La imagen del siglo pasado que acompaña estas líneas refleja el arte de la pesca de la lamprea en el río Ulla, concretamente en la parroquia padronesa de Santa María de Herbón. Allí, cada año a partir de enero los baleiros se enfrentaban (y lo siguen haciendo) a las bravas aguas del río para hacerse con el preciado agnato. Para ello utilizaban grandes barcazas (algunas todavía se conservan), como la que se ve en proceso de construcción en la imagen que hoy protagoniza esta sección, que les permitían llegar hasta las pesqueiras, las construcciones históricas donde se capturan las lampreas. Herbón sigue siendo famoso por mantener la forma tradicional de pesca de esta culebra que no deja indiferente a nadie, bien por su particular aspecto, bien por su característico sabor, incomparable. Además de en Herbón, también son famosas las lampreas de Pontecesures y las de la parroquia de Carcacía, también en el Ulla, y luego las que se capturan en el río Miño.
A cambio, el Ayuntamiento ofrece la plaza de abastos del municipio de forma gratuita para que los productores le den salida al pimiento.
La Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia ha informado que no permitirá la venta en determinados puntos de los márgenes de la N-550 por ser terreno de dominio público. De acuerdo con La Voz de Galicia, Carreteras marca una serie de condiciones para que la venta sea posible o no en algunos puntos de la N-550.
De este modo, como si se tratase de una actividad ambulante, la venta obedece a la distancia desde la carretera, que depende de si se trata de un tramo con acera (se tendrá que vender hacia dentro de la misa) o sin acera (se tendrá que poner el puesto a unos ocho metros de la tajea.
Como solución, el Ayuntamiento ha ofrecido la posibilidad de vender en el interior de la plaza de abastossin coste alguno para los productores, siempre y cuando coticen como autónomos y posean el carné de manipulador de alimentos. También se permitirá la colocación de carteles en el exterior de la plaza para publicitar la venta de pimientos.
«No somos ilegales»
Esta decisión ha pillado por sorpresa a algunos de los vendedores. Estos mismos aseguran que desde una reciente inspección de Trabajo solo quedaban tres o cuatro productoras como autónomos y con todos los impuestos al día, de acuerdo con La Voz de Galicia. “No somos ilegales y no entiendo por qué no se nos deja vender como siempre”, ha asegurado una de las productoras afectadas.
“¿Quién va a ir a la plaza del mercado? No es lo mismo que estar al lado de la carretera” asegura una vecina de Hebrón, que también cree que a la plaza se va «a propósito» y muchos «no se desviarán de la carretera para ir”.
El Consello Regulador de la DOP Pemento de Herbón también se manifestó en su día en contra de la venta a pie de la vía N-550, por la mala imagen para el producto y por las condiciones en las que se vende. En cambio, para algunos productores es la mejor manera para comercializar el pimiento fresco: se recolecta por la mañana y se vende por la tarde.
Pescadores y mariscadores que operan en el Ulla, ya sea capturando anguila, lamprea o solla entre Carril y Pontecesures,
o bien extrayendo almeja y berberecho en Os Lombos do Ulla, alertan
nuevamente de la proliferación de especies foráneas que son una amenaza.
Se trata de especies
exóticas, como se denomina a las que se establecen fuera de su rango de
distribución nativo o autóctono, y de especies invasoras, que es como se
las considera cuando inciden negativamente sobre la zona en la que se
asientan.
Ya
se advirtió de esta circunstancia en ocasiones anteriores, pero la
preocupación no deja de crecer. Sobre todo ahora que, con la desescalada
tras el confinamiento por el coronavirus, parece constatarse que esa
amenaza foránea sigue en aumento, tal y como atestiguan los pescadores
de río.
La almeja asiática ( Corbicula fluminea) y el cangrejo rojo americano ( Procambarus clarkii) son dos de esas especies que acechan a la flora y la fauna del principal aporte fluvial de la ría de Arousa.
En
el primer caso, se trata de un bivalvo que empieza a colonizar el curso
bajo del Ulla. Y si no hace mucho el investigador Fernando Cobo,
director de la Estación de Hidrobioloxía Encoro do Con (Vilagarcía),
daba cuenta de su presencia entre la playa fluvial de Vilarello (Valga)
y Pontecesures, ahora los pescadores deportivos resaltan que empiezan a
verse importantes poblaciones aguas arriba, muy significativas a la
altura de Herbón.
