Un ejemplo del mejor empresariado gallego.

Andrés Quintá Cortiñas

Todavía está por hacerse justicia con buena parte del empresariado gallego tradicional que, sin la alta preparación y conocimientos de las nuevas generaciones, ejemplarizaron con su inteligencia natural y espíritu emprendedor aventuras empresariales capaces de asombrar a propios y extraños. Es el caso que trae merecidamente a este recuadro de honor a Andrés Quintá, un emprendedor capaz de entender que el futuro sólo podía venir de la mano de una adecuada preparación y de la suficiente dosis de riesgo como para empeñar la vida en el intento. El mar no era lo suyo, como, a la postre, tampoco su primeriza formación de herrero. Pero en todos sus proyectos empresariales supo poner pasión, pundonor, empeño, dedicación y respeto por el cliente. El resultado, una pujante empresa de aluminio con presencia en tres continentes, que genera más de medio millar de empleos y que presume de patentes propias. En suma, toda una trayectoria tanto profesional como humana que marca el rumbo certero por el que encaminar nuevos proyectos de empresa.

EL CORREO GALLEGO, 03/05/09

Extrugasa y el Grupo Quintá acumulan premios a su labor emprendedora.

El Grupo Quintá, del que forma parte Extrugasa, ha conseguido en los úiltmos tiempos varios premios y homenajes de reconocimiento a su dilatada labor emprendedora y su apuesta por la innovación tecnológica. Así, el grupo de empresas que dirige Andrés Quintá Cortiñas cuenta entre sus distinciones con el Premio Galicia de Investigación por su contribución a través de Extrumar, al diseño y comercialización de una batea sumergible, única en el mundo. Su presencia internacional ha hecho que Quintá Cortiñas sea un emprendedor de reconocido prestigio con encuentros políticos y empresariales en gran número de países de Europa, Asia y América. Su labor industrial, iniciada hace décadas en Padrón, y su experiencia vital se han convertido en una auténtica marca de prestigio y calidad y una referencia para el colectivo empresarial. Su labor altruísta le ha hecho acreedor de numerosos actos de reconocimiento social y es sabida su tarea de mecenazgo en el deporte base y porfesional en baloncesto y fútbol femenino.

DIARIO DE AROUSA. Especial 8º aniversario. 14/03/09

La crecida del Ulla dificulta la pesca artesanal de la lamprea en Herbón.

Manuel Vidal, de 77 años, con una de las lampreas que pescó ayer con la ayuda de la barca en los huecos del río en el lado de Herbón.

Los pescadores de Padrón capturaron ayer 25 piezas en un río bravo y peligroso por su elevado caudal

El Ulla ruge, «mete respeto», dicen los pescadores de lamprea de Herbón. Un mes después del comienzo de la campaña a su paso por el municipio de Padrón, el río está irreconocible por su elevado caudal, tanto que dificulta la captura artesanal del pez una vez que moverse por sus aguas con la barca de madera resulta hasta «peligroso» para pescadores que llevan medio siglo o más haciéndolo.
Ya lo dijo uno de ellos a principios de enero: la naturaleza «manda» y el estado actual del río contrasta y de qué manera con la de hay un mes, cuando el Ulla no llevaba el suficiente caudal para moverse por él. Ayer, Manuel Vidal (77 años), Juan Lago (74), Manuel López (55) y Antonio Rivera (42) se subieron una vez más a la barca para levantar cuatro de las siete redes que, a día de hoy, pueden echar a las aguas del Ulla, concretamente en el primer tramo de pesqueiras, conocidas como Areas. Esos cuatro huecos se localizan en el río del lado de Herbón y ayer capturaron un total de 17 lampreas, eso sí, con la barca asegurada con una cuerda atada a la orilla para no ser víctimas de la corriente de un río que se escucha a distancia. Las otro tres redes están del lado de Cortiñas y llegan a ellas a pie, de modo que ayer levantaron 8 piezas. En total, 25 lampreas, cuyo número supone uno de los mejores de esta campaña.
«O río está bravo», decía ayer Manuel Vidal, quien calcula que llevaba una profundidad de unos tres metros. «Con tanta auga hay averías», en alusión a que rompen las redes y tienen que arreglarlas. Además, el gran caudal hace que las redes se llenen de «porquería» que arrastra el río, tanta que incluso «aparecen tupidas e non hai quen as bote a barca». De hecho, para hacerlo los pescadores deben recurrir a un pequeño aparato manual que les ayuda a subirlas del agua, ayer bajo la mirada del vigilante de recursos naturales José Manuel Freire.
«Como cambiou o conto en pouco tempo», explica Juan Lago, en alusión a que hace un mes no podía echar todas las redes por falta de agua y, ahora, todo lo contrario, por exceso de caudal. De hecho, la campaña abrió el pasado lunes en el segundo tramo del río, en las denominadas pesqueiras de As Vellas, pero estos cuatro pescadores no pueden ir todavía porque las construcciones «están enterradas baixo a auga».
En cuanto a la calidad de las piezas, uno de los pescadores asegura que «hai de todo» mientras que otro añade que «este ano no hai lamprea boa». Del río Ulla directamente a los restaurantes y plazas donde el precio, según cuentan, no se corresponde con la poca cantidad que hay. «Coa crise a xente non che da máis de 20 euros por cada unha», explica uno. Si el cliente presenciara la pesca artesanal de la lamprea (los pescadores mano a mano con el río) se sonrojaría por un precio tan bajo.

