Los vehículois antiguos arrancan admiración en la feria de Pontecesures.

Coches y motos de paseo compiten con los de guerra y los vehículos de emergencias

La tercera edición de la feria del automóvil clásico y antiguo está resultando un éxito, tanto por número de vehículos expuestos como por la afluencia de visitantes y puestos de venta de recambios. A pesar de la lluvia, la jornada de ayer resultó cuando menos interesante, y algo parecido se espera para hoy.
Parcialmente instalada bajo carpa, esta fiesta finaliza dejando atrás la llamativa presencia de todo tipo de vehículos, pero también la atracción que encierra para los aficionados la participación de todo profesionales dedicados a la venta de todo tipo de artículos (sobre todo recambios) relacionados con el sector.
Un todoterreno del Ejército americano, motos militares y antiguos vehículos de emergencias comparten presencia con los utilitarios de toda la vida en esta Feria Galega do Automóvil Clásico (Fegaclasic), que organizada por la Asociación Mirándolle os Dentes nada tiene que ver con la desplegada por el Concello de Pontecesures el mes pasado.
Aquellos que ayer no pudieron ver estos vehículos disponen de toda la jornada de hoy para disfrutar de la feria, que en su programa dominical incluye una concentración de coches clásicos, a las 11 horas.

FARO DE VIGO, 17/05/09

Moción do BNG de Pontecesures para a retirada da fachada da Igrexa de elementos que lembran a guerra civil española

Margarita Carolina García Castro, Manuel Luis Álvarez Angueira, Cecilia Tarela Barreiro, Xosé Antonio Baliñas Pazos e Arturo Ferro González, concelleiros do Grupo Municipal do BNG de Pontecesures presentan a seguinte moción para seren tratada na sesión plenaria do día 25 de maio de 2009.

LEI DA MEMORIA HIST?RICA

Exposición de motivos:
Tendo en conta que en todos os concellos de Galiza se está levando a cabo a desaparición de insignias sobre a guerra civil española. Nos como grupo do BNG de Pontecesures cremos que é necesario que no nos concello tamén se leven á práctica este tipo de actuacións.
Polo tanto, amparándonos na lei 52/2007, do 26 de decembro coñecida por todos como a Lei da memoria histórica, xa que a mesma ten coma finalidade recoñecer e ampliar os dereitos e establecer medidas a prol de quen padeceu persecucións ou violencia durante a gerra civil e os seguintes anos da dictadura.
E tendo en conta que o artigo 15 de dita lei, di o seguinte:
Que as administracións públicas, no exercicio das dúas competencias, tomarán as medidas oportunas para a retirada de escudos, insignias, placas e outros obxectos oun mencións conmemorativas de exaltación persoal ou colectiva da sublevación militar da guerra civil e da represión da dictadura.
Manter estes nomes e estas distincións significa exaltar un réxime opresor que se caracterizou por falla de liberdades que que promoveu valores totalmente opostos aos valores democráticos, de xustiza, igualdade, repecto á pluralidade e diferenza.

POR ESTES MOTIVOS, PROPO?EMOS AO PLENO DA CORPORACI?N O SEGUINTE ACORDO:

1. Que os membros do goberno que o vexan convinte se poñan en contacto coas autoridades eclesiásticas pertinentes para facer efectiva a retirada destes elementos da fachada da Igrexa Parroquial de Pontecesures, xa que como dí o seu nome é parroquial, o que é igual a que é de todos os veciños, acatando así a Lei da memoria histórica.

Casal do Eirigo revivió su batalla.

Varios soldados se enfrentan a combatientes locales durante la representación de la Batalla de Casal do Eirigo.

Los alrededores de la Capilla de la Salud se convirtieron ayer de nuevo en campo de batalla, en el que tropas gallegas y francesas, armadas con fusiles y artillería, volvieron a enfrentarse para revivir el combate que tuvo lugar en Casal do Eirigo en abril de 1809, del que se cumplen doscientos años. Integrantes del Regimiento de Granaderos de Pontevedra, representantes de la asociación Héroes de la Guerra de la Independencia y las alarmas populares de Casal do Eirigo y Pontesampaio participaron en los actos conmemorativos, que estuvieron presididos por el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, y el vicepresidente de la Diputación Provincial, José Juan Durán.

