Vecinos de Pontecesures reclaman que se ponga freno a los vertidos de aguas fecales en el río Ulla.

Vecinos residentes en San Xulián de Pontecesures denuncian que, «históricamente, hay vertidos de aguas fecales que van directamente desde las viviendas al río Ulla». Sostienen que a pesar de los avances experimentados en materia de depuración y de la ampliación de las redes de saneamiento, «la situación sigue sin ser controlada en esta zona, a la altura del puente de hierro de la vía del tren que cruza sobre el cauce fluvial». Explican que «hay fosas sépticas canalizadas hacia el río sin que nadie haga nada para acabar con esta situación».

Faro de Vigo

Fallece, a los 92 años, el párroco emérito de Pontecesures.

Severino Potel Estévez se ordenó sacerdote en 1952 y llegó a celebrar sus bodas de diamante.

Severino Potel Estévez, párroco emérito de San Xulián de Pontecesures, falleció ayer, a los 92 años. Llegó a la villa para desempeñar el sacerdocio en 1984, sustituyendo a Manuel Ramos Pérez -que posteriormente ejerció en Vilanova- y por motivos de salud cedió su puesto en 2006 a Arturo Lores, el actual párroco pontecesureño.

Severino Potel, muy conocido tanto en esta localidad como en todo el territorio del Ullán, fue homenajeado entonces por sus feligreses y en 2012 protagonizó un acto presidido por el arzobispo en la catedral de Santiago, con motivo de la conmemoración de sus bodas de diamante en el sacerdocio, ya que había sido ordenado en 1952 y siguió ejerciendo mientras tuvo fuerzas.

Sus restos mortales fueron trasladados ayer al tanatorio Iria Flavia, en Padrón. Será hoy, a las 16.30 horas, cuando se proceda a su traslado a la iglesia parroquial de San Xulián de Pontecesures, donde a las 17.00 horas se oficiará un funeral de corpore insepulto. Recibirá sepultura en el cementerio de Santa María de Xanza, en el Concello de Valga, del que era natural.

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En Valga el teatro se lleva en la sangre.

El teatro funciona en Valga, y parece que sus vecinos lo llevan en la sangre. Así quedó patente con la puesta en escena de dos obras de la Escola de Teatro Municipal, tanto a cargo de su grupo infantil como de la sección de adultos.

El espectáculo dirigido por Manuel Solla Barragáns fue un éxito rotundo. Los niños interpretaron «O soldadiño de chumbo», una singular versión del cuento «El soldadito de plomo», de Hans Christian Andersen «centrada en la integración de lo diferente y, especialmente, de las personas con movilidad reducida o con discapacidad».

Los mayores pusieron en escena «Cousas de parella» , con piezas humorísticas que giran en torno a la vida en pareja y se inspiran en la popular serie televisiva «Escenas de matrimonio».

Una vez puestos a prueba los conocimientos adquiridos durante el curso, la Escola Municipal de Teatro de Valga se centra ahora en la preparación de «O que Napoleón non se levou», un texto teatral escrito por Marcela Rodríguez.

Se trata de la obra ganadora del «Premio de Teatro A Guerra da Independencia en Valga», la cual será representada el 1 de junio, dentro de los actos de recreación de la Batalla de Casaldeirigo con los que se conmemora la lucha de los lugareños contra las tropas napoleónicas.

Esta obra de teatro ofrece dos puntos de vista diferentes sobre aquel acontecimiento histórico acaecido hace 210 años, como son el de dos soldados franceses, en su intento por conquistar España, y el de los campesinos de Casaldeirigo, «que idearon las tácticas más inverosímiles para intentar frenar el avance de las tropas napoleónicas», explican en el Concello. A partir de ahora se intensificarán los ensayos para llevar a escena este trabajo teatral.

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Cifran en 25.000 el número de usuarios que viajaron gratis en tren desde las estaciones del Ullán.

Los datos manejados por Renfe confirman una desproporción entre los pasajeros que llegaron a Pontecesures, Catoira y Padrón y los que se fueron desde estos lugares.