LA VOZ DE GALICIA, 07/02/09

Hoy, comida anual de los empresarios de Valga.

Coincidiendo con el San Blas, los empresarios de Valga celebran hoy su comida anual, a la que asistirán algunos de los miembros de la de la junta directiva de la Asociación de Empresarios del Ulla-Umia (AEVU). El encuentro, que está organizado por el Ayuntamiento, contará con la presencia de Andrés Quintá Cortiñas, presidente de AEVU y de la empresa Extrugasa, entre otros empresarios de la zona.

DIARIO DE AROUSA, 03/02/09

Paco Sanmarco (62º), cesureño mellor clasificado na carreira de «El Correo Gallego»

Disputouse esta prestixiosa carreira sobre 12.500 metros o pasado domingo en Santiago.

O cesureño Fancisco Sanmarco Santos quedou clasificado no posto 62º con un tempo de 41′ 58»

Outros cesureños clasificados foron:

113 Gustavo García Abalo 43′ 40»
156 Juan Carlos Mosquera Dopazo 44′ 39»
246 Kiko García Abalo 45′ 59»
284 Felipe Miguéns Gasamanes 46′ 26»
592 Martín Eugenio Rodríguez Gómez 49′ 34»
1379 Francisco Ramón Eitor Figueroa 55′ 29»
1880 Jesús Rey Pardal 55′ 38 »
2025 Xesús Rodríguez Carreira 59′ 36»
2064 Carlos Ríal Pérez 59′ 51»
2199 Magdalena García Abalo 1h 00′ 53»
3032 Uxío Rial Rodríguez 1h 11′ 20»
3040 Alberto Gómez Mouta (Cortiñas) 1h 11′ 43»
3091 José Ramón Gómez Mouta (Cortiñas) 1h 13′ 10»

Parabéns a todos. Saliéntase que pode haber algún erro ou omisión.

Recuerdos de Arretén. Una visita al empresario Andrés Quintá Cortiñas.

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Vemos en las fotografías a los padres de Andrés Quintá, al empresario en su primer trabajo en la forja, a su abuela Balbina, al empresario en la mili y a la visita a Hamburgo en los años 70. Ya en fotos recientes se puede ver a Quintá con sus trabajadoras, a Quintá con el deporte, a Andrés recibiendo al Arzobispo de Santiago y al padre Isorna, y un retrato en su fábrica.

La familia de Andrés Quintá es de la Galicia del Ulla, del Sar. De los ríos por los que llegó a Padrón el apóstol Santiago y con los que se riegan los campos de la comarca. De la Galicia del Pedrón y de la fiesta del Santiaguiño do Monte.

De esa Galicia que crece sobre las bases del culto al trabajo, al esfuerzo y la constancia. Valores para conseguir prosperar en la vida.

Y trabajar es, efectivamente, lo que hizo y hace Andrés en su vida.

