Un motorista da positivo en alcohol tras un accidente en Catoira en el que murió su pareja.

La víctima, de 51 años, salió despedida de la moto y se golpeó contra el poste de hormigón de una viña -El siniestro se registró a las 20.00 horas en el vial de Vilagarcía a Pontecesures.

Una mujer de 51 años falleció a última hora de la tarde de ayer en un accidente de tráfico en Catoira. La víctima iba de acompañante en una motocicleta de carretera de 600 centímetros cúbicos de cilindrada, y el conductor dio positivo en el control de alcoholemia que le practicó la Guardia Civil de Tráfico después del siniestro.

A falta de que concluya la identificación de la víctima, que no fue posible hacer en el lugar del siniestro, las primeras informaciones apuntan a que es una ciudadana de Venezuela y que llevaba un tiempo residiendo en el municipio de A Lama. El piloto de la motocicleta, por su parte, es A.M., un hombre de unos 50 años, vecino de Pontecesures, y trabajador de una fábrica de aluminio del vecino Ayuntamiento de Padrón. Ambos mantenían una relación sentimental.

El accidente se produjo poco después de las ocho y cuarto de la tarde, en el kilómetro 6,3 de la carretera PO-548 (Vilagarcía-Pontecesures). La pareja iba en una motocicleta en sentido Valga, y poco antes de empezar a subir el monte de O Cordeiro, el piloto perdió el control del vehículo y se salió de la vía por el lado derecho.

Los dos ocupantes salieron despedidos, y la peor parada fue la acompañante, que se golpeó la cabeza contra el poste de un viñedo, situado en un lado de la carretera. La mujer llevaba casco, pero el impacto fue tan fuerte que le costó la vida. El piloto, sin embargo, resultó herido leve, y solo presentaba algunos rasguños y magulladuras, según los servicios de emergencias. A pesar de ello, fue trasladado en ambulancia al Hospital do Salnés.

La Guardia Civil de Tráfico le practicó la prueba de alcoholemia, con resultado positivo, según indicó el Subsector de Tráfico en sus redes sociales. En la primera prueba dio 0,63 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y en la segunda, 0,60.

A raíz del accidente se movilizó el helicóptero del 061 con base en Santiago, y llegó a aterrizar en una finca próxima al lugar del siniestro. Sin embargo, ya nada pudo hacer por la mujer.

De hecho, a raíz del accidente fue necesario regular el tráfico en la zona, y se da la circunstancia de que pasaron en ese momento hasta dos médicos que estaban de día libre. Se acercaron a ver a la víctima, por si podían hacer algo, pero según las fuentes consultadas ya era cadáver.

Desde el comienzo del operativo especial de tráfico de Semana Santa, el viernes 12 a las tres de la tarde y hasta ayer a las 20.00 horas, habían perdido la vida en España 22 personas en la carretera.

Se da la circunstancia de que una de las campañas más fuertes de Tráfico en estas vacaciones estaba precisamente dirigida a los pilotos de las motocicletas.

En los paneles electrónicos de las autopistas y autovías se recordaba que en el pasado mes de marzo perdieron la vida más de 20 personas en España en accidentes de moto.

Faro de Vigo

El mes más difícil para los vecinos del Ullán.

Cuatro ciudadanos perdieron la vida en trágicas circunstancias.

Los vecinos del Baixo Ulla, un territorio en el que destacan las localidades de Catoira, Valga y Pontecesures, no levantan cabeza. Viven en estado de conmoción permanente, después de que se registraran cuatro muertes en trágicas circunstancias en menos de un mes.

Un concejal de Catoira, atropellado por un camión mientras repartía el pan; un vecino de Valga, aplastado por su tractor muy cerca de su casa; y otro ciudadano de esta misma localidad, aunque originario de Catoira, arrollado por el tren cuando recogía leña. A ellos se sumaba el octogenario valgués alcanzado por un turismo tras cruzar un paso de peatones, también muy cerca de su domicilio.