En cuanto al
cangrejo rojo americano, durante la pasada campaña de la lamprea los
valeiros que opera en aguas de Pontecesures ya informaron de su nutrida
presencia. Y ahora los pescadores deportivos recogen el testigo de las
quejas y lamentaciones, tras detectar nuevos ejemplares en las últimas
semanas.
Puede
recordarse que la almeja asiática llegó al estuario del río Miño a
finales de los años ochenta y se instaló con rapidez y facilidad en
dicho cauce fluvial. Pudo haberse introducido en el Ulla cuando, hace
unos años, la Xunta de Galicia acometió trabajos de regeneración de bancos marisqueros en este río arousano aportando arena extraída en el estuario del Miño.
A
juicio de Fernando Cobo, aquello propició la expansión de este bivalvo
asiático de agua dulce, capaz de formar densas poblaciones de individuos
como las detectadas en Herbón, y capaz, también, de modificar el lecho
fluvial, cubriéndolo de conchas como las detectadas por los pescadores
en las últimas semanas.
El
cangrejo rojo americano, también conocido como cangrejo de las marismas,
es una especie oriunda del Noroeste de México y la zona central y sur
de Estados Unidos que ha logrado extenderse por amplias zonas de
América, África, Asia y Europa.
Por
su resistencia y su impacto en los hábitats que ocupa, figura en el
Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras del Ministerio de Medio Ambiente,
donde se hace constar que «tolera un amplio rango de condiciones
ambientales, incluyendo aguas salinas y llegando a soportar periodos
temporales de desecación en los que permanece en cuevas que excava como
refugio y que también utiliza cuando hace frío».
Llegado en 1974
Parece
que llegó a España en 1974, cuando se introdujo en las Marismas del
Guadalquivir con fines comerciales. Más tarde se destinó al comercio, el
consumo local y se usó como cebo. En 1978 se localizaba ya en la
Albufera de Valencia y un año después en el Delta del Ebro. En Medio Ambiente
apuntan que «su expansión se ha debido, además de a las sueltas
ilegales, a su capacidad de dispersión por las cuencas, llegando a
recorrer hasta 3 kilómetros diarios».
Respecto a su expansión por Galicia, puede recordarse que en 2010 ya se sabía de su presencia en los ríos Xallas y Umia; mientras que cinco años después se localizaba en la laguna de una antigua cantera en Barro.
Carmucha Lago con su hijo José Manuel y su nieto Alejandro en uno de los invernaderos de cultivo.
Es primero de mayo y arranca la temporada del pimiento en Herbón, si bien algunos productores de esta parroquia padronesa ya recogieron los primeros frutos hace unos días. En tierras de Carmucha Lago Rivera, maestra pementeira, brotaron los primeros ejemplares en medio de la pandemia del coronavirus, que a pesar de sus consecuencias desastrosas para toda la sociedad no pudo con este fenómeno de la naturaleza. No obstante, todo apunta a que la crisis sí hará mella en la capaña del pimiento. O al menos eso es lo que prevén en Pementos Carmucha: “Con los restaurantes y bares sin actividad y sin turistas es evidente que va a pasar factura”, señalan, antes de apuntar que el 80 % de sus clientes proceden del sector hostelero. Indican que con la llegada del buen tiempo la producción irá a más y el fruto estrella de Herbón potenciará su sabor. El excedente de Carmucha, que cuenta con el sello de Galicia Calidade, se destinará a sus otros tres artículos culinarios de gran éxito: el pimentón, la mermelada y el queso de Friol con pimentón. Por cierto, en esta edición no fue el rey Felipe VI el primero de los mortales en degustar los pimientos de Herbón, sino que los disfrutó la familia Ferro Lago y algunos amigos a los que quisieron obsequiar con una generosa prueba.
La edición número 13 de la Andaina Bisbarra do Sar fue presentada por
los tres alcaldes Antonio Fernández de Padrón; Ramón Tojo de Roís y
Javier Castro de Dodro, concellos que organizan, junto al Colectivo
Remonte, la prueba de 50 kilómetros con más participación de Galicia y
esperan superar los 600 participantes de este año. Precisamente hoy se
abre el periodo de inscripción.
Se
disputará el sábado 28 de marzo y podrá hacerse con y sin retenciones
en los controles. El recorrido, con nueve kilómetros totalmente
inéditos, pasara por: aldeas típicas, pazos, adros, iglesias, beirarrúas
naturaís, veredas de cuatro ríos, carballeiras,… Al dividirse en 3
anillos dará la opción de hacer tramos sueltos (13, 17 o 20), pero solo
los que completen la prueba tendrán derecho al diploma valedero para la
Copa Galega de Andainas.