Tropas francesas, armadas con cañones y fusiles, se las volvieron a ver frente a frente con las alarmas gallegas en la recreación de la batalla de Casal do Eirigo, de la que se conmemora su doscientos aniversario. Los prados que rodean la Capilla de la Salud se convirtieron en improvisado campo de combate en el que ambos bandos midieron sus fuerzas a la par que los muertos iban cayendo sobre la hierba. Disparos de artillería y fusilería fue lo que se encontraron en frente los combatientes gallegos, que, a falta de armas, plantaron cara a las tropas napoleónicas con útiles de labranza. A pesar de esta desigualdad de medios y, disfrazando un poco la historia, los valgueses proclamaron victoria al grito de ??¡Viva el Rey. Muerte al francés!?, mientras se hacían con el control de alguno de los cañones del ejército galo que, en esta ocasión, estaba en inferioridad numérica con respecto a las tropas locales.
La recreación de la batalla fue el colofón a una mañana repleta de actos en recuerdo y homenaje a los héroes de la Guerra de la Independencia. El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, su homóloga de Pontecesures, Maribel Castro, y el vicepresidente de la Diputación, José Juan Durán, presidieron las conmemoraciones, que discurrieron entre ??vivas? al Rey, a España y a Galicia e interrumpidas en ocasiones por estruendosos cañonazos.

La alarma de Casal do Eirigo, que quedó oficialmente constituida, proclamó su fidelidad a la patria justo antes de jurar bandera y desfilar, acompañada por la alarma de Pontesampaio, por el atrio de la Capilla de la Salud, en el que se congregaron varios cientos de vecinos para presenciar el espectáculo, en el que además participaron, con uniformes de la época napoleónica, integrantes de la asociación provincial Héroes de la Guerra de Independencia y un grupo de militares del Regimiento de Granaderos de Pontevedra.

Heroicidad > Para ensalzar la valentía y heroicidad demostrada por los combatientes gallegos que participaron en la batalla de Casal do Eirigo, a los pies de la capilla se descubrió un monolito y una placa conmemorativa con la que los valgueses podrán recordar para siempre el épico suceso acaecido en su municipio en el año 1809. En el cruceiro que preside el atrio, Maneiro y José Juan Durán colocaron una corona de laurel justo después de que el franciscano Padre Isorna oficiara una misa por el eterno descanso de todos cuantos fallecieron en la batalla de Casal do Eirigo, en cuyo honor se instaló ya el sábado en un lateral de la capilla un cementerio de los ??Beneméritos Héroes? con nombres de personas que dieron su vida por defender España.

El Padre Isorna aludió al ??hecho heroico? que supuso este enfrentamiento contra las tropas napoleónicas y apuntó que ??la historia hay que recordarla porque sirve para acrecentar el sentimiento patriótico y de perdón hacia los que nos quisieron avasallar?. La coral de Cordeiro y la Banda Municipal de Música de Valga interpretaron diversas piezas a lo largo de la misa, concluyendo con la entonación de ??La muerte no es el final? y de los himnos de Galicia, España, Europa, Inglaterra y Francia, cuyas banderas oficiales fueron izadas en reconocimiento del papel que desempeñaron durante la Guerra de la Independencia.

Algunos de los vecinos que acudieron a la conmemoración optaron después por una comida campestre en el entorno o por acercarse hasta la pulpería que se instaló en el acceso a la Capilla de la Salud para seguir la tradición de saborear unas raciones de churrasco o de pulpo ??á feira?. También los hubo que echaron mano de los puestos de venta del mercadillo ??goyesco? para degustar algunos de los productos que ofertaban, como quesos, dulces artesanales o empanadas de diferentes sabores.