Son cuatro personas fallecidas a causa de accidentes en un corto periodo de tiempo, lo cual confirma el luctuoso arranque de año en la comarca del Ullán. Si además se tiene en cuenta que en septiembre falleció otro concejal catoirense -en un accidente sufrido en A Illa, cuando practicaba kitesurf-, parece claro que la mala suerte se ha instalado en este territorio.

Porque tampoco hay que olvidar accidentes que se saldaron con heridos de diversa consideración, algunos graves. Uno de los más recientes fue el protagonizado por un vecino de Catoira que quedó aplastado por su motocultor cuando recogía leña en la parroquia de Abalo. Pero en semanas previas se registraron otros siniestros tanto en la localidad catoirense como en la valguesa, también con vehículos agrarios implicados.

El fallecido el lunes, cabe recordar, es José López Castiñeiras, natural de la parroquia catoirense de Oeste pero residente en el municipio vecino de Valga; conocido por sus conciudadanos como «Pepe o da Santa Lucía».

Tenía 66 años y murió arrollado por el tren cuando cruzaba la vía después de haber cortado leña en una finca próxima al tendido férreo, en una zona situada entre Catoira y la playa fluvial de Vilarello, en Valga. En un momento dado intentó cruzar por un paso a nivel sin barreras, arrastrando una carreta en la que llevaba un tronco y la motosierra. Fue entonces cuando resultó alcanzado por el convoy, que lo mató en el acto.

Inevitablemente, cada vez que se produce una muerte así los vecinos del Ullán recuerdan lo sucedido en abril de 2007 en la parroquia valguesa de Campaña, cuando tres vecinos perdieron la vida en el turismo en el que viajaban tras ser arrollados por el tren en el paso a nivel de Iglesia.

Eran Jesús Martínez Senín, de 54 años, su hijo Roberto Martínez Ríos, de 28, y su socio en una empresa de albañilería, José García Bejo, de 48 años.

Al margen del suceso del lunes en la vía férrea hay que recordar que solo siete días antes murió Manuel Castiñeiras Tarrío, «O Listeiro», un vecino del lugar de Paredes (Valga), cuando cruzaba por un paso de peatones, a la altura de la casa consistorial.

Parece que el hombre, de 86 años, ya lo había rebasado y se encontraba en el arcén en el momento en que fue embestido por un turismo.

El octogenario no solo sufrió el fuerte impacto del turismo, sino que recibió otro golpe de consideración al caer en el suelo tras salir despedido hacia un pequeño desnivel existente en el lugar.

El pasado 4 de febrero perdía la vida Francisco Barreiro Cordo, de 80 años de edad y vecino de la parroquia de Cordeiro, en el Concello de Valga, tras quedar atrapado bajo el tractor que conducía.

Se da la circunstancia de que este terrible suceso tuvo lugar a escasos metros de su casa, en el lugar de Balleas, y del mismo punto, en Barcia, en el que había sufrido un accidente casi idéntico en marzo de 2016, cuando cayó con su tractor al cauce del río Louro, donde permaneció atrapado durante unos minutos.

Tenía 77 años y salió con vida porque el caudal era bajo y los servicios de emergencias lo sacaran de debajo de su tractor con rapidez. Esta vez fue muy diferente y Francisco Barreiro Cordo, que se dirigía en su tractor a una finca cercana, no pudo resistir después de que su vehículo agrario volcara y lo aplastara.

Solo unos días antes, el 23 de enero, perdió la vida el concejal catoirense Eduardo Touriño Criado, de 46 años, atropellado por un camión. Estaba repartiendo el pan cuando fue brutalmente golpeado, parece que dentro del arcén de la carretera PO-548, que une Pontecesures con Vilagarcía, a su paso por el centro de Catoira.

Eduardo Touriño había aparcado su furgoneta en el arcén derecho en sentido a Vilagarcía y bajó de la misma para entregar el pan a uno de sus clientes habituales. En ese instante fue golpeado por un camión cargado de ventanas.