En la infancia combinaba ayudar en casa con la escuela y ahora, en la madurez de sus setenta años, combina su apoyo al deporte, al albariño y su afición a la buena mesa con el trabajo. En la actualidad dedica, a menudo, sábados y domingos a trabajar. No es por casualidad que una de sus empresas principales, Extrugasa, emplee a centenas de personas.

Nació Andrés en Iria Flavia, en Arretén, en las cercanías de Padrón, la zona de campo que es especialmente conocida por haber sido el hogar de la poetisa Rosalía de Castro. Allí en la casa familiar, cuidaban sus fincas, tenían jornaleros, se hacían cargo de la granja y el ganado. Recuerda como en ocasiones se levantaban a las cuatro de la mañana para preparar lo necesario para el trabajo, algo quizás no muy diferente a las maratonianas jornadas que lleva adelante Andrés en la actualidad al frente del grupo Quintá, una de las más sólidas corporaciones dentro del sector del acero en Europa.

Todo en la conversación con Andrés es coherente y redondo como una gran filosofía de la vida. A los catorce años empezó como aprendiz de herrero y su hermano Francisco lo hizo de carpintero. En la actualidad los dos hermanos dirigen sólidos grupos empresariales. Desde su trabajo primero como herrero, aprendió a valorar las creaciones en forja, una afición que conserva en la actualidad siendo coleccionista de objetos de ese tipo.

Otros trabajos se sucedieron y una de las épocas que recuerda con cariño fue su paso por el servicio militar. De esos días guarda con cariño muchas fotografías y la experiencia que aprovechó a fondo de la formación a través de una obligación. En esos años de la convocatoria a filas, desde la casa familiar en Padrón, viajó a Ourense y luego a Madrid.

En la capital sirvió en la Escuela de Automovilismo del Ejército, donde conoció a buenos amigos y aprovechó mucho su estancia al servicio de la patria, pues obtuvo el Diploma de la Escuela y el Premio de 100 pesetas con viaje a su mérito en la dedicación al trabajo, premiando su moral y temple. Valores que le acompañaron siempre. Esta es una parte de su biografía muy importante para él, de la que habla repetidamente como si en su vida hubiese un antes y un después de ese hecho, como ocurrió con muchos hombres de su generación.

De vuelta a Galicia a principios de los años sesenta, tuvo una época como marino y pescaba con un grupo que faenaba cerca de las Azores. De esa época conserva su carné de marino y no pocas anécdotas divertidas.

En el año sesenta y tres se instaló con un taller y, dado el crecimiento de la construcción y la sustitución de la madera por la carpintería de aluminio y hierro, optó por la perfilería de aluminio. A finales de los años sesenta su actividad estaba dedicada a los cerramientos de aluminio con diseños propios, algunos de los cuales aún están hoy en uso. De ese derecho de propiedad industrial y patentes me enseña Andrés, como si del agua para la planta se tratara, los pliegos con los registros de esos diseños, que son los documentos de la memoria industrial.

Después de esos inicios la empresa fue progresivamente ampliándose y en la actualidad no sólo emplea a varias centenas de trabajadores, sino que también de los tres hijos de Andrés, Francisco, Ramona y Javier, dos trabajan en la compañía.

Andrés es además un mecenas del deporte y colabora con clubs de piragüismo, equipos de baloncesto y fútbol, como el femenino de Vilargarcía, Extrugasa Cortegada y otras muchas agrupaciones dedicadas al deporte.

Entre sus intereses está también el de la gastronomía y la cultura del vino. Comenta lo mucho que le gusta cuando viaja a visitar algunas de sus empresas colaboradoras o delegaciones, pararse en buenos restaurantes y tomar buenos vinos. Entre todos ellos le gusta especialmente el albariño, un vino que para él representa la nueva cultura gastronómica de la Galicia de hoy.

Ve en el albariño no sólo un interesante producto para el consumo interno, sino que lo percibe también como una ventana de Galicia hacia el exterior.

Sus relaciones con el exterior son importantes, tanto desde el punto de vista empresarial como humano. Le interesan los negocios con Venezuela, país del que recibió visitas oficiales en diversas ocasiones. Y le interesan no sólo por la naturaleza de potencial rentabilidad de las inversiones en ese país, sino por las relaciones de hermanamiento con ese país que en otra época acogió a tantos gallegos. Son los pensamientos y recuerdos desde la experiencia de una vida vivida con la quinta marcha.