Los actos del doscientos aniversario de la Guerra de la Independencia se clausuraron por la tarde, cuando se dio lectura a poesías de la época napoleónica y se entregaron los despachos a las alarmas populares de Casal do Eirigo. Para cerrar la jornada grande de los festejos, la Banda de Música Municipal de Valga, dirigida por Manuel Villar, ofreció un concierto que estuvo muy concurrido y que arrancó los aplausos del público.

DIARIO DE AROUSA, 27/04/09

«Unha xesta do pobo galego ante o exército máis importante de toda Europa».

Tanto el alcalde de Valga como el vicepresidente de la Diputación tuvieron palabras de elogio al papel desempeñado por las tropas gallegas durante la Guerra de la Independencia. José María Bello Maneiro se refirió, en concreto, a la batalla de Casal do Eirigo, de la que dijo que ??amosou a disposición dos nosos veciños na defensa de Galicia e de España?.
Añadió que ese enfrentamiento quedó en la historia como ??unha das batallas máis importantes para o desenvolvemento da guerra, xa que evitou que a zona sur de Galicia fose arrasada de novo polo exército napoleónico?. Como dato con el que demostrar la valía y el empeño con el que los valgueses se enfrentaron a los invasores, recordó que ??os franceses sufriron máis de cincocentas baixas, mentras que os galegos que faleceron en Casal do Eirigo foron poco máis de cincuenta?.

José Juan Durán, por su parte, felicitó al Concello y a todos los organizadores del bicentenario por poner en marcha esta iniciativa con la que ??recordar ás persoas que deron a vida pola liberdade do pobo español?. Considera que este tipo de conmemoraciones sirven para ??poñer de manifesto, douscentos anos despois, e dar a coñecer ás xeracións actuais aquela xesta protagonizada polo pobo galego que, guiado por ideais de xustiza e patriotismo, fixo fronte ao exército máis importante de Europa?.

José Juan Durán avanzó que, durante los próximos meses, la Diputación Provincial colaborará en la organización de otras conmemoraciones similares que se desarrollarán en aquellos lugares de la provincia en los que se produjeron luchas contra los franceses.

DIARIO DE AROUSA, 27/04/09

Cañonazos en Casal do Eirigo.

La celebración del Bicentenario culminó con la batalla campal de A Saúde
A cañonazo limpio trataron de defenderse los franceses de las Alarmas campesinas en Casal de Eirigo, en la también conocida como Batalla da Saúde, refriega en la que perdieron la vida medio millar de militares napoleónicos y sólo cincuenta labriegos gallegos. A las tres en punto de la tarde de ayer culminó la recreación de aquel combate justo en el momento en que las tropas francesas se rindieron debido al coraje y estrategia de la Alarma que dirigía el comandante burgalés García del Barrio. ?sta es una de las primeras representaciones sobre la Guerra de la Independencia.
El entorno de la capilla de la Virxe da Saúde, en Casal de Eirigo (Valga), se convirtió de nuevo, dos siglos después, en el escenario de la batalla que las Alarmas (agrupaciones de cien campesinos a la orden de un sargento y un cabo, creadas tras la Batalla de Rande de 1709) libraron contra el invasor Ejército napoleónico.
Un total de quinientos soldados franceses y cincuenta labradores gallegos fueron las víctimas de aquel cruento combate que sirvió para doblegar a las tropas galas que avanzaban desde Santiago a Vigo.
A partir de la una de la tarde comenzó el acto central de un fin de semana en el que se conmemoró la efemérides, una de las primeras que se llevan a cabo en Galicia para celebrar el Bicentenario de la Guerra de la Independencia.
La conmemoración ha permitido conocer también un nuevo acontecimiento ocurrido en aquellos años cuando en la singagoga de Cordeiro (también en Valga) fue atacada una avanzadilla francesa a la que se atribuye la quema y destrucción de Vilagarcía de Arousa, como relató ayer el alcalde de la localidad, el popular José Manuel Bello Maneiro.
En esta primera fiesta histórica del Bicentenario se trató de honrar a quienes dieron su vida por Galicia y por España, e incluso se guardó un minuto de silencio en su memoria y, ante el cruceiro, se llevó a cabo la ofrenda floral por sus almas.
La asociación provincial del Bicentenario pretende celebrar más actos similares en otros lugares de la provincia, entre ellos, las Ruínas de Santo Domingo, en Pontevedra, y también en Pontesampaio, esta última los días 5, 6 y 7 de junio.
La ceremonia de ayer comenzó a la una de la tarde con una misa campestre, seguida de la formación del Ejército francés y las Alarmas, a cuyo término se llevó a cabo la batalla campal.
La ceremonia también se nutrió de otros actos como el izado de banderas de Inglaterra por la alcaldesa de Pontecesures, Maribel Castro; de Francia, por el anterior alcalde de Valga; de Portugal, por el teniente de alcalde de la localidad, Gonzalo Romay; la de Europa, a cargo del vicepresidente de la Diputación, José Juan Durán; de Galicia, por el franciscano Padre Isorna; y de España, por el actual regidor de la localidad, José María Bello Maneiro.
Tras ello se celebró la ofrenda floral en la que participaron, tras las tropas de gala, el alcalde y el vicepresidente de la Diputación.
Al término de estos actos, tras el redoble de tambores y las salvas de fusil, atronaron los bombazos de cañones, situados en dos extremos de la finca en la que se desarrolló la Batalla da Saúde. Sobre las tres de la tarde, las numerosas personas asistentes al espectáculo histórico fueron liberadas para ir a almorzar. Por la tarde continuó la fiesta.