La prueba saldrá de Padrón por el Jardín Botánico hasta Luáns, Casa
Grande da Retén, siete kilómetros para llegar a Herbón y adentrarse
otros 5.000 metros por los márgenes del Ulla que llevaran a los
andaregos por Cortiñas y Morono, iglesia de Pontecesures y rematar en
Padrón. Un tramo de 17 Kilómetros.
El segundo bucle transcurre hacia Lestrove, seis kilómetros de monte
hasta Traxeito, monte San Gregorio, O Mirador, Piedras del Santiaguiño,
bosque del Convento del Carmen y Padrón. Son 13.000 metros.
En el último tramo se suben las escaleras del Santiaguiño y por el monte se llega a Infesta, paseo rio Rois por las dos márgenes, Contimundi, A Peruca, playa Fluvial Seira, campo de golf y descenso por la orilla del Sar hasta la llegada en la plaza de Macias, para un total de 20 kilómetros.
Mar Iglesias y Emma Méndez querían hacer deporte y pasarlo bien al mismo tiempo. Empezaron a caminar por las orillas del Ulla y el Sar y se les ocurrió grabar un vídeo para subirlo a las redes sociales. Fue un éxito y ahora ya tienen más de 3.000 seguidores.
Tienen seguidores en Argentina, Estados Unidos, Alemania, Italia y en
numerosas regiones de España. El suyo es el mejor ejemplo de como una
simple afición puede convertirse en un fenómeno viral en las redes
sociales en muy poco tiempo. Las protagonistas de esta historia son Mar Iglesias Criado y Emma Méndez Castaño,
conocidas desde hace algunos meses como Las chicas andadoras. Vecinas
del municipio pontevedrés de Pontecesures, ambas pusieron en marcha esta
iniciativa sin apenas darse cuenta. «Queríamos hacer deporte, pero
buscábamos algo divertido: una actividad con la que pudiésemos bailar,
cantar, charlar y a la vez quemar calorías. Fue así como empezamos a
caminar todos los días por el paseo fluvial de los ríos Ulla y Sar. Un
día se nos ocurrió grabar un vídeo contando nuestra aventura y subirlo a
las redes sociales. Fue un éxito», explica Mar Iglesias en una
entrevista con EL CORREO GALLEGO.
Las chicas andadoras salen todos los días a dar su paseo después del
trabajo, sobre las ocho y media de la tarde, y en medio de la caminata,
de unos cuatro o cinco kilómetros, regalan a sus fanes un momento de
diversión. «Después de los primeros vídeos nos pidieron que siguiéramos,
porque les encanta lo que contamos». Así decidieron comenzar «una labor
de promoción de nuestro entorno: mientras avanzamos en la caminata
destacamos temas de actualidad o relatamos historias de nuestra zona»,
explican Mar y Emma, antes de añadir que «tratamos sobre todo temas
relacionados con la cultura, el patrimonio histórico, la verbena
gallega, los productos de la tierra, gastronomía…».
Con esto, han tenido que modificar en más de una ocasión su
itinerario habitual para acercarse a los espacios protagonistas de cada
entrega. «Fuimos al pazo de Lestrove en las fiestas de Os Aflixidos; a
Herbón, a visitar las plantaciones de pimientos Carmucha, a varias
fiestas populares de la redonda para charlar con las orquestas…».
Indican que sus más de 3.000 seguidores de Facebook e Instagram «se lo
pasan pipa y nos piden que sigamos grabando». De ahí que «ahora ya nos
sentimos comprometidas a salir a andar todos los días y a elaborar un
capítulo de cada edición».
Creen que su idea «es muy buena» y que en el fondo están realizando
«una labor social que llega más allá de nuestras fronteras y que alcanza
incluso América». Por esto están desarrollando fórmulas para tratar de
mejorar sus producciones, que hasta ahora realizan con un simple
teléfono móvil y un palo de selfie.
«Queremos abrir un canal en Youtube y tratar de comercializar los vídeos. Eso sí, que quede claro que nuestros seguidores podrán seguir viéndolos totalmente gratis como hasta ahora», remarcan. En eso trabajan actualmente Mar y Emma, que además acaban de dar una gran sorpresa a sus incondicionales. «Empezaremos a participar en breve y con frecuencia en un programa de Televisión de Galicia. La verdad es que nos hace una gran ilusión».