Evidentemente este caso conmocionó a los catoirenses, y más aún porque tenían muy fresca en la memoria la muerte del también edil socialista Carlos Castaño Ferreirós, que falleció el 24 de septiembre, a la edad de 41 años, tras sufrir un accidente mientras practicaba kitesurf en la playa de A Canteira (A Illa de Arousa).

Faro de Vigo

Valga busca as mulleres que decidiron sacar o carné cando conducir seguía a ser «cousa de homes».

O Concello homenaxeará as que obtiveron o permiso antes de 1975.

Achégase o 8 de marzo, o Día Internacional da Muller. E, con ese motivo, estanse a argallar, en todos os rincóns da bisbarra, unha chea de actos reivindicativos vestidos das formas máis diversas. No Concello de Valga adoitan buscar un fío argumental para a celebración do Día da Muller. Non buscan historias refinadas: apostan, máis ben, por recoñecer os méritos cotiás. Eses que son, normalmente, os que marcan diferenzas e abren camiños. Para mostra, o tema escollido este ano polo Concello de Valga, que pretende render homenaxe «a todas aquelas mulleres do municipio que sacaron o carné de conducir antes do ano 1975, ou nese mesmo ano».

Quizais aos máis novos lles sorprenda a temática. ¿Un homenaxe ás condutoras? Pois si. Porque ser condutora non sempre estivo ao alcance das mulleres. Que llo pregunten, se non, ás de Arabia Saudita, que ata o pasado mes de xuño non podían poñerse ao volante sen correr perigo de ser represaliadas.

Na España da ditadura, a cousa non pintaba moito mellor para as mulleres. Daquela, levar o volante do coche -como o da vida- era un privilexio reservado aos homes. E as mulleres máis audaces, que ben por necesidade, ben por elección, decidían tomar o mando dos vehículos, non podían facelo se non tiñan a autorización do seu pai ou do seu home. Por iso, ter sacado o carné antes da chegada da democracia é un mérito que non pode pasar desapercibido. Por esa razón, o Concello de Valga quere focalizar nese feito os actos do 8 de marzo. Pretende, di, «recoñecer ás valguesas que foron pioneiras no mundo da automoción», un espazo que «estivo tradicionalmente dominado por homes, relegando á muller a un segundo plano».

Dende o Concello expresaban onte o seu desexo de que todas as mulleres do municipio que cumpran os requisitos desta convocatoria reciban a homenaxe que tanto merecen. E por esa razón, o alcalde vén de publicar un bando no que solicita a todas elas que, «de formar parte deste grupo», se poñan en contacto co consistorio a través do teléfono 986 559 456. A intención e que todas as que foron, estean no acto de recoñecemento que se celebrará o día 9 de marzo, ás oito da tarde, no auditorio de Cordeiro.

El octogenario fallecido en un atropello en Valga fue alcanzando en el arcén.

Un turismo le golpeó cuando acababa de cruzar un paso de peatones y salió despedido por un desnivel -La joven conductora alegó que el parabrisas se había empañado.

Manuel Castiñeiras Tarrío, un conocido vecino de Valga residente en el lugar de Paredes, falleció a las 9.30 horas de ayer a causa de un atropello en la carretera N-550.

Ocurrió justo delante del consistorio, cuando el hombre cruzaba por un paso de peatones. Parece ser que ya lo había rebasado y se encontraba en el arcén en el momento en que fue embestido por el turismo, un Citroën Saxo conducido por una joven también vecina de Valga que sufrió una importante crisis de ansiedad tras lo ocurrido.

Inciden en ello los servicios de emergencias, donde también indican que tras el atropello la mujer aseguró que se le habría empañado el parabrisas, por lo que no había visto a la víctima.

Cabe puntualizar que la Guardia Civil de Tráfico la sometió al pertinente test de alcohol y drogas, arrojando un resultado negativo.

Hay que resaltar, igualmente, que el octogenario no solo sufrió el fuerte impacto del turismo, sino que recibió otro golpe de consideración al caer en el suelo tras salir despedido hacia un pequeño desnivel existente en el lugar; unas escaleras situadas ya fuera de la carretera.

