambos disfrutaban de unas vacaciones juntos en Semana Santa.
María y Alberto se encontraban desayunando cuando se produjo el asalto al hotel donde se alojaban. Poco antes habían subido fotografías de una aventura que les estaba encantando.
Allí,
en el tanatorio Iria Flavia, en el municipio vecino de Padrón,
esperaban los familiares de las dos víctimas y, en representación del
pueblo de Pontecesures, el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, y sus socios de gobierno, Ángel Souto e Isabel Castro Barreiro.
Cuando llegaron los ataúdes fueron inevitables la escenas de dolor y rabia. Los padres
de los fallecidos, José González Magán, Amelia Vicente Pereiras, Manuel
Chaves Barreiro y Dolores Gómez Rodríguez, esperaban en el interior del
tanatorio sin poder contener la emoción. En el exterior se encontraban
algunos de los tíos y primos de las víctimas.
Ya
con los féretros en la sala mortuoria número 2, situados uno junto al
otro -al igual que reposarán juntos sus restos en el camposanto-, el
dolor de familiares y amigos se hacía aún más evidente. Y resultaba inenarrable, casi estremecedor,
cuando los padres pasaron a la sala para ver por última vez a sus
hijos. Se abrazaban, buscaban consuelo donde no lo había, lloraban y se
preguntaban por qué.
En cierto
modo era ayer cuando empezaban a asimilar que la terrible situación que
padecen desde el domingo no es ninguna pesadilla, sino una triste
realidad provocada por el odio y el terrorismo.
Aunque
el haber sido posible la identificación de los cuerpos y el hecho de
poder traerlos a casa -mucho antes de lo inicialmente previsto- para
darles un último adiós, enterrarlos y tener un lugar en el que rezarles
puede ser entendido como una especie de consuelo, es lógico pensar que
ni siquiera esto es suficiente para superar una pérdida como esta.
Adrián, hermano de Alberto Chaves, las abuelas de María, los padres,
tíos y primos de ambas víctimas trataban de encontrar consuelo donde no
lo había. Intentaban sobreponerse mientras recibían las condolencias de
los vecinos y amigos que se desplazaron al tanatorio, que les visitaron
en sus casas, les telefonearon o que guardaron un minuto de silencio en
memoria de la pareja, como hizo ayer la comunidad educativa del
instituto de Rianxo en el que estudió Alberto.
A
medida que avanzaba la tarde cientos de personas pasaban por el
tanatorio padronés, situado a orillas del río Sar y en el corazón de las
tierras de Rosalía de Castro. Un lugar al que llegaron también decenas
de ramos y coronas de flores enviadas desde diferentes rincones de Galicia, aunque sobre todo, de Pontecesures y Rianxo, el municipio del que es natural Alberto Chaves.
Y hoy seguirán llegando ciudadanos y flores al tanatorio,
hasta que a eso de las seis de la tarde se proceda a la conducción de
los cadáveres hasta la iglesia parroquial de San Xulián de Pontecesures.
Será allí donde se celebre el funeral de corpore insepulto,
oficiado por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, antes de que
reciban sepultura en el cementerio de la parroquia, situado a escasos
metros.
Se espera un sepelio
multitudinario en el que, lógicamente, participarán numerosos
representantes sociales, políticos y empresariales.
Ayer, por ejemplo, anunciaron su presencia en estos actos el delegado del gobierno en Galicia, Javier Losada; la subdelegada en Pontevedra, Maica Larriba, y su homóloga en A Coruña, Pilar López-Riobóo.
También tienen previsto acudir Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta; Ana Pastor, presidenta del Congreso, en funciones; y el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo, los candidatos arousanos a estas elecciones generales Jorge María, Diego Bravo, Gaspar González Somoza, David Torres, Modesto Pose, Daniel Chenlo, Elena Suárez y María Xosé Cacabelos, esta semana en Vilagarcía.
El paro, la
emigración de los jóvenes, los problemas de las cuotas pesqueras,
coeficientes reductores y enfermedades profesionales de trabajadores del
mar, el saneamiento de la ría de Arousa, la transferencia de la AP-9 a
Galicia o que Vilagarcía tenga una parada del AVE constituyen algunas de
las prioridades de los candidatos arousanos que se presentan a las
elecciones generales. Doce políticos de la comarca de siete partidos
diferentes (PP, PSOE, BNG, En Marea, En Común-Unidas Podemos, Ciudadanos
y Vox) integran las listas, entre titulares y suplentes. FARO ha
reunido a la mayoría de ellos en el ecuador de la campaña.
La campaña electoral del 28-A llegó anoche a su ecuador y FARO ha
reunido a los políticos arousanos que aspiran a hacerse un hueco en
Madrid, ya sea en el Congreso o en el Senado, para que la comarca tenga
voz propia en las instituciones en las que se toman las decisiones que
nos afectan a todos. Ocho candidatos de distinto color político
reflexionan sobre lo que se juega Arousa en estos comicios y sobre los principales problemas que se podrían solventar desde las Cortes.
| Modesto Pose (PSOE). El
cabeza de lista al Senado por Pontevedra prioriza para Arousa la
Autovía A-57, «que comunica Vilagarcía con la salida de Vigo y que
estuvo en un cajón en los gobiernos del PP». También se compromete a
defender en la Cámara alta mejoras marítima y de seguridad ciudadana.