Luis Sabariz Rolán, el que fuera concejal en Pontecesures y portavoz de la comisión en defensa del tren de cercanías, se aferra una vez más a los datos oficiales que maneja Renfe, en este caso correspondientes a 2018, para volver a alertar de que la carencia de despacho de billetes en los apeaderos del Ullán hace que miles de personas viajen gratis.
En esta ocasión cifra en 25.000 el número de usuarios que durante el pasado ejercicio no pagaron billete al subirse al tren en Pontecesures, Catoira o Padrón, y achaca esto a una escasez de supervisores suficientes con los que controlar la situación o expedir billetes a bordo, ya que en las citadas estaciones no hay oficinas o máquinas expendedoras en las que adquirirlos.

Un desfase que podría tener consecuencias

El desfase existente entre los viajeros que llegan al Ullán y los que se van puede parecer una cuestión menor, y desde luego una ventaja para los usuarios que se ahorran el coste del billete. Pero el temor de Luis Sabariz, y de muchos como él, es que la existencia de estadísticas «irreales» haga cuestionar el servicio ferroviario de proximidad y acabe mermándolo, o incluso aniquilándolo.
Los datos facilitados por Renfe Comercial a los que alude Sabariz dicen en 2018 emplearon las tres estaciones 97.286 personas, de las cuales bajadas en tales apeaderos 61.838, mientras que las subidas computadas fueron solo de 35.448.

«Una desproporción imposible»

«Obviamente, es una desproporción imposible», alega Sabariz, convencido de que «el número real de subidas fue muy superior al facilitado».
Buen conocedor de este servicio de transporte, que utiliza casi a diario, el pontecesureño relata que «como en las tres estaciones no se despachan billetes, la ausencia de interventores en muchos trenes motiva que, en muchas ocasiones, los usuarios viajen gratis».
A lo que añade que «tampoco se computaron las bajadas en Pontecesures, Catoira y Padrón de viajeros procedentes de otras estaciones del trayecto A Coruña-Vigo en las que no se expiden billetes, como Cerceda, Órdenes o Arcade, ni tampoco las subidas y bajadas de los usuarios que circulan entre las tres poblaciones cuando el tren no trae interventor».

Los usuarios van a más

A modo de ejemplo esgrime que resulta imposible «que en Pontecesures bajen procedentes de Vilagarcía 5.063 viajeros y solo suban para dicha ciudad 2.505; y tampoco es posible que bajen procedentes de Santiago 9.174 viajeros y solo suban para la capital de Galicia 3.897 personas».
De este modo Sabariz pone el foco de atención en un problema que denuncia desde hace muchos años y le hace temer por la continuidad del servicio de cercanías.
El consuelo que parece quedarle, al menos, es que a pesar del desfase antes aludido el número de usuario crece, ya que «en 2017 se computaron 93.796 subidas y bajadas (35.699 y 58.097, respectivamente), frente a las 97.286 (61.838 subidas y 35.448 bajadas) registradas el año pasado».

Comparativa

Al hacer la comparativa para tratar de demostrar que el tren de proximidad es necesario en el Ullán, Luis Sabariz abunda en que Pontecesures pasó de 17.243 bajadas en 2017 a las 18.355 del año pasado; las de Catoira se elevaron de 19.243 a 21.554 y Padrón, creció desde 21.611 a 21.929 usuarios llegando a su estación».
Son diferentes las cifras referidas a los «embarques», la cuales «nos perjudican desde el punto de vista estadístico». Y esto es así porque al no expedirse billetes es como si los vecinos del Ullán no usaran el tren tanto como en realidad lo hacen.
A su juicio, «los usuarios crecen día a día, y habría que añadir los bonos mensuales y los ‘bonos 10’, también utilizados por viajeros de estas villas».

Potenciación

Termina diciendo que «la potenciación del ferrocarril por la vía convencional es fundamental» e insiste en pedir que se solventen las deficiencias en los andenes tantas veces denunciadas, pues «motivan incomodidades a los usuarios».
Por todas estas razones, y porque «recientemente se anunció la electrificación de este tramo de vía convencional, lo cual es una magnífica noticia», Luis Sabariz termina pidiendo a las Administraciones públicas «que no todo se quede en buenas palabras y que apoyen y fomenten el uso del tren de proximidad, por razones económicas, ecológicas y se seguridad».

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