Todo esto sucedió a las puertas de la casa consistorial, donde inmediatamente se reunieron numerosos vecinos y familiares de la víctima, cuya residencia se sitúa a escasos metros.

Fue precio interrumpir la circulación rodada en uno de los carriles de la N-550, concretamente el que avanza en sentido Pontecesures-Caldas.

Con este atropello mortal la tragedia vuelve a castigar a los vecinos del Ullán, donde muchos recordaban ayer que hace solo tres semanas fallecía, también atropellado en el arcén, el concejal catoirense Eduardo Touriño Criado, de 46 años.

Y por si fuera poco hace solo una semana que falleció aplastado por su tractor, también en Valga, Francisco Barreiro Cordo, de 80 años de edad y vecino de la parroquia de Cordeiro.

Es inevitable, igualmente, que algunos vecinos alerten de la «peligrosidad» de la carretera N-550 a su paso por Valga y recuerden otros atropellos registrados con anterioridad en la zona. Los hay que reclaman la construcción de la prometida variante o carretera de circunvalación.

Faro de Vigo

Comida do sector empresarial de Valga.

O goberno local celebrou onte a tradicional comida de traballo anual con representantes do sector empresarial de Valga. Ademais do alcalde, José María Bello Maneiro, e a concelleira de Industria, Carmen Gómez, participou no encontro o director xeral de Enerxía e Minas da Consellería de Industria, Bernardo Tahoces. Estiveron representadas as compañías Extrugasa, Exlabesa, Urovesa, ODL, Valdeza, Hormadisa, Intavalsa, Transportes Touceda, Serrerías Rodríguez, Transportes Jamardo e Eldesa. Directivos doutras dúas empresas excusaron a súa ausencia por motivos de axenda.

Os empresarios coincidiron en que un dos principais hándicaps do sector a nivel local é a carencia de chan industrial no que poder desenvolver os seus proxectos de futuro. O alcalde explicou que hai uns días se celebrou en Santiago unha reunión coa conselleira de Medio Ambiente e Territorio, Ángeles Vázquez, coa asistencia tamén do director xeral de Enerxía para avanzar no proxecto do parque empresarial de Valga. “O Concello conta con solicitudes de chan por parte de distintas empresas, algunhas xa asentadas en Valga que queren ampliar as súas instalacións, pero tamén industrias que non están implantadas no municipio e queren vir”, destacou.

O director xeral concretou o punto no que se atopan as xestións: garantir o desenvolvemento das infraestruturas eléctricas precisas para subministrar ao futuro parque. Unha das alternativas é a de “montar unha subestación eléctrica para abastecer a todas as industrias que se asenten na área empresarial e tamén a Extrugasa, que deste xeito abarataría custos en electricidade e reforzaría a súa competitividade. Bernardo Tahoces louvou “a aposta que está a facer o Concello de Valga pola actividade industrial. É unha aposta acertada, xa que sen industria non hai crecemento”, insistiu.

Ademais deste asunto, o presidente da asociación de empresarios dos vales Ulla e Umia (Aevu), Andrés Quintá, plantexou outras problemáticas que afectan ao sector industrial. Por exemplo, a necesidade de adaptar a formación á demanda das empresas para que estas poidan contar con man de obra cualificada. “Mellorar a nosa competitividade, acadar unha maior internacionalización e prestixiar os nosos produtos” son, para Quintá, os principais retos do sector.

O presidente de Extrugasa puxo de manifesto o seu interese e o doutros industriais da zona na creación dun apeadoiro do tren entre Campaña e Cordeiro que «beneficiaría a veciños e traballadores que terían á súa disposición este medio de transporte para realizar os seus desprazamentos». Ademais, podería complementarse cunha zona de carga e descarga que «representaría unha notable utilidade e rendibilidade para a industria da zona xa que reduciría os custos do transporte das mercadorías e contribuiría a aforrar enerxía».