Además, «Arousa, como toda España y toda Galicia, tiene pensionistas que
necesitan que sus pensiones sean dignas, tiene jóvenes que necesitan un
gobierno que piense en ellos y trabajadores que necesitan ver
defendidos sus derechos en una reforma laboral racional». Pose se
sentiría «satisfecho» si se consiguiese «dar un impulso económico
estable que redujese el paro en la comarca». Considera urgente «un liderazgo económico inversor que dinamice la iniciativa privada».
| Elena Suárez (PP). La
número 3 del PP al Congreso ensalza a su partido como el único «que
defiende los intereses de los arousanos» y arremete contra Pedro Sánchez
por «minusvalorar Galicia
al ser la única de las comunidades autónomas que no quiso pisar siendo
presidente y a la que ha castigado con 200 millones de euros menos de
inversión». «Cuatro años más de socialistas y sus socios serían muy
dañinos para esta comarca», espeta Suárez.
Los
principales problemas de Arousa que pueden encontrar solución en Madrid
son, en opinión de la candidata conservadora, que Vilagarcía tenga
parada del AVE «aunque el PSOE esté obsesionado en borrarnos de un
plumazo», desbloquear la segunda fase del paseo de la playa de A Compostela,
la regeneración de los arenales de bandera azul y hacer realidad el
nuevo cuartel de la Guardia Civil «en contra de las previsiones de
Sánchez, que lo mantiene en el fondo de su cajón», concluye la aspirante
a diputada.
| Daniel Chenlo (PSOE). El número 3 al Senado por el PSOE
está convencido de que «nos jugamos la posibilidad de que en los
próximos cuatro años los falsos ajustes presupuestarios de la derecha
dejen paso a las necesidades de las personas como eje de la acción
política». Como principales problemas que se pueden resolver desde
Madrid cita el paro juvenil, la ría y «en especial el río Ulla y sus
posibilidades de pesca y promoción turística, que van a tener un aliado
en el gobierno socialista con la ayuda de la Unión Europea», expone el
pontecesureño.
| Jorge María López (PSOE). Este
vilanovés número 4 del Partido Socialista al Congreso, tiene claro que
están en juego «las políticas para las personas, tales como tener
garantizado el incremento de las pensiones,
darles más posibilidades y más medios a nuestros jóvenes,
extraordinariamente preparados, para que puedan desarrollar sus
capacidades y formar su proyecto de vida, o que no se produzca una
involución en temas de igualdad entre hombres y mujeres». En materia
medioambiental, aboga por lograr un desarrollo sostenible para la ría de
Arousa «y dejarle a nuestros hijos y nietos, sino un mundo mejor, al
menos igual que el que heredamos».
| Gaspar Somoza (En Marea). El
saneamiento de la ría de Arousa, la recuperación de sus sectores
productivos, la mejora de sus infraestructuras, la transferencia de
competencias, la gestión de Costas, las pensiones, los emigrantes
retornados y unos «presupuestos justos para que la gente no emigre y
tenga aquí un futuro» constituyen las principales preocupaciones del
número 5 de En Marea.
«Básicamente lo que esperamos de Madrid son unos presupuestos justos
para poder desarrollar la comarca y poder vivir donde realmente queremos
sin tener que emigrar», concluye el vilagarciano.
| María Xosé Cacabelos (BNG). El
principal objetivo de la número 6 del BNG al Congreso es «tener más
capacidad de decisión sobre nuestros problemas».Por ejemplo en el mar,
un sector «fundamental en la economía de la comarca y es Madrid quien
establece los criterios de reparto de cuotas, tipos de cotización y
coeficientes reductores». Cacabelos también menciona la Ley de Costas,
«que condiciona la ordenación de nuestro litoral», y Salvamento
Marítimo, una competencia del Estado: «Deciden y dirigen desde Madrid
algo tan fundamental como es la seguridad y protección de la gente del
mar». Ocurre lo mismo con los puertos de interés general, como el de
Vilagarcía, «competencia del Estado y por tanto es quien determina el
papel que juega y las prioridades».
En
sanidad y educación -continúa la candidata nacionalista-, también el
Gobierno central establece las tasas de reposición, decide el número y
ubicación de los juzgados y tiene competencia en infraestructuras como
la AP-9. «Si el BNG está en el Congreso, Galicia está», finaliza.
| David Torres (BNG). Suplente
en la lista que lleva el BNG al Congreso, este grovense defiende la
transferencia de la AP-9 a Galicia y dejar libre de peaje el tramo
Curro-Pontevedra.
«No pueden seguir sangrando nuestras nóminas con peajes por ir a
trabajar. Y sin peajes en este tramo, nuestras empresas serían más
competitivas al reducir costes de transporte, costes que también se
reducirían con una tarifa eléctrica gallega». David Torres también hace
alusión a la tasa de reposición de los empleados públicos, que depende
de Madrid, y a las decisiones sobre el sector del mar, cuyas normativas
«deberían diferenciar aguas del interior de la ría con mar abierto».
Apuesta por conseguir «un reparto justo de cuotas y Tacs para nuestra
flota» y por un tren de cercanías «acorde a las necesidades de nuestros
vecinos».
| Diego Bravo (Vox). Es el suplente segundo de la cabeza de lista de Vox al Senado por Pontevedra, María de los Ángeles Romero. Diego Bravo considera que Arousa se juega en estos comicios «que su voz y sus problemas reales sean escuchados y solucionados en el Congreso y en el Senado». Este joven vecino de Vilagarcía asegura haberse reunido con diversas asociaciones y colectivos para conocer de primera mano sus demandas y se compromete a seguir escuchándolos después de los comicios.