Escopetas y cañones contra galletas y chuzos

Los disparos de fusiles, escopetas y cañones, el ruido de sables y espadas, se mezclaron con el más sordo sonido de las ??galletas?, los ??chuzos? y palos que empleaban los campesinos que hace doscientos años se enfrentaron a las bien preparadas tropas napoleónicas.
Pero los rudimentarios instrumentos de las Alarmas fueron suficientes para vencer muchas de las batallas que se libraron contra los franceses.
Pese a todo, hubo muchas bajas que ayer se recordaron en Casal de Eirigo, por quien se rezó una oración y se guardó un minuto de silencio.
Las autoridades locales recordaron ayer la valentía de aquellos hombres y mujeres que con escasos recursos fueron capaces de hacer frente a un poderoso Ejército como el Napoleónico con el único fin de defender a Galicia de la invasión.
Todos estos acontecimientos históricos han quedado perfectamente dibujados en el escenario recreado este fin de semana, tanto con el cementerio como en la exposición dentro de la capilla.

FARO DE VIGO, 27/04/09

Las setecientas víctimas de la independencia en Valga.

Bicentenario de la batalla de Casal do Eirigo contra las tropas francesas

Un fantasma recorre Arousa y no es precisamente el del comunismo. El año pasado fue Vilagarcía, cuna de la insurrección en Galicia, la que celebró el segundo centenario de la sublevación contra la ocupación napoleónica. Ayer llegó el turno de Valga, escenario de una cruenta batalla que puso freno al avance de las tropas francesas en su intento por recuperar Tui, Vigo, el sur de la provincia de Pontevedra para su causa.
El 28 de abril de 1809, el primer destacamento, a las órdenes del general Maucunne, apenas había comenzado a avanzar desde Pontecesures cuando tuvo que enfrentarse a las Alarmas: las partidas de campesinos y mariñeiros, verdaderos héroes de aquella guerra por la independencia. El francés salió mal parado de la colina de Casal de Eirigo. Quinientas bajas, entre muertos, heridos y prisioneros frente a las 50 víctimas mortales, los 87 lisiados y los 14 hombres de Valga, Catoira, Caldas, que cayeron en manos enemigas.
Un mercado goyesco, varias asociaciones napoleónicas y el Regimiento de Granaderos de Pontevedra, de 1810, perteneciente a la Brilat, recrearon ayer aquella batalla que contribuyó a ganar una guerra.

LA VOZ DE GALICIA, 27/04/09