Balbina Cardama Cajaraville conoció a Rosalía de CastroAunque es muy reservado, cuenta Andrés pequeños recuerdos de cómo su padre Jesús y su madre Balbina le compraban la ropa en la praza do Toural y lo bien que lo pasaban visitando las fiestas de la Ascensión. Viajaban a Santiago tomando El Celta en Iria Flavia y llegaban a la feria de caballos.

Habla con mucho cariño de su abuela, que se llamaba Balbina y fue entrevistada en los años cincuenta, a los noventa y cuatro años de edad para un conocido periódico gallego.

En la efigie que se hacía de la anciana y en el modo en que la recuerda su nieto Andrés hay varias cosas sobresalientes. Una fue su longevidad. Otra, el detalle de que pasaba en su edad avanzada la parte más fría del año encamada y sólo se levantaba cuando las estaciones eran de temperatura más templada.

Además eran muy singulares su memoria y claridad de cabeza aún cuando ya tenía muchos años. En su casa, en el centro de Arretén, recordaba para aquellos periodistas de hace cincuenta años su conocimiento personal de Rosalía de Castro.

Relataba Balbina cómo se saludaba con cotidianeidad con la poetisa al encontrarse con ella caminando cerca de la Casa Grande.

Recuerda en la entrevista cómo la escritora tenía un trato muy deferente con todo el mundo, a pesar de que, según explicaba Balbina, su mundo era el de los señores, con quienes se trataba más. En lo físico describía a la poetisa como fuerte, con mucha más presencia que Murguía. Y en lo relativo al trato que tenía la escritora con las personas a su servicio, hacía hincapié la anciana en que siempre les daba a los que trabajaban en la casa ??algún lote de alimentos?.

En la entrevista se menciona cómo al acabar la visita, Balbina recitó sin el menor anacoluto varias poesías. Al ser preguntada, en fin, si en su época de juventud se leían los versos de Rosalía, la abuela explicó que pocos eran los que habían recibido estudios, sí los señores, pero no el pueblo. Y reflexionaba, ¡si fuera como ahora sería una maravilla!

Todos estos recuerdos se trufan en la conversación de Andrés con sus propios años de estudio y la, para él, inquietante situación actual de la juventud.
Desde el cuaderno de infancia a inversiones y desarrollo industrialDe su época de escuela guarda Andrés un recuerdo entrañable. El cuaderno de notas en el que iba anotando con letra de péndola todas las tareas que se le encomendaban. En el cuaderno hay notas sobre literatura, religión, historia, matemáticas, geografía. Los volcanes, un problema de cálculo, las razas humanas, los tipos de creencias son por medio de pequeñas definiciones las materias que se suceden en la libreta con fecha en el año 1953.

Es importante mencionar este cuaderno de definiciones, pues explica Andrés como, en su infancia, con aquello poco que había aprendían mucho y ordenaban bien la cabeza de los niños estudiantes.

No sin orgullo pasa Andrés de enseñar esa libreta a mostrar fotos de una de las actividades que le resultan especialmente atractivas en la actualidad. Con tecnología propia de su equipo de ingenieros y recibiendo nula ayuda institucional, ha desarrollado una batea sumergible para la explotación de bivalvos, octópodos y pescados.

La batea en metal sirve a un fin semejante al de las mejilloneras tradicionales desarrolladas por el señor de Rubianes hace un siglo, pero avanza sobre aquellos descubrimientos en sistemas de conservación, flotación y aspecto físico.

A través de Extrumar, una de sus empresas, ha realizado el diseño y construcción del modelo que ha sido reconocido por galardones diversos, como el Premio Galicia a la Innovación Empresarial del año 2006.

El vivero sumergible dispone de un sistema de control remoto vía satélite con posicionamiento GPS, que permite desde un teléfono móvil o una PDA ajustar la profundidad óptima de la batea para maximizar su efectividad. Un lazo de Moebius desde la ??libreta da escola? a la I+D+i, toda una vida de trabajo.

Vida Social Gallega. EL CORREO GALLEGO, 19/10/08