Por último, o empresariado amosou a súa preocupación polo “abandono progresivo” do cuartel da Garda Civil de Valga co conseguinte aumento da inseguridade no municipio. Cren insuficiente o servizo que está a prestar e demandaron que se reforce o plantel do cuartel con máis gardas que intensifiquen a vixilancia na vila. Ao fin e ao cabo, incidiron, a Garda Civil é o único corpo de policía co que conta Valga.

Concello de Valga

El valgués de 80 años muerto al volcar su tractor sufrió otro accidente igual en 2016.

Hace tres años el vehículo agrícola se precipitó a un cauce fluvial y le cayó encima, pero fue rescatado y todo se quedó en un susto -Esta vez, a escasos metros de ese lugar, murió en el acto.

Francisco Barreiro Cordo, de 80 años de edad y vecino de la parroquia de Cordeiro, en el Concello de Valga, perdió la vida ayer tras quedar atrapado bajo el tractor que conducía. Sucedió a escasos metros de su casa y del mismo lugar en el que sufrió un accidente casi idéntico en marzo de 2016, en aquella ocasión con la suerte de salir airoso.

La fatalidad quiso que perdiera la vida en circunstancias muy parecidas, con un accidente casi calcado al anterior, prácticamente a la misma hora que entonces, en la aldea de al lado y en una carretera que conocía a la perfección. Esta vez fue en Balleas, mientras que el suceso de 2016 tuvo lugar en Barcia.

Pasaba ligeramente de la una de la tarde cuando Francisco Barreiro Cordo salió de ese segundo lugar, donde está su casa, al volante de un tractor con el que se dirigía a una finca cercana. Era algo a lo que estaba acostumbrado, ya que pilotaba este tipo de vehículos desde hace más de tres décadas.

Cuando circulaba por una pista asfaltada del rural, parece que de pronunciada pendiente, la rueda delantera derecha se subió a un pequeño desnivel y el vehículo agrario volcó, atrapando debajo al octogenario.

Se dio la voz de alerta inmediatamente y al lugar se desplazaron vecinos, amigos, familiares y efectivos del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Valga y de Bombeiros Vilagarcía. Pero ya nadie pudo hacer nada por salvarle la vida. Había muerto prácticamente en el acto.

El rescate del cadáver resultó laborioso, debido al peso del tractor y lo poco accesible que resultaba el terreno.

Aunque quizás mucho más complicado había resultado el operativo hace tres años, después de que el tractor de Francisco Barreiro Cordo cayera al río. La diferencia es que entonces este conocido vecino de Valga sí pudo contarlo.

Tenía 77 años cuando sufrió aquel aparatoso accidente de circulación con su tractor, el cual durante unos minutos lo mantuvo aprisionado -aplastándole una pierna- en el cauce del Louro.

Tuvo suerte, pero sobre todo le ayudó el hecho de que el caudal de este afluente del río Ulla fuera muy bajo después de un tiempo sin llover, lo cual evitó que muriera ahogado y propició que los servicios de emergencias lo sacaran de debajo del tractor con rapidez.

Con ayuda de la grúa de un camión había sido posible levantar unos centímetros el tractor para facilitar el rescate Francisco Barreiro Cordo y poder trasladarlo en la ambulancia que esperaba sobre el puente.

De ahí que solo sufriera cortes y magulladuras, de los que fue tratado en el centro de salud de Valga y, posteriormente, en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

Desde allí el propio Francisco Barreiro declaraba a FARO DE VIGO que se encontraba bien y que todo había sido «un susto».

«Me duele la pierna, pero estuve consciente y espero volver pronto a casa», manifestaba el herido apenas tres horas después de aquel suceso.

Ayer, como queda dicho, este experimentado conductor de tractores no tuvo la misma suerte que entonces y falleció cuando hacía algo que le gustaba y muy cerca de su seres queridos.

Hace tres años no fue necesario usar el helicóptero medicalizado que se había desplazado hasta el lugar para rescatarlo. Ayer ni siquiera dio tiempo a que la aeronave acudiera a Valga porque el conocido vecino de Barcia falleció inmediatamente.

Faro de Vigo